martes, 26 de julio de 2011

Minitour por España.

(El texto que os presento estaba prácticamente terminado hace un par de semanas, pero unas molestias musculo-esqueléticas me han impedido colgarlo hasta ahora, y me han obligado a tomar con mesura el uso del ordenador. Esto de los sesenta tiene estos inconvenientes, jejeje...)

Siguiendo con mi crónica veraniega y turística quiero presentaros el viaje por el interior de España que siguió al crucero. Este se lo dediqué y preparé en honor de mis amigos Frank y Eva y de la gran acogida que nos dieron en su casa de West Chester y su dedicación al mostrarnos las bellezas de EE. UU. en el entorno del estado de Pensilvania y adláteres, incluyendo el viaje a Niágara (Canadá).

Por tanto, descanso de escribir reflexiones, que vendrán más adelante, y os invito a viajar con nosotros mediante el relato y las fotos que colgaré. Es verano y tiempo de eso, de viajar. Partimos de Málaga, mi ciudad, y correteamos por Mérida, Monasterio de Guadalupe, Cáceres, La Alberca y Peña de Francia, Salamanca, Ávila, El Escorial, Valencia, Cuenca y Madrid. Un par de mil kilómetros en mi coche que compartí con mis amigos, incluyendo el volante.

Hace muchos años que me dedico a recorrer España. En principio andaba en tienda de campaña, cuando mi juventud me lo permitía. Después fui usando los hoteles sucumbiendo a las miserias de la edad y sus limitaciones. Menos mal que a mayor edad mayor poder adquisitivo, al menos en mi caso, y pude seguir haciendo mis rutas, aunque más limitadas por el bolsillo. Todo ello ha permitido que conozca bastante extensamente muy variados lugares de la península. Por tanto, los visitados ahora ya lo fueron antes, incluso en varias ocasiones en algunos casos.

Panorámica nocturna de Málaga


Málaga.

Empezando por Málaga. Próxima a sus 3000 años, ya que fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a. C. mantiene su solera de ciudad portuaria del Mediterráneo, cargada de historia, comercio, luchas y aventuras. Cabe decir que en los últimos tiempos, desde que la democracia la salvó del tilde de roja, que le aplicó el régimen anterior marginándola en inversiones y sumiéndola en cierto abandono, se ha levantado en su estructura urbanística, creado y potenciado su universidad, museos y su reencuentro con Picasso, peatonizado de calles, su puerto como centro de cruceros, su hospitalidad y oferta de tapas y terrazas para completar su excelente climatología y un sin fin de detalle, lo que la hace digna de ser visitada y disfrutada. Pues bien, de allí partimos tras pasar un par de días en ella.

Teatro Romano de Mérida


Mérida.

Mérida, con sus restos arqueológicos romanos, da buena muestra de lo que fue la Emérita Augusta del imperio desde su fundación en el año 25 a. C. El teatro romano, el anfiteatro, el templo de Diana, el puente romano, la alcazaba, el circo, los acueductos y un amplio etc. dan testimonio de su pasado, pero es su Museo Nacional de Arte Romano, que aglutina una impresionante colección de nobles y artísticas obras, el que da fe de toda su historia, con sus mosaicos, estatuas y esculturas, monedas y una importante colección testifical de su pasado.

Claustro monasterio de Guadalupe


Guadalupe.

Guadalupe, nuestra siguiente parada, alberga un impresionante monasterio dedicado a la Virgen del mismo nombre. Su singular arquitectura y belleza lo hace un importante punto de visita turística. El pueblo, con sus calles y comercios, es un recoleto lugar por el que da gusto pasear y disfrutar de sus plazas porticadas para vencer al cálido verano. Pero es el propio monasterio el que da vida a la villa. Su impresionante iglesia, la imagen de la Virgen de Guadalupe y sus tesoros en arte y joyas, le otorgan un importante valor añadido. Su arquitectura con su claustro mudéjar y su templete central, de belleza singular, le da un toque diferencial. Eso sí, en él se pueden ver cuadros aludiendo a los milagros de la virgen, que no dejan de estar cargados del chauvinismo religioso. Es sorprendente uno de ellos, que alude a la batalla del Salado dada en 1340, entre moros y cristianos. Dice que a resultas de la misma murieron 200.000 moros y 20 cristianos… sí, sí, cada muerte de cristiano se palió con 10.000 muertos moros… ¡Amos, venga ya…! Estas cosas solo dejan en entredicho las felonías que nos cuenta al amparo de los milagros, pues si bien esa batalla fue una severa derrota para el moro y un éxito para el rey de Castilla ayudado por su suegro, el rey de Portugal, no deja de ser una exageración imbebible…

El susodicho cuadro


Bueno, dejemos el tema, pues hay otras cosas que llaman poderosamente la atención. La sacristía es una preciosidad, decorada con pinturas barrocas en muros y bóvedas por lo que le llaman la Capilla Sixtina de Extremadura, cuelga también importantes obras de grandes pintores, sobre todo Zurbarán, Juan de Flandes, Goya, El Greco, etc. No podemos olvidar los códices que allí se conservan, cantorales y libros miniados. En suma un impresionante tesoro artístico que muestra su opulencia… Lo lamentable es que, tras pagar una buena entrada, no te dejen hacer fotos no siquiera sin flasch. Creo que el ministerio de cultura debería exigir una única conducta en este sentido, pues a lo largo de las visitas hemos encontrado de todo, en unos lugares se podía hasta filmar y en otros, como este, eran excesivamente rígidos hasta sentirse uno ninguneado a pesar de haber pagado. Prepotencia “habemus” por parte de estos señores, como viene siendo habitual desde los tiempos remotos… Por lo que decidimos comer, pasear por el pueblo y adios muy buenas…

Cáceres, muralla y plaza Mayor


Cáceres.

No paramos en Trujillo y volamos a Cáceres. Es una ciudad encantadora. Cada vez que voy me gusta más su casco antiguo. Su plaza Mayor, ahora remodelada, es un lugar de encuentro y disfrute. Algunos representantes del 15M, acampados y con pancartas, daban testimonio de que el movimiento seguía vivo. Por otro lado, un espectáculo teatral con fondo flamenco nos atrapó y el resto del tiempo anduvimos por sus callejas, viendo la catedral, distintos palacios y casas solariegas, las cigüeñas en las torres y el ambiente callejero, tranquilo y sosegado que invitaba a la relajación y al paseo…

La Alberca


La Alberca.

Dejamos la ciudad de las cigüeñas y, con la intención de dar una sorpresa, no dijimos el destino. Anduvimos por Las Batuecas hasta encontrarnos con uno de los pueblos más bonitos que hay en España y parte del extranjero. Si recorres sosegadamente las calles y plazas de La Alberca, te irás encontrando con atractivos rincones y perspectivas en los que resalta una arquitectura popular levantada a base de piedra, ladrillo y entramados de madera, dinteles cincelados con fechas de fundación de las casas, con inscripciones, signos, blasones y anagramas religiosos. Su plaza mayor, presidida por un crucero o cruz, es de una belleza sin par; con sus balcones de madera vestidos de flores, pórticos, fuente y callejas empedradas te trasladan a tiempos pretéritos en un bucólico viaje imaginario.

Monasterio de la Peña de Francia


El Santuario de la Peña de Francia es otro lugar digno de visitar. De impresionante subida, con magníficas vistas y terraplenes a los que mejor no mirar para que el vértigo no nos atenace, nos ofrece una visual del entorno con un mirador con lugares precisos y puntos de mira para cada pueblo de los alrededores, al que señala.

En la subida, un zorro despistado se paseaba por la carretera como Perico por su casa. A la bajada continuaba merodeando por allí en un acto de valentía, confianza o temeridad; el hecho es que debía sentirse el dueño de aquello pues no se inmutaba…

Salamanca. Fachada de la Universidad


Salamanca.

¿Qué decir de Salamanca que ya no se sepa? La ciudad en sí misma es una joya de la que Cervantes decía, en El licenciado Vidriera: “Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado”. Su arquitectura nos ofrece la cohabitación de varios estilos, entre otros el barroco, plateresco, gótico, incluso, el románico de la catedral vieja. En todo caso, caminar por ella es hacerlo con la boca abierta de asombro ante tanta belleza; su plaza Mayor, sus catedrales, la Clerecía, la Universidad y sus dependencias, la Casa de las Conchas, convento de San Esteban (de fachada plateresca de gran belleza), convento de las Dueñas, sus innumerables palacios e iglesias y sus calles concurridas y rebosantes hacen de ella una ciudad singular. Es famosa la rana de la fachada de la universidad, a quien todo visitante pretende encontrar tras escudriñar en el laberinto artístico que forma el frontispicio. Según la leyenda, el estudiante que no la logra ver suspende el curso. “La realidad es que, muy probablemente, en su origen simbolizaba la lujuria (ya que no se trata de una rana, sino de un sapo, símbolo del sexo femenino) que conduce a la muerte (la calavera sobre la que está) y era un recuerdo a los estudiantes (en aquel entonces varones en su totalidad) de que debían centrar sus esfuerzos en estudiar y no en entregarse a la lujuria”. Sea como fuere, es habitual encontrar un gran número de visitantes intentando encontrarla. Yo, hace años, no la veía hasta que un portugués, que andaba por allí, me la mostró. La realidad es que ese año suspendí una asignatura…

Ávila. Murallas desde el Humilladero


Ávila.

Es una ciudad coqueta de impolutas murallas, cargada de iglesias, repleta de piedra en sus calles y edificios… La vista desde el Humilladero es para no perdérsela, tal vez, el mejor lugar para observar sus impresionantes murallas. Nos alojamos en el palacio de Valderrábanos, delante mismo de la catedral. La propia catedral, la plaza del ayuntamiento, la plaza de Santa Teresa, las murallas y un sin fin de edificaciones, callejas y rincones se ofrecen al visitante, junto a la ciudad nueva… Coincidimos con el día de la tapa, por lo que cada uno de los bares que participaban ofrecía una tapa específica, lo que nos impidió probarlas todas para no acabar con una cogorza… ante todo, comedimiento.

Como anécdota, diré que, esta pequeña ciudad, fue sede de los alfonsinos en la guerra de sucesión entablada entre Alfonso (a su misteriosa muerte continuó con su causa su hermana Isabel la Católica), hermanastros ambos de Enrique IV el impotente, en su porfía por el trono de Castilla en oposición a Juana (llamada la Beltraneja) hija del fallecido rey y Juana de Portugal, si bien se adjudicaba su paternidad a Beltrán de la Cueva, valido del rey. Muerto Enrique la nobleza se dividió entre partidarios de Juana y de Alfonso (después Isabel, sobre la que correo una nube de sospecha por la misteriosa muerte de su hermano, tal vez envenenado).

Monasterio de El Escorial


El Escorial.

El monasterio de San Lorenzo del Escorial es sobradamente conocido, por lo que solo daré alguna pincelada. Construido por Felipe II en conmemoración de la batalla de San Quintín, ganada a los franceses, representa la arquitectura herreriana por excelencia, adusta, austera y de líneas rectas que juega con los volúmenes, con una gran desnudez ornamental en su rigor geométrico. En él se conjugan palacio real, basílica con el panteón real y convento. Se puede observar un importante acumulo de obras de arte en el palacio, al igual que en el propio monasterio y basílica. El claustro está decorado con numerosas pinturas que realzan su esplendor… La biblioteca es digna de visitar por la gran colección de obras que tiene en su haber. El panteón, que ya anda en las últimas, puesto que solo quedan para dos sarcófagos, acoge los restos de los reyes y reinas españoles desde Carlos I, puesto que los restos de los Reyes Católicos y su hija Juana y Felipe el Hermoso están en Granada.

Hay un dicho en mi pueblo: “Donde se siente un cura y se eche un gato, se puede pasar un buen rato”. Todos los monasterios que he visto están enclavados en lugares privilegiados, de especial belleza y recursos hídricos. Sabían donde ubicarse, sobre todo si contaban con el apoyo del rey. Pues bien, en este caso se cumple a la perfección.

Valencia. Ciudad de las artes y las ciencias


Valencia.

Era la próxima etapa. Muchos alicientes tenía, pero sobre todo la Ciudad de las artes y las ciencias, el Hemisférico, el Oceanográfico y su entorno representativo de la arquitectura de Calatrava, junto a su casco antiguo, reclamaban nuestra visita, pues ya desde los EE. UU. Frank y Eva manifestaron su deseo de visitarla. Faltó tiempo en dos días, pero pudimos pasar por el complejo de Calatrava y visitar el contenido y el continente. Pateamos también la ciudad, sus calles, la catedral, Santa Catalina, la plaza del ayuntamiento, su impresionante mercado central y la Lonja de la Seda (una belleza del arte gótico civil valenciano). El tiempo no dio para más, pero sí quiero dejar constancia de nuestro agradecimiento a nuestra amiga Lucia por su acogida y compañía en la visita nocturna.

Cuenca. Casas colgadas


Cuenca.

Fuimos de rebote, si bien nos desviamos del camino de Madrid para visitarla. En el fondo Eva quería ver las casas colgadas. Es una pequeña y singular joya. La ciudad de Cuenca se originó alrededor del siglo VIII en torno a la alcazaba andalusí de Qūnka, que ocupa aproximadamente el espacio del actual castillo. Conserva un importante patrimonio histórico y arquitectónico, que se extiende por toda la ciudad antigua, aunque focalizado en edificios como la Catedral o las Casas Colgadas, que se han convertido en el símbolo de la ciudad. Nuestro corto paseo se efectuó por la zona de la catedral y las casas colgadas que vuelcan al río Huécar. Llegamos hasta el puente de San Pablo para ver la ciudad colgada en las hoces del río, dando la sensación de soberbia indiferencia arropada por la altura inexpugnable que le ofrece la naturaleza. Los árabes tampoco eran tontos a la hora de elegir los lugares donde construir sus fortalezas…

Madrid. Plaza Mayor

Madrid y fin del viaje.

Allí nos esperaban Antonio y Carmen, que tras estar con nosotros en el crucero, no participaron de este otro viaje. Fue un día de relax que solo nos permitió una salida nocturna para pasar por la Puerta del Sol, la plaza Mayor y sus aledaños, y cenar en las Cuevas de Luis Candelas, además de la visita al barrio, comer y tomar un excelente vermut en la Avenida Barcelona. Al día siguiente dejamos a Frank y Eva en Barajas, a Antonio y Carmen en Madrid y nosotros tomamos la autovía para el sur con ánimo de descansar, tras la paliza que nos habíamos dado.

Esto es todo, amigos… si queréis ver más fotos podéis visitar mi página picasa en: https://picasaweb.google.com/aporrascabrera/MinitourPorEspana la calidad no es muy buena pues he tenido que comprimirlas para que no ocuparan mucho espacio. Si hay alguna que te gusta me lo dices y te la mando vía e-mail con su peso original.

16 comentarios:

emejota dijo...

Lugares bien conocidos por mi persona, si señor. Ay recuerdos.... pero todos inmejorables. Bien llegado y con mis mejores deseos de descanso durante lo que reste de verano. Beso.

Isabel Martínez Barquero dijo...

De "minitour" nada de nada. Todo un tour en condiciones. ¡Menudo viaje guapo!
Nos traes sitios estupendos, Antonio, porque nuestra España es bonita por todos lados.
Algunos, como Cáceres, Mérida, Salamanca, Ávila, Madrid, Cuenca o Valencia, los conozco y no tienen desperdicio.
Otros, como el Monasterio de Guadalupe o La Alberca, no los he visitado y merecen mucho la pena, así que habrá que pasarse por allí en algún momento.

Gracias por hacer de "cicerone". Me ha encantado.
Cuídate mucho.
Un gran abrazo.

Antonio dijo...

Hola emejota. En según que sitios es la segunda o cuarta vez que paso. La primera vez que fui a Cuenca las casas colgadas estaban desconchadas y mal pintadas, era 1978, ahora son un reclamo turístico rehabilitado. ¡Cómo ha cambiado este país... para bien claro, a pesar de lo mal que andan las cosas!
Besos y buen verano

Antonio dijo...

Isabel, no te pierdas La Alberca o Guadalupe, son lugares dignos de visitar. Pero también, por esa zona, me encantó Ledesma, Ciudad Rodrigo, Miranda del Castañar, Hervás, Candelario y un amplio etc. que va desde Zafra a Toro...
Es cierto, la diversidad de España es muy importante, lo lamentable es que haya energúmenos que confunda la diversidad con la desintegración...
Un abrazo y feliz verano

Juan dijo...

Hola, Antonio, ¡qué bonito camino has recorrido!
Algunos de los lugares que mencionas los he visitado: Valencia, Salamanca,Candelario, Málaga,Trujillo.Ávila la he atravesado sin detenerme aparte de tomerme una cerveza en un bar frente a la muralla.
Tengo como asignatura pendiente ir a Guadalupe.Me interesa porque un compañero de trabajo extremeño me prestó un libro autoeditado por un hombre,profesor de historia, que se dedicó a buscar personas que levasen el apellido Cervantes en diferentes lugares de España para demostrar que en todos los casos son descendientes de herreros de profesión.En ese libro declara que hubo un señor, grande de España, cuyo título no recuerdo ahora, que reagaló al monasterio de Guadalupe una finca que incluía 25 pueblos, con la condición de que enterrasen a él y su esposa en la Iglesia bajo el coro y le rezasen una misa a perpetuidad. Ese señor era tan rico que prestaba dinero a los Reyes.
También conozco Béjar, es un lugar preciosos y lleno de historia. Además tiene la estación de invierno con sus pistas de nieve. Un placer leerte, amigo. Abrazos

José Vte. dijo...

Vaya viaje, Antonio, algunos sitios los conozco como Cuenca y Madrid y por supuesto Valencia, pero otros como la zona de Extremadura y Avila las tengo pendientes de visitar.
Un reportaje estupendo, de verdad, dan ganas de coger la carretera.
Ahora a descansar
Saludos

Darío dijo...

Es increíble los tesoros que tienen ahí. Esas Murallas del Humilladero. Málaga es deslumbrante. Tengo tanto por conocer!

Myriam dijo...

Así da gusto pasear por España contigo. ¡Qué placer! Me imagino lo mucho que han disfrutado vuestros amigos. Me alegro que os sigáis "castigando" de esa manera.

¡Viva la diversidad!

Besos

Myriam dijo...

Vi también las fotos de Picassa, muy lino recuerdo. besos x2

Belkis dijo...

Wao Antonio, que maravilla de viaje. Gracias por esta reseña tan interesante. Es un lujo psear por España guiado por tus letras y tus fotos. Un abrazo muy grande y mejorate pronto.

Antonio dijo...

Juan, no te pierdas Guadalupe, incluso desvestida de esa religiosidad omnipresente en nuestra España desde tiempo inmemorial, es un lugar precioso. Eso sí, cada vez que veo esta monumentalidad me da el yuyo de pensar en la pobre gente que sufría la miseria mientras los monasterios y demás nadaban en la abundancia incluido el arte y la majestuosidad. No me extraña esa venta del privilegio de reposar en muerto en el altar, la proximidad con Dios, también se vendía…
Ciertamente, Bejar es otro lugar digno de visitar.
Un abrazo


José Vte. Te confieso que cuando estaba en Valencia me acordé de ti, pero no tenía medio de contactar, de lo contrario me habría gustado conocerte…
Anímate a visitar, si puedes los lugares que refieres, vale la pena. Yo soy de los que piensan que enseña más un buen viaje que un año de estudio sobre el lugar que se visita.
Saludos y buen verano

Antonio dijo...

Ay, Joven Cuervo, tu juventud te debe prometer esperanza para conocer mucho mundo. En efecto, el Humilladero, donde hay una cruz con un mirador hacia Ávila, permite una visión espléndida del entorno amurallado de la ciudad.
En cuanto a Málaga, y no por ser mi ciudad, le decía Vidente Aleixandre la ciudad del paraíso… es una ciudad del Mediterráneo cargada de luz, arropada por Gibralfaro, que es un monte con un castillo que ancla sus raíces en el mundo fenicio y alrededor del cual se fraguó ella y su puerto.
Saludos

Myriam, comparto ese viva contigo. La diversidad carga de policromía la vida y nos hace ver cuan pequeños somos y cuanto hay que aprender, conocer y aceptar… Viajar, para mí, siempre es un placer, aunque reconozco que soy un agonioso para conocer mundo hasta agotarme yo y los demás, es como una droga que me estimula a descubrir rincones, gente y la monumentalidad…
Besos y ya sabes, si vienes por mi ciudad en algún momento estaré encantado de hacer de cicerone…


Belkis, tu visita es una alegría, como siempre. Gracias por tus deseos y comparto esa idea de que España es un lujo para pasear por ella, sea solo o en compañía.
Un abrazo

Circe La Hechicera dijo...

Querido Antonio, que delicia!!!! un minitour precioso! Como he disfrutado a través de tus vivencias este recorrido, no sólo el aspecto geográfico sino el histórico, para nosotros que estamos lejos de tus fronteras, y de ese amor infinito que le tienes a tu patria. Me alegra que compartas con nosotros esta experiencia, te mando un beso caribeno grandisimo!

Anónimo dijo...

Paso a saludarte y me ha gustado la crónica de tu paso por ciudades que tambien me traen recuerdos.

Antonio dijo...

Circe y Anna, gracias por vuestra visita y me alegra compartir con vosotras ese amor a la belleza de estos lugares...
Besos

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi estimado Antonio:

Tienes algo para ti en mi blog esperándote, pf, recógelo.

Me pasaré con más tiempo, ahora estoy a tope, debo finalizar un libro y voy a contrarreloj.

Recibe un fuerte abrazo,
Cris.

El derecho a opinar

  Por: Antonio Porras Cabrera Publicado en: https://xornaldegalicia.es/opinion/el-derecho-a-opinar-por-antonio-porras-cabrera https:...