La Luna en su esplendor sigue su ruta
rielando su bogar sobre la mar
alumbrando en los cielos al pasar
la mirada en la noche que la escruta.
Aflora su indulgencia disoluta
conjugando en penumbra el verbo amar
con los tiernos placeres al besar
sus rojos labios de madura fruta.
No te marches llevándote la miel
del placer que encontré con tu mirada
y mis besos libaron de tu piel,
no me dejes vacío en la alborada
navegando sin rumbo en mi bajel
y esperando otra noche iluminada.
© Antonio Porras Cabrera
Málaga, 28 de abril de 2021.
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2 comentarios:
Preciosísimo soneto, Antonio.
Haces honor a esa luna que encandila.
Besos x 2
(Los extraño)
Gracias, amiga, celebro que te guste. Besos y espero volver a vernos en un tiempo no muy lejano.
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