Créame señor, me ha dejado usted estupefacto. Yo le tenía por un hombre sensato, bien informado y nada demagógico, que defendía razonada y razonablemente sus planteamientos políticos bajo el paraguas del más absoluto respeto a los principios democráticos, entre los que debe encontrarse la verdad. Si bien no comparto, como hombre de izquierda, que ustedes hayan introducido el término izquierda en su nomenclatura, en tanto no entiendo una izquierda que no sea internacional, que no pretenda la unión de todos los pueblos, la eliminación de fronteras, en tanto los grupos de poder que se esconde detrás de las fronteras, las usan como fortines defensivos para sostener, egoístamente, las diferencias y la injusticia social que sustentan el capitalismo o al sistema establecido, salvo que usted quieran actuar solamente sobre su parcelita de poder independiente (lagarto, lagarto)… y eso no es, desde mi modesto punto de vista, ser de izquierdas. Me parece muy bien que usted sea republicano, cosa que comparto, incluso independentista, pero no me cabe eso de izquierda pura.
Soy 1/6 catalán, es decir he vivido 10 años de los 60 que tengo en tierras catalanas, donde trabajé, corrí de los grises por la plaza Cataluña y Universidad, estudié nocturno, me casé y tuve una hija. Aunque nací en Andalucía, la dureza de la vida me llevó a buscar trabajo en otras tierras y procuré mi integración en ellas, desde el más absoluto respeto a su cultura y sus tradiciones, cosa harto difícil en aquellos tiempos. Mi esfuerzo fue mucho mayor que el suyo, para poder conseguir unos estudios que me permitieran progresar. Sin necesidad de que me lo impusiera nadie aprendí catalán, hablado solamente, pues en aquellos tiempos ya era bastante, estamos en el año 1967. Siento un gran amor por Cataluña y su gente, entre los que tengo muy buenos amigos, y me duele enormemente cuando, de forma irracional, denostan al ciudadano catalán llevados por estereotipos absurdos, falacias y bulos que solo pretenden el enfrentamiento entre la gente.
Creo que hay una tendencia a potenciar el conflicto, el enfrentamiento entre los pueblos, cuando estos no lo buscan, pero los políticos, mejor dicho, muchos políticos que han perdido la dignidad y el sentido democrático, se empeñan en revolver el río… ya sabe, a río revuelto ganancia de pescadores, porque su interés no es el pueblo, los problemas del pueblo, sino conseguir el voto del pueblo para luego hacer de su capa un sayo y servir a otros señores. Por tanto, cabría decir: “no hay conflicto, pero si me lo invento en plan profecía autocumplidora, en plan pigmalión, sacaré tajada. Tengo, pues, que crear el descontento y eso se hace enfrentando a la gente. Veis, no nos quieren en Andalucía, no nos quieren en España, no nos quieren en… allí no pagan impuestos, aquí todos, nosotros los mantenemos… los catalanes se quedan el IVA, se llevan las inversiones, quieren destrozar España,...” Esa técnica poco inteligente aunque práctica y alienante, que potencia la paranoia, hace entrar en una espiral peligrosa, donde los no críticos, llevados por el dogmatismo de sus líderes y su visceralidad, acaban provocando un conflicto de entendimiento e intereses. Por desgracia hay muchos de estos sujetos en nuestro Estado Español, como gustamos llamarle ahora. Líbreme Dios de ellos y su insidiosa intencionalidad. Su extremismo gana más adeptos y el lugar de encuentro se distancia extremándose las posturas. De todos es sabido que los defensores del Estado centralista, de la España anacrónica del pasado reciente, se frotan las manos cuando provocan esa situación. El señor Arenas, es un caso propio de esta Andalucía donde vivo. No deja de ser curioso que la derecha del PP apoyé aquí lo que manda al Constitucional en relación a los estatutos de autonomía. Esa es la estrategia del PP y solo del PP.
Repudio los correos que me mandan denostando a los catalanes, a los vascos o a los rivales políticos en general; me revuelve las tripas ver como un sujeto hace de correa de transmisión de otro que insulta y falta a la verdad por una porción de votos de gente engañada. Esa demagogia es vil, mentirosa, irrespetuosa con la gente, insultante a los principios democráticos y a la propia inteligencia y denigrante para quien la emite, que en la mayoría de los casos, al ser bulo, no tienen autor. Hay una clara intencionalidad de "comer el tarro" a la gente para potenciar la confrontación, sabiendo que hay un puñado de votos provenientes de la mediocridad ideológica que son conseguibles con esa técnica, y hemos de soportarla porque se esconden detrás de eso, del bulo y la falacia.
Pero usted, que ha faltado a la verdad e insultado a todo un pueblo, diciendo que en Andalucía no paga impuestos nadie, sin aportar prueba alguna, parece que buscó también la confrontación a través del falso victimismo y cayó en la trampa denigrante de la mentira demagógica como arma de confrontación y reclamo de votos. Usted sabe sobradamente que aquí, al igual que en el resto del país, paga impuestos “to dios”, pero de tener constancia de que no se paga debería denunciar a quienes así lo hacen para que los que pagamos, tanto ahí como aquí, no nos sintamos engañados. Se lo agradeceremos los andaluces, los catalanes y todos los ciudadanos del Estado.
No obstante, como estoy seguro de su mentira, creo que lo honrado, prudente y dignificador de su persona sería reconocer que se le calentó la boca y metió la pata, pedir disculpas; porque de lo contrario, mantener su posición sería, permítame que me refiera a la conducta o actitud, una necedad en tanto le faltó inteligencia para concluir sobre la verdad. Comprenda que una gran base del pueblo andaluz se siente hermanada con el pueblo catalán a pesar de sus políticos… No solo por ser del pueblo, sino porque mucha de nuestra sangre hermana vive ahí, y son pocos los andaluces que no tienen un familiar en Cataluña.
Señor Puigcercós, si es de verdad de izquierdas, de la mano vamos mejor que dándonos puñetazos o guantadas, pero vayamos para el mismo sitio, salvando las diferencias culturales que siempre son complementarias, para una humanización del mundo, de su gente, y una justicia social que nos haga más libres y más grandes
Soy 1/6 catalán, es decir he vivido 10 años de los 60 que tengo en tierras catalanas, donde trabajé, corrí de los grises por la plaza Cataluña y Universidad, estudié nocturno, me casé y tuve una hija. Aunque nací en Andalucía, la dureza de la vida me llevó a buscar trabajo en otras tierras y procuré mi integración en ellas, desde el más absoluto respeto a su cultura y sus tradiciones, cosa harto difícil en aquellos tiempos. Mi esfuerzo fue mucho mayor que el suyo, para poder conseguir unos estudios que me permitieran progresar. Sin necesidad de que me lo impusiera nadie aprendí catalán, hablado solamente, pues en aquellos tiempos ya era bastante, estamos en el año 1967. Siento un gran amor por Cataluña y su gente, entre los que tengo muy buenos amigos, y me duele enormemente cuando, de forma irracional, denostan al ciudadano catalán llevados por estereotipos absurdos, falacias y bulos que solo pretenden el enfrentamiento entre la gente.
Creo que hay una tendencia a potenciar el conflicto, el enfrentamiento entre los pueblos, cuando estos no lo buscan, pero los políticos, mejor dicho, muchos políticos que han perdido la dignidad y el sentido democrático, se empeñan en revolver el río… ya sabe, a río revuelto ganancia de pescadores, porque su interés no es el pueblo, los problemas del pueblo, sino conseguir el voto del pueblo para luego hacer de su capa un sayo y servir a otros señores. Por tanto, cabría decir: “no hay conflicto, pero si me lo invento en plan profecía autocumplidora, en plan pigmalión, sacaré tajada. Tengo, pues, que crear el descontento y eso se hace enfrentando a la gente. Veis, no nos quieren en Andalucía, no nos quieren en España, no nos quieren en… allí no pagan impuestos, aquí todos, nosotros los mantenemos… los catalanes se quedan el IVA, se llevan las inversiones, quieren destrozar España,...” Esa técnica poco inteligente aunque práctica y alienante, que potencia la paranoia, hace entrar en una espiral peligrosa, donde los no críticos, llevados por el dogmatismo de sus líderes y su visceralidad, acaban provocando un conflicto de entendimiento e intereses. Por desgracia hay muchos de estos sujetos en nuestro Estado Español, como gustamos llamarle ahora. Líbreme Dios de ellos y su insidiosa intencionalidad. Su extremismo gana más adeptos y el lugar de encuentro se distancia extremándose las posturas. De todos es sabido que los defensores del Estado centralista, de la España anacrónica del pasado reciente, se frotan las manos cuando provocan esa situación. El señor Arenas, es un caso propio de esta Andalucía donde vivo. No deja de ser curioso que la derecha del PP apoyé aquí lo que manda al Constitucional en relación a los estatutos de autonomía. Esa es la estrategia del PP y solo del PP.
Repudio los correos que me mandan denostando a los catalanes, a los vascos o a los rivales políticos en general; me revuelve las tripas ver como un sujeto hace de correa de transmisión de otro que insulta y falta a la verdad por una porción de votos de gente engañada. Esa demagogia es vil, mentirosa, irrespetuosa con la gente, insultante a los principios democráticos y a la propia inteligencia y denigrante para quien la emite, que en la mayoría de los casos, al ser bulo, no tienen autor. Hay una clara intencionalidad de "comer el tarro" a la gente para potenciar la confrontación, sabiendo que hay un puñado de votos provenientes de la mediocridad ideológica que son conseguibles con esa técnica, y hemos de soportarla porque se esconden detrás de eso, del bulo y la falacia.
Pero usted, que ha faltado a la verdad e insultado a todo un pueblo, diciendo que en Andalucía no paga impuestos nadie, sin aportar prueba alguna, parece que buscó también la confrontación a través del falso victimismo y cayó en la trampa denigrante de la mentira demagógica como arma de confrontación y reclamo de votos. Usted sabe sobradamente que aquí, al igual que en el resto del país, paga impuestos “to dios”, pero de tener constancia de que no se paga debería denunciar a quienes así lo hacen para que los que pagamos, tanto ahí como aquí, no nos sintamos engañados. Se lo agradeceremos los andaluces, los catalanes y todos los ciudadanos del Estado.
No obstante, como estoy seguro de su mentira, creo que lo honrado, prudente y dignificador de su persona sería reconocer que se le calentó la boca y metió la pata, pedir disculpas; porque de lo contrario, mantener su posición sería, permítame que me refiera a la conducta o actitud, una necedad en tanto le faltó inteligencia para concluir sobre la verdad. Comprenda que una gran base del pueblo andaluz se siente hermanada con el pueblo catalán a pesar de sus políticos… No solo por ser del pueblo, sino porque mucha de nuestra sangre hermana vive ahí, y son pocos los andaluces que no tienen un familiar en Cataluña.
Señor Puigcercós, si es de verdad de izquierdas, de la mano vamos mejor que dándonos puñetazos o guantadas, pero vayamos para el mismo sitio, salvando las diferencias culturales que siempre son complementarias, para una humanización del mundo, de su gente, y una justicia social que nos haga más libres y más grandes
24 comentarios:
Sería penoso tener que enseñar un pasaporte para poder entrar en Cataluña si eso es lo quiere ese señor, son pasos para atrás... un saludo.
Una entrada gloriosa Antonio, como nos tienes acostumbrados. Te has planteado que tanta estupidez seguida, permitir que se le vea el plumero con tanta desfachatez, solo puede ser indicio de dos cosas muy parecidas, que está chocheando o peor que le está empezando a faltar "un riego", que viene a ser lo mismo, por no pasar a palabras mayores. De otro modo no me cabe en la cabeza. Un fuerte abrazo.
Una entrada gloriosa Antonio, como nos tienes acostumbrados. Te has planteado que tanta estupidez seguida, permitir que se le vea el plumero con tanta desfachatez, solo puede ser indicio de dos cosas muy parecidas, que está chocheando o peor que le está empezando a faltar "un riego", que viene a ser lo mismo, por no pasar a palabras mayores. De otro modo no me cabe en la cabeza. Un fuerte abrazo.
Dale una tiza a un tonto y verás cómo pintarrajea todas las paredes.
Dale un micrófono a un político desesperado y verás la cantidad de majaderías, falsedades y mentiras que escupe por su boca.
¡He ahí un ejemplo¡
Continuar sería hacerle la pelota en cuya tentación no caigo
Como siempre, acertadísima tu carta a Puigcercós.
Muchas veces me pregunto si los políticos piensan antes de hablar con micrófono en mano.
A juzgar por los hechos, creo que no, verdad?
Buen día. Besos
Amic Antoni, Catalunya és un terra d'acollida i a ningú se li pregunta d'on ve i a què ve. Senzillament se li rep, i s'intenta que, com més aviat millor, sigui un català més.
Sóc un 50% català per origen i per convicció i et parlo des de l'esquerra i des de cert sobiranisme, però et puc assegurar que molt pocs a Catalunya volen defensar la seva parcel en exclusiva. Res més lluny de la realitat.
una abraçada molt forta
Amigo Antonio, Catalunya es un tierra de acogida y a nadie se le pregunta de dónde viene y a qué viene. Sencillamente se le recibe y se intenta que lo antes posible sea un catalán más.
Soy un 50% catalán por origen y por convición y te hablo desde la izquierda y desde cierto soberanismo, pero te puedo asegurar que muy pocos en Catalunya quieren defender su parcela en exclusiva. Nada más lejos de la realidad.
un saludo
Antonio es muy grave lo que ha dicho de Andalucía --también de Madrid-- este tipo, pero lo que dijo un poco antes, que parece olvidado, es que en cada empresa catalana había un inspector de haciendo. Lo que da a entender que a los catalanes no se les deja defraudar, que como se sabe es el deporte nacional. Me parece tan grave como lo anterior. Y permíteme un tipo que dice estas cosas, será varón, político, catalán, mediopensionista pero de izquierdas no tiene nada.
Salud y República
A mí me parece que hay actitudes que son fruto de convicciones. Y si no hay coherencia entre ellas es que las convicciones fallan.
Está ya demasiado oído lo de los políticos y la mentira. pero creo que aún hay que recordarlo más.
Soy vasca y también he escuchado cosas terribles que eran inciertas. Pero -perdón por hacerme propaganda- parece que todo depende de "los cristales interiores"...
A mi me han sorprendido las declaraciones de Puigcercós. Creo que son muy desafortunadas y no las esperaba de un hombre que siempre me había parecido respetuoso, prudente, razonable y lúcido. Son producto únicamente de la situación de un político en campaña, pero incluso electoralmente, yo creo que son un error. Enardecerán a sus hooligans, si, pero no convencerán a nadie más.
Excelente entrada, Antonio. Petonets, ya que estamos ;)
Hombre, yo creo que se puede ser de izquierdas y sentirse español, o catalán, o finlandés... El internacionalismo es una aspiración que creo que compartimos todos quienes nos sentimos de izquierdas, pero de momento es una aspiración. Mientras que llegamos a ella las fronteras siguen existiendo y me parece lícito que quien quiera pueda discutirlas también desde posiciones de izquierdas.
Lo de Puigcercós ha sido enormemente desafortunado... Y no es tan fácil. Cierto es que la parte económica es un problema serio del cual nos quejamos, pero se han hecho las cosas mal tanto en España como también en Catalunya, o sea que yo me hubiera callado, aunque sea cierto que existe una injusticia en el tratamiento económico de Catalunya.
Pero desde luego, Antonio, el independentismo debe ser respetuoso y no levantar liebres electoralistas que no son ciertas y ayudan poco. De derechas o de izquierdas, pero respetuoso. Un abrazo muy solidario, sexto de catalán, jajaja, que suena a que estás en sexto... pronto llegarás a la reválida, jajaja. Un abrazo, majo.
Queridos amigos y amigas, además de lo expuesto en la entrada, solo pretendía plasmar que los independentismos tienen un buen campo de cultivo en el desencuentro de los pueblos y que los políticos que los persiguen saben provocarlo, incluso, con la mentira. Cuando uno no se entiende con los otros y los ve como un peligro pone frontera por en medio. Si se siembra la discordia, las desconfianza y la confrontación empezamos a caminar hacia la segregación. Cuando nos sentimos cerca de los demás y solidarios con ellos, no es tan necesaria esa frontera, más bien tendemos a destruirla. En todo caso defenderemos un federalismo integrante. Esa es solo mi opinión. Yo soy partidario de la universalización del hombre, del encuentro entre la gente, de la rotura de fronteras como objetivo final…
En este caso, no deja de ser curioso lo que dice Rafa en su blog sobre la defensa que este señor de izquierdas hace, aunque sea indirectamente, del derecho que tiene el empresario catalán a defraudar al fisco. Al decir que tiene un inspector en la empresa… Sin comentarios… pues en el fondo su pretensión es levantar el ánimo para potenciar el conflicto en base al victimismo generalizado de Cataluña…
Mamé, yo creo que la pretensión de los independentistas catalanes está en mantenerse en la UE desde la independencia, pero con el sistema comercial y de relación intreuropea que hay en la actualidad. Pero claro hablamos solo de lo que quieren ellos y sus seguidores… o entiende por mejor para ellos como nación.
Un saludo
Gracias, emejota, por tus palabras. Yo no creo que chochee, pienso que está perfectamente calculado para causar el descontento en el ciudadano de Cataluña, sentirse agraviados y confrontarlo con le resto de la ciudadanía. Otra cosa sería si es capaz de demostrar lo que dice y denunciara, como Dios manda, esa irregularidad, lo que nos beneficiaría a todos.
Un fuerte abrazo
Eugenio, el político miento por propio interés, para arrimar el ascua a su sardina. La mentira es un arma electoral que moviliza a incautos que se la creen, sobre todo si ya hay un caldo de cultivo o prejuicio que los posiciona en el ambiente adecuado. El buen político no debe hacer eso…
Carmen, a veces pienso que los calentamientos de boca de los políticos en las elecciones, y casi siempre, son producto de una estrategia para embaucar o arrastrar a la gente a su terreno. Creo que hace falta ser más reflexivo ante esto y no dejarse llevar por la visceralidad “patriota” que nos pueda cegar.
Besos
Txema, me sorprende que escribas el mismo comentario en catalán y castellano, a no ser que quieras ofrecerme la posibilidad de ejercitar mis pocos conocimientos sobre el idioma catalán, jejeje… cosa que puedo resolver con los libros en catalán que tengo en mi biblioteca, o bien dar testimonio con tu escrito del apoyo al catalán, cosa que comparto. Es broma, tú puedes escribir en el idioma que quieras siempre que me lo pongas también en español para que lo entienda y si es solo en catalán me esforzaré en entenderlo pues lo que me interesa es lo que tú dices y piensas.
Vamos a ver, Txema, bajo mi punto de vista, que Cataluña es una tierra de acogida es evidente, por varias razones una por que es emprendedora y necesita gente parta trabajar y desarrollarse y dada la natalidad o admite gente de fuera o no progresa. Eso en el sentido industrial. Pero además es acogedora con la cultura y las aportaciones de los pueblos y la gente que llegan a ella. Es abierta y eso le ha permitido crecer y ser, sobre todo Barcelona, una ciudad cosmopolita, una tierra universal en muchos aspectos. Sabe donde esta el valor y lo busca y desarrolla. Luego estarán los matices, pues no todos los catalanes piensan lo mismo, como es natural.
Yo estoy convencido de que son muy pocos los catalanes que quieren defender su parcela en exclusiva, faltaría más, tal ves solo parte de los votantes o militantes de los partidos independentista y/o nacionalistas, pero la opinión pública en Cataluña es mucho más que eso, lo que pasa es que al final acabamos pensando que Cataluña es solo los votantes de determinados grupos y eso es muy malo. Hay gente especialista en identificarse con su país, como el símbolo de ello. Mira el señor Camps que todo lo que arremeten contra él lo reconvierte en agresión a Valencia. Lo malo es que hay gente que se lo cree.
El señor Puigcercós y sus votantes representan un pequeño porcentaje de los ciudadanos catalanes, lo que puede pasar es que hagan más ruido. En psicología social sabemos que el poder de las minorías se acrecienta por el ruido que hacen y su nivel de movilización. Necesita hacer ruido parta ganar más adeptos, pero el buen criterio, bajo mi opinión, del ciudadano medio debe estar en saber cuando se le engaña y cuando no. Es un tema de debate interesante…
Un saludo
Rafa, he visitado tu blog y estoy totalmente de acuerdo con el calificativo que le otorgas al no identificarlo con posiciones de izquierda, como ya apuntas aquí. Me parece una desvergüenza que conjugue ambas afirmaciones sin aportar datos, pero sobre todo que plantee esa extraña disyuntiva del inspector en la casa del empresario entendida como agravio, cuando debería pedir que se generalice la inspección para que el Estado recaude lo que en justicia le corresponde y mantener las políticas sociales, tanto en Andalucía, como en Madrid o Cataluña.
Un saludo
Carmen, yo creo que influyen los colores de los cristales con los que se miran, pero hay gente especialista en colorearlos para luego ponértelos y veas con los colores que ellos quieren… Hace falta que saques los propios, los interiores, los que no están manipulados y surgen de tu propia reflexión.
Un saludo
Almalaire, comparto lo que dices, es más yo tenía a este señor como dotado del “seny” catalán, sensatez y prudencia, pero ha resultado que no, que tampoco. Cada vez me cuesta más encontrar ese “SENY” catalán en los políticos y eso me duele, porque soy un defensor de la política con mayúsculas y no de la bazofia que generan los intereses partidistas de grupo de poder en confrontación.
Petonets també per a tu.
Hola Ramón, creo que no me he expresado bien o que no me has entendido en el justo término que quería. Se puede ser de izquierdas y sentirse impregnado de la cultura de cualquier pueblo, identificarse y definirse como tal, pero, bajo mi punto de vista, ser de izquierdas conlleva una disposición a sentir al hombre como algo universal, respetando las diferencias culturales, los hábitos y costumbres, de cada cual y entendiendo que los intereses más cercanos siempre se han de gestionar desde la proximidad. Pero también defiendo la tendencia de las sinergias en el sentido de que todos debemos orientarnos hacia el desarrollo del conjunto de la sociedad global, para lo cual renuncio a las independencias y me apunto a la creación de un Estado universal, por lo que creo, sinceramente, que la creación de fronteras segregacionistas son regresivas. Otra cosa es la defensa de fronteras cuando se ataca la identidad de un pueblo o nación desde la imposición y la ocupación y conquista, como pasa con el Sahara.
Creo que si lees los comentarios que se han ido colgando y mis respuestas colegirás conmigo en que estas cosas parecen preparadas para aumentar la confrontación entre los pueblos y de esta forma crispar los ánimos en todos lados, creando el caldo de cultivo propicio para el conflicto y la segregación… Me da “angúnia” lo que escucho por ahí y algunos correos que recibo sembrando el desencuentro… Quién gana con ello, me pregunto…
Ahora, siguiendo la broma, te diré que sexto lo hice en los jesuitas de la Calle Caspe-Layetana (hacía esquina y no sé si siguen allí, tú me dirás), la reválida de cuarto en el instituto de Pedralbes, que no recuerdo su nombre y la reválida de sexto en el Milá i Fontanals. Qué tiempos aquellos. Inolvidables por el esfuerzo y la satisfacción del trabajo bien hecho… Pretendo no perder ese sexto de catalán, pues sería renunciar a esa parte de mi historia de lo que intenté apropiarme la palabra SENY…
Un abraçada
Antonio: en muy escasas ocasiones uso el catalán para escribir. Primero porque no lo domino lo suficiente y tardo mucho para hacer un pequeño texto y además con el riesgo de hacerlo mal.
En dos ocasiones he hecho una excepción: la primera en mi blog en recuerdo del president Lluis Companys, asesinado por Franco.
La segunda es esta. ¿por qué? Me ha parecido la mejor forma de demostrar mi apoyo a los andaluces que han sido ofendidos gorseramente por un catalán.
Catalunya no es Puigcercós, es es evidente, pero él durante un momento ha hablado en nombre de toda la Comunidad y hay que decir que no estamos de acuerdo y hay que decirlo en catalán que es el idioma del ofensor.
saludos
Txema, me enorgullece que mi blog sea el continente de esa segunda excepción en tu texto en catalán, sinceramente lo digo. A mí me interesa lo que piensa la gente, pues eso muestra que existen y como son, que hay una realidad que necesito conocer para formar un mejor criterio. Prefiero escuchar las cosas, incluso duras, antes que obviar que existe esa realidad y estar en babia.
Creo que estamos bastante de acuerdo en muchas cosas importantes de la vida, los principios y la forma de convivir de los pueblos. Yo no voy a dejarme llevar por la tendencia irracional que me meta en conflictos cagados de visceralidad, al menos lo intentaré evitar siempre. Se crece más sumando y multiplicando que restando o dividiendo como bien sabes. Tal vez por eso mi blog, al igual que otros muchos, pretende ser un lugar de encuentro desde el respeto a las ideas y argumentos de los demás.
Esta plataforma de expresión también es tuya…
Un abrazo
Lo sé, Antonio, lo sé. Me siento encantado de participar aquí.
Además, mi abuelo paterno era de Iznajar. En mi otro blog cuento su historia.
Me siento profundamente orgulloso de él.
saludos
Vivo en Barcelona, nadie ha comentado que es la ciudad más cara de España en impuestos y tasas, las autopistas carisimas y por desgracia tenemos que cargar con un saco de topicos: insolidarios, tacaños, separatistas.
Antonio si has vivido en Catalunya, sabes que aquí se trabaja mucho para poder vivir y con el máximo respeto a los andaluces, con el paro que padecemos ya nos gustaría trabajar tres meses y cobrar seis.
Es cierto cuando dices que en época de elecciones, los políticos arriman el ascua a su sardina,las palabras de Puigcecós han sido ofensivas e indignas, de hecho su partido va a la deriva y desesperados buscan el voto radical.
En Catalunya hay muchos andaluces y nietos de andaluces como yo, totalmente integrados hablamos catalan y castellano nuestra lengua materna y estos cuatro aldeanos radicales de Puigcercós quieren que solo se hable catalan.
Saludos.
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