miércoles, 14 de septiembre de 2011

Se están repartiendo el mundo.


Hoy, dado que estoy apático, abúlico y con cierta dosis de melancolía que me hace cuestionar todo, incluido a mí mismo, solo os ofrezco está canción que llegó a mí a través del correo.

Mientras, yo me pregunto, desde mi nimiedad, desde mi pequeñez e insignificancia, qué puedo hacer que esté en línea con mis propios principios, con mis ideas y mis convicciones, con mis capacidades, con todo el bagaje que me ha ido fraguando mi experiencia vital, sin caer en manos de otros que me usen y manipulen. Tal vez lo único que pueda hacer es escribir mi pensamiento, pues la acción física ya me está vetada…

En ese conflicto aflora la idea de que todos estamos aquí para expresar nuestras experiencias y la forma de ver y comprender las cosas, que esa es la verdadera responsabilidad, anclada en la libertad, que estamos obligados a ejercer, sin someternos a nadie, pero desde la voluntad de forjar y nutrir al conjunto de los seres humanos… Utópico, sí, utópico en este momento y en este contexto, hasta que todos tomemos conciencia de lo que somos y a dónde debemos ir como sujetos y colectivo, hasta que comprendamos cual es la verdadera misión del ser humano como individuo inserto en un todo de dimensiones cósmicas.

Mientras, andamos controlados y sometidos por sujetos desalmados que se han adueñado de los bienes y que, en la sombra, gobiernan todo, desde la política a la economía, desde la ecuación a la comunicación… cuantas con importantes alianzas militares, religiosas, ideológicas y de poderes fácticos, tienen los resortes para fraguar sujetos afines, para que le sean serviles. El sistema está al borde del precipicio y es posible que lo mejor sea que se caiga, lo que no sé es si estamos preparados para organizar otro alternativo… Eso sí, tenemos que pasar a otra era donde el hombre sea el protagonista y no el dinero y el consumo exterminador de recursos… Nuestros hábitos y nuestra razón están enfrentados, en conflicto, entre el amoldamiento sumiso y consumista y la parte idealista y racional que nos hace ser críticos…

A mí, esta canción, me deja pensando, pero relajado para comprenderlo mejor desde la contemplación, sin interferencias de las emociones choque, como dice M. Lacroix. Me explico, el tipo de emociones-choque no requieren un esfuerzo por parte del espectador, que se somete pasivamente a estímulos de rápida recompensa. Las emociones-contemplación, en cambio, requieren una interacción activa y personal entre el estímulo y la persona que lo recibe, y conforman un bagaje cultural y estético para el que las disfruta. Dejo solo esta nota, pues tal vez fuera necesario pensar algo más sobre ellas y como las usan para dirigir nuestros impulsos emocionales, solo apuntar que, para mí, las emociones choque andan más ligada a la inmadurez, al contario que las contemplativas…

22 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Ya hace tiempo que se la han repartido, Antonio.

El cuaderno de la mesa camilla dijo...

Dices: no sé es si estamos preparados para organizar otro alternativo. O sea, el problema es el miedo. Si esto no se ha caído ya con estrépito es porque tenemos miedo a no ser capaces a organizar otro nuevo. Miedo. Pasa cuando deshaces la pareja, cuando el hijo empieza a vivir solo, cuando emprendes algo nuevo,... duda, miedo. ¿Qué puedes perder en el camino? ¿Qué? ¿Qué perdemos si dejamos caer el mundo y nos quedamos mirando el montón de escombros? Nada, nosotros no somos los de los ladrillos. Este no es nuestro mundo. Quizá nuestro mundo esté en nosotros y el nuevo mundo se levante solo cuando nos miremos a la cara, ante los escombros del viejo, y nos reconozcamos en el nuevo. Mi ejemplo de las abejas: destruye un panal, una colmena, y construirán ellas otra nueva, sólo con su memoria, no han tenido que planificar la colmena nueva, la han construido allí donde han encontrado un hueco y han decidido ponerse manos a la obra.

Darío dijo...

El hombre como protagonista, sin dudas. Un abrazo.

RGAlmazán dijo...

Una canción con verdades como puños. Y sí, necesitamos un recambio del sistema donde cambien de arriba a abajo los valores, donde ser sea más importane que tener y el hombre sea el centro. Pero, ¿cuántos somos los que queremos cambiar el mundo? ¿No es verdad que la mayoría de la gente se conforma y que no está dispuesta a cambiar?
Esto tiene mala pinta, pero no veo la posibilidad de una alternativa, hoy por hoy. Y bien que lo siento.

Salud y República

LUNA LLENA dijo...

Hola Antonio,no es malo que estes melancólico, sientes una gran impotencia cuando te preguntas ¿Que puedo hacer? desde tu tristeza que ya és colectiva(la cual comparto)yo tambien me pregunto ¿Debemos buscar un Mundo nuevo, para poder sobrevivir?.
Si nuestra esencia esta ligada a unas leyes cosmicas,confiemos en ellas.
Antonio, los sujetos desalmados no podran parar la explosión demográfica en Africa y Asia.

Esta canción y sus imágenes me transmiten emociones:tristeza, compasión,amor, veo a unos Pueblos oprimidos que no se rinden, son conscientes de la injusticia que padecen, ello es un principio para su reacción.
Occidente esta decadente y devil.
Un abrazo.

emejota dijo...

Antonio, me parece muy bueno el comentario de Juan, yo tampoco se demasiado, tan solo dos cositas y son terribles: La primera que tenemos lo que nos merecemos como globalidad, por supuesto, también funciona como indivíduos, esto último es más fácil de percibir. La segunda: Lo más que se puede hacer es actuar positivamente sobre nuestro entorno y animar a que a los demás "se les contagie".
Ah, queda una tercera: Amigo no somos nadie, por tanto, aprovechemos esa percepción para poder percibir nuestras cargas,como más ligeras, en realidad, mucho me temo que, nada es lo que parece.
Ya me dirás donde vamos todos a parar. Beso.

emejota dijo...

Ah y para María Jesus. Ese mundo que ellos ya se han repartido me es ajeno, todo suyo, que les aproveche, mi forma de ver las cosas no se la podrán repartir. Ja,ja.

Antonio dijo...

La verdad, Maria Jesús, es que anda uno siendo un poco incauto, pues, como bien dices, el mundo siempre se lo repartieron entre los que tuvieron el poder para enfrentarse y hacerse daño el uno al otro. El pobre e indefenso fue subyugado. El equilibrio de poder es ese producto del continuo reparto y comercio entre ellos, como bien dice la canción.

Antonio dijo...

Juan, es cierto, no sé si estamos preparados para un cambio en el buen sentido o si tenemos fuerzas para ello. Lo malo de los cambios no es el propio cambio, sino no saber hacia donde se cambia y como puede resultar todo.
Yo creo que hay dos formas de cambiar el mundo, uno desde los escombros del viejo, que no deja de ser dramática, y que se ha ensayado muchas veces a lo largo de la historia, de lo que somos el resultado, y otra desde el proceso de cambio de todos y cada uno, dentro de la sociedad; el asunto está en que en el cambio siempre hay quien pierde y quien gana, según como se mire y el baremo que se use.
Asocio cambio a parto, en el que pasas de un mundo donde ya no puedes continuar a otro desconocido en el que tienes que crecer y cultivarte en otra dimensión. El tránsito es doloroso pero inevitable.
Tal vez habría que superar el miedo y el dolor de la pérdida material que significa una justa redistribución de recursos para buscar un mundo más justo, pero ello solo es posible cambiando la mentalidad colectiva…
Difícil cuestión para las generaciones venideras, donde la guerra está servida entre los que se resisten a costa de todo y los que ven la luz al fondo.
No creo que la colmena sea un buen ejemplo para el hombre, pues mientras que la abeja tiene conductas estructuradas y fijadas por la filogénesis, el hombre está sujeto a la ontogénesis, es decir que sus conductas son moldeables y manipulables por la sociedad y sus propios intereses egoístas, enfocándolas al llamado progreso, que no es más que la evolución, en un sentido u otro, de la propia sociedad…

Antonio dijo...

Joven Cuervo, exacto, esa es mi idea. No entiendo el progreso desde el materialismo, sino desde el humanismo. En 2007 colgué una reflexión sobre el progreso que se puede leer en: http://antoniopc.blogspot.com/2007/05/progreso.html Lo material es un elemento higienizante, como dice Herzberg en su teoría bifactorial de la motivación, para conseguir el verdadero progreso y desarrollo del ser humano; por eso hablo en mi entrada anterior de cubrir las necesidades básicas.

Antonio dijo...

Ciertamente, Rafa, esto tiene mala pinta. Para conseguir ser más los que queramos el cambio que dices, es necesario cambiar el sistema educativo que es donde se adquieren o inoculan los valores. Eso resulta complejo, pues saben que ahí está el meollo de la cuestión. Crear sujetos críticos, que piensen holísticamente, es decir, viendo el todo que los envuelve por encima de la miopía de lo próximo e inmediato, es complejo en este sistema de aturdimiento (Aturdir- miento) donde se cultivan las emociones choque en la tela, en el futbol, en la política… sin llevarnos a las reflexivas.
El monopolio educativo, de adoctrinamiento, lo reclama para sí la religión, que ejerce de argamasa ideológica del sistema. Solo nos queda escabullirnos de esos planteamientos desde la concienciación en otros valores más justos para ir sembrando el cambio.
Saludos

Antonio dijo...

Hola Luna Llena. Gracias por tu visita y comentario. Estoy de acuerdo contigo en que somos una nimiedad dentro del cosmos, que las leyes del mismo se impondrán y nos borrarán o modificarán según vayan las cosas y su equilibrio.
Personalmente no me veo especialmente afectado por o que vaya a pasar en el futuro, pues ya estoy en una edad en la que mi formación está fraguada. Pero sí me preocupan los que quedan y vendrán. Hemos fraguado lo que hay y ellos lo heredan, pero para hacer de ello lo que les interese. Los protagonistas del mañana son los jóvenes del hoy, sin dejar de lado a los mayores, claro está.
Pero yo creo que el mundo lo mueven las ideas y estas se han de cultivar y desarrollar en función de intereses justos. Las ideas que mandan hoy son injustas en una mayoría consistente y las que no lo son están como testimonios de la bondad utópica del ser humano.
La expansión demográfica de África y Asia no tendrán la misma evolución en este contexto. Asia está estructurada desde una China imparable y de otros países que lo tienen más difícil. África no pinta nada, solo recursos. La hambruna, el SIDA, la miseria y la muerte no nos sensibilizan en África, siempre fue la cuna de la esclavitud y del dominio. Si allí sobra gente no dudes que habrá sujetos que se encargarán de eliminarlos de una u otra forma, desde el hambre y la miseria o como conejillos de indias en las enfermedades… Pesimista estoy, sí señor, en ese sentido…
Occidente ha perdido su papel de estados y ha quedado diluido en el sistema capitalista globalizado, donde el dinero no es del país sino de la empresa y esa no tiene patria…
Un abrazo

Antonio dijo...

Emejota, yo creo que nos hacen merecedores de ellos a través de la educación y el adoctrinamiento, como he reflejado en otro comentario. Respecto a tu segunda aportación, la comparto totalmente, el trabajo nuestro está, básicamente, en actuar sobre uno mismo y en los demás por remansamiento.
Tu tercera tiene otra lectura: solo somos gotas de agua en un océano que nos envuelve. Nuestra función está en mantener una buena calidad de la gota…
Besos

MiLaGroS dijo...

no sé es si estamos preparados

Eso es lo que mas me preocupa a mi de estas nuevas generaciones que lo han tenido todo hecho y no tienen iniciativas ni imaginación.
Y cogean de responsabilidad. Abrazos.

Antonio dijo...

Amiga Milagros, decía Hesíodo, poeta de la antigua Grecia ( 720 A .C.): “Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible”. Al parecer siempre ha sido así la juventud; el problema no es tanto como son, sino hacia donde llevan al mundo los que están en el poder y qué capacidad para intervenir en ello dejarán a nuestros hijos.
Al final el ser humano es acomodaticio en su conjunto y crítico en una pequeña proporción, al menso con esta cultura y este contexto educacional que tenemos.
Un abrazo y gracias por tu comentario

m.eugènia creus-piqué dijo...

Paso a dejarte un abrazo, veo que te sientes como yo, hecha una piltrafa pero se nos pasará querido amigo.Un beso

Amaya Martín dijo...

Antonio, por favor pásate cuanto antespor el blog del Encuentro de Córdoba para confirmar si finalmente asistes y si es asi si te quedas a comida y/ o cena . Necesitamos saber número exacto, porque el aforo es limitado y hay lista de espera
Un abrazo
http://encuentroandaluzpoesiaenred.blogspot.com/

Antonio dijo...

Geni, aunque uno se sienta relativamente mal y algo desasosegado con la situación externa, tu situación personal es de más calado que la mía y por eso quiero hacerte llegar mi solidaridad.
Un beso

Antonio dijo...

Gracias Amaya, paso de inmediato.

alma dijo...

Pues supongo que sólo podemos seguir achicando agua, Antonio, cada uno a su manera, parece que el barco se hundirá sin remedio...pero a veces las cosas cambian.

Un abrazo

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Antonio, África siempre ha estado sometida al poder del blanco y todo el mundo ha mirado para otro lado.
La mayoría de le gente aún critica que algunos se ariesguen a perder la vida, que es lo único que les queda, y lleguen en pateras porque ven peligrar su estatus. No sé que podemos hacer, la verdad. Yo me siento impotente ante tanta injusticia y desolación. Desearía cambiar el mundo; pero uno ya no tiene ni fuerzas ni edad, ni medios para sobrevivir si el sistema de pensiones falla. Estamos como los pasajeros de un barco a la deriva que ven entrar el agua y han sido abandonados por la tripulación(los gobiernos y los políticos)a la merci de un mar embravecido de especuladores anónimos. Ellos saben que muchos tenemos miedo y por eso cada vez que llegan las elecciones amenazan con que el contrario dejará de pagar las pensiones.La verdad, estoy preocupado por el futuro de este país.Un abrazo

MarianGardi dijo...

La canción es una buena denuncia que horroriza y también horroriza pensar que ya nada nos asombre.
Yo para transgredir un poco y soliviantar pensamientos me gusta ir un poco más allá y digo que aunque todo nos asombre no podemos negar la realidad, ni tampoco dejar que ella amargue nuestro presente.
Yo creo en el karma de personas, de Países y de Naciones. Y aquí encuentro la forma de seguir asombrándome con sentido de causa añadida.
Un abrazo

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