jueves, 27 de enero de 2011

Ocurrencia 19: “Alienación y librepensamiento"








“El librepensamiento es la vacuna contra la alienación”


Para explicar esta afirmación me he de permitir hacer una aproximación clara a los conceptos que la respaldan. No sería lógico dejar sobre el tejado una expresión o afirmación sin desvestirla para mostrar su fundamentación y estructura, al menos en la que yo me apoyo. En este sentido, hay dos palabras claves que determinan posiciones muy diferenciadas y que, a su vez, son contrapuestas, de ahí la inclusión de la palabra vacuna como muestra de la influencia de una sobre otra. Estas son: Alienación y librepensamiento.

La RAE de la lengua define alienación como “El proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición”. Wikipedia refiere que “La alienación o enajenación es el fenómeno de suprimir la personalidad, desposeer al individuo de su
personalidad o deshacer la personalidad del individuo, controlando y anulando su libre albedrío, para hacer a la persona dependiente de lo dictado por otra persona u organización”. En todo caso, resalto la alusión a la anulación del libre albedrío como uno de los ejes fundamentales que se oponen al librepensamiento.

Referido al Librepensamiento, la misma RAE, lo identifica con: “Doctrina que reclama para la razón individual independencia absoluta de todo criterio sobrenatural”. Wikipedia, por seguir con las dos fuentes básicas de las que me nutrí, describe: “El término
librepensamiento a partir de la Ilustración define una actitud filosófica consistente en rechazar todo dogmatismo, bien sea de tipo religioso o de cualquier otra clase, y confiar en la razón para distinguir lo verdadero de lo falso. Por este rechazo del dogma religioso, entre los librepensadores encontramos masones, ateos, agnósticos, deístas y racionalistas. Existen estrechas relaciones entre la palabra librepensamiento y los términos escepticismo y laicismo. Sin embargo, una definición precisa hay que buscarla en el origen histórico del pensamiento revolucionario que dio origen a la Revolución francesa. El librepensamiento es la base filosófica para el movimiento del Humanismo secular. También es la base pedagógico-filosófica para la escuela racionalista.” Dejo activados los enlaces por si es del interés de alguien ampliar su consulta.

Visto lo anterior cabría preguntarse si existe la libertad y la capacidad de librepensar. Es evidente que la de pensar sí existe, pero no estoy tan seguro de que exista la de librepensar. Sin entrar en la apelación a la ciencia infusa, o ese saber adquirido sin el estudio, innato, es cierto que todo ser inteligente va desarrollando su conocimiento y sus convicciones, su personalidad, principios y valores, a lo largo de su vida en función de sus propias experiencias y su capacidad de computar, analizar y concluir resultados, dentro de la sociedad donde vive, mediante el proceso de aprendizaje, de socialización e integración cultural, lo que se entronca con el adoctrinamiento. Cabría decir, pues, que dicho proceso de aprendizaje tiene por objetivo canalizar y estructurar un sistema de pensamiento condicionado por los valores y principios que sustentan esa sociedad. Por tanto, estaríamos a caballo entre la sumisión de un pensamiento modulado y la tendencia al libre pensamiento que todo ser humano tiene como forma de entender y comprender su entorno.

El libre albedrío, el espíritu crítico, la duda y la búsqueda de alternativas mediante la observación, estudio e investigación u otros planteamientos de mejora, son la base del desarrollo, tanto de la propia evolución individual como social, mientras la racionalidad es el soporte donde se fundamenta el lógico entendimiento.

En la alienación se malogra el libre albedrío, llegando a perder la propia personalidad y delegar en otro la capacidad de decidir sobre algo y se acepta su opinión o criterio como incontestable, bien por reconocimiento de su autoridad en el tema, bien por la sumisión ideológica, o por la propia fe religiosa, entre otros… Por tanto, hay cosas que, siendo irracionales, las asumimos como irrebatibles por estar enmarcadas en principios, dogmas o creencias que se nos inocularon en su día. Es lo que en le definición que transcribí se refleja: “transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición”, en este caso de librepensador.

El objetivo de toda sociedad basada en el ejercicio del poder, es decir en la existencia de la autoridad y la asimetría, tiende a inculcar principios y valores alienantes que controlen la libertad del pensamiento crítico y, por ende, lesivo y nocivo para esa estructura social. Qué mejor que determinados dogmas religiosos, preceptos y creencias provenientes de un Ser Superior o del propio Estado, que ejerce la máxima autoridad sobre las cosas, para implantar y sostener un “estatus quo” avalado por ello. De esta forma se garantiza el control de la situación, el sostenimiento de la asimetría y el dominio y el poder sobre la gente y las cosas. El alienado, deduzco, tiende a neutralizar su disonancia cognitiva entre lo que racionalmente emana de su razón y lo que le viene dado o impuesto, mediante el conformismo, la renuncia a su propio criterio, y la sumisión a la autoridad reconocida por él. En su interior ahogará al librepensador que todos llevamos dentro hasta evitar el conflicto interno, generando un estado de conciencia asumible y adaptado al entorno alienante.

En este aspecto me referiré a cuatro tipos de alienación social:
Religiosa: Resignándose a un dogma y justificando la consagración del dogma que frustra el desarrollo de la individualización de la conciencia humana.
Política: Se pertenece al Estado, o se consiente la expoliación y la opresión por parte de un gobierno.
Económica: En la cual los productos o medios producidos por el hombre dominan al individuo.

Consumista: Compramos lo que la publicidad dicta, sin evaluación racional de la utilidad del producto, identificando la felicidad con el mero consumo.

El librepensador, mientras tanto, busca lo racional de las cosas, la duda es su guía y las conclusiones libres su objeto. No se deja llevar por dogmas irracionales, por condicionantes distorsionadores o imposiciones, sino por convicciones razonadas desde su libre albedrío, desde su capacidad de observación y análisis, desde su eterno cuestionamiento de las cosas, hasta ir cada vez más lejos en su conocimiento.

Para mí, uno de los objetivos del librepensador es escudriñar en sí mismo para desenvolver la espiral de sus potencialidades. Cada cual tiene unas capacidades que ha de administrar. Es como si a cada uno le dieran unos recursos a gestionar y tuviera que aprender a usarlos y sacarles el máximo provecho. Pero si no le advierten que encontrará, en el camino, a sujetos que querrán tutelarle sus bienes y aprovecharse de él en beneficio propio, haciéndole ver que lo hace por su bien, podrá caer en la sutil trampa del astuto regidor, pastor y salvador que se le acerque y entregarle sus recursos, en este caso, de librepensador.

Por tanto, el librepensamiento es consecuencia de un proceso de confrontación con el sistema educacional, de rebeldía crítica racional, de reivindicación de la calidad de libre pensante, de autonomía de gestión de los principios y valores con base en la responsabilidad y con el objetivo prioritario de potenciar el autodesarrollo y la autorrealización como ser humano, incluyendo el campo del conocimiento intelectual y la simbiosis con el entorno que nos sustenta y nutre, hasta llevar a una mejora y perpetuación de la especie en equilibrio con el ecosistema, pues de lo contrario estaremos cavando la propia fosa a medio o largo plazo. Este es, bajo mi punto de vista, el objeto del hombre racional en su existencia, pero hay matices que, al amparo de los propios instintos de supervivencia, se desvirtúan y orientan hacia conductas irracionales. Es decir, conductas miopes que solo pretenden el bien de uno o unos cuantos en detrimento de toda una colectividad, incluyendo a otras especies, sin percibir que andan exterminando, indirectamente, a la propia especie humana, y para mantenerlas socialmente es necesaria la alienación de los colectivos afectados.

Concluyo que la alienación bloquea el libre crecimiento del ser humano, mientras el librepensamiento le ayuda en ese desarrollo hacía el encuentro con sus potencialidades que le llevan a la evolución integral. Por tanto, vacunémonos contra la alienación mediante el uso del librepensar, asumiendo la responsabilidad que de ello se deriva. Huyamos de los dogmatismos religiosos, políticos y de cualquier otra procedencia y abramos la mente a los nutrientes que nos ofrecen la vida y la existencia de tantas y diversas fuentes, mediante una digestión responsable de esos alimentos del intelecto. Finalmente, hago una llamada al humanismo secular o laico como filosofía de la vida y forma de mejorar la condición humana.

37 comentarios:

emejota dijo...

Haces una llamada y aquí mismo me presento, con el brazo en alto pues la mano ya fue "rebañada" en su día por indiscreta, pero con un muñón que da fe de su pasada existencia. Curiosamente he llevo escritos un par de entradas, que en un futuro serán publicadas, sobre un tema semejante. Un fuerte abrazo.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Aquí me tienes, Antonio, a las cinco leyendo tu magnífica exposición. La exhortación a abandonar toda clase de dogmas religioso,político, seudocientífico o de cualquier otra índole es lo que nos hace libres.
Yo siempre he cuestionado los dogmas, he pertenecido a organizaciones políticas y sindicales y las he abandonado cuando me han querido hacer comulgar con ruedas de molino, aunque el hacerlo rodeado de gente alienada por algunos de esos entes que cito me ha traido enemistades y alejamientos de personas muy queridas.Es difícil nadar contra corriente, amigo.
Un placer leerte. Un abrazo y que pases un buen día.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Bon día Antonio, paso a dejarte un saludo y un abrazo.

Antonio dijo...

Me place, emejota, esa convergencia que hay entre ambos. Es una forma de ver y entender la vida fraguada en nuestra generación, que no todo el mundo suscribió o desarrolló, aunque se ha de reconocer que fuimos una generación rompedora y promotora de grandes cambios sociales y políticos. Ahora habrá que preguntarse por la efectividad real…
Un abrazo afectuoso

Antonio dijo...

Amigo Juan, la madurez debe tender al librepensamiento, de lo contrario de qué ha servido vivir. Los dogmatismos son constructos interesados que solo se desmontan con la razón y la clarividencia. Es signo de esa madurez huir de ellos en todas sus presentaciones y formas y desenmascararlos.
Por lo que se ve somos personal nocturno, junto a emejota, yo colgué la entrada bien entrada la madrugada.
Un abrazo

Antonio dijo...

Geni, siempre es un placer recibir tu saludo que es correspondido desde mi amistad y afecto.
Un abrazo

Tomás Morales dijo...

Extraordinaria tu reflexión filosófica. Clara y contundente. La gente debería leer más a Kant y "Qué es la Ilustración".
Coincido en todo contigo y, sobre todo, en el mensaje de las dos últimas líneas.
¡Palabra de filósofo, por lo tanto agnóstico y escéptico¡
Saludos

Antonio dijo...

Gracias, Tomas, por tu visita y comentario, además de celebrar nuestra coincidencia.
Un saludo afectuoso

Eastriver dijo...

Antonio, amigo, este texto debería estar en letras de oro puesto en algunos blogs, porque es la cabecera de lo que pensamos muchos y que hemos hablado en ocasiones. Además, te voy a decir una cosa: estamos en una época en que los conceptos deben refundarse. El concepto "izquierda", por ejemplo. Yo ya intento evitarlo y digo que soy progresista, que me suena mejor y más acertado, y más limpio. Es curioso que leyendo tu artículo haya pensado que otra forma de definirnos pueda ser esa: librepensadores. Huimos del dogma. Me gusta todo eso. Y no es nuevo: como bien dices viene de lejos, aunque acechen peligros y nadie esté libre de poder caer contaminado. Para mí, en síntesis, ser de izquierdas implica en buena parte ser librepensador. Y más con esa coda final: el laicismo, que efectivamente no implica enfrentarse a nadie, sino crear un clima limpio donde ejercer el librepensamiento.

Lo de la alienación consumista me ha hecho pensar que esta misma mañana, mientras esperaba el tren para ir al trabajo, me fijaba: todas las mujeres en BCN llevan botas!!!! Todas! En fin, lo que te decía, todos podemos caer en algún momento, todos vivimos en sociedad, etc.

Este tipo de textos tuyos son una raíz de un pensamiento profundo y enormemente crítico q2ue es esencial y necesario en el futuro. Estaría bien que repescaras este texto para Grito dentro de un tiempo porque le viene como anillo al dedo, ¿no crees? Un abrazo.

Antonio dijo...

Gracias, Ramón, por tus amables palabras. Yo siempre asocié librepensamiento e izquierda, pero la gente y los medios la asociaron al dogmatismo comunista. Por tanto, creo que la palabra izquierda anda viciada y denostada. También prefiero el concepto de librepensador para definir una forma de entender la vida, una actitud personal hacia el progreso desde la asepsia mental que, política y socialmente, se refuerza en el laicismo.
Curiosamente yo me defino en el perfil de Factbook como librepensador con la sangre roja y el corazón a la izquierda. Es fácil de entender el mensaje que quiero transmitir, además de asociarlo al agnosticismo.
Un abrazo

Ana dijo...

Pues aquí me tienes Antonio,escribes de lujo y además enganchas, y además tienes razón.

Yo soy libre.

un abrazo.

Antonio dijo...

Gracias, Ana. Eres un sol. Un sol que ha salido de la noche y que vuelve a brillar depués de la oscuridad vivida, por eso eres libre y envidiada.
Si algún día paso por Jaen me gustaría echar un ratito de cháchara contigo y pasar del blog al diálogo directo.
Un abrazo

belijerez dijo...

Conclusión después de leer su magnifico post; tenemos a más de un alienado en este país, desgraciadamente.
Ocurrencia 20: recuperemos el librepensamiento, dejemos el mercado y recuperemos por lo menos el sentido común.

Gracias por cooperar con el susodicho (librepensamiento).

alma dijo...

Me da mucha envidia esa serenidad con la que sueles enfocar las cosas, Antonio :D

Coincido con Juan. Ir contracorrientes es muy dificil, a veces ser libre es lo mismo que ser sólo. Aún así, para los que creemos en una sola vida, ese es el único camino.

Un abrazo

María dijo...

Antonio, tus escritos tan profundos nos hacen reflexionar.

Saludos.

Camino a Gaia dijo...

Librepensadores, gente dispuesta a exponer sus ideas al pensamiento crítico y con capacidad para avanzar en el conocimiento. Como dice Ramón: progresistas.
Excelente como siempre, Antonio.
Hoy la alienación nos llega también de la publicidad, de las técnicas mas refinadas para la manipulación, para crear mas necesidades de las que somos capaces de satisfacer y mantenernos en una espiral suicida de consumo.
Un abrazo

Antonio dijo...

Querida Belijerez, no solo tenemos más de un alienado en este país, sino que cada uno de nosotros tiene cierta dosis de alienación en según que cosas… Me pregunta cuál es mi dosis, para intentar evitarla… Tener conciencia de ello es el primer paso para eliminarla y llegar a ese sentido común tan poco común…
Un saludo

Antonio dijo...

Gracias, Almalaire. Debe ser la edad que sosiega el espíritu, la madurez que hace ver las cosas con más tranquilidad y, como yo suelo decir, hace que uno se monte en un helicóptero y vea las cosas desde arriba sin tanta implicación emocional…
Es verdad, ir contracorriente es muy complicado, pero tal vez podamos cambiar la corriente y el barco pueda cambiar de rumbo… Eso es complicado, pero es un acto de maduración personal y social… ¿Nos dejarán?
Un abrazo

Antonio dijo...

Gracias, María, por compartir estas reflexiones. La sociedad la mejoramos entre todos, cada cual desde su perspectiva y con disposición de mente abierta, sabiendo que todos somos uno en el entramado social, a la vez que uno es un todo.
Saludos

Antonio dijo...

Camino a Gaia, me has recordado la inquina con que la iglesia lucha contra el librepensamiento, sabedora de que la razón y la fe andan enfrentadas y que la verdad no sale del dogma sino del pensamiento crítico, del conocimiento evolutivo y la razón.
Luego, como bien dices, el poder y sus intereses comerciales andan alienando hasta hacernos trabajar para ellos y comprar sus productos innecesarios, pero de gran valor para el miope alienado, que antes de pararse a pensar hacia donde vamos acabará con los recursos naturales y tendrá que ser expulsado de la propia tierra…
Un abrazo

Anónimo dijo...

Sí, hay individuos que libremente
quieren ser alienados,se dejan llevar, eligen el camino mas facil,
son la mayoría, el pensar, razonar, llegar a conclusiones que
conlleven un esfuerzo personal buscando y defendiendo siempre, la verdad, la justicia, no es la opcion de los alienados. Pero esa opción esta dentro de su libertad, para escoger y es totalmente respetable, para ellos es mas comodo que otros los dirijan.
Antonio, ese individuo se adapta perfectamente a los cuatro tipos de
alienantes que nombras, porque quiere y le gusta. En contrapartida a los alienantes, este hombre tiene mas información, mas formación, mas medios que nunca.Los poderosos deberian observar aunque fuera de reojo a "El hombre alienado" él representa a las Masas y si no estan contentas si carecen del sustento para sus necesidades, de las adicciones con las que dormitaban, pudiera ser que despertaran con tal resentimiento,que aceptaran cualquier nueva ídea radical.

Los librepensadores,siempre con la Duda, siempre buscando, siempre rebelde, solitario, marginado, loco, poeta.

Gracias por tus ocurrencias.

Un abrazo.

Antonio dijo...

Estimado anónimo, acepto la alienación como una opción de comodidad y actitud vital, pero no es de desarrollo personal y de evolución. En todo caso es de conformismo y sumisión, lo que representa despersonalización y renuncia a la propia integridad como individuo singular para converger en una masa y diluirse. Por cierto ¿Eres Eloy?
Un saludo

Belkis dijo...

Estoy de acuerdo en que hay que abrir la mente a los nutrientes. Estamos falta de mucha vitamina para el intelecto. Yo la primera.
Estupenda tu exposición.
Feliz fin de semana

Isabel Martínez Barquero dijo...

He disfrutado muchísimo leyéndote, estimado Antonio. Me encanta tu reflexión y tu exposición.
Por supuesto que sí: tender siempre al librepensamiento, a la independencia, aún a costa de quedar al margen o de no ser comprendidos. Tender a la libertad y huir de todo lo que nos constriña las ideas o nos encorsete el pensamiento. Debemos intentar ser personas libres, responsables y morales, pero desde una ética humana y no divina. Cada uno desde su ámbito y desde el ejercicio de lo que más domina al sentirlo lo más propio.
Un verdadero placer leerte.
Un abrazo.

Antonio dijo...

Gracias, Belkis. Nutrir el intelecto no siempre es fácil, sobre todo con lo que nos dan por la tele y lo que nos anda rodeando del esperpéntico discurso.
Feliz fin de semana también para ti

Antonio dijo...

Gracias Isabel. Me gusta mucho es apalabra de la ética humana, pues nos han vendido una ética desde las religiones y desde la política poco humana y nada ética.
En el fondo el objetivo de cada cual deberá ser su propio desarrollo y el respeto al de los demás entendiendo que el intercambio de ideas y nutrientes intelectuales son el garante de la evolución personal y social.
Un abrazo

carmen molero dijo...

Hola Antonio muy buena tu reflexion, gracias por compartirla es muy enriquecedora y me ha hecho pensar sobre lo que dices. Yo que estoy en un sindicato, en una asociacion, y en otras organizaciones, se que a veces es dificil mantenerme dentro de ellas porque siendo coherente con mi modo de pensar, siempre expreso lo que pienso y eso a veces puede resultar incomodo, pero por otro lado pienso que la voz de los ciudadanos de a pie, tambien debe escucharse, porque el sentido comun que tan importante es aplicarlo en cualquiera de las decisiones que tomamos a diario en nuestra vida, parece que se va perdiendo en la sociedad en la que vivimos. Como tu bien dices el librepensamiento esta en la izquierda, porque cuestionamos las acciones que llevan a cabo aquellos que dicen que nos representan y pueden no tener nuestro apoyo si consideramos que no lo hicieron bien.
En cuanto a la alienacion del consumo que refieres, de alguna manera todos caemos de vez en cuando en el, estamos sometidos a un bombardeo continuo desde los medios de comunicacion, la publicidad, los grandes centros comerciales, etc. que es dificil que compremos nada mas que lo que necesitamos, quien no tiene 5, 10..., ¿cuantos zapatos podemos tener? ¿cuantos vestidos, camisas, etc?, y con la madurez vamos siendo mas sensatos y necesitando menos, pero y que hacer con nuestros hijos, ¿como inculcarles la racionalidad? ir contracorriente en esta sociedas es complicado.
Un saludo Antonio, ha sido un placer entrar en tu blog y leer tus reflexiones y las opiniones de tus amig@s.

LUNA LLENA dijo...

Hola Antonio, pido disculpas por haber salido como anónimo, no soy Eloy, soy Luna LLena.Los fines de semana estoy en Cunit y aquí el ordenador parece que se llena de duendes.
Un abrazo.

Circe La Hechicera dijo...

Querido Antonio, impresionante y estupenda ocurrencia para comenzar mi domingo. Que manera tan precisa y pedagógica de opinar y decir las cosas. Ahora entiendo una frase que me dijo un amigo mío, que me dijo que yo vivo en el deber ser y no es el ES. No es el asunto cuestionarlo todo, pero tampoco aceptar todo lo que te pongan en la mesa para vivir en conformidad con los demás. No es quedarse sólo con las teorías, sino buscarles el sentido apropiado que le venga bien a cada quien y ponerlo en práctica, también llevamos muchas cosas impuestas y lo que hay que tratar de conseguir es el balance, ése es el reto. Tus palabras en mi blog me hizo tener una bonita y enriquecedora reflexión. Besos caribeños domingueros!!!

Ana Márquez dijo...

Toma ya, así se jabla :-)

Te diré, Antoñito, que en mi humilde opinión hoy día no hay elemento más peligroso, precisamente por lo alienante, que la televisión. No conozco a ningún socialista que se trague a pie juntillas lo q sus camaradas del Congreso afirman como verdad absoluta, no conozco a ningún católico q se crea a pie juntillas lo q dice el cura en la misa de difuntos o cualquier otra misa obligatoria a la q asisten de vez en cuando, pero, desgraciadamente, conozco mucha, pero mucha gente, q jamás pone en duda lo q dice la tele. ¿Cuántas veces oyes decir al día? "que sí, q es verdad, q lo ha dicho Zapatero" o "q es verdad, q lo ha dicho el cura"? :-) Pero cuántas veces oyes lo de: "es verdad, lo han dicho por la tele". La tele es la auténtica Bestia, el dictadores inmisericorde, el ojo catódico que controla nuestro pensamiento, nuestras acciones, nuestro modo de entender el mundo y las cosas. Hace pocos años una presentadora de un telediario solía salir con unos pelos q destrozaban su belleza perfecta. Esos pelos los veías por la calle en todas partes. Un peinado realmente estrafalario, como si hubieras metido la cabeza debajo de la almohada para dormir, y luego te hubieras olvidado de peinarte. Pero ese peinado lo había puesto de moda una tertuliana, de la tertuliana pasó a la presentadora, y de ahí al mundo... Nadie notaba q era ridículo, nadie usaba su criterio personal, su capacidad de razonar para entender q alguien en alguna alta esfera, les estaba tomando, literalmente, el pelo. Ese peinado salía en la tele. Punto. La tele, ese es nuestro castigo, el Buen Pastor para las nuevas ovejas, la fabricante de dogmas de nuevo cuño a los que todo el mundo rinde sus armas, sin rechistar.

"La Era de la Tontería", Antoñito, lo que yo te cuente :-)

Gracias, como siempre, por tan profundo y acertado análisis. Un besazo grande.

Ana Márquez dijo...

"Dictador", no "dictadores". Esto de ser una cagaleshes se paga :-D

Antonio dijo...

Gracias Carmen, por tu visita y comentario. Yo pienso que el gran dilema está en compenetrar lo individual y lo colectivo, lo personal y social, uno mismo y la necesidad de pertenencia a un grupo… Los grupos son impositivos, pues para funcionar requieren normas y pautas comunes. Lo interesante es dónde poner los límites entre esa norma que pretendería el bien común y la necesidad personal de desarrollo.
Más que el librepensador esté en la izquierda diría que está en la crítica y no acepta la sumisión incondicional, de dependencia y servicio a un sistema exige, que toda estructura de poder clásica exige sin cribarla en el tamiz de la crítica. Tal vez, la concepción de la izquierda analítica y crítica se ajuste mejor a estos planteamientos que la derecha sumisa al líder, aunque en la izquierda hemos tenido y seguimos teniendo gente alienada, nada crítica y sumisa…
Estoy de acuerdo en que ir contracorriente es complicado en esta sociedad y que todos tenemos un cierto nivel de alienación comercial, eso es inevitable, pero lo que sí es más o menos controlable es dejar ese nivel en el mínimo.
En nombre de los amigos y amigas que dejan su comentario te doy las gracias. Ellos elevan a un nivel superior la calidad de cualquier reflexión. Ahora te incluyo a ti…
Besos

Antonio dijo...

Gracias Luna Llena por identificarte. Sabes que me das una alegría cuando apareces por mi blog con tus comentarios.
Un abrazo

Antonio dijo...

Querida Circe, no me sorprende, todos andamos en el deber ser antes que en el ser propiamente dicho. Desde pequeños nos enseñan como debemos ser según la sociedad, pero no nos enseñan a hurgar en nuestro interior para ver verdaderamente como somos y potenciar lo que llevamos dentro. Reprimir, antes que liberar responsablemente, es el primer paso de la alienación.
Yo no creo, como muchos piensan, que cuestionar las cosas es descalificarlas, sino buscar la forma de mejorarlas. Trabajar sobre la bueno ya existente es la base del desarrollo sostenido, y siempre se ha de cuestionar todo, en cada momento, con esa idea solamente, para mejorarlo y adaptarlo a los nuevos tiempos. Ese es el equilibrio que creo se ha de buscar entre lo externo y lo interno.
Un cálido beso desde el invierno de la vieja Europa

Antonio dijo...

Gracias Ana. Poco que añadir a lo que dejas claro y al vapuleo que le das a la caja tonta y sobre todo a los tontos que gestionan la caja tonta, aunque no son tan tontos, sino que sirven a su señor, a cambio de pingües beneficios. Al final resultó un excelente instrumento alienador ese aparatito donde se ven y se escuchan tantas chorradas, crean escuela de mediocridad desde la mediocridad inteligentemente usada.
Besos mil

Anónimo dijo...

jose leerlo ha sido puro derroche de entedimiento antonio, el alineamiento puede ser comodo pero cangrenoso para el desarrollo personal el librepensamiento es enfrentativo a la alineacion y liberador e enriquecedor personal para el propio desarrollo de la liberacion personal .

MARY dijo...

Antonio que magnifico es tu blog...llegue a el por casualidad,estoy investigando sobre la alienación y por ello estuve buscando una caricatura que me impresiono mucho y la cual tenia en fisico, y la consegui en tu blog!!! Cada tema planteado en tu blog me ha sido muy valioso!!! te doy la gracias es maravilloso encontrar cada día más personas que estan atentas y despiertas ante la manipulación que se vive actualmente...y más cuando se comienza la vigilia en un mundo dormido y alienado...

El derecho a opinar

  Por: Antonio Porras Cabrera Publicado en: https://xornaldegalicia.es/opinion/el-derecho-a-opinar-por-antonio-porras-cabrera https:...