Cuando uno se cruza o ve a una mujer, en el caso opuesto hombre, especialmente atractiva, seductora y sensual, suele pensar: "Qué tía más buena..." Yo aplico otra frase a continuación: "Qué problema más gordo..." En esa fantasía parí este poema, que ahora os presento y que da cuenta del proceso de impacto y miedo a la vez, que nos genera lo deseado y lo prohibido.
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HAS ENTRADO EN MI VIDA
Has entrado con tal fuerza en mi vida
que hiciste brotar un tropel de sentidos.
Tus ojos penetrantes me trajeron
ternura.
Tus labios sensuales aportaron
pasión.
Tu cuerpo torneado
deseos libidinosos.
Tu voz firme y suave
paz a mi corazón.
Y ahora tengo miedo
de quedarme prendido
en esta situación.
Que el amor,
despertando emociones,
me quiebre la razón,
que un halo de belleza,
camino del sosiego,
me lleve a la locura
montado en un caballo
desbocado y sin control.
que hiciste brotar un tropel de sentidos.
Tus ojos penetrantes me trajeron
ternura.
Tus labios sensuales aportaron
pasión.
Tu cuerpo torneado
deseos libidinosos.
Tu voz firme y suave
paz a mi corazón.
Y ahora tengo miedo
de quedarme prendido
en esta situación.
Que el amor,
despertando emociones,
me quiebre la razón,
que un halo de belleza,
camino del sosiego,
me lleve a la locura
montado en un caballo
desbocado y sin control.
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2 comentarios:
Preciosa .......qué bonita poesía .....Gracias por compartirla....
Para anónimo. Si bien no se quien eres, me satisface que te haya gustado. Estas cosas las lanza uno al aire para que la brisa las porte hacia las personas receptivas como tú, y despierte emociones positivas ¿Qué más puede querer uno que compartir y universalizar sus emociones?
Gracias por tu comentario
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