jueves, 4 de abril de 2013

El escrache



Está de moda, por desgracia, la palabra “escrache”. Digo por desgracia dado que si no se dieran las circunstancias sociales que tenemos, sobre todo con el caso de los desahucios que han provocado el uso de las acciones a que alude este término por parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), no estaríamos hablando de ello.

El término se inventa en Argentina, según algunos entendidos, pues la Academia Argentina de Letras recoge el mismo en su Diccionario del habla de los argentinos como una "denuncia popular en contra de personas acusadas de violaciones a los derechos humanos o de corrupción, que se realiza mediante actos tales como sentadas, cánticos o pintadas, frente a su domicilio particular o en lugares públicos". Es, por tanto, una forma [de protestar y hacer evidente actos de incumplimiento de justicia a juicio del sentido común del que lo practica.

Por tanto, si nos atenemos a lo que está pasando en nuestro país, en el caso de los desahucios, colegiremos que son debidos a lo que, bajo la opinión de la mayoría del pueblo español, es una injusticia palpable. Sobre todo considerando que la propia UE ha exigido al Gobierno español la corrección de la  ley sobre los mismos. Pero es, como digo, de sentido común entender que no es presentable ni justo que se le expropie la vivienda a alguien por no haber pagado la hipoteca sobre la misma y se le exija seguir pagando la diferencia del precio actual con el débito de la hipoteca. Lo lógico, si dejar en la calle a un ciudadano tiene alguna lógica, sería la dación en pago, que cosiste en entregar la vivienda a cambio de cancelar la hipoteca.

Por tanto, lo que pretende el escrache, en este caso y bajo mi punto de vista, es pedir vehementemente a los políticos, que tiene la facultad de modificar la ley, que ejerzan su poder para cambiar la situación hacia esa dación en pago. El escrache puede ser un acto pacífico, de exposición serena, pero clara y contundente en lo que se quiere expresar, como corresponde a todo acto de manifestación que puede ejercer en derecho la ciudadanía. De no ser así pierde su sentido y es reprobable. El político, hábil manipulador, rechaza este tipo de manifestación, llegando a la aberración de equipararlo a la Kale borroka. Se ve que a determinados políticos, por no decir todos, no les gusta que los votantes le exijan cumplir con sus compromisos o que les llamen la atención por entender que están cometiendo una injusticia o una omisión en su función legislativa.

Hoy me ha sorprendido el señor Rajoy con unas declaraciones, ante la ejecutiva de su partido, en reunión a puerta cerrada, pero ofreciendo algunas imágenes al exterior para la prensa, donde decía: “Nadie debe ser acosado, intimidado, denigrado o amenazado… y menos si el motivo de esa amenaza es haber sido elegido por la mayoría de los ciudadanos”. Ciertamente, nadie debe ser acosado, amenazado, intimidado, etc. Sería bueno preguntarles a los desahuciados cómo se sienten  con relación a esos términos. Es evidente que el uso de la violencia y la fuerza se emplea asiduamente en los desahucios, que se intimida y acosa a estos sufridos ciudadanos a los que les engañaron, desde la malévola sabiduría de la banca, con las hipotecas bajo el crédito subprime .

Si nos paramos a analizar la frase del señor presidente del gobierno, convendremos en que no se les “acosa” por haber sido elegidos por la mayoría de los ciudadanos, sino por tener la capacidad, bajo esa elección, de ejercer de justos legisladores para atajar esta situación de injusticia social. Con la que está cayendo, con el cabreo ciudadano con el mundo político, al que se reprocha descaradamente la connivencia con los intereses de la gran banca, no sé cómo tienen la desfachatez de intentar tergiversar estos actos hasta asociarlos, como decía, con la Kale borroka, denostando a sus líderes con acusaciones y despropósitos sobre su apoyo al mundo abertzale y otras lindezas, salida por boca de la estulticia y el desconocimiento, cuando no de la maledicencia y la injuria. En su lugar deberían aceptar que es una situación injusta, tal como ha descrito la UE y plantearse su solución desde la justicia social y su responsabilidad política.

Pero, claro, una vez más nuestro políticos nos dan la espalda, quieren hacernos comulgar con ruedas de molino y desviar nuestro juicio y sentido común hacia conductas que ellos califican como reprobables, cuando son incapaces de hacer la más mínima autocrítica antes su propias conductas, tanto o más reprobables, cuando no solo no cumplen sus programas y compromisos con la ciudadanía que les votó, sino que la someten al mayor de los sacrificios sin inmutarse, indiferentes y fríos ante el sufrimiento del parado al que se permiten, algunos, asociar a vagos que no quieren trabajar, mientras siguen saltando escándalos de cobro de dietas millonarias en la Caja de Ahorro de Navarra, con los ERE de Andalucía, con las peripecias de Bárcenas, sus sobres y sus millones en Suiza, los gürtel, Noos y demás... Pues bien, ellos siguen mostrando su insolvencia para cumplir el cometido que se les otorgó en confianza, y se dejan llevar por razonamientos ocultos difícilmente entendibles para el pueblo soberano, o sea, para la gente de la calle, que somos los habitantes de esta nación. Razonamientos que, sospechamos, pretenden salvar las finanzas de la gran banca, con la que se enriquecieron tantos, a costa de la devaluación del Estado del Bienestar ganado durante los últimos años en clara reivindicación de los ciudadanos. ¿Cuál es el fin de todo este paripé, de este dislate? Todo acabará cuando el empleado esté dispuesto a trabajar por menos de la mitad de lo que ganaba antes, cuando los intereses de la empresa estén asegurados y la banca haga fluir el dinero con garantía.

Mientras tanto, ¿Quién hará que devuelvan los 15.000 millones de Bankia? ¿Y los de otras entidades que dilapidaron, entregaron o malversaron el capital de los impositores? ¿Quién meterá en la cárcel a los delincuentes de guante blanco? ¿Qué pasará con los engañados de las preferentes de los bancos corruptos? Pero sobre todo, ¿Quién nos garantizará los derechos que nos proclama la Constitución, especialmente el derecho a la vivienda digna? Deberían ser los que se llenan la boca con esa palabra, los que dicen defenderla, los que la juraron al tomar posesión de sus responsabilidades de gobierno… Tal vez, el escrache solo persiga recordarles a ellos estas pequeñas cosas que se les escapan, por su nimiedad, a tan altos y elevados consignatarios, pero de tanta enjundia para el desahuciado…

Al final me permito incluir, aunque sea a destiempo, este video que publica El Pais con fecha de hoy 5 de abril. Es un audiovisual dirigido a los votantes del PP, que es el único partido que tiene mayoría suficiente para imponerse en el Congreso y el Senado.


26 comentarios:

Unknown dijo...

El otro día decía Maruja Torres que le gustaba pensar que la palabra viene del francés cracher, escupir.
J'irai cracher sur vos tombes.
Escupiré sobre vuestras tumbas.
Me prece una frase muy adecuada. Políticamente hablando, claro está.

Anónimo dijo...

si los chorizos k se llevaron tanto dinero devolvieran lo k se llevaron Espana seria un paraiso

Roberto R Bravo dijo...

Me gusta eso de escupirles. Es lo mínimo que se merecen.

AURORA GÁMEZ dijo...

Se podría decir mas alto pero no mas claro. Felicidades querido Antonio.
Un fuerte abrazo, Aurora

Josep dijo...

Antonio, el escrache en Argentina no triunfo por desgracia, y esto que los motivos eran más serios -y no quiero decir que los nuestros sean de broma-
Allí acuerdate que era por los desaparecidos y muertos. Aquí son tan sinvergüenzas que saben cambiar las cosas tan bien que convierten la victima en verdugo. y las palabras las cambian con mayor facilidad.
Un "recorte" es un "ajuste" y un "robo" es una "redistribución" Prostituyen hasta el lenguaje.
No hace muchos dias escribí algo acerca del Escrache.
Isol, de Argentina me contestó,(creo que la conoces) si quieres pasar un momento a leer lo que dice o si no te lo mando yo.

Un abrazo.

Modestoreina dijo...

Más de lo mismo de los políticos corruptos y ciegos a la evidencia del pueblo por SUS PROPIOS INTERESES. No les votemos más a nadie de momento, verás como en las próximas elecciones la gente vuelve otra vez a votarlos.

María dijo...

Está de moda esa palabra por lo que veo.

Un beso.

Myriam dijo...

¡¡Hay que escracharlos a todos éstos chupasangre, sin duda, que es lo menos!!. Obvio que es de sentido común (y lo contempla la Ley Argentina) que en casos la vivienda deshauciada se entrega en dación de pago, no quedando al respecto deuda alguna.

Un abrazo

Antonio dijo...

Ciertamente, Antonia, son dos formas de entender el escrache. De momento le doy mi crédito a la argentina, no obstante puede que llegue la hora de escupir para algunos...

Antonio dijo...

Anónimo, si bien no sé quien eres, re diré que veo difícil que los amigos fuercen a devolver el dinero, sobre todo si ellos tienen mucho que callar. Ahí está Bárcenas con su alrededor temblando...

Antonio dijo...

Roberto, si escupir se entiende por el desprecio político y el repudio y repugnancia, como derivo de lo que comenta Antonia, sí creo que estamos en esa fase.

Antonio dijo...

Gracias, Aurora. Un abrazo

Antonio dijo...

Josep, sio bien el escrache no triunfo en Argentina, creo que aquí se está iniciando un proceso de repudia a las conductas políticas que se va instalando en la sociedad. El problema es, como estamos viendo, que los escracheados criminalizan a los escracheadores y se victimizan hasta el punto que se olvida la causa real del escrache.
Un abrazo

Antonio dijo...

Ciertamente, Modesto, los políticos en elpoder han perdido la sensibilidad hacia el ser humano y se sometieron a los intereses de los poderosos, económicamente hablando.

Antonio dijo...

María, parece ser que se ha puesto de moda esta palabra por la afloración de la injusticia con el tema de los desahucios...
Besos

Antonio dijo...

Myriam, totalmente de acuerdo de que, como mal menor, sea la dación en pago la que resuelva la deuda hipotecaria, aquí y en todas partes. La vivienda la tasó el banco antes de dar el préstamo, ahora debe asumir su responsabilidad en esa tasación.
Un abrazo

luna llena dijo...

Como siempre magnífica tu exposición de los hechos, me alegra que toques el tema porque ando hace un tiempo indignada,asqueada y totalmente arrepentida de haber votado al partido que esta gobernando,si las cosas iban mal, día a día se ven peor.Y tienes que oír frases tan cínicas como que:la justicia es igual para todos y que los acosados son los pobres políticos escogidos por el pueblo aforados, intocables y añado:repugnantes sinverguenzas que no sirven a todo el pueblo sino solo a una parte privilegiada.
Estoy totalmente de acuerdo con el escrache y es, para más.
Te mando un fuerte abrazo.

carmen jiménez dijo...

Mi querido Antonio: Yo misma llevo mucho tiempo queriendo escribir sobre los escraches, pero después de leerte, sólo me queda agradecer que lo hayas hecho tú. Los políticos como bien dices, cuando no las noticas, se las pintan solos para tergiversar aquellas actuaciones que atentan contra sus interese, haciendo creer que una manifestación pacífica es igual a un atentado etarra. No seré yo quien defienda a aquellos que traspasan ciertos límites para protestar, pero desde luego tampoco seré yo quien los condene. Harta estoy de ver cómo la policía echa de sus casas a sus habitantes a empujones sin ninguna misericordia por esos niños que quedarán en la calle. Niños o jóvenes o adultos, que la miseria no entiende de edades. Desgraciadamente a mi ya no me sorprende ninguna de las declaraciones de Rajoy, pero confieso que me siguen sorprendiendo aquellos que creen en sus mentiras y en este despropósito de país, por no decir de este mundo que se está construyendo a la medida de los pudientes para que cada vez puedan más. Me gustaría que me quedara algo de esperanza o de fe para creer que es escrache tal y como lo define el diccionario, pueda surtir algun efecto, pero no me queda ni una pizca de ninguna de las dos. Pero al menos, me queda el coraje para seguir luchando por mis creencias y mis valores. Perdón por extenderme, pero hacía tiempo que deseaba detenerme en tus cosas.
Un abrazo.

Antonio dijo...

Gracias, Luna llena. Es un placer compartir contigo preocupaciones e ideas. Creo que este asunto de las votaciones estamos todos condenados a equivocarnos al votar la mayoría de las veces. El político ha dejado de ser un comprometido social para ser un defensor del sistema basado en el dinero.
Un abrazo

Antonio dijo...

Carmen Jimenez, me place que hayas usado mi casa virtual para expresar lo que dices, ocupando el espacio que te apetezca y creas necesario para hacerlo.
Poco tengo que añadir a lo que dices, salvo mi amén, mi total acuerdo con lo que planteas y celebrar esta coincidencia.
Un abrazo afectuoso

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Nada que añadir, Antonio, has expresado excelentemente lo que yo quería escribir estos días atrás. El video es impresionante, si la gente no se da cuenta de quienes son los verdaderos terroristas es que está ciega y se merece lo que está pasando. Un abrazo.

RGAlmazán dijo...

Pues sí, de acuerdo. Basta ya de infamias para que no les vean la viga en sus ojos. Una ley ilegal está haciendo que millares de familias se queden en la calle, mientras que ellos (los peperos) siguen diciendo no a la ILP.

Salud y República

Antonio dijo...

Gracias por tu comentario, Juan. Un abrazo

Antonio dijo...

Rafa, estamos en sintonía en este y otros temas.
Un saludo

MAMÉ VALDÉS dijo...

No hay nada más que añadir... adelante.

Prudencio dijo...

Nos engañan con todo lo que surje.No dicen una verdad.Conviene recordarle a esos elegidos en elecciones que esto no les da derecho a todo.Menos cuando va en contra de lo que prometieron para ganar. Recordando a Sabina: Que la mentira parezca mentira, que la verdad no tenga complejos.
Un abrazo Antonio.

Me embarga el estupor ante los hechos

  Opinión | TRIBUNA Antonio Porras Cabrera Profesor jubilado de la UMA Publicado en La Opinión de Málaga el 10 FEB 2024 7:00  ======...