Hoy es el día de la duda para muchos, de la afirmación para otros, de la expectación, miedo, decisión o indecisión; de valorar las razones que justifican o no esta huelga, de ver su trascendencia posible y la repercusión en el mundo laboral y social de nuestro entorno inmediato, en la política de nuestro país. Me parece justo que cada cual tome su propia decisión sin dejarse llevar por influencias externas que le condicionen, pero seguirán dándose esos intentos de la patronal y de los sindicatos para que el ciudadano tome la opción que ellos consideran más acertada para los intereses que defienden.
El amigo Juan Torres, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla, antes de Málaga, expone un decálogo de razones que la justifican, como son las siguientes:
1.La huelga es un derecho de los trabajadores y trabajadoras y su ejercicio ha sido siempre muy eficaz.
2.Los trabajadores, y no solo los banqueros y las patronales, tienen derecho también a presionar para defender sus intereses.
3.Hay que decir “Basta ya” a la continuada pérdida de derechos laborales y sociales para no llegar a una situación insostenible.
4.Es inmoral y totalmente rechazable que una crisis que han provocado los bancos, las grandes fortunas y los especuladores se financie ahora con recortes de derechos laborales, de pensiones, de gasto social e incluso bajando los impuestos que pagan los más ricos, renunciando a la más mínima justicia fiscal, sin darle prioridad a la lucha contra el fraude y con la vergüenza que supone que los banqueros y las grandes fortunas españolas prácticamente no paguen impuestos.
5.Los gobiernos europeos, incluido el español que presidió la Unión Europea durante un semestre, se han dejado vencer por la presión de los bancos y la patronal y no han sido capaces de hacer nada para evitar las causas que dieron lugar a la crisis financiera.
6.Se está diciendo a la gente que se toman medidas que son para resolver la crisis cuando en realidad no tienen nada que ver con eso sino que van a agravar sus consecuencias.
7.No es verdad que para crear más empleo y evitar el trabajo temporal tan abusivo de nuestra economía sea necesario reducir, como se hace con la reforma laboral aprobada, los derechos de los trabajadores.
8.Tampoco es verdad que para hacer frente ahora a la deuda y a la situación económica creada por la crisis financiera sean necesarias políticas de austeridad, sino todo lo contrario.
9.Hay que apoyar esta huelga porque la convocan los sindicatos y porque apoyar a los sindicatos ahora, justo cuando la derecha, la patronal y los poderes financieros quieren aprovechar la ocasión para quitárselos de en medio, es más necesario que nunca.
10.Las medidas que está tomando el gobierno, y las que van a tomar en los próximos meses no solo amenazan a la economía sino también a los derechos sociales y personales y a la democracia.
Son diez razones que comparto, además de algunas otras que podrían ser expuestas, pues siempre hay matices complementarios. No obstante, y siendo un momento tan especial, me gustaría hacer algunas observaciones al respecto. Pues dado que la huelga en un jubilado es difícil de efectuar, la alternativa es la defensa de los principios que la sustenta. De eso se trata y a eso vengo. Por tanto me manifiesto a favor de la huelga, mas no querría obviar algunas preocupaciones. Me preocupa:
1.Que la huelga sea un fracaso y no cambie nada en la política social y laboral respecto a lo ya establecido.
2.Que la huelga sea un éxito y le dé alas a la oposición descalificando al gobierno hasta hacerse ellos con el apoyo social que les aupe al poder. La huelga no es solo contra el gobierno, sino contra el sistema que se ha impuesto al gobierno y nos lo ha secuestrado haciendo que traicione los principios por los que se le votó.
3.Que el gobierno no saque conclusiones y la presión no ejerza efecto en sus decisiones.
4.Que los sindicatos crean que con la huelga ya se cubrió el expediente, justificando su indolencia pasada y volviendo a ella.
5.Que el mundo sindical siga admitiendo a gente impresentable que se libera para beneficio propio.
6.Que la ideología de la lucha sindical haya pasado a la historia y solo prime la acomodación amarillista.
7.Que los sindicatos sigan en su miopía, sin entender que la patronal se ha internacionalizado y que solo la internacionalización de la lucha sindical le podrá hacer frente.
8.Que, en este marco, no se comprenda que estamos inmersos en una comunidad europea que dirige la orquesta y que hemos de presionar sobre ella desde todos los frentes del mundo laboral de la U. E.
9.Que los medios al servicio de los intereses empresariales sigan denostando a políticos y sindicalistas para descalificarlos como gestores y llevar a manos privadas todo lo que sea gestión de la economía nacional e internacional, en plan salvador de la economía patria.
10.Que no se percaten de la necesidad de una refundación en lo político y social para hacer frente a los nuevos tiempos, con rearme ético de sus conductas, basado en la honradez, la transparencia y la fuerza de la razón, para ganar la voluntad del pueblo.
Ya lo he comentado en otras ocasiones. El nuevo orden mundial está programado por sus valedores neoconservadores y liberales. La vida de los seres humanos no importa, lo que vale es el progreso. El progreso, para ellos, es el dinero y la riqueza, la democracia adulterada que conlleva y el sometimiento a sus normas y leyes de libre mercado.
No tengo mucha fe a corto plazo, algo a medio y, tal vez, a largo plazo, si trabajamos para educar y formar a la gente en la línea del desarrollo personal, podrán gozar nuestros hijos o nietos de un mañana mejor y más justo. De lo contrario veo dos sociedades bien diferenciadas, la integrada por los provechosos al sistema, que gozarán del bienestar mientras sean aprovechables y los que no tendrán opción por no aportar nada a las altas tecnología que dominarán en el mundo.
Miedo me da el futuro, aunque yo ya no estaré. O hacemos caso a la reflexión de Saramago o ya sabemos lo que nos espera merecidamente. Termino con otra cita suya: “Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos; otra, eres tú”.
Salud-dos