martes, 17 de abril de 2012

El “cole” de mi nieto. (“Chapeau” por Jacaranda)

Colegio Público Jacaranda. (Foto de su web)

Hablar hoy día de la calidad de la enseñan pública parece en desuso, incluso muchos lo entiende como nadar contracorriente, pues andan denostándola como de segundo orden, haciendo apología de la privada. Esta tendencia de la ideología neoliberal, que pretende privatizar toda actividad para hacerla jugar en el amoral mundo del libre mercado, no deja de tener su estrategia. Su mensaje de: “lo público es malo y costoso y lo privado competente”, no deja de ser una aberración interesada para hacer negocio hasta con los elementos más sagrados de los servicios públicos.

El gobierno, acólito de esa ideología, recorta recursos en educación y sanidad, las dos estrellas de estos servicios, y los lanza al abismo, al tobogán del deterioro de su financiación, mientras la privada es protegida. Podemos estar ante un acto de demolición del sistema educativo público.

Pero aquellos que creemos que el Estado ha de ser dueño y gestor de los servicios básicos que la Constitución otorga a la ciudadanía, nos rebelamos contra esta actitud interesada en comerciar con ellos, donde el compromiso primero es ganar dinero y el segundo el propio servicio, como es natural en un mercado.

Pero lo cierto es que la educación pública no ha sabido venderse, en plan marketing, resaltando sus valores y poder ofrecer al ciudadano una visión más justa en esta pugna de calidad que determinará su orientación en el voto. Craso error que puede significar su puntilla si los profesionales no defienden su institución contra viento y marea. El crear nueva opinión sobre los servicios públicos no es un problema exclusivamente de los políticos, sino del conjunto de la institución, de la que su parte más importante es, precisamente, los profesionales que la viven y la ejercen como objeto de su actividad  laboral y garantía de sus recursos económicos. Hoy día, en muchos casos, tal vez haya que luchar contra los intereses de los propios políticos que comulgan con el neoliberalismo y, diciendo defender lo público, andan abriendo, traicioneramente, las puertas a lo privado.

La lucha por la supervivencia de lo público tiene un matiz importante en la calidad de su prestación en contraposición a lo privado, más orientado al negocio. Por tanto, cuando uno ve un colegio que muestra su creatividad para hacer llegar mensajes de humanismo a sus alumnos, para crear solidaridad y formar sujetos en ideas, conciencia y justicia social, que son los valores humanos por excelencia, se quita uno el sombrero y grita “chapeau”, sintiéndose orgulloso de esa gente y satisfecho.

Esta entrada la escribo como homenaje al colegio donde estudia mi nieto. El colegio Jacaranda de Benalmádena (Málaga - España). Dentro de su actividad han realizado un video estupendo sobre la igualdad con la participación de la totalidad del colegio, profesores, personal de administración y alumnos. El resultado lo podéis ver en este enlace a youtube que espero os guste. Ojalá el espíritu de servicio público al ciudadano se instaure en estas y otras instituciones y puedan y sepan trasmitirlo como un acto de educación ciudadana aséptico, sin adoctrinamiento de grupos dominantes que llevan, a los niños, a una socialización interesada en su propio beneficio, como se da en muchas instituciones privadas. Por eso defiendo lo público…

Una de mis frases favoritas: "La mente es como un paracaídas, solo funciona cuando se abre". Abre tu mente...


“CHAPEAU  POR  JACARANDA”. 




14 comentarios:

emejota dijo...

Si chapeau, pero no olvidemos lo importante que es el entorno donde estén situados dichos colegios. Bs. familiar.

Antonio dijo...

Efectivamente emejota, pero tal vez podría decir algo parecido del de mi pueblo, que está en el interior...
Sigo pensando que el trabajador es el elemento más importante en la institución y según actúe así será el prestigio de la misma. El clima laboral lo genera, básicamente, el profesional, a veces, a pesar de la propia administración.
Besossss

luna llena dijo...

Estoy con la escuela Publica, puedo opinar por mi experiencia, tengo un hijo ingeniero industrial y una hija profesora de filosofía, el tercero es técnico superior y el pequeño esta por entrar este año en la universidad. Todos en escuelas publicas de barrios periféricos de Barcelona y universidades publicas.
Recuerdo, cuando alguien me dijo que mis hijos no llegarian a nada por ir a esos colegios y vivir en esos barrios.
Un abrazo.

Ana dijo...

Sí señor, totalmente de acuerdo contigo, apuesto por lo público que es de todos de punta a punta de España.

Un abrazo.

Myriam dijo...

Muy simpático el vídeo, se ve que los alumnos están contentos allí y que hay muy buen ambiente.

Besos

Antonio dijo...

Mis hijos empezaron en la privada, los pasé a la pública y no estoy nada insatisfecho de la decisión, amiga Luna llena.

Antonio dijo...

Ana, yo también apuesto por lo público y de calidad. Eso se empieza a conseguir con unos profesionales concienciados en el servicio público y con unos políticos que los apoyen.
Un abrazo

Antonio dijo...

Myriam, a mí lo que me impresionó fue el alto nivel de participación del colectivo docente y el alumnado.
Es un buen sistema para motivar en valores.
Besos

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Como bien dices:¡Chapeau por Jacaranda!
Mis hijos siempre han ido al colegio público, dos de ellos terminaron carrera universitaria, aunque luego a mi hija no le sirvió de nada ya que nunca encontró trabajo. El otro trabaja como ingeniero en la construcción de plantas solares.Osea:lo público es bueno y está la alcance de todos.Genial el video.Un abrazo

Antonio dijo...

Gracias, Juan. Si nos quitan lo público nos condicionan, sobre todo a la gente menos pudiente, a los pobres, os ricos siempre quieren ir a colegios de clase que donde les enseñan su superioridad sobre la plebe.
Un abrazo

Josep dijo...

Antonio, por supuesto que yo también firmo por una escuela publica. Y lo mismo digo de la Sanidad.
En esto que dices que no ha sabido venderse como tal, tu crees que hacía falta, basta que tenga una calidad y un buen profesorado y ya está. La privada para sus negocios

Un abrazo.

Antonio dijo...

Sí, Josep, a eso me refiero, no solo ha de tener una buena calidad, sino hacerlo público y mostrarlo neutralizando los ataques de la privada. No es solo cuestión de campañas de marketing sino de defenderla los propios trabajadores y los usuarios dejando en evidencia a la privada con argumentos de calado social y de valores humanos no sectarios ni de grupos de clase y poder o religiosos.
Esto mismo va también para la sanidad, pues tanto en un campo como en otro he tenido la suerte de fajarme y luchar por lo público de forma clara, mientras que he conocido gente que parecía decir: "Bueno, ya gané las oposiciones, la plaza es mía de por vida, ya me puedo relajar y a vivir..." Las actitudes son la madre de las conductas y esas actitudes no son las mejores para unas buenas conductas...
Un abrazo

Rita dijo...

Es cierto lo que dices, la enseñanza pública no ha sabido venderse pero de quien es la responsabilidad o culpa? ese es el problema, años y años de despreocupación, tengo una profesora vocacional en casa que se deja la piel todos los días en un colegio publico lleno de problemas, pero tengo que decir que no es eso lo que hace la mayoría y eso lleva ahora a los politicos arropados y justificados por la crisis a arrebatarnos el bien principal de una sociedad que se precie.
Me encanta tu frase del paracaidas, si, estoy de acuerdo.
Gracias por tu visita a mi blog,encantada de conocerte, volveré
Ah, y estupendo el video, bien por el colegio de tu nieto

Antonio dijo...

Gracias por tu visita y comentario, Rita. Esta es tu casa virtual y estará abierta siempre que lo desees.
Un saludo

El derecho a opinar

  Por: Antonio Porras Cabrera Publicado en: https://xornaldegalicia.es/opinion/el-derecho-a-opinar-por-antonio-porras-cabrera https:...