El devenir cotidiano de la vida política, social, económica, cultural, etc. en nuestra sociedad es preocupante. Los cimientos en que se fundamenta, hasta ahora, el sistema capitalista y de mercado libre, han fallado y se ha producido un seísmo de magnitud considerable. Para muchos, esos cimientos, no tenían al solidez que da la justicia social, ni los principios adecuados que permitieran la evolución del hombre en su faceta de desarrollo personal, tanto material como intelectual.
La defensa a ultranza de la capacidad autorreguladora del mercado, argumentada por el neoliberalismo, ha sido la clave para desprenderse del compromiso social que toda empresa debe tener ante los ciudadanos. Ello ha significado convertir el mercado en un mundo de depredadores económicos, donde los valores humanos pasan a segundo orden. El reino del mercado se ha impuesto, atentando contra los principios básicos de la soberanía popular, pues no ha permitido, o al menos ha minimizado, la influencia y el control de los Estados en sus actuaciones. La llamada ingeniería financiera, hija de la especulación y el cambalache, ha llevado al mundo a una crisis sin precedentes. La avaricia y la codicia de la banca, despreciando el valor de las personas y la idea de bienestar general, ha supuesto una desestabilización del sistema que ha generado un conflicto de poder entre el dinero (banca, multinacionales) y el poder formal (gobiernos).
Estamos, pues, en crisis. Pero… ¿qué es una crisis? Crisis es algo que se rompe y porque se rompe hay que analizarlo, pues se supone que ya no sirve de la misma forma. Nos obliga a pensar, por tanto produce análisis y reflexión. Algunos entendidos comentan que, para los chinos, se expresa en la unión de dos ideogramas uno que significaría peligro, y otro, y de ahí el motivo para estar esperanzados, que significa oportunidad. Por tanto, crisis hace referencia a un momento de ruptura en el funcionamiento de un sistema, un cambio cualitativo en sentido positivo o negativo, ofertando la oportunidad de tomar decisiones para eliminar el peligro.
En otro sentido y en función de su calado, podemos hablar de crisis coyunturales y crisis estructurales. Las coyunturales están siendo periódicas, cíclicas, y dependen más de causas ajenas a la estructura, a aspectos azarosos o puntuales que se presentan de forma imprevista, aunque siempre tengan cierto componente estructural. Las estructurales ponen en entredicho el funcionamiento del propio sistema, pues lo que falla son los mecanismos de afrontamiento de éste para dar respuesta a las demandas que se van presentando en el proceso evolutivo. Es decir, es una crisis de los órganos y de la estructura que sustenta el sistema y su interacción inter e intragrupal.
En nuestro caso se ha producido una clara crisis estructural, que pone en cuarentena al sistema económico y político que nos gobierna. Para mí la clave está en la desregulación, o mala regulación, del mercado financiero, de lo que se han aprovechado para sacar pingües beneficios, sin importar la trascendencia de sus decisiones, y de la propia filosofía capitalista que se fundamente en el valor del capital, del dinero.
Por tanto, es el momento, la oportunidad, de tomar decisiones drásticas que eviten el peligro, para que no se repitan y, a la vez, minimizar su efecto. Ello llevaría a asestar un golpe decisivo a los responsables, a crear nuevas estructuras que consolidaran un mejor funcionamiento, a revisar todo el sistema para ver dónde ha fallado y tomar las medidas estructurales pertinentes, que modulen y definan otra organización de mayor solvencia y justicia. El tobogán de la codicia corporativa debe dar paso a un orden equilibrado donde el ser humano sea el eje sobre el que pivote toda la actividad económica y social.
Pero no hay agallas. Mejor dicho, no ha habido agallas, pues ya es tarde, o casi tarde. El sistema se ha recolocado y el protagonismo, la iniciativa, ha pasado al mercado de nuevo. Ahora, tras haberlos sacado del atolladero, han retomado su poder y el control del dinero que los gobiernos le ofrecieron para salir de la crisis y se siente poderosos. Su capacidad de influencia se ha restituido y se atreven a amenazar y dar lecciones a los propios gobiernos sobre qué deben hacer para superar la crisis. El dinero vuelve a circular bajo el control de la banca. Como es lógico, bajo su criterio, lo que hay que hacer es reforzar el sistema para poder seguir especulando. Mantener y consolidar las estructuras de gestión económica desde la perspectiva global, para poder seguir con el dominio de las finanzas mundiales. A ello juegan los gobiernos y las ideologías afines, que les protegen.
Creo que se está perdiendo una excelente oportunidad y, de no considerar la crisis desde la perspectiva estructural, estamos condenados a repetirla y seguir con la injusticia y la debacle administrativa que gestiona los intereses mundiales.
No ha habido capacidad de diagnóstico precisa. No se ha sabido o querido delimitar cual ha sido el verdadero motivo de la crisis y, en todo caso, no hubo valentía de acometer las medidas precisas para cambiar el sistema y adecuarlo a los nuevos tiempos y a los intereses generales de la ciudadanía. Cuando un gobierno, en lugar de exigir responsabilidades y castigar a los culpables, acaba rescatándolos con los recursos públicos por su linda cara, sin ninguna contrapartida de peso, no hace más que darles alas y reforzar su poder, pues entienden que sin ellos no es posible la supervivencia del sistema y los gobiernos no están por hacer cambios y aventurarse a la debacle… Más vale malo conocido que bueno por conocer.
Era, o es aún, una excelente oportunidad para cambiar el sistema, para reorientar la actividad pública, empresarial y financiera hacia objetivos más justos y humanos, más razonables y encauzados a la mejora de la vida y el desarrollo personal del ciudadano como individualidad que comparte existencia con sus semejantes.
42 comentarios:
Antonio tu análisis es certero. La crisis es con seguridasd estructural aunque en algunos casos, como el de España, hay factores coyunturales.
Y añades: no ha habido agallas.
Evidentemente es una gran verdad que, en mi opinión está provocada porque no hay ideas, no hay respuestas desde la izquierda política para desarmar el tinglado capitalista.
Sin ir más lejos, y por hacer algo de autocrítica, ¿sabe alguien, más allá de los muy concienciados qué propuestas viables ha hecho IU, no para salir de la crisis, que es sólo un problema inmediato, sino para cambiar el sistema?
saludos y espero la segunda parte
Ah, por cierto, en mi otro blog hay algo que creo te gustará. Va de músicas, poemas e historia.
un abrazo
Para salir de la crisis (solución a corto plazo) y mejor aún hacer una reforma estructural de todo el sistema ( solución alargo plazo)
Yo enviará a los gobernantes de aquí y de allí a leer tu Ocurrencia 16, primero, luego el Quijote específicamente: 2,42 y 2,43 en los que DQ le da los consejos a SAncho sobre en buen Gobierno de la Insula y luego, como última medida que vinieran a leer esta entrada y las que le siguieran sobre el tema.
Un abrazo
Amigo Antonio:
Haces una radiografía exacta del momento en que vivimos y sus causas.
Con palabras mucho más simples y coloquiales ya dije en una entrada de mi blog, o aquí en algún comentario a una de tus reflexiones, que jamás perdonaré a este Gobierno el que haya entregado los recursos públicos a los banqueros para sanear sus cuentas en lugar de prestárselo a los ciudadanos para pagar sus hipotecas.
Los bancos han recuperado sus inversiones inmobiliarias y ahora acosan a los ciudadanos que no pueden hacer frente a las hipotecas por la pérdida de los puestos de trabajo.Incluso anuncian soluciones para salir de la crisi que ellos han ocasionado, claro está, pagando siempre los más débiles.
La gente, temerosa al futuro, reduce el consumo y todo se convierte en una inmensa bola de nieve que va arrastrando tras de sí a los negocios que necesitan vender para mantenerse, ocasionando más despidos masivos.
Si el Estado, en vez de regalarles el dinero a los bancos, hubiera comprado las viviendas que éstos querían embargar, y hubiera ofrecido facilidades reales a los ciudadanos para pagarlas, o alquilándoselas a bajo precio de por vida (En Francia la mayoría de ciudadanos vive en HLM (*) de alquiler con contratos transmisibles a los descendientes), el consumo no se hubiera resentedido y muchas empresas no se verían abocadas al cierre.
Los bancos son empresas y como tales hay que tratarlas,y si no son rentables que se cierren o se nacionalicen.
¿Ha ayudado el Gobierno a algún bar,tienda de ropa o taller de automóviles en crisis por su mala gestión pagando todas sus deudas?
No. Se les deja que paguen las consecuencias de su gestión. ¿Por qué entonces no hace lo mismo con la Banca? ¿No será que están atados o sobornados por la condonación de las deudas de sus campañas electorales y dejan el campo abierto para finaciar las nuevas campañas?
Qué hace la izquierda, como IU, además de defender siempre los derechos de los presos y etarras, para exigir una verdadera solución a la crisis que pase también por una verdadera reforma electoral que impida perpetuarse en el poder y dedicarse a pasar los cuatro años de legislatura preparando las siguientes elecciones en lugar de ofrecer soluciones a los ciudadanos?
Digo IU, porque el PSOE no me parece un partido de izquierdas.
En fin, Antonio, hay tanto que debatir, son tantas las personas desilusionadas, tanta la pobreza que está alcanzando a los hogares españoles, que a veces uno desea que todo explote y arda, y que salga el sol por Antequera.
(*) HLM= Habitación de Alquiler Moderado.
Perdona si me extralimito en mis apreciaciones.
Un abrazo.
Gracias, Txema, por tu comentario siempre ponderado y razonable. Yo no sé si hay ideas o no, pero se las guardan si las hay. No hay agallas porque no hay poder. Sigo pensando que con la solución de la crisis se les ha dado más poder aún a la banca y el capital, que ahora atrapa a los países más aún, como es el caso de Grecia.
El juego está en el tejado del sistema capitalista y el sistema está para defenderlos a ellos y a sus intereses, no a los ciudadanos de a pie. Eso lo tengo cada día más claro.
Un abrazo
Ahhhh! Amiga Myr, cuanta sabiduría guarda el Quijote. Es la conjunción entre el idealismo y el pragmatismo en sus dos representaciones populares. El problema es que no nos dejan gobernar la ínsula Barataria, siempre son ellos los que deciden al final con el poder de su dinero.
Un abrazo y buen fin de semana
María bienvenida a esta casa. Ya pasé por la tuya y me gustó. Andaré también pendiente de tus entradas para leerte. Espero poder intercambiar y compartir ideas y reflexiones.
Un saludo afectuoso
Hola Juan, nada que objetar a tu comentario, ni siquiera su amplitud, sino todo lo contrario. Sabes que esta casa está a tu disposición para explayarte.
Un abrazo
Por supuesto que la pretendida solución a la crisis ha dado más poder a la banca.
Lo que quiero decir es que, en los momentos inciales de la crisis, cuando el capitalismo estaba asustado y completamente a la defensiva, si saber qué hacer, la izquierda política no supo, o quiza no quiso, tomar la iniciativa.
Por falta de ideas, por miedo, ¡vaya usted a saber! Al final, el resultado es el mismo. Se han rehecho y ahora ya es tarde para pararlos.
un saludo y perdona por mi pesadez.
De acuerdo en todo. Lástima que eso no solucione nada.
Mi querido antonio, un gran anàlisis, yo que vengo de un continente donde hemos sido bendecidos en riquezas, una poblaciòn joven, sin guerras, hemos visto que la fuente de la injusticia es la enorme brecha que existe a nivel social, promovida por la ignorancia y gobiernos efimeros demasiado corrompido, donde el sector bancario de afianza sin piedad. La sociedad civil observa desde el banco los acontecimientos, esa sociedad que padece las consecuencias y que està en medio de los actores, pero permanece neutra, sin ofrecer alternativas que procuren otras maneras de lograr un bienestar equitativo y pienso que tambien es una manera de ceder los espacios y dejar que otros decidan por uno. POr eso tenemos una crisis tan profunda, que no permiten soluciones a largo plazo, pero tampoco paños calientes que siguen perpetuando esta situaciòn. Muy muy interesante. Un bezaso y feliz semana santa!!!!
Txema, totalmente de acuerdo. El momento fue cuando se inició la crisis y se pudo coger contracorriente y contra la pared a los responsables financieros… Ahora puede que sea tarde, o al menos, más complicado de dar una respuesta de izquierdas a la crisis.
Un saludo y ojalá…todas las pesadeces fueran así.
María Jesús, es verdad que eso no soluciona nada pero, al menos, deberíamos crear conciencia para no tener tanta trágala…
Amiga María, saber donde estamos es una buena forma de comprender lo que podemos.
Saludos
Amiga Circe, tu experiencia y visión, comentada, es enriquecedora. La solución a esta situación es tan compleja que no se otea en el horizonte, de momento.
Puede que algún día, cuando los ciudadanos tengan conciencia real de su papel y sus derechos, forcemos el cambio de las cosas hasta colocarlas en una justicia social que nos haga más habitable el planeta.
Un beso vuela hacia el caribe…
Certero análisis.Los gobernantes de este primer mundo se asustaron al comienzo de la crisis e inyectaron dinero a todo el poder financieron,al mismo tiempo que se llenaban la boca de que había que regular los mercados.Sin embargo,pasado el ciclón los mercados siguen campando a sus anchas y los gobernantes han callado.
Se asustaron unos minutos pero después han mirado para otro lado.
Lampedusa lo escribiría mejor:cambiar algo para que nada cambie.
Saludos
Estimad anigo ANTONIO
En esta semana donde se acunan tantos sentires, deseo la disfrutes de acuerdo a tus intimas creencias.
Nos veremos el domingo de Pascuas!!!
Cariños
Felipe, compartimos la idea.
Un saludo
Gracias por tus deseos, querida Abu. Que tengas una excelente semana también.
Un abrazo
Magnífica entrada para incluir en cualquier editorial de periódicos de tirada nacional, al menos nos queda la liberdad de nuestros blogs, un saludo. ¿Crisis qué crisis?
Interesante post, Antonio.
Nos duele pronunciar la palabra "crisis" porque vemos reflejada en ella: pobreza, miseria, paro etc, y estamos deseando salir de ella, para que vuelvan los tiempos de bonanza, que me parece a mi que esos ya no volverán porque cuando hay crisis, hay como una especie de rotura, de muerte, y entonces es un volver a renacer, resurgir, desde abajo.
Por un lado es volver a comenzar, pero nos asusta la novedad porque nos da miedo la incertidumbre y lo nuevo, es más cómoda la rutina, el seguir igual...
Saludos.
...Las crísis son un complemento que no siempre es cuestión de los gobiernos solamente, pues todos somos parte de ese pueblo y en ocasiones se espera llegar con el agua hasta el cuello de gastos innecesarios y luego cuando llegan las recesiones económicas nos quejamos de los gobiernos solamente, pero olvidamos que nosotros somos parte del mismo, porque somo el pueblo que debe aprender a ahorrar y a ver los medios necesarios para la creación de economía sostenible.
Este me recuerda una ves más mi interpretación en la web de periodismo ciudadano donde partipo y que les invito una ves más a todos los lectores a evaluar:
http://www.bottup.com/201002195508/Cambio-Climatico/el-agua-como-economia-sostenible.html
Peter Pantoja
Das en el clavo aunque seguramente no era todavía el momento. Mi gran esperanza es que llega un momento en que no queda otra que hacer las cosas. Espero que se hagan y no se limiten a ir poniendo paños de urgencia. Un abrazo.
Mamé, esa es la gran verdad, que como no nos pagan por escribir en el blog podemos pensar por nosotros mismos sin imposiciones y expresarnos libremente.
Gracias por tus palabras, eso da ánimo.
Un saludo.
María, creo que estamos en co9ntinuas crisis a lo largo de nuestras existencia y eso hace que tengamos que cambiar y adaptarnos a la evolución, tanto personal como socialmente. La crisis de la pubertad, la matrimonial, la crisis de los 50, etc… Al fin y al cabo son cambios más o menos rápidos que requieren nuevas actitudes y conductas. Bendita palabra crisis, cuando sirve para mejorar…
Un saludo
Amigo Peter, anduve por bottup.com y leí tu artículo sobre el agua y Galicia. Se ve que en tus viajes no solo haces turismo sino que vives la naturaleza del lugar y la meditas.
En la crisis estamos implicados todos, pero la responsabilidad varía en función del poder que se tiene sobre las decisiones que la afectan y de ahí se desprende la alícuota parte que nos corresponde. Pero esto no tendrá arreglo hasta que dejemos de delegar alegremente el poder en los políticos y le pidamos responsabilidades en serio.
Un abrazo
Es verdad, Ramón, no debe ser aún el momento. Las cosas solo suceden cuando ha llegado el momento, cuando las circunstancias confluyen y crea esa coyuntura de viabilidad. Mientras tanto solo queda ir haciendo el camino, preparando la vía para que se dé la oportunidad.
Un abrazo
Ojo al dato: la cantidad necesaria para aliviar el hambre en los paìses en vías de desarrolo (una forma muy elegante de llamar a los países pobres y hambrientos)se estima en unos 5000 millones de dólares. Esto supone el 0´1 por ciento de la cantidad que los gobiernos han inyectado a la banca para salir del atoyadero en el que ellos mismos se han metido...
Pa bajarse y no volver a subirse.
Buen artículo, Anotonio. Un besazo.
Yo pregunto si se podría tirar la crisis a la basura?
Antonio, esto es como todo, los que tienen crisis son los mas pobres!!
Se habla de crisis y los restaurantes están llenos y la gente no se priva de nada y eso que nos piden que cerremos el cinturón.
Los que cobran del estado por ejemplo no tienen crisis y los ricos tienen crisis?
Siempre sale perjudicado el que menos tiene, pero esto no es por la crisis, es que siempre le toca a ellos perder.
Un abrazo
..Exactamente Antonio, ese es el detalle de todo esto, los politicos, no podemos depender ni mucho menos delegar en ellos nuestra responsabilidad ciudadana ante las crisis que viven nuestros paises.
Peter
Hola, Ana. Me alegro de tenerte por aquí.
A veces pienso si el atolladero no se lo han montado ellos, sabiendo que tienen el poder, y para acojonar y forzar a los gobiernos a soltarles la pasta… ¡Seré mal pensado!
El hecho es que ahora hay un 27% más de milmillonarios en dólares a lo largo del mundo.
Un beso
Amiga Marian, las crisis siempre se llevan por delante a los más débiles. La cuerda siempre se rompe por el mismo sitio.
Un abrazo
Amigo Peter, los políticos en una democracia son nuestros representantes, para eso los votamos, pero luego no les hacemos un seguimiento sobre sus responsabilidades y nos manipulan con sus medios de comunicación. Somos dejados y solo cuatro mentes inquietas claman en esta especie de desierto…
Un saludo
Hola Alejandro, gracias por tu visita y comentario. Creo que en eso coincidimos, tal como vengo trasmitiendo a lo largo de mi escrito.
Un saludo
Está clarísimo que estamos en una crisis tremenda y creo que los gobernantes no saben por donde salir, eso si, a salvar a los poderosos han corrido a mil por hora, pobrecitos bancos, a los de a pie, que nos den morcilla.Petons.
Geni, yo creo que los gobiernos y la banca, o el dinero, son aliados. El sistema funciona así. Los de arriba están arriba y los de abajo, abajo... siempre. La igualdad y la justicia es un espejismo.
El poder decide, el dinero es el poder, quien tiene el poder barre para casa... y a quien no le guste que se joda. Así tenemos las cosas. Ahora hay que revertir el asunto y unir voluntades para cambiar el sistema.
Besos
Totalmente de acuerdo con tu punto de visita. El gobierno no hace más que darles alas y reforzar el poder de los menos indicados para paliar la situación de crisis en la que estamos inmersos hasta la médula. Me temo que no avanzamos nada, como bien dices, al menos este tipo de escritos sirven para crear conciencia entre la gente, porque la verdad es que por más que hablemos no podemos solucionar mucho, acaso nos dejan participar?. Y como bien dice Marian, la crisis es sólo para unos, los de abajo, pero los de arriba siguen dándose buena vida y derrochando a más no poder. Suben los impuestos, sube la presión, las inspecciones, se ahoga cada vez más a la mediana y pequeña empresa, porque hace falta dinero, mucho dinero para seguir manteniendo el nivel de vida de los que ostentan el poder. Deprimente y nos deja a todos sumidos en una impotencia, desolación y desilusión impresionante.
Un cariñoso saludo Antonio
He tardado en leer tu post por razones que te imaginas, quería hacerlo con detenimiento. Solo dos cositas, que todo está ya muy bien escrito. La primera la sociedad me parece, una vez más, como la famosa estatua del gigante con los pes de barro. La segunda, me acabas de recordar que tenía pensado escribir sobre los valores. No tardando mucho lo haré. Un abrazo.
Querida Belkis, el coste del sostenimiento de las burocracias es grande y lo que es peor, cuando la crisis llega y baja el crecimiento económico, al igual que los ingresos del Estado y se han de pagar el desempleo y demás gastos sociales, se sigue manteniendo el gasto que generan políticos y funcionariado central, regional y local. El capital retrae las inversiones y todo se va al garete para los más débiles. Lo curioso es que quien ha generado la crisis no solo se va de rositas, sino que crece su capital. Véase como creció la banca, como siguió teniendo beneficios impresionantes.
Habría que facilitar que se moviera el dinero en las inversiones que crearan puestos de trabajo y pedir a los que tenemos unos ingresos seguros, un mayor nivel de implicación, dando ejemplo los políticos bajando sus ingresos. Eso como solución coyuntural mientras se busca la salida estructural.
Un abrazo
Es posible, emejota, que la sociedad ande con los pies de barro, pero cuando se tambalea, los propios gobiernos le entablillan y escayolan los pies para que no caiga y sigua siendo lo mimo.
Los valores, interesante tema sobre el que te animo a escribir. Yo también ando trabajando el asunto. No sé si coincidiremos…
Un abrazo
"Ato-y-adero", te dedico este "horror" ortográfico, Antoñito, a tu salud!! :-D jaja, si ej que toy en er mundo porque tiene que haber de tó.
Bezos con zeta ;-)
Ozú, chiquiya, te coho er bezo. Pero la sutileza, es la sutileza. Yo no dije nada. Eso le pasa a cualquiera.
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