jueves, 9 de septiembre de 2010

Viaje a EE. UU. (VII y FIN) (Washington y Baltimore)


En esta última entrega, para no cansar mucho, fusiono las visitas a Washington y Baltimore, no solo por acortar el relato, sino por haber sido producto de una misma excursión. Ciertamente fueron visitas relámpago, pues visto lo visto cabría dedicarle a Washington varios días. Sus museos, calles y avenidas, junto a su monumentalidad, requieren una estancia sosegada y meditada, para priorizar lo más importante, en el convencimiento de que siempre faltará tiempo para conocer la ciudad en mayor profundidad.

Con este relato final, también cierro el ciclo dedicado a las vacaciones, que es una forma de tomar vacaciones en el propio blog o de compartirlas con los amigos que nos visitan. A partir de ahora volveré a tomar la dinámica habitual, tratando temas más en la línea sostenida hasta ahora.

EE. UU. es un país diverso, muy variado en muchos aspectos, tanto cultural como orográfico, arquitectónico o urbano. Es más un conglomerado de ideas, tendencias e interpretaciones de la vida, la espiritualidad, la religión y las ideologías (“excluyendo el comunismo”), que lo hace singular en el mundo. Allí cabe todo, pero respetando el orden establecido, el del sistema capitalista desde el liberalismo y la creencia en la capacidad reguladora del mercado. Lo curioso es que los distintos estados de USA gestionan sus impuestos de forma autónoma, hasta el extremo de no pagar impuestos el alcohol en Delawere y unas tasas tremendas en Pennsylvania. En Delawere compré vino español (Marquez de Riscal, reserva de 2004) a 18,99 dólares, precio, incluso, más bajo que aquí. Pensé qué dirían determinados partidos en España ante semejante hecho, que llevaría a la “España se rompe”… No entraré en términos políticos, pero sí en esa diversidad que lleva a ver el propio Washington cargado de fantasía e interpretado como el ombligo del mundo, como la ciudad desde la cual se creará el nuevo orden mundial, como la capital del mundo. Un interpretación interesante es la que hacen los
Illuminati de Adam Weishaupt con relación al Nuevo Orden Mundial, y seguidores de The cutting Edge (La Espada del Espíritu) describiendo su arquitectura como masónica, satánica y enfocada a la simbología que domina el mundo en ese nuevo orden. Lo cierto es que Washington es una ciudad planificada en su tiempo y seductora, cargada de historia reciente y digna de conocer.

Una primera impresión me acercó al Madrid de Carlos III. Edificios de mediana altura, grandes avenidas, espaciosidad, luminosidad, monumentalidad… Luego fui viendo su peculiaridad. Grandes zonas verdes, simbología del poder, monumentos e impresionantes memoriales a los presidentes y forjadores de los EE. UU. la Casa Blanca, superprotegida, con los gestores aislados de la calle y el control policial para que nadie se acerqué más de la cuenta, el gran obelisco retando al cielo como simbología de una nueva torre de babel, el Capitolio y sus alrededores como lugar de concentración de los poderes legislativos y judiciales. Luego un conglomerado
museístico impresionante, con una oferta muy amplia y variada, de gran calidad, de los que solo pudimos ver parte del Museo Nacional de Historia Natural.

Por la mañana nos acompañó el tiempo, pero por la tarde se desató una impresionante tormenta que nos condicionó toda la visita. Las calles eran ríos y el limpiaparabrisas tuvo que emplearse a fondo para dar algo de visión que permitiera a Richard circular por ellas. No obstante pudimos hacer algunas fotos nocturnas y descubrir una iglesia de arquitectura sorprendente y bellísima, como podréis ver en las fotos del Slide, de la que no llegué a saber el nombre. Corta visita. Ganas de volver con más y mejor tiempo.

Baltimore es otro mundo. Su bahía, el entorno arquitectónico y los muelles te llevan a otra dimensión, unos siglos atrás, en el caso del puerto, por ser importante lugar de comercio y tráfico de esclavos. Pertenece al Estado de Maryland y la bordea el río Patapsco que desemboca en la Bahía de Chesapeake. La visita tenía doble función, conocer la ciudad y comer con Jose, hijo e Frank y Eva. Fue poco el tiempo que estuvimos allí y solo pudimos dar una vuelta por los muelles, donde tienen un viejo submarino para visitar, un velero y algún que otro reclamo turístico; un importante centro comercial, donde nos deleitaron tres chicas negras con sus cánticos al ritmo de la fabricación de un excelente y rico chocolate y, por supuesto, su famoso acuario que es digno de ver, tanto por las especies que alberga como por las instalaciones y el espectáculo de los delfines. No es de extrañar el encontrar bares o restaurantes con comida de influencia típica española y latinoamericana, como por ejemplo La Tasca, con tapas clásicas nuestras.

La comida, en La Talara, fue amena no solo por la compañía, sino por el ambiente de contenido hispano del restaurante. Si bien los vinos tintos son más importación argentina o chilena que española. No es difícil encontrar hispanoparlantes en los EE. UU. como pudimos comprobar a lo largo de todo el viaje.

Me llamó la atención el edificio de la Power Plant (Constellation Energy Group), reconvertido en lugar de ocio con restaurantes, café, etc. y la original librería Barnes & Noble Booksellers. Su singular diseño, como puede verse en alguna fotografía, permite la sensación de aprovechamiento de una estructura antigua, de su reconversión. Algo bastante interesante, una fábrica de energía eléctrica, con sus chimeneas y fachada el ladrillo a la antigua usanza. Pues bien, me quedé sin ver el interior, pero gracias a Google Maps, y esas cosas de Internet, he acabado visitándolo virtualmente.

Hasta las próximas vacaciones…


28 comentarios:

Ana dijo...

para ver cosas tan interesantes hace falta mucho tiempo, hay detalles que siempre se escapan, ante la falta de tan preciado tesoro. Ah y no cansa nada leerte.

saludos.

emejota dijo...

He disfrutado mucho con las narraciones de tu viaje que me han hecho retrotraerme en cierta manera, aunque es algo que siempre está muy presente en mi memoria. Es curioso no me puedo sentir casi de ninguna pero de muchas a un tiempo. Como un árbol en tierra de nadie con raíces extendidas en muchos lugares, será que tiendo a encariñarme muy pronto y ello hace que las raíces se extiendan cada vez más.
Preciosas fotos, a cuya calidad ya nos tienes acostumbrado. Me alegro que hayas descubierto en un tiempo tan breve como intenso el continente al que me refiero con cariño tantas veces. Un abrazo.

emejota dijo...

Quería decir ninguna parte, espero que se sobrentienda.

Peter Pantoja Santiago dijo...

...Que mucho hay para ver en el mundo, mucho mucho, poreso hay que vivirse estas experiencias al máximo porque de todas ellas aprendemos mucho!!

MAJECARMU dijo...

Antonio,gracias por tu detallada información.Es bueno conocer el mundo,renueva la mente y el espíritu...y nos sentimos ciudadanos de todas partes.Seguramente la vida me ofrece ahora la posibilidad de viajar y lo haré para ver a mis hijos.Aún me queda una niña de 11 años,con ella sigo aprendiendo y comenzando cada día.
Mi gratitud por tu visita y te dejo mi abrazo inmenso,amigo.
M.Jesús

Isabel Martínez Barquero dijo...

Hola, Antonio.
Hacía tiempo que quería pasarme por tu casa y hoy, por fin, aquí estoy, y, con tu permiso, para quedarme si me lo permites.

He viajado contigo a EEUU (qué viaje más completo) y me he maravillado con las fotos espectaculares que muestras (nueva York, las cataratas del Niágara, Washington, etc.). Gracias por compartir esta experiencia viajera. Me ha gustado mucho cómo lo narras.

Me he emocionado con el recuerdo de tu padre (cuánto les debemos a nuestros mayores).

En fin, que me gustan tus cosas y tu forma de ver la vida, sosegada y sabia.
Un fortísimo abrazo y gracias por haberme hecho pasar este rato tan agradable.

Antonio dijo...

Gracias, Ana. Me siento doblemente a gusto, por escribir y por que no canse a quien lee. Siempre es un placer verte por esta casa.
Un abrazo

Antonio dijo...

Emejota, yo no viajé al extranjero hasta hace bien poco. Me dediqué a recorrer España, pero me sentía, como tú, ciudadano del mundo por convicción ideológica. Ahora, cuando salgo, veo a mis conciudadanos en todos lados y la similitud del hombre esté donde esté.
Un abrazo

Antonio dijo...

Cierto, Peter. Pero el tiempo y el dinero son cortos. Deberíamos buscar alternativas para vivir y convivir con la gente del pueblo sin intermediarios de operadores de viajes…
Un abrazo

Antonio dijo...

Bueno, M.Jesús, se abre una nueva etapa en tu vida, aunque no te quede el nido vacío, tienes la posibilidad de volar con tus hijos y conoce r más mundo. Australia (era Australia, ¿verdad?) es un país que me gustaría visitar, seguro que te gusta.
Un abrazo afectuoso

Antonio dijo...

Gracias Isabel, por tu visita. Ha sido un placer recibirte en esta casa virtual, un lugar de encuentro donde hablamos de mis cosas en todos los sentidos. Nuestros encuentros anteriores, en blogs amigos, han permitido conocer tu pensamiento y he de decirte que me gusta tu templanza y buen juicio. Será un placer compartir contigo esta casa y pasar por la tuya a visitarte y conversar.
Un abrazo afectuoso

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

QUÉ GOZADA HA SIDO LEER ESTAS ENTRADAS; UN BUEN LIBRO DE VIAJE
UN BESAZO

Antonio dijo...

Gracias, Mariángeles, otro beso para ti.

Francesc Cornadó dijo...

He leído tu poema "a Ussia" de febreo de 2009. Magnífico, hay que de cir las cosas por su nombre.

Mi felicitación.

Salud.

Francesc Cornadó

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Ha sido grato viajar contigo a través de tus crónicas y fotografías.
Si no lo has hecho ya, ahora deberías leer "El Simbolo perdido", seguramente te sorprenderá conocer una Washington inimaginable, que para ti será complementaria a la que has visto.
Si yo pudiera ir a ver esa ciudad, llevaría conmigo el libro.
Te felicito por tu magnífico reportaje y por esas tan maravillosas vacaiones.
Un abrazo

emejota dijo...

¡Que querrías visitar Australia! ESe ha sido uno de mis mas fervientes deseos, y Nueva Zelanda. Nos podíamos poner de acuerdo y hacerlo en algún momento los 4 y quien se quisiere apuntar. Ya sabes que el problema del idioma no existiría. Otro abrazo.

Antonio dijo...

Gracias, Francesc, fue un arrebato ante la idiotez miope de la prepotencia intelectual de algunos salvapatrias con patente de corso. Quise poner las cosas en su sitio sin acritud.
Un saludo

Antonio dijo...

Juan, buscaré el libro. Debe ser interesante, gracias por recomendármelo.
Un abrazo y espero que la salud haya entrado en casa definitivamente.

Antonio dijo...

Emejota, como te dejo dicho en tu blog, me encantaría poder hacerlo. Empiezo a plantearme, junto a Loli, la viabilidad económica y demás.
Lo hablamos vía e.mail...
Un abrazo

Myriam dijo...

Veo que disfrutaste a lo grande Wahington y Baltimore.

De Washington te cuento que me fascinaron los Museos Smitsonianos, que me los vi todos en profundidad y los gocé muchísmo.

Pero la ciudad de Wahington con sus imponentes edificios neoclásicos me agobió... me angustió. No sé como exlicartelo. Nunca antes me había pasado en ninguna otra parte del mundo que he visitado.

Besos

Maripaz dijo...

Antonio, hacia mucho que no te visitaba...el verano es lóco y salgo mas a la calle.

Me ha encantado el viaje. Acabo de leer los capitulos atrasados y me he puesto al dia.
Muchas gracias por compartir tantas vivencias personales. Ha sido como ir contigo, por lo bien que lo cuentas y lo documentas.

Antonio dijo...

Myriam, a mí me hubiera encantado esa visita museística, pero el tiempo escaso lo impidió. En cuanto al agobio, no me ocurrió lo mismo, más bien al contrario. Sin embargo, esa sensación que describes, la sentí en New York ante tanto edificio que me cerraba le cielo.
Besos

Antonio dijo...

Maripaz, ya vi en tu blog la vida social que haces y el encuentro con tu pueblo leonés.
Ya sabes, siempre serás bien recibida en esta casa virtual.
Un abrazo

m.eugènia creus-piqué dijo...

Antonio ya veo que lo has pasado pipa, lo celebro, te mando un beso.

Peter Pantoja Santiago dijo...

...Completamente deacuerdo Antonio, como ejemplo de fronteras tengo a un paciente de la Oficina en estado critico y desea ver a su señora madre antes de partir, ella esta solo a 45 minutos de nosotros, pues ella radica en Republica Dominicana y por las fronteras eestablecidas por nosotros mismos los seres humanos se nos ha extendido el tiempo de trasladar a su familia hacia Puerto Rico y aun peor, la agonia de este hijo aferrado a la vida con el unico deseo de poder ver a su señora madre, eso son las dichosas fronteras.

Antonio dijo...

Geni, la verdad es que sí, que lo pasamos bastante bien. Fue una excelente experiencia.
Un beso

Antonio dijo...

Peter, las fronteras las crearon los poderosos para delimitar su poder mediante acuerdos o guerras. De ahí la paranoia en que se metió la humanidad.
Un abrazo

Belkis dijo...

Antonio, he dado un vistazo a todos los artículos escritos sobre tu viaje a EE.UU. y la verdad es que están muy interesantes y veo que lo disfrutaste al máximo. Me alegra mucho que hayas compartido tantas vivencias.
Gracias.
Te dejo un cordial saludo

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