miércoles, 24 de noviembre de 2010

Quien mucho abarca poco aprieta… o viceversa.


En los últimos tiempos la civilización se ha ido especializando en muy distintas materias, lo que ha llevado a cota de desarrollo del conocimiento inimaginables hasta hace bien poco. La gente y su genio, su inteligencia, se ha volcado en el desarrollo de una materia específica y han conseguido elevar ese conocimiento a cotas increíbles, a través de la especialización. La medicina con sus distintas especialidades son un buen ejemplo de ello. Todo ello ha significado un desarrollo colateral en función de las técnicas, aparataje y recursos necesarios para apoyar esa evolución. La RMN (Resonancia Magnética Nuclear), por decir algo, es hoy una prueba diagnóstica de uso cotidiano. Pero claro, esto no es solo en la medicina, sino en las ingenierías, el derecho, la economía, las finanzas y las ciencias en general.

Lo curioso es que se están desarrollando especialmente aquellas que son rentables a la economía de la industria que suministra y cubre los procesos en cuestión. Es decir, no importa que la gente se muera de hambre, pero no se ha de morir de una enfermedad que tiene tratamiento médico, aunque sea carísimo y producida por la propia hambre. De momento no quiero entrar en este tema que para mí, como profesional de la salud, es escandaloso y que merece una reflexión sosegada, razonada y seria para desmontar la parafernalia que tiene esta industria con la intención de llenarse los bolsillos a costa de la curación, pero no de la prevención y el cultivo de la salud. Traigo a colación mi artículo titulado: “Doctor recéteme un cocido”, publicado en este mismo blog el 30 de diciembre de 2009, en plena Navidad. Lo podéis ver en:
http://antoniopc.blogspot.com/2009/12/doctor-receteme-un-cocido.html.

Pero, en fin, este no es el caso que me trae a escribir hoy, sino la visión de un ser humano global, integral, en contraposición al especialista. He conocido a afamados doctores que se pavoneaban delante de sus pupilos, de sus ignorantes clientes y de la gente en general por saber tantísimo de ese tema. Se sentían dioses, en un pedestal por estar más allá del ser normal. Carentes de la humildad que hace al ser humano más humano. Apretaban mucho, pero abarcaban poco…

Si bien agradezco esa dedicación de la especialización y su trascendencia, desde un punto de vista personal no me identifico con la defensa a ultranza de las especializaciones. Para mí, la especialización pudiera llevarte a ver el mundo por un tubo, por un canuto observando solo lo que se ve por la O de ese canuto, pero no su contexto, su interacción con lo demás desde una perspectiva holística, de conjunto, totalizadora. Y, si consideramos que las especializaciones se promueven al amparo de los negocios que se hacen con el desarrollo, creando, también, nuevas necesidades en el conjunto de la sociedad pudiente, o sea con capacidad para comprar y pagar, colegiremos que no buscan el desarrollo de la sociedad sino de los grupos de poder económicos. Esto se traduce en enfocar los recursos de investigación hacia los campos que le interesa al desarrollo empresarial, a los campos técnicos, en detrimento de las humanidades.

Deduzco, pues, que estamos perdiendo la visión integral del ser humano y lo sometemos a la evolución de la tecnología. A mi edad, que son 59 nada más, me planteo algunas cosas con respecto a la propia existencia y a la bondad o maldad del sistema y la cultura que nos condiciona. Prefiero abarcar mucho y apretar poco, que apretar mucho y abarcar poco. Por qué… pues porque en nuestro interior hay una serie de potencialidad que me ha cegado la necesidad de trabajar, al tener que dedicar mi tiempo a lo que me proporcionaba el sueldo para el sustento.

Hay que escribir poesía, relatos o reflexiones, hacer bricolage, acercarse a la rosa, al campo, a la hormiga y al pájaro que vuela, a la mar y a la arboleda, al viento y a la lluvia, a la montaña y su flora, relacionarse con las otras fuentes de la vida humana que son los demás humanos, hay que percatarse de la totalidad de la esencia que compone el mundo que nos rodea para sentirse integrado en el mismo, porque el todo son ellos también. Entonces, en contraste con nuestra propia nimiedad nos empezaremos a encontrar a nosotros mismos desde la inmensidad de nuestras potencialidades, de las capacidades ocultas que cada uno lleva dentro y nos sentiremos más realizados. Desde la proyección del cosmos en ese microcosmos que somos cada uno de nosotros. No veré, con autoridad, desde la concepción científica, pero sí desde la humanista que me permitan mis limitados conocimientos. Será un encuentro integrador, abarcando mucho y apretando poco, pues creo que es mejor una visión holística que una puntual. Prefiero ver el bosque y desde el bosque comprender los árboles, que no la intrascendente visión de un árbol que no me deje ver el conjunto del bosque. Eso sí, conjugar esas dos visiones es complementario.

Finalmente, concluyo que se está confundiendo el concepto de progreso y desarrollo, entendiéndose por él el tener más; el conocer, manipular y controlar los procesos biológicos, energéticos y las leyes que rigen el mundo para sacarle el máximo provecho material a sus recursos, en lugar de acoplarnos a la vida en procesos de desarrollo sostenibles; así como el conocimiento y avance de la tecnología enfocada al beneficio económico; todo ello en un marco inmoral que solo pretende el incremento del capital y la sumisión del ser humano a ese proceso morboso de alienación, donde la especialización está al servicio de una mayor producción en lugar de a un mayor desarrollo del propio ser humano. Todo ello lleva a una pérdida de la visión humanista del hombre desde el concepto de integridad biopsicosocial y del desarrollo de las humanidades, que quedan desprestigiadas y relegadas a meros actos de conciencia colectiva, o bien a la concienciación de grupos ideológicos marginales en tanto los líderes políticos y de opinión se someten al sistema.

No. No me gusta. Quiero abarcar mucho para tener mejor opinión, visión más amplia, aunque apriete menos… Seguramente la suma de muchos pocos será superior al peso de un mucho. Y es que los seres humanos tenemos bastante que aprender de la naturaleza, somos como los árboles, de jóvenes crecemos hacia arriba, retamos al cielo para ser grandes, pero luego, en la madurez, crecemos a lo ancho. Extendemos ramas de donde cuelga el fruto de tanto crecimiento, damos sombra y protección a los que quieran cobijarse y nuestras ansias de especialización en algo dan paso a la necesidad de hacerse más universal en el conocimiento… prefiero ser más extensivo que circunscrito para comprender ese microcosmos, como decía, que llevamos dentro.

22 comentarios:

emejota dijo...

Es una entrada muy inspirada, al menos para mí, que estaba considerando la misma cuestión desde la perspectiva del analista y el astronauta todo ello bien rebozado por nuestro barro terrenal. Lo tengo pendiente pero necesito un necesario estado de ánimo que de momento no me acompaña, espero que no tarde en llegar. La mayor parte de lo que estoy escribiendo ahora son "ahorros" o "zoladas".Un fuerte abrazo.

Txema dijo...

A mi tampoco que gusta. Hoy soy breve porque tenge tendencia a enrollarme y a veces me aparto del asunto.

un saludo

RGAlmazán dijo...

Antonio, yo siempre he sido más aprendiz de todo que maestro de nada. Y me gusta. Me gusta tocar varios palillos.
Cuando leía tu entrada me ha venido a la cabeza la enseñanza especializada que se da en USA y la más amplia y menos especializada que hasta ahora se daba en Europa (ahora ya tengo dudas de que en Europa siga ocurriendo). Hoy desgraciadamente están convergiendo y seguimos los pasos del poderoso imperio.
Desde luego, bajo mi punto de vista es preferente un conocimiento global, aunque sea imposible que sea profundo en casi nada, que abarque muchas materias.
Una cultura extensiva da una visión más global del mundo y lo hace más comprensible.

Salud y República

RGAlmazán dijo...

Se me olvidaba decir, que solemos posponer cuestiones que nos hacen más humanos por otras más utilitarias. Siempre tratando de confundir tener con ser.

Salud y República

m.eugènia creus-piqué dijo...

Antonio, pasaré más tarde para acabar de leerlo, me he quedado a medias y necesito más tiempo para acabarlo.Un beso.

Antonio dijo...

Emejota, lo que intento transmitir, lógicamente, es que prefiero saber poco de muchas cosas que saber mucho de una sola. Creo que el ser humano tiene su dimensión en la concepción y visión holística y no en la especialización en un solo elemento. Eso sí, a la madurez, parece que se ve más claro eso y tiramos de los ahorros o bagaje que la vida nos dio para comprender ese todo.

Por cierto el concepto “zoladas” a qué alude. Perdona mi ignorancia…

Un gran abrazo

Antonio dijo...

Txema, tu enrollamiento siempre es interesante en tanto sirve para clarificar lo que aportas.
Un saludo

Antonio dijo...

Rafa, me gusta esa expresión de “aprendiz de todo y maestro de nada”. Tiene una carga actitudinal muy importante. El aprendiz de todo siempre está dispuesto a aprender, mientras que el maestro solo enseña de lo que sabe… En resumen, como bien dices, el conocimiento si es global es más rico y se comprende mejor el mundo y a uno mismo.

Por otro lado ese es el truco de este sistema alienante. Nos presentan y venden cosas poco substanciales como utilitarias y las anteponemos a las verdaderamente importantes.

Un saludo

emejota dijo...

Zola es mi perrita cazadora, casi tres años, que se asoma al blog de vez en cuanto y cuenta pequeñas anécdotas cotidianas. De ahí "zoladas" aparece en el blog bajo la etiqueta "Guau". Ocupa mi espacio mas sencillo y tierno. Me oculto tras ella, quizás por una cierta timidez de mostrar ese aspecto ingenuo reñido (en teoría) con la máscara peripatética que normalmente me acompaña. Otro abracete.

Ana Márquez dijo...

59 años... Eres un chaval! :-)

Buena reflexión, como siempre, Antoñito. Un abrazo grande, hoy no tengo tiempo para más.

Ana dijo...

es una entrada para leer, releer y pensar, muy buena reflexión.

Un abrazo

Eastriver dijo...

Emejota dice que se trata de una entrada muy inspirada y opino igual, seguramente por esa implicación personal-profesional. Además me siento totalmente cercano a esa propuesta de generalización intelectual. Está claro que los apartados estancos no funcionan. Hay que hacer bricolage, acercarse a la rosa... hermoso lo que dices, porque eso es la vida, en su diversidad, y no las cajas estancas con olor a rancio.

Yo también agradezco la especialización profesional de algunos, creo que es necesaria a nivel profesional. Pero a nivel personal es necesario abrir compuertas. Sólo así nuestra propia especialización profesional se inscribirá en un marco más amplio, el marco humano, que es lo que entiendo que vienes a decir.

Gran artículo, fruto de una gran especialización y de unas miras amplias, amplias, y de conjugar diversos intereses. De eso se trata. En eso creo yo también. ¿De qué ibas a escribir tan bien siendo de ciencias? Que no, que no... que a mí tampoco me gustan esas etiquetas porque son mentira.

Antonio dijo...

Emejota, qué cándido soy, jajaja… Sabes que me fui al diccionario a buscar la palabra zolada, jajaja... es que soy como un niño. En Málaga sabrás que se usa mucho la Z, me acuerdo de aquello que de: “Paizano zaca er zaco ar zo que ze zeque”, por lo que zola sería sola y tú la tienes para lo contrario.
Besos

Antonio dijo...

Ana Marquez, a los 59 años siempre tendré tiempo para ese abrazo que tú me mandas, incluso sin reflexionar.
Besos también

Antonio dijo...

Ana jienense, hoy he ido a una conferencia sobre poesía y filosofía, bastante centrada en algunos pensamientos de María Zambrano. El ponente habló de dar como una vía de implementación del desarrollo humanista, yo sostuve que me gusta más el verbo compartir. Las reflexiones si no se comparten no tienen trascendencia.
Un abrazo

Antonio dijo...

Ramón, gracias por tu amplia aportación. Andamos por la misma línea pero siempre hay matices enriquecedores. Efectivamente, Ramón, no tengo etiqueta porque, como tú, ando en el pensamiento libre y lo nutro de todo lo que me fue pasando y aprendiendo en la vida.
Un abrazo

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi estimado amigo:

"Quien mucho abarca poco aprieta"

Ya dijo Benedicto XVI, cito:
"No somos el producto casual y sin sentido de la evolución. Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario"

La evolución, sí, ahí está, y creo que toda inversión gubernamental en el desarrolo científico para salvar vidas es absolutamente necesaria. Recordemos cuántos recortes presupuestarios hizo el gobierno de Aznar en este campo. Prefirió invertir en moda para que España estuviese a la altura de Milán. Qué lamentable. Desfiles en pasarelas luciendo alta moda y los científicos sin subvenciones para procurar evolucionar incluso en el campo de la medicina. Ya no hablo de reingeniería de procesos en muchos otros campos tan estancados. Muchos de esos me los he tragado yo solita rompiéndome la cabeza a cambio de nada, sí una jefatura unipersonal y multifuncional, cobrando una miseria y encima con la oposición de lo que dicen que por saber más tienen que engrosar su nómina. cuánta ignorancia. Todo resistencias. Pero los proyectos salieron, a costa de mi salud y tesón.
Y reflexiono y te digo que siento más paz espiritual recogiendo las hojas secas de mi casa de Segovia que volviendo a meterme en masters de directivos o dando conferencias en pro de la calidad por excelencia.
Por ello, tan resentida de salud, pedí una excedencia, tras veinte años de arduo trabajo sin tiempo para abrazar un árbol y pagar cantidades desorbitadas para dejar a mis hijos al albergue de otros. Tengo treinta y ocho años y estoy más quemada de la "evolución" que matusalén.
Ahora, nos felicitamos las Navidades y cumpleaños a través de los móviles, y suerte si nos contestan, qué triste. Qué pereza nos da hablar y comunicarnos con el lenguaje que enriquece a las personas, hablo de lenguaje humano.
En estos tiempos los padres, para mí las madres no tenemos autoridad sobre los hijos. Es una etapa muy dura. Insostenible y depauperante.
Se hace díficil se feliz, pero yo recurro a mis trucos. Se va aprendiendo poco a poco.

Tenía unas ganas enormes de entrar en tu casa. Pero he estado atravesando momentos muy duros. Ahora estoy en rehabilitación tras un estúpido accidente.
Sé que venir a tu espacio es encontrarse con una mente despierta, inteligente y de gran calidad humana. Te ruego disculpas si no me he visto con fuerzas para comentar en tu blog. Es más fácil, pero menos enriquecedor, entrar en otros y con dos palabras hacer una síntesis rápida. Y no es eso lo que yo realmente prefiera, qué va, todo lo contrario.

No sigo, contigo podría pasarme la vida escribiendo. La empatía hacia tus textos me desborda. Admiro tu inteligencia y sabiduría. Que son palabras de significados bien distintos, aunque algunos no los diferencien.

Dices:
"Seguramente la suma de muchos pocos será superior al peso de un mucho. Y es que los seres humanos tenemos bastante que aprender de la naturaleza, somos como los árboles, de jóvenes crecemos hacia arriba, retamos al cielo para ser grandes, pero luego, en la madurez, crecemos a lo ancho. Extendemos ramas de donde cuelga el fruto de tanto crecimiento, damos sombra y protección a los que quieran cobijarse y nuestras ansias de especialización en algo dan paso a la necesidad de hacerse más universal en el conocimiento… prefiero ser más extensivo que circunscrito para comprender ese microcosmos, como decía, que llevamos dentro"

Esto ya me ha tocado el alma porque estas palabras han hecho recorrido por mi mente más de una vez. Quiero decir el significado de las palabras.

Bueno, qué decirte, que te admiro y mucho.

Besos sentidos para ti y tus seres queridos.

Cris.

MarianGardi dijo...

Antonio, yo tambièn estoy de acuerdo con esta idea Universal sobre el conocimiento. Y poder llegar a èl.

Hay que abrir la mente para descubrir que pueden ofrecernos otras culturas y otros pensamientos. Què pueden aportar al nuestro?

A veces pensamos que Europa es suficiente para cultivarnos.
Un abrazo

Antonio dijo...

Cris, que alegría me has dado con tu visita y tu comentario. Lo he leído y releído para comprenderte mejor toda la profundidad de tu pensamiento y tus vivencias. Estamos solos ante las circunstancias que nos envuelven desde la perspectiva de la decisión final y de la responsabilidad personal de acometer nuestra vida, pero la gente que nos rodea nos da fueraza, cobijo y apoyo para que podamos enfrentarnos a la propia vida con más seguridad y fortaleza. Te lanzo una buena dosis de energía positiva.

Mi amiga 50 me satisface enormemente la coincidencias que podamos tener, pues viniendo de una mente como la tuya solo pueden ser un refuerzo positivo para mi limitado conocimiento.

Mil besos para ti cagados de afecto

Antonio dijo...

Hola Marian. Acabo de llegar de la tertulia de María Jesús, a la que te invitó no hace mucho., y veo tu comentario. Es curioso, pero el último párrafo que Pons sobre lo de Europa y su autosuficiencia intelectual, se ajusta alo que he defendido. Creo que hemos despreciado demasiadas culturas alo largo del mundo y no hemos sabido aprender de ellas lo que ahora nos está faltando, como la integración con la naturaleza y el respeto a la biodiversidad, otros valores que hubieran complementado a los nuestros y haber hecho a esta cultura menos morbosa y perversa en el respeto a los seres humanos y su entorno.
Anduvimos faltos de miras, miopes y soberbios, tal vez llevados por esa idea de estar en posesión de la verdad absoluta…
Un abrazo

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querido Amigo:

Así "Amigo" con mayúsculas, agradezco enormemente tu respuesta. Existe un paralelismo. No, mejor digamos, una asíntota y una parábola que en sus coordenadas formulan pensamientos que se acercan y unen en el infinito. Eso lo he sabido sin leerte. Tan solo necesito ver la cara de las personas.
Yo no dispongo de tiempo para debatir más o escribir textos como los tuyos. Que, además, no serían tan excelentes. Estoy a mil bandas que atender. Y siempre culpabilizándome por perderme lo que quiero, por correr tras el reloj, salvo que no duerma ni coma, que es de donde consigo mi espacio.
Me complacer enormemente entrar en tu rincón literario porque me siento como en casa.
Tú amiga "bodas de oro", siempre está contigo.

Recibe otros mil besos a repartir con todos los que amas.

Con admiración,
Cris.

Camino a Gaia dijo...

Pienso como los demás que es un post bastante inspirado. Para entender las claves de un mundo globalizado es necesario tener un mínimo de visión de conjunto. A pesar de nuestra especialización también necesitamos percibir el contexto vital del que formamos parte.
Un abrazo

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