Supongo, que en tiempo de elecciones es lícito y
aconsejable que cada ciudadano pueda manifestar su libro opinión sobre los
postulantes y sus soportes políticos. Es más, creo que cada ciudadano debería
razonar y publicar sus conclusiones para que el debate trascendiera el plasma
televisivo y se convirtiera en una forma más democrática de valorar y conocer
el programa de cada cual. Hoy no voy a entrar en grandes consideraciones,
aunque expresaré algunas sensaciones e intuiciones que condicionan mi pensar.
No sé porque se me viene a la cabeza la imagen de aquella
niña a la que aludía Rajoy hace ya años, creo que en las elecciones del 2004,
cuando veo a su candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Lo siento,
me es inevitable el recuerdo. ¿Será por alguna similitud que puedan tener? Aparte
de que aquella niña, presumiblemente, debe ser algo más joven que este otro
joven que aspira a gobernarnos. Claro que viendo las cosas parece que sí se le
pueden encontrar similitudes.
Moreno es su hijo ideológico, ambos descendientes
del abuelo Fraga, y está en entredicho si su bisabuelo no fue don Francisco, el
señor bajito que nos caudilló durante cuarenta años por la Gracia de Dios y el uso
y abuso de las armas, y del que los sesentones tenemos muy vivos recuerdos, en
la mayoría de los casos, troquelados con muy malas formas. No sé si la madre
ideológica, celosa y protectora, podrá ser la señora vicepresidenta o tal vez
la señora Cospedal. Menos mal que parece, oh Dios mío, que no lo es la lideresa
madrileña, que juega más el papel de madrastra quisquillosa en conflicto
sistemático con el marido, al borde del divorcio y en continua reyerta y desafío
a la autoridad parental. En todo caso su padre y estas señoras suelen venir
últimamente a visitarlo con bastante asiduidad, parece que para defenderle ante la señora Susana y los demás que están
empecinados en optar y conseguir la plaza a la que aspira el chico. Lo cierto
es que no habían venido mucho por estas tierras estos importantes personajes de la política española, pero desde que
mandaron al niño a estudiar al sur no dejan de acudir los fines de semana
para ver, supongo, como le va el curso, apoyarlo y alentarlo para el próximo
examen, que, por lo que parece, no tiene muy buena pinta. De camino, palmaditas
y abrazos, besos y refuerzos, como debe hacer todo buen padre con sus hijos emancipados
o en proceso de hacerlo. Son unas oposiciones a “funcionario transitorio”, cuyo
examen tiene importante contenido de chalaneo y buenas intenciones, más que
compromisos serios y exigibles desde la legislación. Vamos que si el niño
aprueba y se lleva la plaza no pasa nada si luego no hace lo que dijo, porque
nadie le pedirá cuentas hasta dentro de cuatro años, donde se podrá bombardear
al populacho para hipnotizarlo de nuevo y poder llevarlo nuevamente al huerto, para
eso están sus teles y medios de comunicación con su ejército de venales, adeptos
incondicionales. De eso el papá sabe mucho… bueno el papá y la mayoría de los políticos
que llegan al poder.
El papá ganó las elecciones diciendo que iba a hacer
miles de cosas y nunca haría otras y, al final, parece que se ha confundida y
hace las que dijo que no iba a hacer y no hace las que prometió hacer. Claro
que eso es porque el saliente, Sr. Zapatero, le había puesto las cosas al revés, y pensó que el
mar era el cielo, que la noche la mañana, creyó que el trigo era agua y,
entonces, por ir al norte fue al sur… y aquí lo tenemos, en el Sur. Ahora, el
muchacho (disculpe que me permita esta licencia, pero por edad puede ser mi hijo)
que fue a la escuela primaria regentada por el tito Aznar, de la mano de papá, tiene
un buen bagaje y un ejemplo especial en su papá, que anda a la gresca con los amigos de sus oponentes,
como el que le pega al hermano pequeño del chico con el que se ha peleado, ya que no
puede pegarle a él. Tiemblen pues, Venezuela y Grecia, por estar en la onda del
coletas, que tiene verbo fácil, sabe recoger el desencanto que han sembrado ellos
y, si lo dejan, es capaz de resucitar la república mostrando al pueblo que no
era tan mala como decían los rebeldes y traidores al sistema democrático, sino
que se la cargaron las clases dominantes, como las de ahora, para no perder el
poder oligárquico de la casta de antaño.
Esto, a lo que definen ellos como el cortijo
regentado por Susana, es una finca autónoma, donde se vota en clave autonómica
y la gente quiere candidatos lo más autónomos posibles para delegar en ellos su
soberanía mediante el voto y acercar la democracia al pueblo. O sea, que cuando Rajoy dice que no tiene que pedir
permiso a nadie para venir, como otros, debe querer decir que esta finca la
quiere comprar para ellos, o que ya la considera de ellos, e inscribirla, como buen registrador, en el
registro de la propiedad de Madrid. Lo cierto es que con el desembarco
sistemático desde la capital, a uno le da la sensación de que podríamos ser una
colonia del Estado a la que la metrópolis envía a sus gobernadores para que la
gestionen en plan virreyes. Los andaluces, cuando vemos que viene un aguerrido
señor del norte nos acordamos de las Navas de Tolosa y nos echamos a temblar,
sobre todo si aparece bajo el lema Santiago y Cierra España, algo así como que
el Estado se ha de centralizar y gobernar desde Madrid, para lo que vienen a
ver y adoctrinar al chiquillo, por si se le hubieran olvidado las enseñanzas de la escuela de FAES. Prefiero la frase que Ramón María del
Valle-Inclán, coloca en su obra Luces de Bohemia: "Santiago y abre España, a la libertad
y al progreso", pero esa me
parece que no está en el alegato de las huestes del muchacho, a la vista de la
gestión que están haciendo con el conflicto catalán y de los comentarios y
actitudes que les vamos viendo.
El chico, el otro día, en
el debate, parecía que iba sobrado, pero esa prepotencia es falaz porque no
tiene fundamente cuando se carga con la cruz de la ignominia de ha colgado
sobre su partido la corrupción, no solo en asuntos relacionados con Génova,
sino en otros que acontecieron en distintas comunidades gobernadas por ellos,
sea en Madrid, Valencia, Mallorca, etc. Mal legado, mal ejemplo, poca confianza
generan los hechos. El lastre de Susana también anda pesando como una losa sobre
sus aspiraciones, si bien no lleva
imputados en sus listas mientras Moreno sí los lleva… (perdón, que han cambiado
la denominación y ahora no hay imputados sino investigados). Es curioso como
cambian las conceptualizaciones a placer y conveniencia. De esos hechos en esta
legislatura ya llevamos unos cuantos, y todo por no llamar a las osas por su
nombre para que no se asocien a incumplimientos. La subida de impuestos es una
subida de impuestos, el rescate bancario no tiene otro nombre, la bajada de
salarios no es un incremento negativo, decrecimiento, o algo así, la amnistía
fiscal es eso y no otra cosa, etc. Es decir, aunque la mona se vista de seda,
mona se queda.
Saco todo esto a colación
porque me sabe mal que este señor que se ha escondido tras un plasma en tantas
ocasiones, venga ahora a azuzar la campaña, sin darse cuenta de que estos actos
dejan en evidencia a su pupilo, al reconocer su incapacidad para afrontar el
reto por sí mismo. Está bien que venga algún día a mostrarle su apoyo y solidaridad, pero de ahí a venir cada semana, con la corte ministerial, hay una abismo. Señor Rajoy, deje al chico que se faje, que demuestre lo que
es y ya veremos como sale la cosa. De momento, el legado no es nada prometedor
si usted viene, con sus ministros, a refrendar al candidato, pues se le
asociará a sus políticas nada benefactoras con Andalucía y con el resto del
país, sino vea cómo andan las encuestas por mucho que ustedes digan que la
encuesta final es el acto electoral. Ya, de paso, decir que, visto lo visto, no
es buen agente para hacer “merchandising” por estas tierras tan lejanas, bajo
mi opinión le falta empatía con la ciudadanía y le sobra con la banca y las
multinacionales, como buen neoliberal, claro. Eso sí, los andaluces, con su
sentido universalista, solemos acoger bien a todo sujeto que traiga buenas
intenciones, sea catalán, como el de Ciudadanos con su cara angelical
Joseantoniana (¿o debo decir ciutadans, o ciutatans, parafraseando a Floriano?),
o gallego como usted, eso sí que vengan a
servir a los intereses de este pueblo y no a explotarlo y llevarse los dineros
a Madrid, o similar, mediante procesos que rayan en la colonización.
El problema es que se apuesta
mucho más que lo que hay en juego, de momento. Estamos ensayando una nueva
etapa donde el equilibrio de fuerzas clásico se va a romper y la repercusión de
lo que pasé aquí va mucho más allá de Despeñaperros. Su desembarco deber ser
entendido como una guerra preventiva para evitar la debacle o para dimensionar
la capacidad de respuesta que tienen ante esta adversidad, que ustedes mismos
han provocado con sus políticas restrictivas de la mano de la nueva dama de
hierro alemana, la señora Merkel. Ay, por Dios, qué jugada más sucia nos hicieron,
con alevosía y nocturnidad, con el artículo 135 de la Constitución; sí, esa que
tanto les cuesta tocar para adecuarla a la situación actual, pero que no
importa si ello es a conveniencia de los grupos de poder económicos.
Ahora nos queda hacer lo
que aconsejaba aquel spot publicitario de un detergente, que decía: “Busque, compare y si encuentras algo mejor cómprelo”. El problema es que si el detergente comprado te salía malo lo podías cambiar de forma inmediata, pero el partido ganador te
lo has de tragar cuatro años, aunque te salga más malo que la cicuta…
1 comentario:
Hola, Antonio, vuelvo luego a leerte, peor no quería dejar pasar un minuto más sin agradecerte tu comentario en casa. Yo también he estado alejada de los blogs y retomé esta semana.
Así que muchas gracias y besos a los dos.
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