jueves, 30 de mayo de 2013

Hablando, por ejemplo, de las pensiones…

Jubilados

Se dice que para escribir solo hay que tener algo que contar y ponerse a ello, pero también podríamos decir que solo hay que ponerse a ello porque siempre hay algo que contar. Anoche tenía yo ganas de escribir, pero no sabía qué contar de tantas cosas como tenía… Esta mañana me siento inspirado por una cuestión, sobre todo por haberme encontrado con un joven con el que he hablado sobre el tema de las pensiones y la carga que representan para los que están trabajando. Bueno esa es su teoría, que están manteniendo a los jubilados aquellos que trabajan, con sus impuestos y sus cotizaciones.

Craso error, querido joven. Parece que esta filosofía le está haciendo el caldo a los gobernantes, así podrá siempre decir que se acabó el fondo de pensiones, cuando realmente han gastado lo que no debían donde no correspondía y el dinero que depositaron los ciudadanos durante su vida laboral puede quedar en el aire, lo que sería, francamente, un desfalco o despojo, o sea, un robo descarado de fondos pensados para otro fin, el asegurar la subsistencia del jubilado, de nuestros mayores, que ya colaboraron a levantar esta España, gobernada por tanto mediocre irresponsable y tendencioso, desde la miseria en que nos la dejó una guerra civil miserable y traidora para con la ciudadanía de un Estado de derecho inexistente, y sustraído de la legalidad por grupos de poder que siguen manipulando a su antojo los intereses de la nación.

 Verá usted joven: Durante muchos años, en mi caso 52 años de cotización, hemos estado pagando a la Seguridad Social una considerable cantidad en concepto de jubilación. Es decir, le hemos ido depositando en sus arcas un montante de dinero para garantizar que cuando llegara el momento nos lo devolverían mediante la pensión correspondiente y de acuerdo a las condiciones y bases de cálculo que habían establecidas mediante leyes. La parte de su compromiso consiste en gestionar esos recursos para que, llegado el momento, puedan garantizar esas pensiones contratadas con el ciudadano. En el caso de que fuera una empresa privada se le exigiría mediante juicio, si fuera necesario, que cumpliera con su compromiso contractual, lo que no exime de estar en esas mismas condiciones al propio Estado Español.

El pensionista no es un funcionario al que se le paga por el trabajo que realiza, al que se podrá o no despedir, bajar o negociar el sueldo o exigir compromisos nuevos… En todo caso, el respeto a las clausulas de un contrato debe ser prioritario y, si fuera necesario, negociarlo con los representantes de los trabajadores antes de someterlo a ningún cambio de forma unilateral, lo digo por la alusión que hago al funcionariado y a todo tipo de relación laboral, claro... Pero en el caso de las pensiones, no cabe negociación. Lo que se recibe no es un salario, sino el resultado de un depósito previamente establecido. No dejemos de exigirle a lo público lo que se le exigiría a la empresa privada cuando actúa como parte contratante de un seguro de pensiones. Tal vez, bajo la filosofía del sindicato de clases, deberemos acabar sindicándonos los jubilados como una clase única y singular que requiere un sistema de negociación y acuerdos diferentes, contando, además, con la aportación indiscutible de la justicia y los derechos adquiridos mediante el contrato inicial, o previo, a la propia jubilación. No es de recibo que no se cumplan acuerdos incuestionables y se baje el poder adquisitivo de la pensión porque el señor gobernante de turno y los partidos políticos del arco parlamentario así lo decidan obviando los derechos de una de las partes contratantes que entregó su dinero en depósito en su momento. Ahora bien, lo que no tiene ni pizca de sentido es que para el mundo político exista una sistemática diferente de cálculo y derechos de jubilación, donde se consiga la pensión con un mínimo tiempo cotizado, que las pensiones no estén sometidas a los mínimos establecidos y que se otorguen a distintas edades de al resto de la ciudadanía. Eso es un privilegio fraudulento y tendencioso por su parte; es decir, reprobable y rechazable por injusto, aunque sea legal.


Así que, querido joven, cambie el chip y piense que lo que usted paga no es para que me paguen la jubilación a mí, que ya di el dinero para ello en su momento, sino para que le paguen a usted la suya el día de mañana. De esa forma estará su mente y su actitud en disposición de defender sus intereses personales y no sometida al libre albedrio de los gobernantes de cada momento, que siempre podrían decir no hay dinero, a pesar del que usted les haya podido dar para salvaguardar su pensión de futura jubilación. No sea tonto y no asuma la responsabilidad que de ellos depende. Insisto, usted no paga nada, solo crea fondos para que se los devuelvan el día de mañana. Los pensionistas de hoy ya los pagaron. Espero que me haya comprendido y luche por sus y nuestros intereses que son los mismos con el devenir del tiempo. 

11 comentarios:

Josefita dijo...

cuanta razon tienes Antonio si juntamos lo k hemos estado pagando durante nuestra vida Laboral y lo hubieramos plazado por ejemplo en un seguro por tantos anos hoy cobrariamos una bonita pension ya no tengo la cabeza para rompermela en hacer cuentas pero si tuviera unos anitos menos lo habria hecho y seguro k no hubiera salido desfraudada yo cotizé durante 45 anos sin estar en el paro ni un dia y mi pension es la minima
asi k una decepcion y si seguimos escribiendo hablando de las injusticias k hacen los k nos gobiernan no tendriamos papel suficiente para escribirlo todo k tengas un buen dia mi querido Antonio saludos a Loli
y perdoname yo no sé exprimirme ta bien como tu

Antonio dijo...

Josefina, te expresas perfectamente. Además coincidimos en lo importante de esta argumentación.
Un abrazo y le daré esos saludos a Loli

Mercedes Dueñas dijo...

Muy bien explicado Antonio, lo que me sorprende es que haya jóvenes que a estas alturas utilicen este tipo de argumentos y dice mucho del poco esfuerzo y lucha que he tenido que hacer en su vida. Y habría que añadir donde se quedan los ingresos de aquellos que cotizaron más de cuarenta años como por ejemplo mi padre, si mueren nada más jubilarse, esos otros que cotizan muchos más de lo que al final le quedará de paga, y claro aquellos listos que ocultaron lo que cobraban para cotizar menos y luego quieren cobrar igual o más que los demás...
Muy bueno Antonio.
Un beso.

Antonio dijo...

Gracias, Mercedes. Ciertamente, aquellos pícaros que pagaron cuatro pesetas y cobran la pensión correspondiente, acaban envidiando y criticando a quienes pagaron más y cobran más.
Un beso

Myriam dijo...

Cierto Antonio, el problema en mi caso bien atípico es que aporté a los fondos de pensiones de varios países y no todos los años en un mismo país. Lo cual a la hora de cobrar, cuando me toque, será un problemón. En Argentina, por ejemplo, me robó el gobierno hasta el último centavo que había aportado. Mejor hubiera hecho en aportar a un fondo mio, privado y personal, pero hay gobiernos que te obligan a aportar para robarte después como en el caso antes dicho.

Vengo a agradecerte tus palabras de bienvenida en casa al regreso de mi viaje.

Besos

Antonio dijo...

Hola Myriam. Eso es lo malo, cuando el propio gobierno que debería garantizarte la pensión acaba robándote el fondo que has depositado.
Un beso y espero ver ese reportaje de este viaje que ha hecho ahora.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Antonio, disculpemos a ese joven por lo que ha dicho. no ha hecho más que repetir lo que el Gobierno y sus tertulianos en las diferentes emisoras de televisión repiten hasta hartarnos: que cada día entra menos dinero en la Seguridad Social y que al ser menos el número de cotizantes no podrán cubrir las nóminas de los pensionistas, dando por echo que son las cotizaciones de los que actualmente trabajan las que cubren los gastos de los jubilados.
Esto lo dicen un día sí y el otro también, y ya sabes: la gota que cae ininterrumpidamente sobre la roca termina por horadarla.
Muy bien explicado todo en tu entrada. Gracias, espero que llegue a muchos trabajadores en activo y que luchen porque no les roben lo que ahora le descuentan para el futuro. Un abrazo

RGAlmazán dijo...

Está claro que es así. Habría que añadir al joven que este Estado del Bienestar del que disfruta (cada vez menos) es también fruto del esfuerzo de generaciones anteriores. Pensar de esa forma es querer echar a otros la culpa que tiene quien ha administrado malamente el dinero de las pensiones.
Salud y República

Antonio dijo...

Juan, este gobierno, el gobierno de la mentira, insiste en ellas pensando que a base de repetirlas las convertirá en verdades... Me suena a propaganda nazi de los tiempos hitlerianos. No por mucho repetir una mentira se convierte en verdad, aunque al final la falacia sea la tónica y el sistema dominante.
Un abrazo, amigo...

Antonio dijo...

Muy cierto, Rafa. Este Estado del Bienestar se ha conseguido con la lucha y el sudor de esos que ahora esperan su pensión. El joven se piensa que lo que tiene estaba aquí de siempre. Tal vez por eso en lugar de luchar está echando pelotas fuera y culpando a otros de la crisis y la pérdida de derechos, en lugar de luchar por defenderlos.
Un saludo.

Prudencio dijo...

Los jóvenes están menos preocupados porque el tema de la pensiones les viene indirectamente. Es normal, les viene lejos, y su preocupación actual es el trabajo. Pero deben sentirse interesados por un tema que, tarde o temprano, les alcanzará. Y lo que se resuelva ahora tendrá repercusiones en el mañana. Un abrazo, Antonio.

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