Ayer fue un día de manifestaciones públicas, de concentraciones para expresar ideas, sentimientos y actitudes. A mí me parece estupendo que la gente se manifieste, que exprese sus ideas en libertad, que lo haga con respeto, que comprenda que es solo una parte del todo y que pueden existir otras ideas. Entiendo que es su obligación democrática y responsable, para que su punto de vista sea tenido en cuenta y analizado por el bien de la sociedad plural de la que forma parte.
Para el día 17 se han hecho tres convocatorias de especial importancia, no solo por el tema que tratan, sino por la asistencia que se ha dado. Por un lado, en el País Vasco, al entender los asistentes que el encarcelamiento de determinados señores acusados de reorganizar Batasuna bajo los auspicios y el servicio a ETA, era un acto antidemocrático y coartador de las libertades públicas, en contraposición a los planteamientos del juez, que entiende se dan circunstancias suficientes para colegir que están al servicio de ETA como entidad que ejerce el terrorismo para conseguir fines políticos.
Por otro, se han realizado una serie de concentraciones a lo largo del país para denunciar el hambre en el mundo, la injusticia que ejerce la avaricia y la codicia de nuestra sociedad opulenta y “civilizada” sobre los países subdesarrollados, de donde importamos las materias primas, dejándoles miseria, pobreza y enfermedades, y exportamos armas, guerras y odios que cultiven el conflicto para seguir sacando a buen precio sus riquezas. Para mí esta ha sido la de mayor calado humano desde el punto de vista de los valores solidarios que tanto echamos en falta.
Finalmente, otra montada por amplios colectivos ciudadanos, alentada desde los púlpitos y desde la derecha más anacrónica, contra el aborto, a favor de la vida… (No entiendo como no estaban en la del hambre si se manifiestan por la vida). Una vez más, como en los viejos tiempos, se fletaron autobuses desde los cuatro rincones de la patria par confluir en Madrid. Las cifras de asistencia son manipuladas en función de los intereses, pero es posible que estudios con mayor fiabilidad científica, basados en alta tecnología, nos muestren su alcance real y dejen en evidencia, a amparo de sus falacias y mentiras compulsivas, a determinados colectivos o medios de comunicación. Ya veremos, pues no han descontado la cantidad de gente que, con la excusa de la manifestación, vino y luego fue a ver el partido del Madrid (perdón por esta licencia humorística, pero real). Claro que siempre queda el recurso de descalificar a quien no está de acuerdo con ellos.
Esta, al igual que la primera, tiene trampa. Intenta suplantar la capacidad de decisión individual de la persona, sobre algo que le atañe prioritariamente a ella, y criminalizarla. Es decir, tú no estás capacitada para decidir por ti misma, pero yo sí que lo hago en tu lugar. Incluso, yendo más lejos, “yo soy el portavoz de la justicia divina que te exige una conducta moralmente correcta según mis cánones”. Aquello de que Dios pedirá a cada uno responsabilidad por sus obras, queda al margen. “Dios, todopoderoso, que ha permitido y dejado en evidencia a esta persona para que ella tome sus propias decisiones, se ha equivocado y aquí ando yo para corregirlo y condenarla de antemano”.
La soberanía popular en tanto a la legislación civil se la pasan por el forro en plan talibán, pidiendo que sean las leyes divinas, según ellos, las que rijan nuestros destinos. Esto tiene muy mala pinta. Poro… ¿dónde está el respeto a la democracia? En todo caso, si se respetara, deben de hacer un recurso ante los tribunales y que sean ellos los que decidan. Ese es el juego y las reglas. Eso sí, que a ninguna católica se le ocurra abortar salvo excomunión inmediata, como es lógico en cualquier organización que tienes sus normas internas.
No entiendo que esas concentraciones sean insultantes, que pidan cosas antidemocráticas, que sean impositivas, descalificadoras y criminalicen otras ideas. No pueden ni deben ser para defender acciones que impliquen atentados a los principios democráticos. Es decir, no concibo defender la violencia, la imposición de ideologías mesiánicas que obvian a los demás planteamientos, la reivindicación del monopolio de la moralidad. Vemos muy a menudo el espectáculo bochornosos de colectivos gritones, peleones, con pancartas insultantes, que se creen representar a toda la comunidad, exigiendo dimisiones de gobiernos elegido democráticamente, que dicen defender la vida y piden la muerte para el opositor. Aún recuerdo aquello de: “Tarancón al paredón” de la transición gritado por los ultracatólicos del régimen, que tiene su parangón en los gritos que lanzan algunos contra el presidente Zapatero. Esta autodescalificación les deja en evidencia. Con caras de odio no se defiende la vida.
Las imágenes de ayer en Madrid me dejaron seriamente preocupado. Por un lado la presencia de políticos que tuvieron y tienen responsabilidad de gestión pública, como el Sr. expresidente y sus adláteres, y que durante su gestión no abolieron la ley y soportaron y ampararon, bajo la legalidad, la realización de 500 mil abortos en su periodo de gobierno, lo que me parece una actitud de cinismo político, a la que ya empezamos a estar acostumbrados con sus formas de entender la administración pública en el caso Gürtel, las corrupciones, los espías, y en su propia actividad opositora. Por otro lado, imágenes de niños de corta edad gritando consignas, al abrigo de sus padres como modelo a seguir, inmersos en un proceso de adoctrinamiento que siembra el odio, la incompresión y el desencuentro y que crea el caldo de cultivo de la confrontación hasta la muerte por la defensa de ideas, de la que en este país, por desgracia, tenemos experiencias. Nadie se volvió hacia Aznar para gritarle asesino de niños durante su mandato presidencial. Esta parcialidad, es un ejemplo claro de la necesidad de formación en los aspectos de educación ciudadana. No estaría mal dejar estos adoctrinamientos irracionales y pasar a la educación sensata y objetiva en la convivencia.
Entiendo y aplaudo que quien se manifiesta pretenda dar a conocer un planteamiento colectivo sobre un tema, sin descalificar a los otros planteamientos, siendo consciente de que una manifestación o concentración no es un plebiscito y que, en todo caso, esa idea que defiende, tendrá un peso específico en un proceso electoral, que es el verdadero instrumento donde se decide a quien se le otorga el poder para ejercer el gobierno y qué proyecto político es el apoyado por la mayoría. Por tanto, el envalentonamiento antidemocrático que producen las grandes concentraciones, es un acto pueril, de inmadurez democrática. Insultar al señor Zapatero es insultar a los más de 11 millones de ciudadanos que le votaron, que es a quien representa gobernando para todos; es insultar al resto de ciudadanos que votaron a otros partidos que apoyan el proyecto. Están en su legitimidad de mostrar sus ideas e intentar convencer a los ciudadanos para que no le voten la próxima vez, pero con la nobleza y la lealtad democrática que se requiere.
Sin entrar en mayores consideraciones de forma y respetando, como es lógico, salvo algunas ostentaciones, esta manifestación, al igual que todas las que se hagan pacíficamente para expresar ideas o posicionamientos políticos o religiosos, me he entregado a una reflexión personal sobre el caso del aborto que también quiero manifestar con el ánimo de compartir en este mundo bloguero.
El asunto no deja de ser complejo. Por un lado, se trata de un proyecto de vida que cursa en el vientre de una mujer; es decir es un proyecto supeditado a la gestante. No tendrá vida propia independiente hasta que no sea viable el feto, hasta que se le pueda administrar los nutrientes sin el recurso de cordón umbilical, cuando ya no dependerá de la madre. Por tanto, es la futura madre o gestante, la única responsable de mantener y desarrollar ese proyecto, que se integrará en una sola unidad funcional hasta el parto, entendiéndola como una subunidad subordinada fisiológicamente a otra unidad matriz, donde la madre le nutre con su sangre, le elimina las toxinas de su propio cuerpo y le protege de infecciones y agresiones externas, pero que también, según mi opinión, puede ser abortado en función de criterios que corresponden determinar a la gestante, como máxima responsable del proyecto, dentro de los límites que establezca la ley. La sociedad no puede ni debe, bajo mi punto de vista, decidir u obligar a nadie a realizar un acto contra su voluntad, respetando la libertad de decisión de los sujetos en aquello aspecto de tal intimidad, donde su implicación está muy por encima de cualquier otra consideración por parte de sujetos ajenos al problema.
Yo mantengo que nadie está más capacitado para tomar una decisión, en este o aquel sentido, que la propia gestante. Es ella la que, conocedora de sus circunstancias y de la trascendencia que pudiera tomar el hecho, debe decidir. Yo, desde fuera… ¿cómo voy a tener capacidad para tomar una determinación en su nombre? En todo caso, puedo intentar darle la mayor información posible para que ella pueda conocer todas las alternativas y tomar la mejor solución viable, pero nunca imponerla.
Por otro lado, como hombre, hay algo que me cuesta todavía más conocer. La vivencia de la maternidad y el embarazo son de tal singularidad que me siento totalmente condicionado para opinar en profundidad sobre el hecho que se da en la experiencia maternal. Creo que esta circunstancia la compartimos todos los hombres y solo cabe hacer una proyección en mujer, con todas sus limitaciones y condicionantes, para posicionarse empáticamente. Por eso, no comprendo la actitud férrea e indolente de colectivos de machos (machistas) que se permiten imponer su criterio a la mujer. Curiosamente, los padres de la iglesia que pregonan el credo religioso y la oposición a esta práctica, son hombres. Item más, hombres solteros sin hijos conocidos o admitidos y sostenedores de una estructura organizacional anclada en el medioevo, donde la discriminación de género es aplastante. De todos es conocido esta actitud machista, aunque muchos lo nieguen como creyentes, en la que la iglesia solo salva de la quema a la Virgen María, eximiéndola del pecado original. Curiosamente el pecado original lo encarna la mujer y su tentación a Adán con la manzana; creo que, como dirían mis amigos catalanes, debió ser la patata lo que le ofreció a Adán, pues de lo contrario no entiendo esa animadversión hacia el sexo por parte de la religión.
No he ido a ninguna manifestación de las mencionadas, lo reconozco, pero de haber ido a alguna habría sido a la celebrado contra el hambre. Por eso me he permitido colgar estas consideraciones, para manifestarme también desde la reflexión incontaminada por los gritos y tendencias del vecino. Para poder decir lo que quiero decir sin que nadie lo interprete como le de la gana, para que no manipulen mi pensamiento y usen mi presencia para intereses bastardos o espurios, para hacer una meditación seria y sosegada que me permita tener las ideas más claras y si a alguien le sirve que lo use para su propia reflexión.
Mi conclusión final es:
1.- Estoy en contra del aborto, salvo como mal menor.
2.- Le corresponde decidir si es un mal menor o mayor a la gestante, y no a mí ni a nadie de su entorno.
3.- Respeto la decisión que pueda tomar la mujer en este sentido y me solidarizo con su dolor y preocupación
4.- Por la trascendencia vital del hecho le corresponde a ella, aún siendo menor, la toma de la decisión y no a los padres que, en todo caso, es deseable que le apoyen.
5.- Para que su decisión sea responsable y razonada debe tener toda la información posible que pueda incidir en la toma de decisiones.
6.- El estado debe garantizar la viabilidad sanitaria del hecho poniendo a disposición de la mujer los recursos del sistema de salud.
7.- La administración debe ofrecer la información y educación sanitaria desde todos los campos posibles, a los padres y jóvenes en general, para evitar los embarazos no deseados.
8.- Concibo que la moral no es patrimonio de ninguna religión y es el parlamento quien define y determina las leyes que nos rigen en base a los principios democráticos.
9.- La religión y religiosos están en su perfecto derecho de manifestar sus ideas, pero también de respetar las demás sin imponer nada, salvo a sus correligionarios, y someterse a la crítica en el juego democrático.
10.- Todo manifestante que insulta al adversario pierde parte de su razón y sensatez.
11.- Rechazo las actitudes partidistas que cínicamente buscan ventaja política y la hipocresía de la doble moral que se ejerce desde determinados sectores de la iglesia y colectivos sociales afines.
12.- Sería más consecuente que la derecha usara esta fuerza de movilización para luchar contra el hambre y se implicara en la solución de los problemas que aquejan al mundo y no en procurar sus mesas bien repletas.
13.- Finalmente, el problema del aborto siempre ha existido y existirá, se trata de apoyar a la mujer que está en esa tesitura y ofrecerle garantías sanitarias y el amparo de la ley, para evitar las prácticas clandestinas.
Para el día 17 se han hecho tres convocatorias de especial importancia, no solo por el tema que tratan, sino por la asistencia que se ha dado. Por un lado, en el País Vasco, al entender los asistentes que el encarcelamiento de determinados señores acusados de reorganizar Batasuna bajo los auspicios y el servicio a ETA, era un acto antidemocrático y coartador de las libertades públicas, en contraposición a los planteamientos del juez, que entiende se dan circunstancias suficientes para colegir que están al servicio de ETA como entidad que ejerce el terrorismo para conseguir fines políticos.
Por otro, se han realizado una serie de concentraciones a lo largo del país para denunciar el hambre en el mundo, la injusticia que ejerce la avaricia y la codicia de nuestra sociedad opulenta y “civilizada” sobre los países subdesarrollados, de donde importamos las materias primas, dejándoles miseria, pobreza y enfermedades, y exportamos armas, guerras y odios que cultiven el conflicto para seguir sacando a buen precio sus riquezas. Para mí esta ha sido la de mayor calado humano desde el punto de vista de los valores solidarios que tanto echamos en falta.
Finalmente, otra montada por amplios colectivos ciudadanos, alentada desde los púlpitos y desde la derecha más anacrónica, contra el aborto, a favor de la vida… (No entiendo como no estaban en la del hambre si se manifiestan por la vida). Una vez más, como en los viejos tiempos, se fletaron autobuses desde los cuatro rincones de la patria par confluir en Madrid. Las cifras de asistencia son manipuladas en función de los intereses, pero es posible que estudios con mayor fiabilidad científica, basados en alta tecnología, nos muestren su alcance real y dejen en evidencia, a amparo de sus falacias y mentiras compulsivas, a determinados colectivos o medios de comunicación. Ya veremos, pues no han descontado la cantidad de gente que, con la excusa de la manifestación, vino y luego fue a ver el partido del Madrid (perdón por esta licencia humorística, pero real). Claro que siempre queda el recurso de descalificar a quien no está de acuerdo con ellos.
Esta, al igual que la primera, tiene trampa. Intenta suplantar la capacidad de decisión individual de la persona, sobre algo que le atañe prioritariamente a ella, y criminalizarla. Es decir, tú no estás capacitada para decidir por ti misma, pero yo sí que lo hago en tu lugar. Incluso, yendo más lejos, “yo soy el portavoz de la justicia divina que te exige una conducta moralmente correcta según mis cánones”. Aquello de que Dios pedirá a cada uno responsabilidad por sus obras, queda al margen. “Dios, todopoderoso, que ha permitido y dejado en evidencia a esta persona para que ella tome sus propias decisiones, se ha equivocado y aquí ando yo para corregirlo y condenarla de antemano”.
La soberanía popular en tanto a la legislación civil se la pasan por el forro en plan talibán, pidiendo que sean las leyes divinas, según ellos, las que rijan nuestros destinos. Esto tiene muy mala pinta. Poro… ¿dónde está el respeto a la democracia? En todo caso, si se respetara, deben de hacer un recurso ante los tribunales y que sean ellos los que decidan. Ese es el juego y las reglas. Eso sí, que a ninguna católica se le ocurra abortar salvo excomunión inmediata, como es lógico en cualquier organización que tienes sus normas internas.
No entiendo que esas concentraciones sean insultantes, que pidan cosas antidemocráticas, que sean impositivas, descalificadoras y criminalicen otras ideas. No pueden ni deben ser para defender acciones que impliquen atentados a los principios democráticos. Es decir, no concibo defender la violencia, la imposición de ideologías mesiánicas que obvian a los demás planteamientos, la reivindicación del monopolio de la moralidad. Vemos muy a menudo el espectáculo bochornosos de colectivos gritones, peleones, con pancartas insultantes, que se creen representar a toda la comunidad, exigiendo dimisiones de gobiernos elegido democráticamente, que dicen defender la vida y piden la muerte para el opositor. Aún recuerdo aquello de: “Tarancón al paredón” de la transición gritado por los ultracatólicos del régimen, que tiene su parangón en los gritos que lanzan algunos contra el presidente Zapatero. Esta autodescalificación les deja en evidencia. Con caras de odio no se defiende la vida.
Las imágenes de ayer en Madrid me dejaron seriamente preocupado. Por un lado la presencia de políticos que tuvieron y tienen responsabilidad de gestión pública, como el Sr. expresidente y sus adláteres, y que durante su gestión no abolieron la ley y soportaron y ampararon, bajo la legalidad, la realización de 500 mil abortos en su periodo de gobierno, lo que me parece una actitud de cinismo político, a la que ya empezamos a estar acostumbrados con sus formas de entender la administración pública en el caso Gürtel, las corrupciones, los espías, y en su propia actividad opositora. Por otro lado, imágenes de niños de corta edad gritando consignas, al abrigo de sus padres como modelo a seguir, inmersos en un proceso de adoctrinamiento que siembra el odio, la incompresión y el desencuentro y que crea el caldo de cultivo de la confrontación hasta la muerte por la defensa de ideas, de la que en este país, por desgracia, tenemos experiencias. Nadie se volvió hacia Aznar para gritarle asesino de niños durante su mandato presidencial. Esta parcialidad, es un ejemplo claro de la necesidad de formación en los aspectos de educación ciudadana. No estaría mal dejar estos adoctrinamientos irracionales y pasar a la educación sensata y objetiva en la convivencia.
Entiendo y aplaudo que quien se manifiesta pretenda dar a conocer un planteamiento colectivo sobre un tema, sin descalificar a los otros planteamientos, siendo consciente de que una manifestación o concentración no es un plebiscito y que, en todo caso, esa idea que defiende, tendrá un peso específico en un proceso electoral, que es el verdadero instrumento donde se decide a quien se le otorga el poder para ejercer el gobierno y qué proyecto político es el apoyado por la mayoría. Por tanto, el envalentonamiento antidemocrático que producen las grandes concentraciones, es un acto pueril, de inmadurez democrática. Insultar al señor Zapatero es insultar a los más de 11 millones de ciudadanos que le votaron, que es a quien representa gobernando para todos; es insultar al resto de ciudadanos que votaron a otros partidos que apoyan el proyecto. Están en su legitimidad de mostrar sus ideas e intentar convencer a los ciudadanos para que no le voten la próxima vez, pero con la nobleza y la lealtad democrática que se requiere.
Sin entrar en mayores consideraciones de forma y respetando, como es lógico, salvo algunas ostentaciones, esta manifestación, al igual que todas las que se hagan pacíficamente para expresar ideas o posicionamientos políticos o religiosos, me he entregado a una reflexión personal sobre el caso del aborto que también quiero manifestar con el ánimo de compartir en este mundo bloguero.
El asunto no deja de ser complejo. Por un lado, se trata de un proyecto de vida que cursa en el vientre de una mujer; es decir es un proyecto supeditado a la gestante. No tendrá vida propia independiente hasta que no sea viable el feto, hasta que se le pueda administrar los nutrientes sin el recurso de cordón umbilical, cuando ya no dependerá de la madre. Por tanto, es la futura madre o gestante, la única responsable de mantener y desarrollar ese proyecto, que se integrará en una sola unidad funcional hasta el parto, entendiéndola como una subunidad subordinada fisiológicamente a otra unidad matriz, donde la madre le nutre con su sangre, le elimina las toxinas de su propio cuerpo y le protege de infecciones y agresiones externas, pero que también, según mi opinión, puede ser abortado en función de criterios que corresponden determinar a la gestante, como máxima responsable del proyecto, dentro de los límites que establezca la ley. La sociedad no puede ni debe, bajo mi punto de vista, decidir u obligar a nadie a realizar un acto contra su voluntad, respetando la libertad de decisión de los sujetos en aquello aspecto de tal intimidad, donde su implicación está muy por encima de cualquier otra consideración por parte de sujetos ajenos al problema.
Yo mantengo que nadie está más capacitado para tomar una decisión, en este o aquel sentido, que la propia gestante. Es ella la que, conocedora de sus circunstancias y de la trascendencia que pudiera tomar el hecho, debe decidir. Yo, desde fuera… ¿cómo voy a tener capacidad para tomar una determinación en su nombre? En todo caso, puedo intentar darle la mayor información posible para que ella pueda conocer todas las alternativas y tomar la mejor solución viable, pero nunca imponerla.
Por otro lado, como hombre, hay algo que me cuesta todavía más conocer. La vivencia de la maternidad y el embarazo son de tal singularidad que me siento totalmente condicionado para opinar en profundidad sobre el hecho que se da en la experiencia maternal. Creo que esta circunstancia la compartimos todos los hombres y solo cabe hacer una proyección en mujer, con todas sus limitaciones y condicionantes, para posicionarse empáticamente. Por eso, no comprendo la actitud férrea e indolente de colectivos de machos (machistas) que se permiten imponer su criterio a la mujer. Curiosamente, los padres de la iglesia que pregonan el credo religioso y la oposición a esta práctica, son hombres. Item más, hombres solteros sin hijos conocidos o admitidos y sostenedores de una estructura organizacional anclada en el medioevo, donde la discriminación de género es aplastante. De todos es conocido esta actitud machista, aunque muchos lo nieguen como creyentes, en la que la iglesia solo salva de la quema a la Virgen María, eximiéndola del pecado original. Curiosamente el pecado original lo encarna la mujer y su tentación a Adán con la manzana; creo que, como dirían mis amigos catalanes, debió ser la patata lo que le ofreció a Adán, pues de lo contrario no entiendo esa animadversión hacia el sexo por parte de la religión.
No he ido a ninguna manifestación de las mencionadas, lo reconozco, pero de haber ido a alguna habría sido a la celebrado contra el hambre. Por eso me he permitido colgar estas consideraciones, para manifestarme también desde la reflexión incontaminada por los gritos y tendencias del vecino. Para poder decir lo que quiero decir sin que nadie lo interprete como le de la gana, para que no manipulen mi pensamiento y usen mi presencia para intereses bastardos o espurios, para hacer una meditación seria y sosegada que me permita tener las ideas más claras y si a alguien le sirve que lo use para su propia reflexión.
Mi conclusión final es:
1.- Estoy en contra del aborto, salvo como mal menor.
2.- Le corresponde decidir si es un mal menor o mayor a la gestante, y no a mí ni a nadie de su entorno.
3.- Respeto la decisión que pueda tomar la mujer en este sentido y me solidarizo con su dolor y preocupación
4.- Por la trascendencia vital del hecho le corresponde a ella, aún siendo menor, la toma de la decisión y no a los padres que, en todo caso, es deseable que le apoyen.
5.- Para que su decisión sea responsable y razonada debe tener toda la información posible que pueda incidir en la toma de decisiones.
6.- El estado debe garantizar la viabilidad sanitaria del hecho poniendo a disposición de la mujer los recursos del sistema de salud.
7.- La administración debe ofrecer la información y educación sanitaria desde todos los campos posibles, a los padres y jóvenes en general, para evitar los embarazos no deseados.
8.- Concibo que la moral no es patrimonio de ninguna religión y es el parlamento quien define y determina las leyes que nos rigen en base a los principios democráticos.
9.- La religión y religiosos están en su perfecto derecho de manifestar sus ideas, pero también de respetar las demás sin imponer nada, salvo a sus correligionarios, y someterse a la crítica en el juego democrático.
10.- Todo manifestante que insulta al adversario pierde parte de su razón y sensatez.
11.- Rechazo las actitudes partidistas que cínicamente buscan ventaja política y la hipocresía de la doble moral que se ejerce desde determinados sectores de la iglesia y colectivos sociales afines.
12.- Sería más consecuente que la derecha usara esta fuerza de movilización para luchar contra el hambre y se implicara en la solución de los problemas que aquejan al mundo y no en procurar sus mesas bien repletas.
13.- Finalmente, el problema del aborto siempre ha existido y existirá, se trata de apoyar a la mujer que está en esa tesitura y ofrecerle garantías sanitarias y el amparo de la ley, para evitar las prácticas clandestinas.
26 comentarios:
La Historia nos dice que Lenin abrió la sociedad rusa a muchos derechos de las mujeres como el aborto y que luego vino Stalin y los recortó.
Me parece muy sensato este post, con todo lo que dices mayoritariamente estoy de acuerdo.
Bueno, despues de leer todas tus reflexiones, una cosa me queda meridianamente clara, estas personas que asistieros ayer a la manifa de Madrid, no son democratas, y como no lo son, no pueden tener jamas el respeto de los que si lo son.
La manifestacion seria mas o menos para defender unos valores, (caducos, pero valores), pero una vez que se pasa a los insultos, amenazas y mentiras, dejan de ser dignos de admiracion para pasar a ser indeseables.
Un abrazo.
Salud y felicidad
De acuerdo con tus conclusiones, Antonio. Yo no sabría expresarlo con una claridad tan meridiana.
Antonio, estoy de acuerdo con lo expuesto creo que en el PP hay personas realmente demócratas pero tambin pienso que dicho partido aglutina desde la derecha de Blas Piñar (nada demócratas), hasta un individuo que sea de centroderecha,me pregunto si saliera otro Blas Piñar ahora si no tendría más éxito que antes.La manifas son buenas siempre, el pueblo tiene derecho a expresarse pero lo malo de este caso es que creen que estan en posesión de la verdad y que todos los demas estamos equivocados y somos unos criminales.En fín Antonio,que fué un rotundo éxito, como dice Jose en su post hubieron millones de manifestantes.Un petonet.
Que los ciudadanos se manifiesten en pro o en contra no me es pernicioso, si tal vez la agresividad que se emplee.
Respecto al aborto, bendito tema, es tan hipocrita la gente al respecto que da pena que sean humanos.
Los médicos locos de la vida con pingues ganancias por abortos ilegales.
Las que sufren son las mujeres con bajos recuros que en su mayoria mueren.
Por eso es una total hipocresía, si tenes dinero buenas clinicas sino.....morite.
Del problema moral...no interesa si tenes dinero.
Estupendo como has expresado los temas que elevaste.
Saludos
Vengo a dejarte un cordial saludo y desearte un feliz domingo.
Un abrazo.
HOla, Antoñito. Tas mojao bien en esta entrada, jaja :-D
A ver, estoy de acuerdo en casi todo, pero no todo.
Mi pregunta es, si la Iglesia y el PP no se opusieran de una forma tan encarnizada y escandalosa contra el aborto, ¿serían tan encarnizadas y escandalosas las voces a favor del mismo? Y me contesto yo sola, ya que estoy aquí: NO. Aunque el tema sea serio, aquí hay un ingrediente de "pataleo" muy importante y de resentimiento contra los que nos gobernaron ilegítimamente durante cuarenta años. Si ellos dicen "sí" yo digo "no" y viceversa. Faltaría más.... (Creo que se me entiende)
MI otra pregunta es: si el aborto se legalizara por completo, ¿se dispararía el número de abortos totales cada año? Me contesto: SI (lo malo es que me falta un dato que ahora no tengo tiempo de buscar, no recuerdo el país, pero lo cierto es que los abortos se duplicaron después de la legalización, esto lo considero todo un fracaso de los esfuerzos por educar a los jóvenes y no tan jóvenes en materia de sexualidad).
Y mi última pregunta. Si mi partido preconiza tradicionalmente el apoyo total y sin ambages a los más desfavorecidos, a los más débiles, a los "sin voz", a los desheredados de la tierra, los "pobres del mundo", etc... ¿Qué tipo de pirueta ideológica me insta ahora a establecer leyes contra el más indefenso, el más desfavorecido, el más pobre y el más "sin voz" de todos los seres como es un crío no nacido? Si, por desgracia, las circunstancias nos llevan al durísimo dilema de tener que elegir entre los derechos de dos "débiles" (la madre y el hijo) ¿no sería lógico elegir entre ellos, al más débil de los dos? Llegados a este caso ¿quién es más débil y desprotegido, la madre o el hijo?
Lo miremos por donde lo miremos, Antonio, ejercer un acto de violencia (porque el aborto es un acto cruentísimo) sobre un ser tan diminuto y desamparado, me resulta la antítesis de los ideales pacíficos e igualitarios de los que la izquierda viene haciendo gala desde hace siglos. A mí me bastaría con que reconocieran este punto: que no puedes estar a favor de la "no violencia", la defensa de las ballenas del ártico y las focas monjes, las iguanas de Madagascar, y estar al mismo tiempo a favor de que le arranquen de cuajo la cabeza a una criatura indefensa y temblorosa y perdón por la imagen tan desagradable, pero es que el tema lo es... Y ésta es otra ¿por qué se eleva a los altares la libertad de expresión pero no se permite difundir por tv un video sobre un aborto real? ¿Eso no ayudaría a las niñas de 16 años a decidir si quieren abortar o no? ¿No sería un video "educativo"? Si tanto hincapié se hace sobre el derecho a la información, esta "información" no debería sernos vedada, a no ser que, otra vez, caigamos en una flagrante contradicción.
Como te digo, a mí me bastaría con que estas contradicciones fueran reconocidas públicamente, que los abortistas me dijeran: "sí, señor, estoy contra la no violencia y a favor de los débiles pero también estoy a favor de la violencia del aborto y en contra del derecho a la vida del más débil de todos, ¿qué le vamos a hacer?, el ser humano es contradictorio". Eso me bastaría, que acataran la incongruencia de su planteamiento y después que sigan p'alante y salga esta ley y pase lo que tenga q pasar. Yo ya me daría por satisfecha y no diría ni pío.
Pero no lo van a reconocer nunca.
(Continuo en otro mensaje que no cabe aquí más...)
Y todo esto en un país donde hay millones de parejas en lista de espera para adoptar un crío... en China. La situación es tan absurda que raya el surrealismo, la Administración en vez de preocuparse por agilizar los trámites de adopción, por hacer más fácil el traspaso de bebés de la familia que no lo desea a la que sí lo desea en nuestro propio país, sin que las parejas tengan que abonar una cantidad enorme, en vez de ayudar en este sentido, pues decide enmendar a la naturaleza que es más fácil de manejar (y más dócil, por lo visto) que la burocracia, aunque deje secuelas mucho más terribles. Porque eso de que una madre prefiere que su hijo no exista, a pensar que su hijo existe pero que vive con otra familia, si no se lo creyó Salomón, no me lo voy a tragar yo.
Pero detrás de todo esto sólo hay odio, Antonio, y en esta parte estoy de acuerdo contigo, aunque de tus palabras deduzco que el odio sólo se agazapa en un solo bando los dos que acogen a los actores de este drama. Pero no, el odio, como una mala peste, se extiende por todas partes. En España sufrimos una confrontación de siglos entre la derecha y la izquierda que en este país es más grave que en muchos otros, dada nuestra triste historia de sangre. Los peperos NO salieron a la calle con pancartas “contra el aborto”, sino contra los socialistas (las hordas rojas, ya sabes :-)), y viceversa. Y si los peperos dicen “blanco”, los socialistas dirán “negro” y al revés, porque se trata de no alinearse en ningún aspecto con el contrario. Al enemigo ni agua. Y esto será así mientras no enterremos a Franco, que no sólo no está enterrado, sino que está vivito y coleando. Desgraciadamente, seguimos en guerra.
Y para terminar, advertir que yo no soy católica, ni de derechas :-) Ya te dije alguna vez que a veces voto a IU y, arrimando el ascua a mis sardinas, a todo aquel que defienda al colectivo discap, que suelen ser más los de izquierda. Pero en esta sociedad tan extremista basta que coincidas con la idea de un grupo para que sin remedio te incluyan en ese grupo. Yo voy por libre desde hace mucho, soy nieta de un marxista y me siento una observadora “desde fuera”, (como los de la ONU, jeje), y eso me otorga cierta libertad para reflexionar con claridad sin casarte con nadie. En el aspecto espiritual me inclino hacia el budismo y las filosofías orientales, así que tengo poco o nada q ver con el Papa y sus delirios. Pero, como digo, no hace falta ser el papa para reconocer incoherencias en los unos y en los otros. Y todos las tienen. Y yo también.
Perdón por el rollazo. Besos, Antonio.
(Y perdón por los borrones, es que intenté meterlo todo en un sólo comentario y salió mal).
...Simplemente es nuestro deber como ciudadanos hacer más por nuestras patrias, no podemos esperar que los politicos o los gobiernos lo hagan, en medio de la crisis de valores que crean ellos mismos, nosotros somos los que tenemos y debemos ser el puente de cambio.
Completamente deacuerdo con tu excelente expresión, en lo personal estoy en contra rotundamente del aborto, de ninguna manera, si uno nacio porque negar el derecho a nacer a un ser que tiene vida desde el primer momento en que se concibe sea cual sea.
Asi que simplemente es cuestion de valores y ver que las marchas o protestas no se queden solo en eso, que surjan efecto y sean de seguimiento para lograr objetivos, pero el verdadero cambio lo debemos hacer como parte de nuestra responsabilidad ciudadana y de este rpoceso existencial nosotros.
Peter
Querido Antonio, profunda reflexión. Estoy de acuerdo en lo que manifiestas que los colectivos son libres de expresar sus ideas y sus planteamientos pero cuando estos son tergiversados, hipócritas e insultantes, no merecen ni un segundo de atención. Bien dices que el Gobierno Aznar no modificó ni un ápice de la ley del aborto a pesar de haberlo prometido en su programa electoral.
Yo si estoy plenamente de acuerdo en una ley de salud sexual y reproductiva, que es lo que es. Nadie está obligado a abortar. Pero aquellos que así lo decidan, deben hacerlo con todas las garantías.
Las estupideces que se oyen en relación con "que poco más o menos hay que amar al feto" no dejan de sonrojarme intelectualmente.
Repito, buena reflexión.
Un beso
Carmen
totalmente de acuedo en lo que expones.
Ahora bien,si me permites,el acto de ayer 'provida'fue ,sin atenueantes,un acto fascista que se sirve de nuestro régimen democrático para expresar ideas totalitarias.
y lo más curioso o más indigno un ex-presidente amparando lo sectario y lo inmoral.
'provida'somos todos
¡fascistas,unos cuantos tomando la calle!
un saludo
No creo que nadie esté a favor del aborto, imagino que siempre es el último recurso. Cuando no existe un criterio médico definitivo para definir cuando un embrion o feto es una vida humana, solo nos queda el criterio personal y/o moral (o religioso). Yo no se lo que haría si me quedara embarazada ahora mismo, cuando no deseo tener un hijo. Pero me alegraría saber que legalmente puedo elegir, independientemente de la razón por la que me haya quedado embarazada o por la que no quiera tener un hijo. Si un embrion es un ser humano, lo es sea fruto de una violación o del amor, aunque nazca enfermo o sano, aunque yo tenga o no tenga recursos.
Imagino que todos estamos de acuerdo en que en España es necesario mejorar y mucho, la educación sexual de los niños y jóvenes.
Pero me alegra saber que habrá una ley que, dentro de unos límites médicos, me va a permitir elegir según mi propio criterio, y no el impuesto por una religión (y ojo, doy por hecho que mi decisión, siendo personal y no impuesta, pueda ser no abortar por considerar que el embrion es un ser humano).
Yo creo que cada cual es libre de sus actos, y que si una persona decide abortar sus motivos tendrá, siempre hay que respetarla y jamás juzgarla por sus actos, no sería justo, ninguno somos jueces para juzgar a nadie, hay mujeres que no abortan, en cambio maltratan o arrojan al bebé a un contenedor ¿qué es peor?.
Un beso, Antonio.
En estos temas respeto la libertad de cada uno y prefiero no pronunciarme.
Las que desean abortar lo van a seguir haciendo fuera del País con más riesgos y más costo.
Las que no lo desean no lo van ha hacer aunque les nazcan siete hijos y no tengan para darle de comer y se les mueran de hambre o enfermedades.
Besos
Vengo a manifestarte mi aprecio y a dejarte un abrazo.
Antonio, vi por el telediario las manifestaciones en tu país durante el fin de semana. He seguido un poco la polémica generada sobre la píldora del día siguiente y la Ley que aprueba el aborto, que se vuelve un tema espinoso si no se le da un trato adecuado y fuera de posturas políticas, además es un problema social, que termina siendo un problema de salud, dependiendo con el crisol que se mire. No se puede resolver un tema tan complicado con una ley, porque nos atañe a todos y a la postre se convierte en un asunto de género donde se criminaliza o victimiza a la mujer, no hay medias tintas. Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión. Besosss caribeños y feliz semana!
Hola. Yo estoy en contra del aborto. Y a los que estais a favor, de lo que es un crimen, siempre poniendoos del lado de la gestante, de sus decisiones, de sus derechos...¿quien se pone en el lugar del feto?¿quien le ofrece su derecho a la vida?¿quien lo defiende ante errores de sus progenitores?.Los que defendemos la vida, nos pondremos siempre del lado de la vida y no del crimen, el aborto es un crimen, lo miren por donde lo miren.
Y, por favor, os pido respeto, respeto para los de derechas, izquierdas, centros y demás colorido politico.
Tambien respeto hacia los catolicos, hacia los protestantes, hacia los ateos, etc.
Ya vale de etiquetas mal colgadas...
Hola, Antonio: Esta entrada es la más importante, a mi entender, de todas las que has colgado, pues en ella intervienen yse integran todas o casi todas las conclusiones anteriores referentes a la Libertad, la dependencia, fidelidad y lealtad a unas siglas o a uno mismo.No sé si llegaré a explicarme en tan breve espacio, lo que sí estoy seguro es que en esta te has retratado,te desnudado, y se nota un cierto partidismo ideológico.
Yo soy de izquierdas desde 1963 en que me uní a gente de organizaciones perseguidas en España. Y he sido secretario del Metal en mi ciudad.
Y, contrariamente a los partidos progresistas, estoy en contra del aborto tal como se ha legislado.
Entiendo que por razones de salud, o de posibles anormalidades, se decida impedir que el embarazo prosiga hasta dar a luz; pero no estoy de acuerdo en que para facilitar la fornicación se deban destruir millones de vidas inocentes, convirtiendo una vez más la Libertad en libertinaje.
No estoy de acuerdo en que a una asesina que descuartiza a su compañera de instituto(caso de San Fernando) se la deje libre porque sólo tiene 17 años y a esa edad se considera que no es responsable; y en cambio para abortar, incluso sin tener que pasar la vergüenza de que se enteren sus padres, se le reconozca capacitada y madura a los 16 años.
Por un lado se proclama el respeto a la vida, por otro se facilitan los medios para el asesinato.
Creo que este Gobierno está creando in vitro una generación de la que nos vamos a avergonzar en un inminente futuro: Los profesores tienen las manos atadas ante los abusos de alumnos y sus padres; los padres está siendo chantajeados por sus hijos, y aunque son responsables ante la Ley de su comportamiento, no pueden darles un cachete cuando se necesita ni reñirle porque pueden ir a la cárcel.
A mí me han pegado mis padres y mis maestros, y yo hoy se lo agardezco, porque de otro modo hubiera sido un delincuente.
A los jóvenes se le emplaza en lugares donde no molesten y puedan emborracharse hasta no tenerse en pie, y con ello perder las facultades de raciocinio, practicar sexo indiscriminada y libremente sabiendo que no les sucederá nada malo, que podrán abortar cuando quieran.
Durante siglos, el temor a quedarse embarazada de penalty y tener que cargar con las responsabilidades de sus actos,ha sido un freno al vicio y al desenfreno. Hoy se alientan ambos.
Dicen que hay que educarles y enseñarles. Ninguna generación ha estado preparada y con tantos conocimientos como la de ahora. Y sin embargo, jamás hubo tantos embarazos indeseados, y abortos y asesinatos monstruosos como ahora.
En resumen: a pesar de ser antireligioso,de no pertenecer a ninguna confesión religiosa y de ser de izquierdas, creo que en la manifestación (Organizada con otros fines, por supuesto) había gritos en defensa de la vida de los más indefensos, como son los fetos, y una declarada oposición al desenfreno.
Y reitero que estoy a favor del aborto cuando la salud de la madre o las malformaciones y deficiencias del futuro hijo así lo aconsejan.No creo sea bueno ni para la madre ni para el hijo parir un ser con defectos que le van a obligar a vivir, mejor dicho: a existir como un bulto, dependiendo de su madre para todo: comer, caminar, vestirse, hacer sus necesidades, etc...
Pero nada más. Dicen que Dios da pañuelo a quien no tiene mocos, es injusto que muchas mujeres quieran tener hijo y no puedan y otras los arrojen a la basura antes de nacer en vez de entregárselos.
Bueno, escribo directamente en el espacio, creo que me embalo y prefiero dejarlo ya.
Es mucho tema para tan poco tiempo. Un abrazo y gracias por permitirme opinar en tu casa.
Antonio, lo primero felicitarte por la claridad de tus ideas y tu valentia al exponerlas.
No me quiero extender mucho, solo decir que suscribo todo cuanto dices y añadir que de ese ex presidente ya no me sorprende nada, y de los tejemanejes peperos tampoco. A mi me parecen niños mal criados que patalean porque les han quitado un juguete y nunca asumirán su pérdida.
Como decía alguien por ahí abajo, nadie está a favor del aborto. Algun@s estamos a favor de la libertad y el derecho de las mujeres a decidir. Ya que, pese a que el embarazo es consecuencia de un acto entre dos personas, acaba siendo en muchos casos, responsabilidad de una sola:la mujer.
Antonio, aplaudo tu valentía y tu claridad a la hora de exponer un tema (de hecho, varios) tan controvertidos.
La mayoría de esos hipócritas (en buena parte, comprados, como tú apuntas y ha sucedido en tantas ocasiones) deben pensar que a las mujeres nos encanta abortar. Que no nos afecta emocional ni físicamente. ¿Un aborto al mes, por ejemplo, para compensar los actos prematrimoniales? Habrá que ser necio... Tampoco debemos olvidar que esos mismos son los que siguen alzando la voz en contra de los métodos anticonceptivos (recuerdo la impotencia que sentí al oír al Papa hablar en contra del preservativo en África...). Entonces, ¿se puede saber qué buscan? ¿Pretenden negar que hay sexo con intención reproductiva? ¿Realmente pueden llegar a creérselo? Mi abuela, sin método ninguno, tuvo 12 hijos: ¿cuántos tienen los de las manifestaciones?¿otro tanto? ¿todos?
A un niño que nace cuando su mórula -un conjuntito de células, que no hace falta exagerar- ya no es deseada y le complica la vida a una niña de 14 años, no va a ser un niño feliz. Parece evidente. Es la mejor garantía de destrozar dos vidas. Que por razones personales decidan no abortar me parece estupendo, pero sus fórmulas elegidas fascistoides es, como tú dices, completamente antidemocrática, nos insulta a todos los que votamos a los partidos de izquierdas y pretende imponer su moralidad de pacotilla a todos. Aclaro que nunca he abortado, y que probablemente si me quedara embarazada por accidente, decidiría tener el niño por razones personales, pero no pienso imponerle a nadie lo que es mi decisión y de nadie más.
Lo más triste de todo, Antonio, es lo que tú comentas, que tanto pro-vidismo y ninguno de ésos estaban por la labor de defender que se acabe de una vez por todas con el hambre... Que no usen condones, que no aborten, que vayan fabricando nuevos moribundos desnutridos...
Felicidades por este post!
Un abrazo.
No estuve en madrid, pero mi corazón estaba en esa manifestación contra el aborto; ese día no me hubiera dado tiempo a la del hambre aunque si hubiera estado y las dos manifestaciones hubieran sido en distintas horas, tal vez habría ido... Y no porque sea de derechas y vaya a misa sino por principios.
...Y los politicos de cualquier ideologia vende su alma al diablo con tal de gobernar; son hombres antonio.
Un abrazo
Bueno, ya hace dos días que colgué esta entrada y creo que es la hora de dar un vistazo a los comentarios. El blog, como ya sabéis, se llama Cosas de Antonio, y su objetivo es invitaros a mirar por mi ventana para ver las cosas desde mi punto de vista y luego cada cual que piense, como es lógico, lo que crea conveniente, invitándole a exponerlo para que todos conozcamos su pensamiento y podamos mirar también desde su ventana.
Primeramente tengo que daros las gracias a todos los que habéis participado con vuestros comentarios, que los hay afines al mío, divergentes en parte o en gran parte, asépticos y quien pasó y no dejó ninguno. Es como el voto a favor, en contra, en blanco y la abstención, por poner un símil. El nombre del post está puesto a conciencia. Manifestémonos implica que cada uno diga lo que crea que tiene que decir desde el respeto a los demás, siempre que sea respetado por ellos. Alguien comentó que quien insulta queda descalificado desde la filosofía democrática, con lo que estoy totalmente de acuerdo.
La idea de reflexionar sobre este tema y los movimientos políticos que provoca, surge leyendo otro post que cuelga Mª Ángeles Cantalapiedra en su blog, sobre este mismo asunto, en el que ya le comenté mi posición básica sobre el mismo y la posibilidad de hacer una reflexión personal en el mío para aclárame mejor, como así ha sido. La espoleta que lo ha motivado ha sido la manifestación de Madrid, que respetando a todos los que han ido a expresar su idea y pensamientos respecto al tema con un espíritu democrático, he de decir que mucha de la gente que observé por la TV no tenía conductas calificables así.
Por tanto, me congratula que se haya usado este pequeño espacio para expresar cada cual lo que estime conveniente sobre este complejo, conflictivo y desencontrado tema, de forma democrática y argumentada, con mayor o menor extensión, y agradezco el respeto y la consideración que habéis tenido con el promotor. Ese mismo respeto me hace pensar que mejor me callo y no hago comentarios a los comentarios que habéis colgado, salvo que alguien me plantee una cuestión directamente.
Por otro lado, el pasado 12 de junio colgué una reflexión titulada ¿Y tú en mi lugar qué habrías hecho? (la podéis ver en: http://antoniopc.blogspot.com/2009/06/y-tu-en-mi-lugar-que-habrias-hecho.html) donde subyace parte de la filosofía que sustenta mi argumentación, aunque no estaba planteada por y para el caso. Unos días después colgué otra sobre la empatía, que creo tiene también mucho que ver. Os invito a leerlas.
Como no cabe en un solo apartado cuelgo otro para terminar:
Finalmente, sí quiero reiterar mis conclusiones en su totalidad y aclarar la idea que tengo sobre el feto, su viabilidad y la responsabilidad que tiene la madre en el hecho, lo que le otorgo un poder decisorio muy superior a cualquier otro agente externo, sea el cura, el legislador, el antiabortista, o sus propios padres: “…se trata de un proyecto de vida que cursa en el vientre de una mujer; es decir es un proyecto supeditado a la gestante. No tendrá vida propia independiente hasta que no sea viable el feto, hasta que se le pueda administrar los nutrientes sin el recurso de cordón umbilical, cuando ya no dependerá de la madre. Por tanto, es la futura madre o gestante, la única responsable de mantener y desarrollar ese proyecto, que se integrará en una sola unidad funcional hasta el parto, entendiéndola como una subunidad subordinada fisiológicamente a otra unidad matriz, donde la madre le nutre con su sangre, le elimina las toxinas de su propio cuerpo y le protege de infecciones y agresiones externas…”
Alguna posición religiosa o de credo podrá manifestar que es un proyecto de Dios y la madre es el medio que usa para llevarlo a efecto, por lo que está realizando un atentado a la tal, tal y tal…. pero eso, bajo mi punto de vista agnóstico y no creyente en las religiones, entra dentro de las creencias personales y si Dios no quisiera otorgar esta situación y dejar en manos de la madre la decisión, nos hubiera creado de otra forma, sin depender de arbitrariedades de las gestantes. Por la incuestionabilidad de esto se siguen dando las circunstancias de que la gestante decide, cuando lo estima oportuno, el someterse al aborto y recurre a medios que ponen su propia vida en peligro si no encuentra garantías sanitarias asequibles para hacerlo y, según el caso, exponiéndose al castigo si es ilegal el acto. Eso es un hecho constatable hoy, ayer y siempre. Otra cosa es la repugnancia o rechazo que podamos sentir antes este acto, en función de nuestros valores y principios individuales.
Como despedida pongo en buffet libre todo un abanico de expresiones afectivas para que toméis cada cual la que más le apetezca…. ¡Buena despedida! je, je,je…
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