viernes, 5 de noviembre de 2010

Visita papal

Creo que en los inicios de un siglo XXI donde, en teoría, el nivel de conocimientos y desarrollo de la sociedad en su conjunto y de sus miembros en particular, lleva a una mayor capacidad crítica, de razonamiento y discernimiento, deberíamos reflexionar sobre lo que representa el mundo de las religiones en general y del catolicismo y el papado en particular.

Bajo mi punto de vista, a lo largo de la historia se han cometido verdaderas atrocidades, en el ejercicio del poder y en la aplicación de los principios que defiende la religión. Las religiones, de por sí, ya tienen cierto contenido absurdo, pues eliminan la singularidad del sujeto para entender su propia espiritualidad y lo encorsetan en un marco de referencia que le condiciona su evolución espiritual, para que esta discurra bajo la orientación y el sometimiento a los llamados padres espirituales o doctores de la iglesia.

Los dogmas, que chocan con la racionalidad, que se saltan a la torera cualquier razonamiento lógico, son sometidos a la consideración de acto de fe, como virtud teologal, para mantenerse irrefutables a cualquier argumentación lógica. Eso, bajo mi punto de vista, tiene otro contenido absurdo que pretende situar al sujeto en el campo del despropósito, pues le procura inculcar lo racionalmente ilógico como verdadero.

Todo ello se ha venido dando en un contexto de exhibición de poder a lo largo de la historia, sobre todo desde que la religión se asocia al poder civil. Es decir, desde la noche de los tiempos. El poder civil buscó y encontró en las religiones la clave para consolidarse en base a los principios y valores que estas defendían en conjunción con los intereses de ese mismo poder, que a la vez era compartido en una alianza simbiótica entre ambas partes.

Para que una estructura social funcione deben estar bien definidos los principios y valores que la sustentan y, a la vez, ser asumidos por todos sus integrantes sin demasiado cuestionamiento. Es más, son los propios miembros del grupo los que deben velar por que se cumplan e impulsar su implantación. Por tanto, la introyección, o la concienciación de los sujetos en esos valores, es el objetivo básico de quien quiera mantener el estatus quo. De esta forma, la religión proporciona la estructura, el esqueleto o sostén ideológico que soporta el sistema, que mantiene los valores culturales que lo definen.

Claro está que, cuando la religión, acoplada y acostumbrada al ejercicio de su poder espiritual y de domino de la masa social mediante la asunción de esos valores, ve en peligro su influencia, se remueve como gato panza arriba y entra en litigio con el gobierno hasta llevarlo al redil de sus intereses anacrónicos y obsoletos. Eso no quiere decir que determinados grupos religiosos, críticos y de base, no estén actuando consecuentemente y participando en las manifestaciones que se oponen a este tipo de visita. Son aquellos que piensan en el coste de oportunidad, es decir, en qué se podría usar ese dinero mejor que en lo que se va a usar. Entonces se acuerdan del hambre del mundo, de la pobreza y la miseria reclamantes de inversión y ayuda, de la necesidad de un mejor reparto de los bienes terrenales y menos ostentación y lujo en la jerarquía de la viña del señor.

En todo caso, yo sigo pensando y así lo hago, que es mejor entregar un donativo a MSF para ayudar a Haiti ante la epidemia de cólera, que ya ha costado casi medio millar de vidas, antes que darlo para un acto de ostentación de poder y boato que entra en colisión con los principios que pregona el evangelio y que, en teoría, defienden quienes se suman a este evento. Creo que es una cuestión de prioridades y, como decía, de coste de oportunidad. A no ser que lo que pasa en Haití se entienda como un castigo merecido que Dios le ha enviado a ese pueblo por pagano, como planteaba no se qué jerarca de la iglesia española cuando el terremoto, y no sea conveniente interferir en los designios divinos.

Por otro lado, y volviendo al tema del poder, este, para ser ejercido, debe contar con la anuencia del sometido; es decir, no hay poder sobre alguien si ese alguien no reconoce su deber de sumisión al mismo. Se puede hacer desde la imposición por la fuerza, pero solo será efectivo mientras la fuerza exista; o también por la convicción propia del sometido, y ese es un poder más sólido, mientras se mantenga la asunción e influencia de las ideas que lo soportan. Andamos intentando establecer los procesos educativos y formativos del hombre moderno, procurando que cada cual tenga criterios claros de la conveniencia o no de someterse a esas influencias y poder, con lo que ello significa en la independencia crítica y en la preservación de la propia libertad.

Evidentemente, el poder es necesario ostentarlo, exhibirlo y alardearlo para que el conjunto de la sociedad vea su imperio, para reafirmarlo. En el mundo político, religioso, incluso, deportivo, las masas dan sensación de más poder en tanto mayor magnitud presenten. Una manifestación donde acuden pocos no tiene el mismo peso que otra donde van cientos de miles. De ahí la guerra de cifras que se dan a la hora de hacer los recuentos asistenciales.

En este sentido, el problema, para mí, se da cuando se ayuda a la ostentación o exhibición de poder por parte de un sector o grupo, con el apoyo de recursos que corresponden a los demás, incluso a aquellos que no comulgan (valga la expresión) con las ideas que ese poder intenta manifestar. En este caso, nuestro rechazo al gasto que genera la visita papal, se justifica en este último punto. Es más, creemos que el gobierno debe salir inmediatamente de la implicación que tiene en esa visita y llevarla exclusivamente al interés diplomático. Dejando que ellos, desde la privacidad, organicen y costeen el gasto que generan, sometiéndose a las normas ciudadanas habituales para evitar que causen molestias injustificadas a aquellos que no se siente identificados con esa visita. No está mal que el papa visite la Sagrada Familia y todo lo que quiera, pero eso no debe implicar la parafernalia que se ha montado y el gasto que genera, ni el exceso de molestias que puedan causar a los vecinos de las ciudades que visite. Si reclamamos un Estado laico, lo justo es que no se intervenga, desde el gobierno, en estas exhibiciones de poner religioso apoyándolas ostentosamente.

No quiero extenderme demasiado, pero para cumplimentar el desarrollo de estas ideas hay dos artículos, ya colgados en este blog hace algún tiempo, que pueden clarificar, en parte, lo que pienso sobre el tema. Se titulan ¿
Dios existe? y Dios es laico para cargarlo cliquea en el título.

36 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Antonio " Jo no t'espero", la que se ha montado en Barcelona es de vergüenza, la gente está que trina y los vecinos de la Sagrada Familia más que hartos, hartísimos, van a cerrar hasta el metro,esto es ser un estado laico ?, Vaya, que somos más papistas que el Papa.Un beso.

emejota dijo...

Bien sabes que soy atea feliz y a conciencia, lo cierto es que algo siempre se oculta tras estas visitas y generalmente de índole económico. No me fio, no me fio. ¿Qué querran sacar a cambio los unos y los otros? Un fuerte abrazo.

RGAlmazán dijo...

Que venga, que haga lo que quiera como cualquier otro ciudadano. Lo que no puede ser es que en un Estado aconfesional, le tengamos que pagar el viajecito. Y si encima vemos los momentos de crisis económica que vivimos, ya me contarás.
Yo no le espero, y si quiere venir que se lo pague él.

Salud y República

mariajesusparadela dijo...

Yo creo que debería de pagar por venir.

Eastriver dijo...

Antonio, y resto de amigos que se asomen a esta entrada del blog de Antonio y sus comentarios... Me parece de una claridad expositiva meridiana tu texto, Antonio. Eso sabes que siempre te lo pondero, porque en general no todo el mundo escribe bien y claro. El texto está muy bien estructurado y me ha recordado algo que se dijo ayer en la manifestación: uno de quienes hablaron señaló también la lucha, como gato panza arriba creo que dijo también, para mantener posiciones cuando estas se ven amenazadas.

Los otros dos textos que señalas hablan ya de otros temas muy generales y muy interesantes. Y bueno, la afirmación de que Dios es laico me parece de una radicalidad tremenda. Y sin embargo, tan acertada...

Antonio, quiero glosar también tu comentario a Grito de Lobos, a mi entrada de GdL. En pocas palabras resumes el sentir yo creo que del cien por cien de todos los que decimos que Yo no te espero. En mi balcón está colgada la bandera porque pienso, como tú, que hay cosas que no es suficiente con pasar, porque la amenaza es muy grande, y porque como todos se dedican a defenderse como gato panza arriba, yo defenderé de la misma forma los valores de la laicidad.

Recomiendo a quien lea esto que se asome por GdL, desde luego no a mi entrada, que la hice en media hora, sin tiempo ninguno, fruto de la emoción post-mani y sin ninguna voluntad de análisis, aunque sí de grito. Lo que vale la pena son algunos comentarios bastante meditados, y especialmente el de Antonio, que en pocas palabras rubrica todo lo que yo prentendía decir sin decirlo. Saludos a todos.

MarianGardi dijo...

Antonio, con la Iglesia hemos topado.
Para mì no hay màs iglesia que la de religar lo que està desligado, entre ello la iglesia católica apostólica y romana con sus dogmas y jerarquía incluida, que van dando golpes de ciego.

No creo en las religiones. Creo en lo que hay y siento en mi interior.

No creo en Papas, creo en los papàs y en las papas fritas ummm que deliciosas.
Besos Antonio se nota que no los puedes ni ver jejeje

Anónimo dijo...

Yo tampoco lo espero. Que cientos de miles de euros se vayan a gastar en la visita de este hombre a España, y que esa cantidad salga del dinero público que no es suficiente para mantener ciertas prestaciones sociales produce sonrojo.
De todas formas se puede decir que produce el mismo sonrojo que el despilfarro en otro tipo de actos, (véanse desfile de fuerzas armadas, mitines multitudinarios, acontecimientos deportivos y de todo tipo) sufragados total o parcialmente con un dinero que viene del bolsillo de todos.
Sin embargo, las cuestiones religiosas me producen todavía un resquemor más fuerte.
Hay un grupo en facebook que dice "Yo no tengo nada en contra de Dios, lo que no soporto es su club de fans". Pues algo similar me pasa a mi. No sé si hay algun ser superior y todopoderoso o no. Lo que sí sé es que no creo que esta macropandilla con intereses de todo tipo y parte de cuyos "ministros" se me antojan enviados del averno, no puede representar la bondad, la misericordia y la pobreza material y riqueza espiritual que ellos mismo le atribuyen a ese dios.

Un saludo
Eloy

Isabel Martínez Barquero dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo contigo. Bien expuesto y bien razonado.
Clamemos, porque en un estado laico, con una Ley de Libertad Religiosa vigente, es indignante que se dilapiden de esta forma fondos públicos y se ocasionen tantas molestias ciudadanas.
Un abrazo, querido Antonio.

Myriam dijo...

Efectivamente, un incordio todo el gasto público que generan esas visitas, cuándo hay tanto que podría hacerse con ese dinero.

No te vi por mi casa en mi cumple bloguero, el 4 de nov, hay torta allípara tí aún... LO siento, el tequila ya se acabó.

Besos

Myriam dijo...

PD Tampoco en mi Festejo de mis primeras 300 entradas que hice en Octubre... :-(

Peter Pantoja Santiago dijo...

...YO SOY BAUTISTA, AYUDO EN UNA CAPILLA A UNA AMIGA CON UN GRUPO DE NINOS, RESPETO EL IDEAL DE CADA QUIEN, PORQUE TENEMOS LIBRE ALBEDRIO, MI PADRE NO VA IGLESIAS NINGUNAS, Y COMO COMENTE HACE UNOS MINUTOS EN DOS FOROS, COMO EL DEL AMIGO DE NOTICIAS GRAN CANARIAS, QUIZAS HACIA MAS FALTA EL PAPA EN ESTOS MOMENTOS EN HAITI QUE EN OTRO LUGAR, MI PADRE O HA DICHO MAS CERTERO, PORQUE EL NO VENDE SUS RIQUEZAS Y SE LAS DA A LOS POBRES, EN FIN YO PIENSO QUE GASTAR TANTO DINRO EN MEDIOD E LA CRISIS EXISTENTE EN EL MUNDO SOLO PARA UNAS HORAS ES VERGONZOSO, AQUI SE QUE EN 2011 SUCEDERA PORQUE YA ANUNCIARON SU VISITA!!

Tomás dijo...

Primero: no veo una distinción clara entre "religión" e "iglesia", y no es lo mismo.

Segundo:No veo una distinción clara entre "jerarquía eclesiástica" e "iglesia militante".

tercero: Caritas es una institución religiosa. ¿Algo contra su labor, incluso en nuestra Málaga?.

cuarto: "Cuánto dinero de mi bolsillo se gasta, en despliegue policial, un Barcelona-Madrid o un Málaga-Sevilla?. ¿Por qué no lo pagan los socios y aficionados?.

quinto: el papa está en su derecho a decir lo que dice y a que lo oigan quienes quieren oírlo, como nosotros (yo el primero) tenemos derecho a no hacerle caso, a no estar de acuerdo, a criticarlo,..

sexto: creo que las empresas de turismo y los hoteles barceloneses están muy contentos.

séptimo (y último) soy agnóstico, estoy en contra de la jerarquía eclesiástica, de corte medieval en su estructura y en su mentalidad. Yo no he ído a la manifestación, ni a favor ni en contra, "passsso" de las cosas que no me interesan, pero reconozco que a mucha gente sí le interesa.

Antonio dijo...

Gracias a todos y todas por vuestras opiniones. Ya sabemos que hablar de futbol, política y religión es complicado, pues las pasiones y las emociones prevalecen muchas veces sobre la razón. Yo intento ser lo más ecuánime posible, pero no puedo, ni debo, evitar pensar desde mi posición y mis convicciones. Por eso he hecho alusión a mis dos escritos anteriores, para que se comprenda mejor mi razonamiento en este caso, desde la asertividad que pretendo en mi argumentación.

Cabe decir que me considero agnóstico, defensor del laicismo, entendido como la forma de gobierno que no se rige por ninguna religión y que las considera como un ejercicio legítimo dentro de la privacidad de cada cual, pero nunca como un elemento de presión impositiva al resto de los no creyentes ni a las leyes que emanan de los representantes legítimos del pueblo soberano.

Dicho esto paso a comentar vuestros aportaciones:

Antonio dijo...

Geni, lo de ser más papistas que el papa es un dicho muy dado en este nuestro país. El mismo papa lo acaba reconociendo cuando habla de que España es la cuna de la iglesia. Es más, nuestra historia está plagada de compromisos y guerras para defender la religión católica contra los herejes protestantes y los infieles. Así nos dejaron le país, en plena ruina. Lo malo es que quieran que sigamos asumiendo ese rol y que su santidad haya venido a recordárnoslo…
Un beso

María, comparto tu idea. Es más, pienso que la parafernalia caduca y anacrónica que lleva está cargada de simbología obsoleta, o al menos, anticuada que transmite un inmovilismo muy determinante y que ha alejado a la juventud y a mucha otra gente de sus posiciones. Su machismo, su defensa del matrimonio cuando ellos no se casan, sus actos oscuros en la economía, el sexo y el mercadeo dejan mucho que desear y poco que admirar.
Saludos

Antonio dijo...

Emejota, yo tengo claro que lo que se esconde en esta visita es un acto de reafirmación de su poder sobre una gran masa de gente de nuestro país. Las palabras del papa suenan a dardos tirados con precisión. Lo malo es que vuelve a reivindicar el papel de la España que venció a la República y advierte que estamos en una etapa parecida a los años 30… Eso es una provocación irresponsable y carente de sentido, salvo que pretenda tensar la cuerda y sembrar la discordia.
Un abrazo

Efectivamente Rafa. Que venga y que siga con su rebaño, si quiere, pero que no nos metan a los demás en ese rebaño… Ha dicho algunas cosa, como le comentaba a Emejota, que dejan mucho que desear.
Saludos

Antonio dijo...

María Jesús, este señor tiene una doble representatividad, como soberano de un Estado Vaticano y otro como jefe religioso. Como soberano del Vaticano debe ser tratado como un jefe de Estado más. Como jefe religioso debería someterse al protocolo que se le de a este tipo de sujetos, sea el Dalai Lama, o el pope de la Iglesia Armenia… lo que implica que sus fieles deberían organizar y costear su estancia y traslados, bajo mi punto de vista.

Gracias, Ramón. Creo que estamos muy cerca en las ideas y argumentaciones sobre estas cuestiones. Tal vez la influencia de nuestra educación inicial en el mundo religioso nos lleve a ser críticos con ello y nos dote de una visión bastante completa del asunto. Aprovecho para felicitarte por el post de Grito de lobos y los comentarios que s e han provocado, tan interesantes.
Un abrazo

Antonio dijo...

Pues sí, Marian, “con la iglesia hemos topado”. Creo que esa afirmación, tan nuestra, deja de manifiesto bastante claro, lo que ha representado el poder de la iglesia en nuestro país. En estos momentos, cuando el poder se les va diluyendo, es normal que pretendan hacer un acto para manifestar su poderío y reafirmarlo. Cada viaje del papa no se hace desde la humildad del peregrino, sino desde el bombo y platillo de la propaganda…
No me gusta, ni puedo ver a la jerarquía eclesiástica, pero tengo muy buenos amigos religiosos, a los que quiero y admiro, aunque no comparta sus ideas y creencias.
Besos

Eloy, solo me queda aplaudir tu discurso en su integridad. Yo tampoco se si hay dios o no, lo que sí estoy convencido es que no es el que ellos predican y defienden, y menos con sus actos… ese club de fans que gritan sus bondades y resisten a cualquier argumentación lógica..
Un saludo

Antonio dijo...

Isabel, comparto contigo la idea de Estado Laico que otorgue libertad de religión o creencias para todos, por lo que ello implica que sean ellos mismos lo que subvencionen sus gastos y no el conjunto de la sociedad.
Un abrazo

Hola Myriam. Lo siento, pero anduve muy ocupado estos días y solo salté para ver algunos blog en orden de entradas recientes. Ahora iré a tomar la tarta, si aún queda y el tequila me lo llevaré de casa… jejeje…

Antonio dijo...

Hola Peter. Yo no soy de ninguna iglesia, y no creo en ninguna religión, aunque no niego la posibilidad de que exista DIOS, si bien entiendo que no sería nunca como nos lo presentan desde las religiones. Comprendo y apoyo que la gente busque su espiritualidad y la desarrollo desde la libertad, para mí esos es hermoso, pero no comparto que una jerarquía vaya imponiendo dogmas y principios que la coartan y la dirigen.
No se puede predicar la humildad desde la arrogancia, la caridad desde la riqueza y el boato, la castidad desde la pederastia, etc. Hay ejemplo impresionantes de gente que dedicó su vida al servicio de los demás, desde esa humildad y ellos los hacen santos para sacarles rentabilidad en su consolidación. La madre Teresa no me encaja con el papa… Vicente Ferrer “rompió” con el papado…

Antonio dijo...

Bienvenido, Tomás, y gracias por tu aportación que me obliga a intentar aclarar lo que no entendiste o no comprendiste de mi exposición, amén de aportar algunas cuestiones que hago mías también.

En primer lugar creo que religión e iglesia no son separables, aunque conceptos diferentes pierden su sentido el uno sin el otro.. Tal vez te quieras referir al concepto de espiritualidad e iglesia. Aquí estaría totalmente de acuerdo en que hay que distinguirlos, en tanto la iglesia lo que hace es encorsetar la espiritualidad de la gente.


Segundo: En el párrafo quinto de mi escrito se alude a esos fieles de la base que no están de acuerdo con la jerarquía, cuando digo: “Eso no quiere decir que determinados grupos religiosos, críticos y de base, no estén actuando consecuentemente y participando en las manifestaciones que se oponen a este tipo de visita. Son aquellos que piensan en el coste de oportunidad, es decir, en qué se podría usar ese dinero mejor que en lo que se va a usar. Entonces se acuerdan del hambre del mundo, de la pobreza y la miseria reclamantes de inversión y ayuda, de la necesidad de un mejor reparto de los bienes terrenales y menos ostentación y lujo en la jerarquía de la viña del señor.”

Tercero: Apreciado visitante, de Cáritas habría mucho que hablar. Es cierto que hace una labor de caridad, pero bajo la opacidad de su gestión económica. No quiero entrar en detalles que me vienen a la cabeza, pues ando con gente que ha tenido que recurrir a esas ayudas que dan ellos y te puedo asegurar que dejan mucho que desear en bastantes casos… Sus decisiones o criterios de ayuda, sus desviaciones, su tráfico de influencias y me quedo aquí… Creo que la iglesia debería actuar con más fuerza y convicción contra la injusticia social y evitar que se perpetúe. Mientras que con la caridad no se resuelve el problema de la injusticia sino que se palia. Eso sí, permite lavados de conciencia a través de las migajas que caen de la mesa del señor del primer mundo… Menos mal que existen los pobres y con la ayuda que les doy conseguiré el reino de los cielos… Lo siento, soy muy crítico con los actos de caridad, me parece más oportuno la solidaridad y la lucha para evitar las injusticias.

(Sigue)

Antonio dijo...

(Continuación)

Cuarto: Sí señor, totalmente de acuerdo, que los gastos que se generan en los partidos de futbol y todo espectáculo que fuere, lo paguen los interesados en el mismo, incluidos los desfiles de Semana Santa, la Romería del Rocío, los actos políticos, etc..

Quinto: El papa está en su derecho de decir lo que estime conveniente, al igual que usted y yo, faltaría más. La diferencia es que la trascendencia de su discurso es mucho mayor que la nuestra y, consecuentemente, su responsabilidad va más lejos. No puede hacer una afirmación gratuita sobre la situación de España comparándola con el estado prebélico de los años treinta, despertando un clima de conflictividad que no existe. El laicismo se ha de ganar el sitio que merece en esta sociedad y si el papa no lo entiende mal asunto, pues es él quien está sembrando el conflicto al no reconocer el derecho de militancia del laicismo y a la expresión de sus ideas.

Sexto: Creo, al igual que usted, que deberíamos pasear al papa por las distintas ciudades como reclamo turístico. Los hoteles estarán contentos. Si el papa se presta a eso está cayendo en mal ejemplo. No se debe hacer esa afirmación desde la fe y la religión. Ahora bien, la iglesia tiene experiencia en eso de sacar tajada económica de sus monumentos y de sus fieles o visitantes. Pásese por Fátima, por el Vaticano, por Lourdes, etc… menudo mercadeo de objetos y recuerdos. Yo soy un amante de las grandes monumentos existentes, no así de cómo se hicieron, pero a lo hecho pecho y créame que me encanta visitar las catedrales y monasterios que acapararon riquezas y obras de arte hasta la saciedad, pero eso no dignifica a la iglesia, más bien al revés, bajo mi punto de vista.

Séptimo /y último): Comparto esa posición del agnosticismo. Si me apura, antes que seguidor de cualquier religión me definiría, incluso, gnóstico, desde la perspectiva espiritual de los primeros cristianos, pero sobre todo hubiera seguido apoyando y comprendiendo a la iglesia si hubiera prevalecido la teología de la liberación y no se la hubieran cargado cuatro carcas que dinamitaron el legado de Juan XXIII, para llevar bajo palio a los dictadores que asesinaban a los defensores de esas teorías, incluido el obispo Romero en El Salvador…

Bien, apreciado Tomás, creo que, salvando los matices que planteo, podemos estar bastante de acuerdo en la concepción de la cuestión y, posiblemente, mi artículo de “Dios es laico” esté cerca de sus planteamientos.

Un saludo afectuoso

carmen dijo...

Mire ANTONIO, en los ojos de MIGUEL HERNÁNDEZ a quien admiro desde hace muchísimos años y que siempre va conmigo, encuentro la misma bondad que en Benedicto XVI. Me lo dice el corazón. Y el corazón nunca se equivoca.
Me hubiera fiado de Miguel, y me fío totalmente del PAPA. Del resto del mundo, y si es político, de nadie.
Vamos a dejarnos de poderes que el único poder que esclaviza es el de los que te castigan por pensar diferente a ellos. Y de esos abundan en todos los lados

He escrito en mi blog sobre el tema. Pero he ecrito con el sentimiento, sin teorías.
Si le apetece me puede comentar como yo le hago a usted. Y si no le aperece, pues no pasa nada.

Un saludo libre. Porque la libertad es la prueba de nuestra humanidad y el fundamento del amor.

Ana dijo...

Pero es que el carcamal este, nos enseña sus riquezas y va de perdonavidas, nos restriega aquello que pagamos entre todos, y encima nos llama de todo menos guapos.

un abrazo

Antonio dijo...

Bienvenida Carmen, a esta casa. Me satisface su presencia y su invitación a leer su blog, cosa que ya hice y le dejé allí un amplio comentario al respecto de su entrada. También agradezco a M.Jesús el que le haya recomendado visitar mi blog aunque me haya calificado de duro, sé de sus creencias y no me gustaría ofenderla, pero no puedo ni debo renunciar a expresar, con el mayor de los respetos, mis argumentos e ideas.

Entiendo, por lo que dice en el perfil de su blog, que le “interesan los porqués. Me interesa traspasar la corteza aparente de la realidad y de las cosas”. Eso es muy importante y, bajo mi punto de vista, solo se consigue desprendiéndose de prejuicios, que son creencias establecidas de forma no contrastada, que forman esas cortezas a las que alude. Cosa muy habitual en los creyentes, en tanto la propia creencia ya puede ser un prejuicio… La mente es como un paracaídas, solo funciona cuando se abre y entiendo que usted, por lo que dice puede ser una persona abierta.

Dicho esto, no soy quien para juzgar lo que usted ve en los ojos de Ratzinger, pero es evidente que no vemos lo mismo. Al parecer a usted le dice el corazón algo diferente a lo que me dice a mí mi cerebro.

Creo que saca a colación un tema muy interesante en cuanto al poder cuando dice: “El único poder que esclaviza es el de los que te castigan por pensar diferente a ellos”… Perdone pero me ha venido a la mente, nada más leerlo, los autos de fe y la quema de herejes, la cárcel de Miguel Hernández y de todos los que sufrieron persecución por tener ideas distintas a los señores del poder avalados o no por sus iglesias o religiones, léase católica, mahometana, hebrea o la que sea.

Por supuesto que acepto la invitación, como ya le he dicho y he procurado no escribir con el sentimiento sino con la razón. El sentimiento no suele ser muy racional, pues la emociones, que suelen regir la vida, son bastante incontrolables y llevan muchas veces al impulso poco sosegado, que no es su caso, por supuesto, dado que su forma y estilo guarda y respeta la opinión ajena, cosa que agradezco.

Un afectuoso saludo desde la libertad de un librepensador que no se siente atado a preceptos inamovibles.

Antonio dijo...

Ana, a mí, una de las cosas que más me ha dolido es que quiera, de forma insensata, cambiar aquello de la infabilidad del papa por la irresponsabilidad del papa. Muchos creyentes entiende que el papa es infalible cuando habla de dogmas de fe, pero eso es trasladable a todo lo que dice, por lo que la trascendencia de su discurso va más allá de lo meramente opinable, para convertirse en una verdad para muchos fieles.
El asunto está en esa afirmación que ha hecho sobre la situación de España, comparándola con la de los años treinta. No es prudente y es irresponsable sabiendo la trascendencia que tiene su discurso, que introduzca falacias en el mismo. La España actual está muy lejos de ser la de los años treinta, ni políticamente, ni socialmente, ni religiosamente. Igual anda mosqueado porque los laicistas estemos reivindicando el papel de un estado laico que preserve el mundo civil del religioso, para que la libertad de religión y de ideas sea un hecho incuestionable, y eso le haga pupa.
Un abrazo

Maripaz dijo...

Antonio, me encanta leerte...tus escritos estan muy bien estructurados, aportan claridad de ideas, sin fanatismo...no sabes cuanto aprendo de ellos!!
Mil gracias.

IV Encuentro de Poesía en la Red dijo...

Nuevas noticias sobre el IV Encuentro de poesía en Red en Granada.
Antonio soy Marian, te espero.
Besos

http://ivencuentrodepoesiaenred.blogspot.com/

Antonio dijo...

Gracias, Paripaz, por tus palabras que me motivan. Solo pretendo elaborar mi pensamiento mediante el escrito y compartirlo con mis amigos y lectores. El intercambio de ideas es enriquecedor en todas las direcciones, cuando es claro, respetuoso y argumentado.
Un abrazo afectuoso

Antonio dijo...

Hola Marian. Paso a visitar el blobg de ese IV encuentro tan interesante.
Besos

Anónimo dijo...

Lo mejor que se puede hacer con el sentimiento religioso en vivirlo de manera personal, sin buscar imponérsela al otro. Lamentablemente, muchos no lo entienden así y buscan el proselitismo a cualquier costo.

Espero que algún día seamos más los que pensemos de ese modo, aunque claro, eso no depende de nadie más que de los propios individuos.

Saludos

J.

MAJECARMU dijo...

Antonio,le recomendé a Carmen que leyera tu post, porque valía la pena,aunque te calificara de "duro" y aún lo siga pensando...Sabía que ella lo iba a agradecer y te iba a comentar.Carmen es una gran filósofa,le encanta el diálogo,contrastar opiniones y llegar a ese "punto medio de encuentro"que todos buscamos...Creo que,también yo debía haber venido,y decirte lo que pensaba,como ella hizo...Siempre he sabido que no eras creyente y he venido.Sin embargo, a veces,aunque te entiendo,"me duelen" tus opiniones y prefiero guardar silencio...!!
No obstante,ambos sabemos que la palabra une y rompe murallas y desencuentros,por eso vengo,porque mi mente y mi corazón así lo quieren y aunque piense que, a veces eres "duro" confío en ese equilibrio,que como ser humano sabes tener entre la idea y el sentimiento.
Te dejo mi abrazo y mi deseo de que sigamos juntos en el camino de las letras.
M.Jesús

LUNA LLENA dijo...

Antonio, como siempre una entrada llena de obgetividad y análisis sincero y respetuoso.
En Barcelona tenemos el privilegio de ver como se levanta, año tras año esa maravillosa obra de arte inigualable, todos y de todos los lugares quieren verla y para ello pagan, en pocos años se ha convertido en la gallina de los huevos de oro y cuando hay pasta ya sabemos que se liman asperezas y los poderes de siempre se unen para repartirse el botín.
En los ojos de este Papa, no veo amor, ni compasion, ni vondad, la verdad es que mirar sus ojos da miedo, yo lo que veo es: intolerancia,fanatismo, avaricia.
Soy creyente, Jesus dijo "Por sus obras los conocereis"
Como nos pueden decir que es el representante de Dios en la Tierra, cuando Jésus se rodeava de los mas humildes y lo mataron por enfrenterse al poder religioso que habia convertido la casa de su Padre en un mercado de ladrones.
El que tenga oidos que oiga.

Un abrazo.

Antonio dijo...

Amiga M.Jesús, siempre es un placer verte por esta casa, estemos o no de acuerdo, faltaría más. El concepto de duro es relativo, para mi madre está duro hasta el turrón blando, pues no tiene dientes. Por tanto no entro en el calificativo que haces, en tanto he procurado ser muy exquisito en el uso de vocablos. Créeme si te digo que cuando escribo mido mis palabras pensando en mis amigos y lectores, para poder transmitir lo que siento sin que ellos se sientan ofendidos, porque, de lo contrario, se apartarán de mi discurso y lo descalificarán, con razón, por improcedente e impertinente, pero no puedo ni debo renunciar a exponer mi visión para que cada cual la valore y la considere según sus propias ideas y convicciones. De eso se trata. No sé si recuerdas mi definición a bote pronto de amistad: “Un amigo es aquel con el que puedes pensar en voz alta”.

Cuando escribo de religión me acuerdo de vosotros, los que conozco que sois creyentes, de mis amigos americanos donde estuve este verano e incluso fui a misa con ellos en un acto de amistad con su comunidad, con todo mi respeto, de todos los que siendo creyentes creen que la religión no se impone y que, aunque su fe les diga que no están equivocados, respetan los planteamientos de los demás desde otras perspectivas de diversidad, lo que entronco con la idea que tengo de laicidad. Por eso escribí mi artículo “Dios es laico”.

Eso sí, me ha parecido tremendamente duro lo que ha dicho el papa comparando el estado actual de España con la preguerra civil. Creo que un señor que tiene tanta influencia y su verbo es tan trascendente a tantísima gente, debería medir mejor sus palabras, pues esta España no es ni mucho menos la de esa fecha, ni en lo político, lo social, lo económico, ni lo religioso. Cuando uno ve estas posiciones solo cabe pensar que este señor no piensa como todo el mundo católico, pues la vida demuestra lo contrario de lo que dice. Estas cosas solo benefician a los que pretenden la confrontación y dar armas a los que entiende que el papa está en contra de los derechos de los demás a expresar libremente su creencia en un laicismo del Estado, como hay en la mayoría de países europeos.

Ahora, amiga mía, estoy en la última etapa de mi vida, en el inicio del tobogán que nos lleva al final. Esta etapa solo me servirá para encontrarme a mí mismo desde mis propias convicciones, sin interferencias de nadie, religioso o no, pero mi coherencia será el regalo final a mi vida, si es que la consigo. Traigo a colación mi otro artículo “Deje que me salve yo” donde reivindico mi libre protagonismo en la conformación de mis convicciones. En ese empeño ando, M. Jesús, y en el camino, si puedo dejar alguna idea que le sirva a otro encantado, pero lo importante es que me sirva a mí. Eso ya es un servicio a los demás… Ese es el camino que tú dices muy bien y que comparto, EL CAMINO DE LAS LETRAS.

Un abrazo cargado de mi afecto personal

Antonio dijo...

Se me olvidaba, M.Jesús, gracias por dirigir a Carmen a esta casa, me parece una persona encantadora, intersante, para andar ese camino de las palabras que tú dices.
Un abrazo

Antonio dijo...

José, comparto tu observación. El problema es que quien se creen en poder de la verdad divina y encima tiene consignas de hacer ese proselitismo, entendiendo que llevan esa verdad a la salvación de las almas de los demás, acaban irrumpiendo en la intimidad de estos, en su convicciones y descalificándolos. Eso se ve en todas las religiones, pero sobre todo se está viendo en las que se aferran al integrismo.
El catolicismo, que ha sido integrista en la historia, parece que hoy día tiene gente defensora de lo contrario, pero la evolución de sus jerarcas no es paralela a estas bases críticas.
Por eso soy un defensor del laicismo y defiendo el Estado laico como forma de convivencia y respeto entre las religiones, para no tirarse los trastos a la cabeza, como se ha hecho hasta ahora… ahí está la historia, las guerras y su divina justificación en muchos casos.
Saludos

Antonio dijo...

Querida Luna Llena, ciertamente, tenéis en Barcelona la dicha de una ciudad monumental, incluida la Sagrada Familia, a la que he ido varias veces a verla desde el año 1967. Eso sí, pagando una entrada como Dios manda… ¿O no lo manda?

Lo cierto es que el año pasado pagué no se cuantos euros por entrar y subí a las torres, anduve por todo el edifico y vi la maravilla y la impresionante inversión que se hacía allí desde hace muchísimo tiempo. Otra vez me entro la duda sobre aquello del coste de oportunidad que dicen los economistas… Tanto dinero no habría sido mejor invertido en ayudar a la gente a cubrir sus necesidades, dotarlas de infraestructuras y mejorar y dignificar su vida, incluyendo la formación y el desarrollo personal e intelectual?

Ese es, para mí el gran dilema. Invertimos en monumentos para exaltar la magnificencia divina y dejamos a sus hijos abandonados a su suerte, o a la suerte de los gobiernos injustos que toleramos y protegemos… vemos la inmundicia, la miseria, el hambre, la injusticia, etc y solo nos acercamos para dar el diezmo, para limpiar conciencias con las migajas que caen de la mesa del señor (nosotros)… Extraña forma de entender ese mensaje de Cristo…

Te confieso otra cosa, con el mayor de los respetos para quien se sienta ofendido, si hay alguien que se de por aludido: Encuentro un gran paralelismo entre esta iglesia (sobre todo en sus jerarcas) y la que combatió Cristo en su tiempo, echando a los cambistas del templo, y llamándoles sepulcros blanqueados a los fariseos y sacerdotes del judaismo. A veces solo hace falta ver oír, pensar y callar para comprender como evolucionan las cosas.
Quien tenga ojos para leer que lea…

Un fuerte abrazo

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