viernes, 2 de octubre de 2009

Ocurrencia 12 (Intuición)



“Intuyo que mi intuición me engaña”

Parece un planteamiento paradójico, mi intuición valorando a la propia intuición. Pero, veamos… ¿qué es la intuición? Podemos otorgar la categoría de sinónimos suyos a la corazonada, presentimiento, clarividencia, percepción, sospecha, instinto… En todo caso, para mí, la intuición es un fenómeno o proceso de razonamiento subconsciente, o inconsciente, que nos permite una opinión o visión de un asunto de forma automática. Es decir, que basándose en las experiencias habidas a lo largo de nuestra vida, sumadas al, llamemos troquelado genético, o huellas que se han ido marcando en nuestro subconsciente filogenéticamente, de generación en generación, como respuesta a las circunstancias vividas por nuestros antepasados, nos hemos dotado de una serie de principios y valores, de esquemas evaluativos, de referentes o modelos de contrastación, que definen los elementos claves que integran el proceso de razonamiento subconsciente. Es decir, que de forma automática, sin necesidad de someterse a un procedimiento de razonamiento consciente, escapa a la lógica de cualquier actuación de discernimiento controlado. Por tanto, desde un punto de vista teórico, tiene un componente de subjetividad dado que no existe la tangibilidad, o evidencia, de los elementos que la integran.

Estos son los aspecto que, bajo mi criterio, son de especial importancia en este proceso:

Lenguaje no verbal, mediante el cual y de forma automática, vamos interpretando mensajes no verbales que pueden contradecir al propio mensaje verbal. La comunicación no verbal comporta la interpretación de una serie de posturas, tonos, gestos, miradas, actos y respuestas neurofisiológicas perceptibles que dan al mensaje un valor referencial de primera magnitud. La forma de dar la mano, sostener la mirada, la sonrisa, la tensión muscular, etc… da una información que instintivamente procesamos y determina la formación de la intuición.

Las experiencias vividas a lo largo de nuestra vida, han ido definiendo qué tipo de actuaciones o conductas fijan las características de un individuo. Por tanto, cualquier rasgo que observemos en un sujeto y tenga similitud con otro que hayamos evaluado en experiencias anterior, nos llevara a aplicarlo a la situación actual con los criterios de la situación histórica. Ejemplo: Esta cara me recuerda a alguien bueno, luego este sujeto ha de ser bueno… Incluyo aquí, los prejuicios, que son aquellas opiniones o juicios que establecemos sobre algo, de acuerdo con las experiencias vividas, y que generalizando por extensión, sin criterios selectivos, a otras situaciones similares.

La disponibilidad o necesidad interna de relación. En un momento dado estamos en disposición de establecer determinados tipos de relación, bien sea social, profesional o amorosa, por lo que buscaremos, en los sujetos, las características que potencien o faciliten ese tipo de contacto, creando de formas intuitiva opinión, percepción o sospecha, de que un determinado sujeto es el adecuado para esa relación. Un día de discoteca, con un calentón, estamos en disposición de hacer una valoración distinta de determinados sujetos en función del objetivo de la relación.

La necesidad de hipótesis. Ante cualquier circunstancia desconocida necesitamos de una hipótesis que dé una explicación al hecho en sí mismo. Es imprescindible, cognitivamente, tener una idea de qué y cuáles son las circunstancias que nos rodean, de qué tipo de sujeto es el que se nos presenta... Este tipo, o circunstancia, me dio mala espina, mi instinto me dice que no es buena gente… Habrá que confirmarlo.

Situación expectante. Es el estado de expectación que se crea ante algo nuevo y desconocido. Establecida la hipótesis hemos de confirmarla y ello nos lleva a disponernos analizar toda circunstancia o hecho que pueda acarrear información que nos permita esa contrastación, por lo que mantenemos la atención de forma sistemática, hasta que nos demos por satisfechos con la opinión que hemos elaborado sobre el sujeto.

El miedo reflejo. Es esa aprensión o desasosiego que se da de forma automática en los seres humanos, en relación a situaciones, escenarios o elementos que se nos presentan e hinca sus raíces en la noche de los tiempos. Miedo a las serpientes, a la oscuridad, a los espíritus, a lo desconocido… miedo incontrolado.

Posibles variables desconocidas. Es un saco hipotético donde meto supuestos que me afloran de forma “intuitiva”, como pueden ser la valoración por asonancia energética, el fenómeno al que llamamos química entre dos sujetos, el flechazo, etc. Hago referencia a la percepción de fenómenos diversos, de los que no tenemos constancia o evidencia científica, pero que pudieran condicionar la elaboración inconsciente del juicio u opinión. Es una puerta abierta a lo desconocido, a la hipersensibilidad, a la supuesta energía cósmica, etc. Es la licencia del agnóstico que no cree hasta que no se lo demuestran, pero que no deja de creer en la posibilidad de que exista…

Esto es, a modo de resumen, una reflexión sobre el tema. Estoy convencido que se han quedado cosas en el tintero y puede que en los comentarios aparezcan otros elementos que yo no he considerado.

Por tanto, la intuición es una elaboración inconsciente, basada en las variables descritas, que se escapa a nuestro control. Pero como la dinámica de la propia evolución social es tan activa, nos podemos encontrar con que los parámetros con los que se está valorando sean obsoletos, estén fuera de lugar y no se puedan aplicar a las circunstancias actuales, con lo que mi intuición me estaría engañando. Por eso digo: “Intuyo que mi intuición me engaña…” y, considerando lo que dicta el corazón, acabo intentando comprenderlo con la mente y la razón.

22 comentarios:

Ana Márquez dijo...

Afortunadamente mi intuición me ha engañado muchas veces :-), lo digo porque tengo tendencia al tremendismo, a pensar que "todo se acaba" cuando estoy inmersa en un problemón de mucho cuidado. Después nada se acaba, el mundo sigue, etc.

Otras veces sí, acierto, pero son las menos, pero hay algo curioso: en las veces que acierto no había duda, es decir, las veces que no he acertado, a priori, ya había una duda intrínseca que me avisaba de que aquello "podía ser o no". Las veces que he acertado, pocas, como te digo, no había duda alguna, y no es algo subjetivo, realmente yo "sabía" que eso iba a ocurrir o era tal como yo imaginaba.

De todas formas, yo prefiero no saber nada con antelación, jaja, se vive más tranquilo.

Por cierto, la "corazonada" de las Olimpiadas ha sido desacertada. Yo creo que ZP la tiene negra.

Un beso, Antonio.

Felipe Medina dijo...

Amigo Antonio

Buena entrada

Intuir...presagiar,pienso que admite todas las variables que has descrito.

La conformación del pensamiento desde que nacemos nos ayudará en un sentido o en a tener una visión más amplia o recudida de todo aquello que la realidad,día a día,no va poniendo encima de laq mesa.

Intuir(para mí) está estrechamente ligado al grado de conocimiento que vayamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida.

Creo que un aspecto fundamental en este asunto la visión vital que podamos llegar a tener.

Intuimos el peligro.Intuimos la mentira.Intuimos que algo nos puede acontecer.Todo ello,en mi humilde opinión, está basado en las relaciones sociales y no en la genética,en el ámbito de grupos sociales con los que interactuamos.

Dejo este comentario a medias porque el tema planteado es muy sugerente y daría para especular muchísimo.

Un abrazo

María dijo...

Hay personas muy intuitivas, parece como si presintieran los sucesos que van a venir, tanto negativas como positivas, tienen un sentido más especial.

¿No te ha ocurrido alguna vez a tí que algo has presentido y ha sido así como lo has intuido?

A mí alguna vez me sucedió, quizá sea casualidad, pero son muchas las veces que no fueron así.

Saludos.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

muchas veces me ha engañado la intuición, pero no la ejo de seguir porque swé que aunque aierte o se equivoque es un farolillo que s propio de mi
buen fn se semana amigo antonio

maria rosa-prem prabha dijo...

Efectivamente Antonio lo que alojamos en el subconsciente, cuando aflora, flases de vivencias, tanto de nuestra vida actual, como de pasadas.
Tema muy interesante, gracias Antonio.
Buen fin de semana,

JUAN PAN GARCÍA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JUAN PAN GARCÍA dijo...

Antonio, explicas muy bien todas las cosas, se nota que eras profesor.
No sé cómo siente una persona cuando sabe que todo sentimiento o emoción tiene un significado, una lógica científica.
Yo prefiero sentir plenamente sin buscar el origen. No me gusta pensar mientras me contemplo en el iris de mi amada y me embarga el deseo de besarla que lo que siento en ese momento no me lo produce mi amor por ella sino son producto de unas encimas u hormonas que se han cruzado con otra substancia y me pone romántico.
En cuanto a este tema,la intuición, tampoco sé de donde viene ni lo que es; pero te aseguro que ya en el internado, cuando apenas tenía diez años, sabía cuando la monja tenía una carta para mí de mi madre y cuándo iba ella iba a venir a verme.
A lo largo de mi vida, y en esto sí creo que tiene que ver mucho la experiencia vivida, me equivoco pocas veces al catalogar a las personas.
Cuando he tenido personas a mi cargo y han venido a pedir trabajo, nada más verlo he sabido qué rendimiento o comportamiento iba a tener. Lo malo es que el contratarlo o no, no dependía de mí.
Hace días que yo intuía que las olimpiadas no se quedaban en Madrid: demasiado bombo le estaban dando, demasiados vividores viajando a Coopenague a costa nuestra para influir en el resultado.
Pasa lo mismo cada vez que anuncia que Fernado Alonso va a arrasar, o que el equipo de ballet acuático ganaría sobradamente la medalla.
Resumiendo: cada vez que anticipadamente celebran un triunfo, este falla.
Y eso no falla.
Un abrazo, y gracias por la lección magistral.

roxana dijo...

Antonio, si nos dejaramos llevar mas por la intuición creo que ciertas cosas no pasarian. La razon a veces arruina las cosas por miedo!.
A veces es my dificil conciliar lo que nos dice la piel de lo que nos dice la razon.!!!! Buen fin de semana
Bello escrito!

Antonio dijo...

Hola Ana.

Gracias por tu comentario. Sería interesante hacer un estudio sobre el nivel de acierto de las intuiciones en función del pesimismo-optimismo de la gente. El otro factor del grado de duda sobre la previsión no deja de ser interesante, ya que estaría entroncado con la solidez de esa intuición.
Un beso

Felipe:

Gracias por tu apreciación e interesante comentario. Quedas invitado a continuarlo si te apetece.
Un saludo

Hola María:

Efectivamente hay gente con un nivel de intuición bastante acertado. Gente que tiene premoniciones que se suelen cumplir sin que sepamos con exactitud cual es el mecanismo por el que aciertan. Yo me he permitido incluir ese cajón de sastre de las “Posibles variables desconocidas” para explicar el fenómeno de forma hipotética…
Saludos

Hola Mª Ángeles:

La intuición engaña, pero es una valoración inicial que no podemos evitar, luego vendrá la contrastación y el cambio de opinión..
Un saludo

María Rosa:

En nuestro interior se acumulan una ingente cantidad e vivencias de las que no tenemos conciencia. Pero que inconscientemente, siguen funcionando e influyendo en nuestras vidas.
Buen fin de semana

Hola Juan:

Gracias por tu extenso y fundado comentario. Hay momentos para el análisis racional de las cosas y momentos para vivirlas con las velas al viento. El corazón y la razón conviven y esa cohabitación tenemos que gestionarla según cada uno…
Es curioso eso que dices cuando eras niño. Los niños están cargados de este tipo de experiencias intuitivas, sobre todo respecto a las madres y seres queridos…
Yo intuía que los JJ.OO. se irían a Brasil por muchas razones, pero deseaba que se quedaran aquí. Una cosa es el deseo y otra la intuición, claro…
Un abrazo, como siempre

Roxana:

Es cierto lo que dices, pero la intuición sale de dentro de forma automática y no valora el contexto en la medida que lo hace la razón. Podemos tener impulsos y deseos pero la sociedad, con sus normas, nos reconduce por lo políticamente correcto.
Un abrazo y buen fin de semana

Unknown dijo...

¿Y quién no es engañado incluso por si mismo aun sabiendo la verdad?
La intuición como complemento es necesaria, ahora sí solo la usamos para cualquier detalle de nuestra vida seguramente le estamos exigiendo demasiado. O quizás no. Depende cada persona.
Un abrazo
Me han gustado las dos últimas entradas. Hoy no hay tiempo para más. Pero... regresaré.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Hola,ahora entiendo lo de la morcilla !
Bien. pues te diré que mi intuición ha sido genial para unas cosas y horrible para otras, quiero decir que para lo importante no me ha servido para mucho, me hubiera gustado acertar más en según que cosas.Permitiras que cuando me entre una depre de las mías acuda a ti ? Te mando un saludo Antonio.

Circe La Hechicera dijo...

Querido Antonio: Vaya!! que manera de explicar un tema tan abstracto!.
Pienso que tienes razón en tus argumentos, sobre todo para lograr o desarrollar una intuición más acertiva y deberíamos tomarlos como elementos para ser aplicados, sin cercenar la espontáneidad del acto, pero creo que cuando nos falla, es porque le imprimimos más emoción o sentimiento que las otras cosas.
Mi intuición la verdad muchas veces se burla de mi, pero yo no le hago caso. Tambien creo que tendemos a confundir intuición con premonición, que son dos cosas diferentes. He observado que la gente con menos estudios académicos desarrolla más favorablemente la intuición, quizás porque es más natural.
Si hubieses sido mi profesor en Sicología Jurídica, me hubiese ahorrado muchos bostezos. Besossss Caribeños y feliz fin de semana!!!

Belkis dijo...

El corazón tiene razones que la razón no entiende. La intuición y no la razón atesora la clave de las verdades fundamentales.Todos tenemos ráfagas de comprensión intuitiva. El problema es que nuestra conciencia esta acostumbrada a desechar todo cuanto no proceda de la lógica, y no solemos ser conscientes de estos mensajes, pero muchas cosas cambiarían si le hicieramos caso...
Interesante tema.
Cariñosos saludos.

MarianGardi dijo...

Yo opino que la intuición es el faro de la mente, nos alumbra cuando estamos en total oscuridad.
Un beso

MAJECARMU dijo...

Muy interesante tema,Antonio..

Tendemos a racionalizar las circunstancias y vivencias. Sin embargo el corazón siempre toma parte,porque siente e intuye tristezas y alegrías, que la palabra no expresa.. Intuye silencios que la comunicación no explica.. y sugiere acercamientos,palabras para la paz y el crecimiento interior.

La intuición es un sentimiento-luz que llega de pronto y nos indica con claridad el por qué de las cosas.. el sentir de los que queremos y la voz del viento que nos trae expectativas y sueños..

Precioso tema,que no tiene explicación científica,pertenece al mundo del espíritu.

Un abrazo y gracias por estar,amigo
M.Jesús

Antonio dijo...

Jan Puerta:

Bienvenido y regresa cuando quieras, para mí será un placer contar con tus comentarios.
Un saludo

M. Eugenia:

Tú y yo sabemos que a este sujeto no le daremos ni morcilla malagueña ni butifarra catalana, al menos vía oral, je,je,je…
Para mí será un placer contar con tus visitas y cometarios. Por otro lado, en cualquier momento puedes recurrir al e-mail que consta en el blog y usar esa vía si te apetece.
Un saludo afectuoso.

Hola Circe:

Gracias por tus palabras y comentario. Algún día hablaremos del tema de la asertividad y por qué nos cuesta tanto ser asertivos.
Tocas un tema interesante en el que yo no había caído. La gente con menos estudios se deja llevar más por la intuición y los otros por la lógica y la razón. Habrá que pensar en ello y sus causas…
Besos caribeños…. Pero de Barquisimeto?

Qué tal Belkis:

La razón no entiende las razones del corazón porque el corazón hace un razonamiento inconsciente, manejando más información de la que conoce la propia razón en ese momento, pero al final la razón manejará más información que el corazón sobre ese asunto, con el paso del tiempo, al menos eso pienso yo.
Un saludo afectuoso

Hola MarianGardi:

Estoy de acuerdo contigo. Es un faro que nos da señales luminosas para que nos orientemos posteriormente a través de la razón.
Un beso

Majecamu:

Es difícil entender el mecanismo intrínseco de la intuición, por eso dejo ese apartado final de las “Posibles variables desconocidas”… Pero en el fondo nuestra psique vive de y con la razón. La intuición luz inicial, la razón proceso continuo…
Un abrazo y gracias por tu aportación

Txema dijo...

Me he apuntado a su blog, aunque me temo que me supera en mis modestos conocimientos.

Intentaré, como poco, aprender y reflexionar.

Y, en efecto, se nota que es usted profesor.

Un saludo

Lola Mariné dijo...

La intuicion es ese sexto sentido, la inteligencia del alma (¡que cursilada!).
A mi no suele fallarme.
Saludos.

Antonio dijo...

Gracias, Txema, por tu visita. Siempre serás bien recibido en esta casa si tu intención es compartir conocimientos, ideas y reflexiones. Todos somos profesores de algo, porque todos vivimos y nos formamos en el ámbito donde nos desenvolvemos. Lo importante es compartir las experiencias y los conocimientos.
Me gustaría tutearnos.
Un saludo

Antonio dijo...

Lola, el sexto sentido… ese gran desconocido, que no sabemos como se fragua, de forma inconsciente, en base a todo lo que albergamos en nuestro interior y que desconocemos, que la fantasía nos puede llevar a definir como inteligencia del alma, esa otra gran desconocida… ¡Cuánto enigma guarda la vida y el ser humano en su interior!
Un saludo afectuoso

Peter Pantoja Santiago dijo...

¡Saludos Antonio!

...Pues pienso que muchas veces esa instuición puede darnos una mala jugada y quizás "engañarnos" un poco...

...Puede ser el caso que seamos tan confiados en medio de nuestra propia desconfianza como sentimiento de supervivencia, y en medio de ello creer tanto en algo, y cuando esto no sucede o cuando nos encontramos que no era como quizás pensabamos o imaginabamos, puede resultar en un "timo" de nuestra instuición...

...Ejemplo fue nuestra corazonada familiar colectiva, de que Madrid sería esa cede 2016 de las Olimpiadas, pero no fue así, y en medio de ello nos podemos preguntar si fue "instuición" o que...

...Pero dentrod e tantas opiniones, interrogantes y dudas que alfloren a lo largo de nuestro proceso existencial, lo que nunca debemos perder es el corazón de entrega en todo cuantto realicemos.

Peter

Antonio dijo...

Gracias, Peter, por tu interesante aportación. A lo mejor se ha llevado Rio los juegos porque la suma de corazonadas ha sido superior a la de Madrid.je, je, je... Hay que tomárselo con humor.
Saludos

El derecho a opinar

  Por: Antonio Porras Cabrera Publicado en: https://xornaldegalicia.es/opinion/el-derecho-a-opinar-por-antonio-porras-cabrera https:...