Hace algún tiempo que quiero compartir con vosotros una reflexión sobre el llamado “razonamiento contrafáctico”… ¡Toma ya! La gente tiene la mala costumbre de ponerle nombres raros a las cosas. Bueno, se trata de ese razonamiento hipotético que hacemos cuando decimos ¿Qué habría sido de mí, o habría pasado en mi vida, si en lugar de esto hubiera hecho lo otro en aquel momento? Es decir, si en lugar de casarme con mi esposa o esposo lo hubiera hecho con aquel o aquella chavala tan maja que me andaba a la zaga, por poner un ejemplo. Por tanto es un razonamiento contra un hecho determinado, que podría haber sido diferente si hubiera tomado otra decisión o actitud, si se hubiera producido otro hecho, que tenía como alternativo en ese momento.
Nuestra vida está cargada de cruces de caminos en los que hemos tenido que decidir cual de ellos tomar. Nos casamos con una persona, estudiamos o no una carrera, resolvemos coger un trabajo u oficio, optamos por vivir en una ciudad, nos rodeamos de amigos, etc. En suma, diseñamos y elegimos un proyecto de vida que a la largo nos gratifica, o no lo hace, estamos contentos con la evolución de las cosas, o no lo estamos, nos sentimos felices con nuestra existencia o desgraciados… o, en todo caso, podemos estarlo a medias tintas.
Ciertamente, cuando nos hacemos esa pregunta sobre como habría sido nuestra vida si tal cosa… nos podemos imaginar una evolución de los hechos que vamos controlando, puesto que nuestra mente es la encargada de montarse la película que nos interesa, partiendo de la situación ideal que se daba en ese momento. Somos nosotros los dueños y gestores del pensamiento y lo modulamos y orientamos hacia donde nos pueda interesar. Asunto falaz, pues no es objetivo ni puede serlo. Aunque podamos valorar otras informaciones. Por ejemplo, en el caso del novio o la novia que se quedó en la estacada, podemos recabar información y analizarla, cruzándola con nuestra propia evolución, y deducir cómo hubieran ido las cosas. Volvemos a idealizar el asunto, sobre todo cuando la vida no nos va todo lo bien que quisiéramos, aunque también puede ser un sano ejercicio comparativo inducido y producido por la curiosidad, sin más.
El hecho es que ese razonamiento es totalmente falso e imaginario y, por ende, escapa a la realidad que pudiera haberse dado. Parece como si, anclados en aquel momento, diseñemos y manipulemos nuestra hipotética historia para llevarla a donde nos interesa colocarla y satisfacer esa curiosidad. Pero no la sometemos al contacto del día a día, a la necesidad de confrontación de ideas, de evolución personal, de resolución de conflictos… en suma a la convivencia diaria, a la prueba del nueve. Y es ahí donde está la clave, en la gestión de esa convivencia diaria.
Lo curioso es que solemos recurrir, por lo general, a ese ensayo imaginario cuando las cosas no van bien, cuando esa gestión no ha dado sus frutos y parece que buscáramos en nuestro interior otra oportunidad fantaseada para, inconscientemente, escapar de esa situación inventando alternativas falaces o ficticias. Craso error. Si nuestra vida empezó a fraguarse en el ayer, ese ayer ya no existe, ni somos los que éramos, ni estamos donde estábamos, ni las otras personas siguen esperándonos. Nuestra vida es la actual, con nuestras bondades y miserias, con los resultados obtenidos a lo largo del tiempo, nuestra casa, nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo, nuestros errores y nuestros aciertos; en suma, nuestra evolución personal en el entorno que nos fue dado.
Mirar para atrás en plan anhelante es puramente ilusorio. La clave, bajo mi punto de vista, está en saber valorar lo que se tiene, donde se está en este momento y cuales son las alternativas que se pueden estimar en la toma de decisiones, si de ello se trata. En todo caso, cualquier buena evaluación de una situación pasa por apreciar lo positivo y como reconducirla hacia el lugar adecuado. Hacer hipótesis de fantasías ilusorias es contraproducente, pues, en todo caso, lo que hará será separarnos más de la realidad que nos rodea y situarnos en un mundo irreal, ficticio y carente de solidez para resolver el conflicto o la cuestión que nos planteemos.
Es cierto que la fantasía es una forma de vivir la vida en plan sueño despierto. Es decir un sistema íntimo de llenar los espacios vacíos, que nuestras vivencias nos han ido dejando, después de haberse abierto la puerta a esa experiencia. Es bueno porque hay que matar el deseo y satisfacer esa fantasía para abolirla, pero el riesgo está en que no la dominemos y nos lancemos a una búsqueda imaginaria de situaciones idílicas que nos separe de nuestra vida real, con su cierto nivel de insatisfacción y descontento.
Por tanto, piensa en tu viejo amor si quieres, pero no fantasees con que las cosas te habrían ido mejor, pues no tienes ni idea de cómo habrían resultado las interacciones que la convivencia te hubiera deparado. Valora lo que tienes y obra en consecuencia, porque puede que sea tu incompetencia, en el devenir diario, la que te ha llevado a esta situación de insatisfacción personal o fracaso. Si es así, también fracasarás en el próximo intento y solo te resultará satisfactorio el imaginario y fantasioso, el inventado, porque tú dominas tu pensamiento y lo diriges hacia el resultado que te apetece, y eso es jugar con trampa. No mires para atrás, salvo para aprender. Desde el presente, mira hacia delante, que es lo que te espera…
Nuestra vida está cargada de cruces de caminos en los que hemos tenido que decidir cual de ellos tomar. Nos casamos con una persona, estudiamos o no una carrera, resolvemos coger un trabajo u oficio, optamos por vivir en una ciudad, nos rodeamos de amigos, etc. En suma, diseñamos y elegimos un proyecto de vida que a la largo nos gratifica, o no lo hace, estamos contentos con la evolución de las cosas, o no lo estamos, nos sentimos felices con nuestra existencia o desgraciados… o, en todo caso, podemos estarlo a medias tintas.
Ciertamente, cuando nos hacemos esa pregunta sobre como habría sido nuestra vida si tal cosa… nos podemos imaginar una evolución de los hechos que vamos controlando, puesto que nuestra mente es la encargada de montarse la película que nos interesa, partiendo de la situación ideal que se daba en ese momento. Somos nosotros los dueños y gestores del pensamiento y lo modulamos y orientamos hacia donde nos pueda interesar. Asunto falaz, pues no es objetivo ni puede serlo. Aunque podamos valorar otras informaciones. Por ejemplo, en el caso del novio o la novia que se quedó en la estacada, podemos recabar información y analizarla, cruzándola con nuestra propia evolución, y deducir cómo hubieran ido las cosas. Volvemos a idealizar el asunto, sobre todo cuando la vida no nos va todo lo bien que quisiéramos, aunque también puede ser un sano ejercicio comparativo inducido y producido por la curiosidad, sin más.
El hecho es que ese razonamiento es totalmente falso e imaginario y, por ende, escapa a la realidad que pudiera haberse dado. Parece como si, anclados en aquel momento, diseñemos y manipulemos nuestra hipotética historia para llevarla a donde nos interesa colocarla y satisfacer esa curiosidad. Pero no la sometemos al contacto del día a día, a la necesidad de confrontación de ideas, de evolución personal, de resolución de conflictos… en suma a la convivencia diaria, a la prueba del nueve. Y es ahí donde está la clave, en la gestión de esa convivencia diaria.
Lo curioso es que solemos recurrir, por lo general, a ese ensayo imaginario cuando las cosas no van bien, cuando esa gestión no ha dado sus frutos y parece que buscáramos en nuestro interior otra oportunidad fantaseada para, inconscientemente, escapar de esa situación inventando alternativas falaces o ficticias. Craso error. Si nuestra vida empezó a fraguarse en el ayer, ese ayer ya no existe, ni somos los que éramos, ni estamos donde estábamos, ni las otras personas siguen esperándonos. Nuestra vida es la actual, con nuestras bondades y miserias, con los resultados obtenidos a lo largo del tiempo, nuestra casa, nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo, nuestros errores y nuestros aciertos; en suma, nuestra evolución personal en el entorno que nos fue dado.
Mirar para atrás en plan anhelante es puramente ilusorio. La clave, bajo mi punto de vista, está en saber valorar lo que se tiene, donde se está en este momento y cuales son las alternativas que se pueden estimar en la toma de decisiones, si de ello se trata. En todo caso, cualquier buena evaluación de una situación pasa por apreciar lo positivo y como reconducirla hacia el lugar adecuado. Hacer hipótesis de fantasías ilusorias es contraproducente, pues, en todo caso, lo que hará será separarnos más de la realidad que nos rodea y situarnos en un mundo irreal, ficticio y carente de solidez para resolver el conflicto o la cuestión que nos planteemos.
Es cierto que la fantasía es una forma de vivir la vida en plan sueño despierto. Es decir un sistema íntimo de llenar los espacios vacíos, que nuestras vivencias nos han ido dejando, después de haberse abierto la puerta a esa experiencia. Es bueno porque hay que matar el deseo y satisfacer esa fantasía para abolirla, pero el riesgo está en que no la dominemos y nos lancemos a una búsqueda imaginaria de situaciones idílicas que nos separe de nuestra vida real, con su cierto nivel de insatisfacción y descontento.
Por tanto, piensa en tu viejo amor si quieres, pero no fantasees con que las cosas te habrían ido mejor, pues no tienes ni idea de cómo habrían resultado las interacciones que la convivencia te hubiera deparado. Valora lo que tienes y obra en consecuencia, porque puede que sea tu incompetencia, en el devenir diario, la que te ha llevado a esta situación de insatisfacción personal o fracaso. Si es así, también fracasarás en el próximo intento y solo te resultará satisfactorio el imaginario y fantasioso, el inventado, porque tú dominas tu pensamiento y lo diriges hacia el resultado que te apetece, y eso es jugar con trampa. No mires para atrás, salvo para aprender. Desde el presente, mira hacia delante, que es lo que te espera…
32 comentarios:
Antonio, la mente siempre vuelve a las vivencias que han sido agradables y olvida los rostros de aquellos personajes que nos hicieron sufrir a no ser que se detenga en ellos para pensar que aquel o quella fueron con él o ella, unos mal nacidos y que él o ella no merecia aquel trato, abuso, injusticia, etc.etc.
La mente se pasea por las historias disfrutando de vivencias y volviendo a ellas para saborear el palcer obtenido.
La mente recapitula, compara, resta, divide, es como una pelicula y nosotros el ojo observador.
La persona que se siente fustrada, fracasada, es porque en vez de ser el observador de toda la pelicula del pasado es de nuevo el protagonista, nunca ha podido superar los fallos o tropezones que haya podido tener.
Nada hay que tropezar y levantarse, no anclarse en el pasado. Pensar sí, reflexionar también, pero no rayarse.
Buenas reflexiones Antonio
Un abrazo
A mi último parrafo le falta una coma seria asi:
Nada, hay que tropezar y levantarse.
¡ostras! cuando he leido el nombrecito me he preguntado qué sería y resulta que ese razonamiento hubo una época que lo hacía mucho cuando iniciaba un nuevo camino
buen dia
Para serte sincera Antonio, no soy dada a ese tipo de razonamiento, como tampoco soy dada a reescribir mi historia. El pasado ya no está. Me gusta el presente y el futuro solo para soñar.
Tu artículo muy interesante. Aprendo mucho aquí en tu casa.
Un beso
Muy interesante tu entrada.
El hecho de imaginar que hubiera sido de nuestra vida si hubieramos tomado otro camino y fantasear con recuerdos del pasado, no implica insatisfaccion en nuestra vida, las cosas vistas desde el recuerdo son mejores, lo malo parece menos malo y lo bueno mucho mas bueno.Así que porque no disfrutar de todo eso, aunque valoremos y gozamos con nuestra vida.
Un besito mi querido Antonio.
Yo tuve un amor en un pueblecito cercano y......se fue con otro, fin de la historia.
¿De que nos sirve pensar en la famosa frase "y si hubiera..."?.
Nunca sabremos que camino habria tomado nuestra vida, si hubieramos sido felices o infelices, si tendriamos o habriamos dejado de tener, entonces...¿para que perder nuestro tiempo en fantasias?.
Creo que es mas productivo para nosotros buscar soluciones a nuestros problemas o dudas actuales que bucear en un pasado imaginario.
Un abrazo amigo.
Salud y felicidad
El hecho ocurre.Es decir,nos preguntamos qué hubisese sucedido si...
Ahora bien,ello es escapista porque sólo se produce en momentos no placenteros de nuestra existencia,por lo tanto es falaz y aventurero como remedio a algo que debemos afrontar con actitud decidida y no lo hacemos.
Es la debilidad del ser humano cuando se cree cercado y no encuentra las salidas.
Al menos,así lo veo
Amigo, pienso que este tipo de razonamiento contrafaáctico -vaya nombrecito- es algo innato al ser humano ya que se da en el momento menos esperado e inconcientemente, la persona recien puede darse cuenta de esto cuando ya sucedio y recien ahí es cuando puede hacer la misma reflexión que haces tú.
El futuro siempre sera un misterio pero el pasado tal como lo dice Garcia Marquez: "La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla". En este caso seria "para manipularla".
Un gran abrazo desde Japón.
Querido Antonio:
Tan solo los ignorantes tiran piedras sobre su azotea, sin embargo, existen renegados que hubieran preferido nacer lobo antes que humano. Complicada esa filosofía pusilánime cuya máxima principal asevera que la humanidad es una plaga para este mundo, sus semejantes y el resto de animales más o menos inteligentes (seres vivos todos)¿Y si vinieran unos extraterrestres para humanizarnos o hacernos marcianos de buen hacer?
Yo no quiero ser androide ¿o si? Solo se que me sumerjo en tus letras y en mi interior se filma la ficción que bien descartas y la realidad relativa.
¡Caray! Y encima se entremete Isaac Asimov con su "alumno" Arthur Charles Clarke, claro donde esté la ficción de ese ¨pude optar y opté... de que nadie sensato mira hacia tras", como ciencia, ellos no pueden faltar. Menos mal que cojo el cohete bhúo de Chesterton y me arropo en el Padre Brown.
Como pronto "pronto" no podremos disociar las cuatro estaciones que conforman el año. Bueno, en Tenerife solo teníamos primavera o verano. Pero aquí me ha tocado patinar con el coche sobre el asfalto o sudar contaminación por todos los poros...Hablemos de Madrid.
No sé yo si mejor sería estar lejos planeteando con una nave espacial.
Pero dónde realmente aterrizar. Yo que llevo viajando en barcos desde que tenía un mes, cuando veía tierra revivía como los piratas que decían:¡Tierra a la vista!
Esto indica que lo de planetear podría aterrarme.
Pero, obviamente, nuestra mente siempre planea y no en la misma medida de espacio-tiempo. Como un agujero negro que, de vez en cuando, nos invade para devolvernos a la ¿realidad?
Pero si es que todo es complejo, si hablamos de libertad de pensamiento: Incierto, está siempre condicionado. Sí condicionado por nosostros mismos que no somos totalmente nosotros pues arrastramos muchas secuencias en el sub/y consciente que no nos podemos ni imaginar. Alguien dijo soy libre cuando sueño: Incierto, salvo que no recuerdes el sueño. En el momento que te despiertes sabiendo lo que has soñado y no elegiste soñar: hablemos de pesadillas, de sueño no reparador por estrés y carencia de serotonina, de continuación de los hechos que acontecieron el día, del mal pasado traicionero que revive etc. ¡Pues vaya! Ni el sueño ni el pensamiento nos dejan libres. Lo único que nos queda es el discernimiento para fortalecernos y decir con firmeza: "Yo soy..."; "Yo pienso..." Porque, eso sí, las ideas son propias (también pelín condicionadas inconscientemente, pero porpias) al igual que las acciones, donde descarto los impulsos (pues son "acciones" no meditadas).
Todos sabemos que la peor huída es la de uno mismo. Es estar en lo que nada nos convence y parece que la irrealiad nos invade (tal vez la muralla social nos aplaca y ablanda nuestras fuerzas). Ese estado es precisamente el que nos persigue y atormenta. Démosle la espalda y enviémosle a la constelación Andrómeda.
No sigo...
Porque mira que eres profundo y si no freno me estallo en el tiempo, y encima, cansaré tus ojos.
Felicidades Antonio porque contigo podríamos eternizar debates en cualquiera de las entradas que haces en tu gran espacio literario.
50 Besos de tu amiga,
Cris.
Debo de ser la persona más feliz y optimista de mundo: me hago esos planteamientos siendo feliz y siempre concluyo pensando que he acertado plenamente en mis decisiones. Quizá porque ahora sé razonar lo que antes solamente intuía ( y tengo una buena intuición).
Mi querido Antonio, yo pienso que el hubiese, no existe, pero irremediablemente fantaseo mucho, aunque no con el pasado, sino con otras cosas. Quizás a veces es un ejercicio necesario, un poco sanatorio, para evadir algunos asuntos duros en la rutina, pero como tu dices no debe ser algo tan intenso que nos agobie y nos fruste por la falta de realidad. Siempre es una maravilla leerte!!! Besossssssssssss
Soy se ve un ser demasiado sencillo, no tengo ese tipo de pensamientos.
He vivido la vida tal cual, remando siempre y en el trayecto disfrutar de playitas de remanso.
Si no pasó por algo fué.
Soy una soñadora, una romantica, ja ja una cretina e ilusa total ja ja, pero pensar que hubiera sido por ejemplo: a los catorce años fallece mi abuela materna, trauma total, mi amor por la danza, ya llevaba 11 años en el tema, se disluyó, ¿pensar que hubiera sido mi vida de seguir danzando?... completamente diferente y sin hijos!!!!!
Ni se me ocurre pensar nada más.
Feliz soy, sembré, cuidé y ahora comparto la cosecha, que más se le puede pedir a la vida!!!!!
Cariños
Señor Antonio
muchas razones nos llevan a creer que nuestros sueños son mejores que la realidad que vivimos. Case siempre, en el plan de la ilusión todo nos parece listo, bello, posivel de tener y trayer felicidad... Lo que ocurre, además, yo pienso así, es que estes pensamientos son necessarios para que se llegue a alguna conclusión, adelante,durante la vida, una reacción de victoria ou de fracasso, pero algo es responsable por nos mantenermos vivos y activos. Si no tuviermos los sueños, no tendremos lo mejor de la vida... congratulaciones por sus escriptos que a mí me encantam y hacen sueñar...aún que mui atentamente veo como filosofia la mayoria de las cosas de Antonio...
besos de amistad
Maria Aparecida Torneros ( de Brasil)
"Nuestra vida está cargada de cruces de caminos en los que hemos tenido que decidir cual de ellos tomar"...
...Esta parte me ha gustado mucho, me hace reflexionar en uno de los power points que más atesoro, que se llama el tren de mi vida:
(http://www.youtube.com/watch?v=oKZPzl5cRGA)
Es preciso observar con los ojos cerrados lo mejor que se puede ver, se observa con ellos cerrados la realidad de las cosas, la firmeza con que pisas sobre el camino, las simpleza con la que adquieres el conocimiento y la madurez en cada nueva estación y etapa de la vida, te defines paso a paso sobre el puente que tu decides forjar, entran y llegan personas, otras se van, unas se quedan, unas son solo ese reloj que te anima y que se alerta que estas vivo, hasta que quizás unas desgastan innecesariamente las pilas que le rigen, pero otras jamás se detienen porque hay luz para largo.
Nuestras vivencias nos acompañan como un fiel tatuaje en nuestro ser, el alma se llena de profundos sentimientos y logras establecer en tu corazón una constante toma y anhelo de desiciones que surjan para perdurar y no para destruir.
Otra frase que lleva realidad es la siguiente:
"La persona que se siente fustrada, fracasada, es porque en vez de ser el observador de toda la pelicula del pasado es de nuevo el protagonista, nunca ha podido superar los fallos o tropezones que haya podido tener"...
En ella expresas la realidad de las cosas que se viven, pero en lo personal defino esta frase como uno e mis principales motores de lucha, hacer que tantas personas como pueda, conozcan que detrás de cada tropiezo hay una nueva oportunidad, que no se den por vencidos en ningún momento de que hay un puerto más adelante después de cada viaje.
Es sinceramente, este uno de los que no dejaré de releer, pues te anima y motiva a continuar firme en tu virtud de vida.
Una vez más gracias,
Peter
Antonio, necesitamos soñar, mirar atras si queremos, si nos hace felices pensar en ese muchacho, que hace mas de 30 años nos ponia el corazon a mil,donde estara? y mas tarde volvemos a la realidad, sea cual sea, la presente, porque el futuro esta por llegar y por mucho que lo planifiquemos, nunca nos trae lo que pensabamos. Es duro vivir en un mundo donde constantemente te marcan como tienes que actuar, pensar, comer, vestir, vivir. Acabamos aborregaos, me gusta soñar, imaginar una realidad a mi medida, que cada cual, busque su realidad.
Antonio, no es malo que pienses en aquella chica,las cosas son como queremos que sean en nuestra mente.
Buena suerte.
La mente es espontánea y libre,realiza excursiones de vez en cuando a tiempos pasados y venideros.. Digamos que, nos damos una vuelta por el mundo de los sueños y ciertamente nos relajamos de la realidad. Naturalmente somos conscientes de nuestro presente y hemos de llevar las responsabilidades que nos competen,lo mejor posible..
Dejando lo pasado, esperamos siempre que ocurra "ese pequeño milagro" que nos estimula en el camino,y que a veces Antonio, está enlazado al pasado o bien a un futuro cercano.. Y ocurren esos "milagros" y seguimos enlazados a la vida,sin tiempos.. porque todo está presente cuando el corazón está lleno de sentimientos..!!
Mi felicitación por el post y mi abrazo siempre,amigo.
M.Jesús
Bravo Antonio, con mucha claridad has enunciado una gran verdad. Una gama de variables se interponen entre nuestro presente y aquello que "pudo ser" que no es más que volver al pasado. Lo importante es cómo voy a resolver el hoy y hacer lo necesario para tener un mejor mañana.
Un afectuoso abrazo.
Pues yo pienso que si bien "Agua pasada no mueve molino" y debemos mirar hacia adelante porque el pasado es inamovible, eso no significa que uno no pueda fantasear imaginando qué hubiera sido su vida si...
Yo conocí una chica en mi juventud que está casada con un amigo y a veces nos visitamos ambas familias, y sí, muchas veces he pensado qué hubiera sido de mi vida si me hubiera unido a ella. Eso no quiere decir que haya fracasado con la que finalmente ha sido mi compañera desde 1970. La mente no se detiene, siempre está razonando, calculando o imaginando.
Al menos la mía: no me deja ni dormir, de tanto darle vueltas a las historias.Buen tema para debate
Abrazos.
Efectivamente, los cerezos se podan en agosto, porque son muy delicados y en invierno se resfrían. Tienes que esperar a la recogida del fruto y a la luna menguante.
Yo corté alguna rama dañada fuera de tiempo y no paso nada, pero vale más prevenir que lamentar.
De todas formas, puede que tu tierra sea más benigna y puedas podar incluso en septiembre. Quienes lo saben son los que tienen viveros de árboles, que conocen bien su zona.
De todas formas, consultaré con un par de libros y un experto y volveré por aquí.
Menuda reflexión la de esta vez! Qué alcance!
Yo tengo la 'suerte' de que siempre que tomo una decisión siento que es ésa y sólo ésa la decisión posible. Puedo estar dándole vueltas (en el intestino, no en la cabeza) durante tiempo, pero cuando lo siento de una determinada manera, no concibo la marcha atrás... Eso me ha llevado a tomar decisiones poco 'hábiles' (poco prácticas, digamos), pero en cambio estoy del todo conciliada con mi vida.
Un abrazo!
Hola Antonio, creo que esta es una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez, no muchas por mi parte, pero he intentado imaginarme una vida diferente si las cosas hubieran sido de otro modo, pero ahí estan, es lo que quisimos en su momento y acertado o no es parte de nuestra vida, es cierto, debemos mirar adelante y tratar de no equivocarnos más, aunque seguro que lo volvemos a hacer. Besos Antonio.
El razonamiento contrafáctico es lo que yo he llamado siempre el tiempo "Y SI...", a lo cual siempre he dicho el tiempo "y si" no existe, aunque he de reconocer que hay a personas que este tipo de reflexión les cautiva. porque les da un punto de vista imaginario al cual tienden a agarrarse, por los motivos que sean, a mi, en concreto no me sirve este tipo de razonamiento pues lo considero leno de trampas, por lo que tú dices, porque no se sabe cómo sería la vida, y porque siempre se tiende a imaginar mejor de lo que es ahora, y se tiende a asumir como posible (esto es lo mas grave de todo, pues no es posible).
Los acontecimientos son como son, y lo que sucedió dejó a parte, digamos eliminó el resto de posibilidades, que desde entonces tan sólo dormitan en los engañosos anhelos del "y si", tan falso como imposible.
Un saludo
P.D.: por otro lado no deja de ser un juego mental, que, como el juego en los niños, quizá sea necesario para suspender a nuestro antojo la realidad, y poder asumirla.
En cierto, no se puede vivir pensando todo el tiempo en catástrofes, o de forma catastrófica. Pero, de vez en cuando, sirve para ver las cosas desde la optica del desastre.
No existe vida sin catástrofe. No hay catástrofe sin vida.
Saludos
Tenía yo un amigo que afirmaba que lo que ocurre es siempre lo mejor. Pensar en otras alternativas cuando ya no son posibles, produce un sentimiento de nostalgia enfermizo. Es una opinión, lógicamente. Saludos.
Queridos/as amigos/as blogueros/as, gracias por tantas, amplias y acertadas aportaciones a mi post anterior. Vuestros comentarios han ido enmarcando y completando el mío. Esa es la idea y el sistema para compartir y reflexionar en compañía.
He colgado otra entrada dónde intento recapitular o extraer las conclusiones más significativas, bajo mi punto de vista, sobre este interesante debate.
Gracias a todos.
Me quedo con la expresión de Marian "pero no rayarse".
Mª Ángeles, el nombrecito lo saqué de la tesis doctoral de un compañero, que trabajó el tema desde otra perspectiva.
Carmen, buen signo de madurez.
Amiga Geni, el recuerdo es muy importante, aunque puede ser gratificante o displacente.
Navegante, perfecto: “…se fue con otro, fin de la historia”.
Felipe, me quedo con la idea de escapista que apuntas.
Javier, sí es innato, pero puede ser como dice Felipe, “cuando el ser humano se encuentra cercado y no encuentra salidas”.
Cris, he leído y releído tu comentario. Comparto la idea sobre la libertad, esa libertad condicionada que tenemos todos. Se es más libre cuando el pensamiento es propio y no impuesto o condicionado.
María Jesús, interesante observación. ¿Esa felicidad y optimismo es ahora o de siempre? Puede que tu madurez te haya llevado a esta situación o que siempre hayas sido más madura de lo habitual.
Circe, me da la sensación que tu fantasía no es puramente escapista, estás en tu realidad.
Abu, yo creo que soñar no es escapar a la realidad, sino completar las pequeñas lagunas o vacíos que nos acompañan.
Amiga María Aparecida. La función del sueño es satisfacer, al menos latentemente, las necesidades insatisfechas. Eso es lo hermoso de los sueños. Por eso creo que se ha de soñar despierto, pero controladamente. La imaginación lleva al cumplimiento del deseo en nuestra mente, pero creando y controlando nosotros la situación. Esa imaginación nos hace vivir en otra dimensión laboral, de relación, de estatus, de sexualidad, etc… nuestra mente nos proporciona, en su fantasía, vivencias deseadas sin crearnos las complicaciones de llevarlas a la práctica con todos sus inconveniencias sociales.
Un beso afectuoso
Como no cabía todo en un solo comentario, cuelgo el segundo.
Peter, ya conocía el montaje audiovisual al que aludes, pero lo he vuelto a ver y me sigue pareciendo fantástico. Es una representación muy gráfica de la evolución del viaje de nuestra vida.
Luna Llena, bonito nombre, aunque no sepa quien eres en realidad, pues no tengo acceso a tu perfil. Efectivamente, soñar es bueno, recordar también, pero no hasta bloquearte el presente. No puedo estar más de acuerdo contigo en que el futuro es inescrutable, nunca sabremos como será. No está a nuestro alcance el control de todas las variables que lo determinan. Queremos, deseamos, esperamos, pero no sabemos. En todo caso apostamos por una posible evolución, pero nada nos garantiza que así sea. Tal vez por eso hacemos el razonamiento contrafáctico, como un ejercicio de fantasía donde conjugamos las variables arbitrariamente a nuestro antojo…. No deja de ser bonito ese ejercicio, pero nada práctico, salvo darle alas a nuestra fantasía.
M.Jesús, me ha encantado esa forma de decir las cosas: “nos damos una vuelta por el mundo de los sueños”; ese turismo onírico es una válvula de escape, un viaje a otra parte a nuestro antojo. Esta bien… y además es un viaje gratis…
Efectivamente, amiga Shanty, el camino andado, andado está. El que queda por andar es la clave de la felicidad o del sufrimiento que tengamos que pasar. Gracias por tus palabras.
Muy bueno, Juan. Esa es una realidad que se puede llamar: Asignatura pendiente. Conozco algunos casos que han sido novios y se casaron con otra persona y siguen siendo amigos, incluso saliendo las parejas juntas. Uno me decía: no puedo dejar de pensar que meterme en la cama con ella… en lo que me he perdido…
Gracias Susana. Es cierto, cuando se toma una decisión uno ha de estar convencido de que es la mejor posible. Lo malo es cuando pasa el tiempo y resulta errónea. Entonces se puede pensar en que hubiera pasado si se hubiera tomado otra.
Estoy de acuerdo contigo, Geni. Todos nos hemos hecho esa pregunta alguna vez. El que diga que no lo ha hecho es raro o miente, o es carente de fantasía e imaginación.
Mirian, de acuerdo. Lo que pasó pasó e hizo que no pasaran otras cosas… El “y si”, pero como juego mental, controladamente, les da resultado a bastante gente.
No sé, Dragón, pero el pensamiento catastrófico suele estar relacionado con determinados estados de ánimo. Como todos somos ciclotímicos, en mayor o menor medida, debemos pasar por el estado de ánimo que nos haga ejercer el pensamiento catastrófico en algunas ocasiones.
Arabos, bienvenido a esta casa. Es buena esa filosofía. Siempre pueden ir las cosas a peor. Lo jodido es que tu presente será peor si piensas que las cosas hubieran sido mejor si hubieses tomado otra decisión en lugar de arreglar los problemas que te acucian.
Dice un proverbio japonés que para conocer el pasado debes mirar el presente, que es su resultado. Si quieres conocer el futuro, mira el presente, que es su causa. Yo soy de las que de vez en cuando fantaseo con la idea de que habría pasado si en vez de habría hecho tal… pero reconozco que es un craso error porque no tenemos la bola de cristal que nos de las respuestas. Lo importante es asumir nuestra responsabilidad por la vida que tenemos que libremente hemos elegido, ver lo todo lo positivo con lo que contamos y sólo analizar el pasado si nos sirve para mejorar algún aspecto de nuestra vida. Interesante artículo Antonio, como todo lo que escribes. Un cariñoso saludo y feliz domingo!
Totalmente de acuerdo, amiga Belkis, con tus aseveraciones y observaciones.
Un saludo afectuoso
Gracias intiresnuyu iformatsiyu
No es ilusorio plantearse contrafácticos, es bueno para la mente porque te permite situarte en opciones diferentes a las que se producen, y eso es pensar. Los contrafácticos están muy bien y deben usarse a menudo, no para regodearte en lo bien que has elegido, pues muchas veces nos se ha elegido bien, y puede servirte para actuar de otra manera la próxima vez, si eso fuera posible.Y desde luego muchas veces lo es. Así que el valor de los contrafácticos es incalculable porque nos ponen sobre aviso respecto a cuestiones que hicimos mal en el pasado y que podemos no volver a repetir en el futuro.
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