La ida
Esta serie de entradas sobre el viaje a EE. UU. tienen por objeto hacer un pequeño reportaje con el fin de revivir esos momentos y dejar constancia de los mismos para uso personal y para quien quiera acompañarnos de forma virtual, ya que han sido bastantes las personas que me han pedido lo haga así. Tengo un cierto pudor, lo reconozco, por lo que pueda tener de pedante y la lectura que pudieran hacer algunas personas que no tienen posibilidad de hacer este tipo de viajes, pero me parece más oportuno, una vez desvestido de este aspecto, dejar que la gente que quiere a uno disfrute de nuestra mano, aunque sea virtualmente.
Como la dicha nunca es completa, el viaje me ha costado una flebitis que me impide aún poder estar mucho tiempo sentado delante del ordenador, por lo que muchos/as habréis echado de menos mis visitas a vuestros blog, como suelo hacer habitualmente. Ruego comprensión ante mi falta de actividad cibernáutica.
Bueno, el Slide muestra varias fotos de la ida. Me gusta viajar en la ventanilla del avión y tomar fotos de los paisajes. La calidad no es muy buena pero la sensación de volar sobre la tierra, de observar lo nunca visto y de tener una visión de totalidad algo más completa es un aliciente. Siempre me gustó tener una concepción de las cosas de forma holística y desde el aire se acerca algo más a la visión del todo, que completa esa otra desde la superficie.
El viaje lo iniciamos en mi ciudad, Málaga, que cuenta con una nueva Terminal de diseño moderno y espaciosidad impresionante; allí tomaos el vuelo hasta Madrid, dónde esperamos un par de horas al vuelo a Londres. Tuvimos tiempo de tomar algo y pasear por la magnífica estructura de la Terminal T4 y ver la panorámica de las Torres de Madrid (la foto cercana que hay de ellas no es mía, la saqué de Internet).
Dado el que el vuelo salió con retraso de Madrid, perdimos, en Londres, el enlace con Newark y tuvimos que gestionar el traslado en el siguiente vuelo. Yo, que solo domino el inglés si es bajito y se deja, empecé con cierta dificultad para entenderme con ellos hasta que apareció el regalo del cielo, un chico de EE. UU. que iba al mismo destino y que estudiaba Filología Hispánica en la Universidad de Alcalá de Henares. Desde aquí, gracias Javi, aunque su nombre verdadero creo que era Scott o algo así.
Resuelto el trámite, salimos en vuelo al otro lado del charco con dos horas de retraso. Vista por la ventanilla: Londres, sus alrededores, la verde campiña inglesa, Irlanda, el amplio Atlántico, las nubes jugando a formas caprichosas… (algodón, nieve, montañas, claros insinuantes de mar o de tierra…), las costas de Groenlandia, el verdor y los lagos del inmenso Canadá, Boston, nos acercamos a Nueva York, al fondo Long Island, y tomamos tierra en el aeropuerto de Newark. Allí nos esperan Frank y Eva, que tras los abrazos y saludos afectuoso propios del encuentro, nos llevan a casa, pero antes entramos en Filadelfia para conocerla de noche, con sus edificios y el puente que la une a New Jersey iluminados.
Al fin en casa. Anécdotas del viaje, alegría del encuentro, brindis con una copa de Oporto y conocer el programa para los próximos días… buena química, como se suele decir, entre los cuatro… El programa promete. Mañana será otro día… a dormir, hasta mañana.
Esta serie de entradas sobre el viaje a EE. UU. tienen por objeto hacer un pequeño reportaje con el fin de revivir esos momentos y dejar constancia de los mismos para uso personal y para quien quiera acompañarnos de forma virtual, ya que han sido bastantes las personas que me han pedido lo haga así. Tengo un cierto pudor, lo reconozco, por lo que pueda tener de pedante y la lectura que pudieran hacer algunas personas que no tienen posibilidad de hacer este tipo de viajes, pero me parece más oportuno, una vez desvestido de este aspecto, dejar que la gente que quiere a uno disfrute de nuestra mano, aunque sea virtualmente.
Como la dicha nunca es completa, el viaje me ha costado una flebitis que me impide aún poder estar mucho tiempo sentado delante del ordenador, por lo que muchos/as habréis echado de menos mis visitas a vuestros blog, como suelo hacer habitualmente. Ruego comprensión ante mi falta de actividad cibernáutica.
Bueno, el Slide muestra varias fotos de la ida. Me gusta viajar en la ventanilla del avión y tomar fotos de los paisajes. La calidad no es muy buena pero la sensación de volar sobre la tierra, de observar lo nunca visto y de tener una visión de totalidad algo más completa es un aliciente. Siempre me gustó tener una concepción de las cosas de forma holística y desde el aire se acerca algo más a la visión del todo, que completa esa otra desde la superficie.
El viaje lo iniciamos en mi ciudad, Málaga, que cuenta con una nueva Terminal de diseño moderno y espaciosidad impresionante; allí tomaos el vuelo hasta Madrid, dónde esperamos un par de horas al vuelo a Londres. Tuvimos tiempo de tomar algo y pasear por la magnífica estructura de la Terminal T4 y ver la panorámica de las Torres de Madrid (la foto cercana que hay de ellas no es mía, la saqué de Internet).
Dado el que el vuelo salió con retraso de Madrid, perdimos, en Londres, el enlace con Newark y tuvimos que gestionar el traslado en el siguiente vuelo. Yo, que solo domino el inglés si es bajito y se deja, empecé con cierta dificultad para entenderme con ellos hasta que apareció el regalo del cielo, un chico de EE. UU. que iba al mismo destino y que estudiaba Filología Hispánica en la Universidad de Alcalá de Henares. Desde aquí, gracias Javi, aunque su nombre verdadero creo que era Scott o algo así.
Resuelto el trámite, salimos en vuelo al otro lado del charco con dos horas de retraso. Vista por la ventanilla: Londres, sus alrededores, la verde campiña inglesa, Irlanda, el amplio Atlántico, las nubes jugando a formas caprichosas… (algodón, nieve, montañas, claros insinuantes de mar o de tierra…), las costas de Groenlandia, el verdor y los lagos del inmenso Canadá, Boston, nos acercamos a Nueva York, al fondo Long Island, y tomamos tierra en el aeropuerto de Newark. Allí nos esperan Frank y Eva, que tras los abrazos y saludos afectuoso propios del encuentro, nos llevan a casa, pero antes entramos en Filadelfia para conocerla de noche, con sus edificios y el puente que la une a New Jersey iluminados.
Al fin en casa. Anécdotas del viaje, alegría del encuentro, brindis con una copa de Oporto y conocer el programa para los próximos días… buena química, como se suele decir, entre los cuatro… El programa promete. Mañana será otro día… a dormir, hasta mañana.
25 comentarios:
Preciosa crònica de viaje con excelentes fotos. La amistad es uno de los mejores tesoros que el ser humano puede tener. Me alegro por ustedes. (Bendita sea Internet y sus infinitas posibilidades).
Yo tengo a una gran amiga argentina de toda la vida, viviendo en USA ( primero en Vermont y luego en Florida) y ese ha sido mi motivo para mis viajes a EEUU y a Canada, de paso ( Toronto y Montreal) O sea que por ella, he visitado toda la franja oeste de EEUU.
Un abrazo
Cómo voy a disfrutar con estas crónicas... Me encantan los relatos de viajes, porque son una puerta abierta: es una muestra, un ejemplo de lo que puedes ver tú también. Son una motivación y un camino por recorrer.
Lo único que no me gusta, o es que yo no sé hacerlo, es el slide, porque las fotos se ven pequeñas, metidas dentro de la publicidad y además con destellos y efectos varios. ¿No existe un slide en que la foto se pueda ver más grande, sin cortinajes y sin efectos? O igual soy yo, que no sé manejarme con esto. Un abrazo.
Me encantan estas entradas sobre viajes. Las fotos son muy descriptivas de lo que ha sido el periplo.
Que te sea leve lo de la flebitis. Un saludo.
Gracias Antonio por compartir con nosotros esta reseña, que estoy segura más de uno disfrutaremos.
El poder viajar es una de las cosas maravillosas que podemos disfrutar y si es en compañía de buenos amigos mejor que mejor.
Siento lo de tu flebitis. Ojalá te pongas bien pronto.
Un abrazo
No sabés cuanto me alegra ver a través de estas fotos, cuánto han disfrutado del viaje. Viajar, conocer lugares, personas, es una experiencia magnífica. Gracias por compartir los recuerdos con nosotros. Besos
Gracias Myriam, Eastriver, Arabos, Belkis y Cris por vuestra visita y comentarios.
Como dice Myriam, internet es una maravilla si le sabemos sacar partido.
El slide, amigo Ramón, permite ver mejor las fotos y controlar su aparición pulsanode en "Ver todas las fotos", después en "Full Screem" y se cierra la propaganda. Desde aquí se puden ver más grandes y dominar su difusión.
La flebitis anda controlada y en el ecodopplex no aparece trombo, lo que es una buen anoticia...
Seguiré escribiendo sobre el viaje.
Abrazos
...Realmente provocan estas fotos, llamar a Iberia y cambiar mi billete de septiembre para ahora mismo, en cada nuevo viajes aprendemos tanttas cosas sobre la vida y las culturas que anhelas el volver, sin duda alguna esas fotos hablan mucho, quizas demaciado, gracias por compartirlas!!
peter
Interesante cronica de un viaje,mi proximo viaje va ser precisamente a EEUU así que me vendrá bien conocer detalles.
Un saludo
Amigo Peter, viajar con ojos y menta abiertos es la mejor universidad que puede haber en el mundo para crear actitudes humanistas y conciencia social, cuando se pretende conocer la idiosincrasia del ser humano.
Un abrazo
Hola colega Eurice (yo también soy enfermero, además de psicólogo). Gracias por tu visita. Subiendo al Empire me encontré con dos chicas de Valencia que andaban por allí. Voy a contar algunas cosillas del viaje en cuanto cumpla algunos compromisos adquiridos que requieren mi atención.
Un afectuoso saludo
Me encantan los viajes. Tienen algo de búsqueda de Eldorados, Paraísos Perdidos... También algo de vivir otras vidas, en otros lugares, con otras gentes y culturas, compartiendo cosas... El racismo y la xenofobia se curan viajando, dicen por ahí. Y creo que es verdad.
Espero que te repongas pronto.
Un saludo.
Efectivamente, Cayetano. El racismo y la xenofobia se curan viajando, pero con la mente abierta... Hay quien va a disfrutar de las diferencias en lugar de los encuentros.
Un abrazo
Ya observo que te lo pasaste muy bien.Lo dejas perfectamente reflejado en tu cronica.
Un abrazo
Gratisimo todo lo que has compartido.
Preocupada por la flebitis.
Queden mis cariños y el deseo de mejoría.
Gracias por vuestra visita, Abu y José Antonio.
La verdad es que lo pasamos muy bien, salvo lo de la flebitis.
Un abrazo
El comienzo promete.
Viajar siempre es una aventura.
Espero la continuación.
Saludos.
Antonio, un placer seguir tu viaje a través de tus maravilosas crónicas. Veo que tu pasión por la fotografia ha llegado hasta las nubes...
Te deseo una pronta recuperación de tu flebitis y que puedas seguir contándonos tu aventura.
Un saludo
Se que va a ser un gran reportaje el tuyo. Es un gran pais, y el haberlo conocido con amigos que viven en el, es lo mejor para conocerlo mas a fondo......
Que sigas mejor del problemilla.
Un abrazo..............T.J.C.
Antonio, compartir siempre es un hecho de generosidad, los que no pueden viajar deben alegrarse al menos de ver bonitas fotografías y de leer crónicas de viajes y así también de alguna forma disfrutan y conocen.
Eso es igual a no te compres un coche bueno o una casa porque los demás no pueden comprarla.
Nosotros comemos y los niños de África se mueren de hambre, no comeremos por si ellos nos ven comer y se desconsuelan.
Cuando yo era jovencita tenia una amiga pudiente que disfrutaba de todo y yo que no podía me alegraba de ello. Nunca pensé que era pedante, cuando me contaba sus viajes, siempre me encantaba escucharla y le decía haz muchas fotos y así disfrutare de tu estancia.
Eso esta dentro de cada uno, uno lo hace por compartir sus experiencias, si los demás creen que eres un pedante peor para ellos.
Antonio, me encantaría que contases toda la crónica del viaje.
me llamo la atención saber que habías conocido a estas personas por Internet.
Un abrazo y cuenta mas cosas de ese maravilloso viaje
Es un placer que compartas tus vivencias de tus viajes, Antonio, así los demás podemos disfrutar de ellos.
No conozco EE.UU., y me encantó mucho ver las fotos.
Un beso.
Te deseo que la semana que amanece te sea portadora de buenos momentos.
Cariños
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"No se llega al alba sino por el sendero de la noche."
Khalil Gibrán
Aunque llevo algún tiempo ausente,
He vuelto para viajar contigo no podía perderme este maravilloso momento.
De pudor nada de nada mi querido amigo,gracias por compartir todo esto. Besitos guapo.
Lola, el asunto del as vacaciones me tienes algo trastocado. Pronto volveré a escribir como más asiduidad.
Saludos
Gracias Maripaz. La flebitis no se ha resuelto del todo, pero las fotos sí siguen siendo una pasión o una adicción para mí. Si no hubiera sido por esa flebitis, es posible que hubiera ido por tu tierra, a Carrión de los Condes.
Un saludo afectuoso
Teresa, tú lo conoces mejor que yo. Has vivido allí bastantes años antes de tu regreso a Montevideo.
Un abrazo
Estoy de acuerdo contigo, Marian… ¿Cómo no estarlo? Pero los sentimientos suelen ser impulsos que luego se reconducen hacia la racionalidad.
Un abrazo
María, intentaré colgar las mejores fotos para disfrutarlas.
Un beso
Abu, buena frase final. Gracias por tus deseos.
Cariños
Geni, te he echado de menos aquí y en tu blog. Espero que estés bien y disfrutando del, verano y de tus seres queridos.
Besitos para ti
Querido Antonio, he regresado he estado muy ocupada lo que me ha mantenido fuera de estos espacios, emocionada leyendo tu aventura, que bonita forma de narrar, nos haces partícipe de tan estupendo viaje... te sigo leyendo, besitosss de coco!!!Ah deseando estés ya mejor de tu feblitis!! muackssss
Querida Circe, siempre es un placer recibirte en este espacio. Seguiré narrando.
Besos
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