Hace algún tiempo que quiero colgar algo referente al concepto de asertividad. Ciertamente no solemos ser asertivos en la mayoría de los casos, pues estamos atados por los modos y formas convencionales de comunicación, cargados de miedos y prejuicios que nos condicionan. Pero me parece importante tomar conciencia de que, mediante la asertividad, podremos comunicarnos mejor y más productivamente. Nuestras emociones necesitan ser gestionadas en el proceso de comunicación desde la inteligencia emocional hacia el fin que se pretende.
Para clarificar el concepto y dar una visión más operativa de ella he pululado por diversos lugares, tanto de Internet como bibliografía particular, con la intención de compartir algunas apreciaciones que espero sean de provecho y del agrado del lector visitante. Yo me identifico con estos planteamientos, aunque no siempre los ejerza, en el convencimiento de que es una técnica comunicacional muy madura y sensata, que ayuda a crecer intelectualmente y facilita la convivencia y el diálogo constructivo.
Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
Por tanto, la asertividad es aquel estilo de comunicación abierto a las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Parte del respeto hacia los demás y hacia uno mismo, planteando con seguridad y confianza lo que se quiere, aceptando que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia y evitando los conflictos de forma directa, abierta y honesta.
¿Por qué la asertividad?
La asertividad permite decir lo que uno piensa y actuar en consecuencia, haciendo lo que se considera más apropiado para uno mismo, defendiendo los propios derechos, intereses o necesidades sin agredir u ofender a nadie, ni permitir ser agredido u ofendido y evitando situaciones que causen ansiedad.
La asertividad es una actitud intermedia entre una actitud pasiva o inhibida y otra actitud agresiva frente a otras personas, que además de reflejarse en el lenguaje hablado se manifiesta en el lenguaje no verbal, como en la postura corporal, en los ademanes o gestos del cuerpo, en la expresión facial, y en la voz. Una persona asertiva suele ser tolerante, acepta los errores, propone soluciones factibles sin ira, se encuentra segura de sí misma y frena pacíficamente a las personas que les atacan verbalmente.
La asertividad impide que seamos manipulados por los demás en cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservación y el aumento de nuestra autoestima, además de valorar y respetar a los demás recíprocamente.
Derechos asertivos
La asertividad parte de la idea de que todo ser humano tiene ciertos derechos:
1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
2. En ocasiones, derecho a ser el primero.
3. Derecho a equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.
4. Derecho a tener sus propios valores, opiniones y creencias.
5. Derecho a tener sus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
6. Derecho a experimentar y a expresar los propios sentimientos y emociones, haciéndose responsable de ellos.
7. Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
8. Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
9. Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
10. Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
11. Derecho a pedir lo que se quiere.
12. Derecho a ser independiente.
13. Derecho a superarse, aun superando a los demás.
14. Derecho a que se le reconozca un trabajo bien hecho.
15. Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo, tiempo y propiedades.
16. Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
17. Derecho a ignorar los consejos de los demás.
18. Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
19. Derecho a estar solo aun cuando otras personas deseen nuestra compañía.
20. Derecho a no justificarse ante los demás.
21. Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
22. Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
23. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
24. Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
25. Derecho a sentir y expresar el dolor.
26. Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y, en los casos límite en los que los derechos de cada uno no estén del todo claros, llegar a un compromiso viable.
27. Derecho a no comportarse de forma asertiva o socialmente hábil.
28. Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona.
29. Derecho a tener derechos.
30. Derecho a renunciar o a hacer uso de estos derechos.
Receta-ideario para ganar asertividad
1. Puedo cambiar mi modo de pensar. Tengo derecho a cometer errores porque la pauta ENSAYO-ERROR está inscrita en mi biología (rectificar es de sabios).
2. Veo la realidad según mis propios matices semánticos. No hay fracasos sino resultados. No hay obstáculos sino oportunidades. El miedo es lo que segrega mi cerebro cuando no decido o cuando no resuelvo un problema.
3. Vigilo PRIORIZAR MIS OBJETIVOS sin enredarme en lo accesorio, gozando el aquí y el ahora sin referencias al pasado (culpas) ni al futuro (preocupaciones).
4. Afirmo mis deseos o sentimientos, en vez de manipular a otros. Decido por mí mismo lo más posible, porque trato de no delegar mis asuntos en manos de otros. Primero centro todo y luego priorizo cada cosa.
5. Celebro cuanto hago, siento o pienso, sin consumirme por lo que me falta. Me contento con el MÁS O MENOS, en lugar del "todo o nada". (La vida es lo que te pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes - J.W.Lennon).
6. Soy el único juez de mí mismo. Hacer que me respeten es más importante que gustar. Nutro mi autoestima con autoaceptación consciente, sentimientos equilibrados y trabajo diligente..
7. Resuelvo en vez de postergar. Confío en mis capacidades. No me lamento ni rebajo mi empeño, sino que actúo de inmediato sin mirar atrás. Si me atasco, REDEFINO el marco y veo el "diferente" paisaje de posibilidades.
8. "Un hombre sólo posee aquello que no puede perder en un naufragio" (proverbio hindú). Poseo lo mínimo para poseerme lo máximo. No poseo a nadie ni me posee nadie.
9. Convierto todo en mi vida, cada circunstancia, revés o problema, en oportunidad para crecer y aprender. Busco equilibrar mi conciencia, mis sentimientos y mis pulsiones.
10. Todas las filosofías y casi todas las religiones aportan coordenadas para situar el camino vital, con sentido y significación. En casi todos los casos, estas coordenadas son LA VERDAD Y EL AMOR. En este sentido, ser asertivo es ser virtuoso.
Que aproveche la receta.
Para clarificar el concepto y dar una visión más operativa de ella he pululado por diversos lugares, tanto de Internet como bibliografía particular, con la intención de compartir algunas apreciaciones que espero sean de provecho y del agrado del lector visitante. Yo me identifico con estos planteamientos, aunque no siempre los ejerza, en el convencimiento de que es una técnica comunicacional muy madura y sensata, que ayuda a crecer intelectualmente y facilita la convivencia y el diálogo constructivo.
Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
Por tanto, la asertividad es aquel estilo de comunicación abierto a las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Parte del respeto hacia los demás y hacia uno mismo, planteando con seguridad y confianza lo que se quiere, aceptando que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia y evitando los conflictos de forma directa, abierta y honesta.
¿Por qué la asertividad?
La asertividad permite decir lo que uno piensa y actuar en consecuencia, haciendo lo que se considera más apropiado para uno mismo, defendiendo los propios derechos, intereses o necesidades sin agredir u ofender a nadie, ni permitir ser agredido u ofendido y evitando situaciones que causen ansiedad.
La asertividad es una actitud intermedia entre una actitud pasiva o inhibida y otra actitud agresiva frente a otras personas, que además de reflejarse en el lenguaje hablado se manifiesta en el lenguaje no verbal, como en la postura corporal, en los ademanes o gestos del cuerpo, en la expresión facial, y en la voz. Una persona asertiva suele ser tolerante, acepta los errores, propone soluciones factibles sin ira, se encuentra segura de sí misma y frena pacíficamente a las personas que les atacan verbalmente.
La asertividad impide que seamos manipulados por los demás en cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservación y el aumento de nuestra autoestima, además de valorar y respetar a los demás recíprocamente.
Derechos asertivos
La asertividad parte de la idea de que todo ser humano tiene ciertos derechos:
1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
2. En ocasiones, derecho a ser el primero.
3. Derecho a equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.
4. Derecho a tener sus propios valores, opiniones y creencias.
5. Derecho a tener sus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
6. Derecho a experimentar y a expresar los propios sentimientos y emociones, haciéndose responsable de ellos.
7. Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
8. Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
9. Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
10. Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
11. Derecho a pedir lo que se quiere.
12. Derecho a ser independiente.
13. Derecho a superarse, aun superando a los demás.
14. Derecho a que se le reconozca un trabajo bien hecho.
15. Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo, tiempo y propiedades.
16. Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
17. Derecho a ignorar los consejos de los demás.
18. Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
19. Derecho a estar solo aun cuando otras personas deseen nuestra compañía.
20. Derecho a no justificarse ante los demás.
21. Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
22. Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
23. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
24. Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
25. Derecho a sentir y expresar el dolor.
26. Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y, en los casos límite en los que los derechos de cada uno no estén del todo claros, llegar a un compromiso viable.
27. Derecho a no comportarse de forma asertiva o socialmente hábil.
28. Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona.
29. Derecho a tener derechos.
30. Derecho a renunciar o a hacer uso de estos derechos.
Receta-ideario para ganar asertividad
1. Puedo cambiar mi modo de pensar. Tengo derecho a cometer errores porque la pauta ENSAYO-ERROR está inscrita en mi biología (rectificar es de sabios).
2. Veo la realidad según mis propios matices semánticos. No hay fracasos sino resultados. No hay obstáculos sino oportunidades. El miedo es lo que segrega mi cerebro cuando no decido o cuando no resuelvo un problema.
3. Vigilo PRIORIZAR MIS OBJETIVOS sin enredarme en lo accesorio, gozando el aquí y el ahora sin referencias al pasado (culpas) ni al futuro (preocupaciones).
4. Afirmo mis deseos o sentimientos, en vez de manipular a otros. Decido por mí mismo lo más posible, porque trato de no delegar mis asuntos en manos de otros. Primero centro todo y luego priorizo cada cosa.
5. Celebro cuanto hago, siento o pienso, sin consumirme por lo que me falta. Me contento con el MÁS O MENOS, en lugar del "todo o nada". (La vida es lo que te pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes - J.W.Lennon).
6. Soy el único juez de mí mismo. Hacer que me respeten es más importante que gustar. Nutro mi autoestima con autoaceptación consciente, sentimientos equilibrados y trabajo diligente..
7. Resuelvo en vez de postergar. Confío en mis capacidades. No me lamento ni rebajo mi empeño, sino que actúo de inmediato sin mirar atrás. Si me atasco, REDEFINO el marco y veo el "diferente" paisaje de posibilidades.
8. "Un hombre sólo posee aquello que no puede perder en un naufragio" (proverbio hindú). Poseo lo mínimo para poseerme lo máximo. No poseo a nadie ni me posee nadie.
9. Convierto todo en mi vida, cada circunstancia, revés o problema, en oportunidad para crecer y aprender. Busco equilibrar mi conciencia, mis sentimientos y mis pulsiones.
10. Todas las filosofías y casi todas las religiones aportan coordenadas para situar el camino vital, con sentido y significación. En casi todos los casos, estas coordenadas son LA VERDAD Y EL AMOR. En este sentido, ser asertivo es ser virtuoso.
Que aproveche la receta.
41 comentarios:
Siempre me ha interesado este concepto porque lo veo verdaderamente útil. Es de esas cosas que si uno no nombra no sabe que existan, aunque conviva diariamente. Hablar de asertividad te hace ver que hay otro modo de hacer las cosas, un modo que probablemente te es ajeno. Y si para plantearnos otros modos y maneras hemos de nombrar, pues nombremos.
He pensado en ocasiones que ocurre lo mismo con esa idea tan generalizada del coaching. En general el coaching, ese entrenamiento de la sensatez, porque en definitiva es eso, siempre me ha parecido la suprema estupidez. Pero cuando uno descubre que el sentido común no es tan común y que incluso uno, que se tiene por tan sensato, resulta que puede aprender nuevas estrategias, entonces el coaching adquiere nuevo sentido, lo adquiere también la asertividad, y las recetas sirven efectivamente para algo. Gracias y un abrazo.
Antonio... este trabajo tuyo me ha encantado porque es un tema que he tocado mucho cuando formaba gente... genial expuesto
Llevo años trabajando el tema. Formo parte del (mal llamado) "Observatorio de la convivencia" (y digo mal llamado porque hacemos mucho más que observar)y tenemos un pequeño equipo de "Mediación en conflictos", que no sería necesario si la asertividad funcionase en vez de la pasividad y la agresividad.
Imprescindible este concepto en esta sociedad y en la adolescencia.
Pues sí, sería un avance definitivo. Hay que hacer que funcione la asertividad, y no se darían la mayoría de los problemas. Tenéis que insistir aunque haya rechazo. Está claro que el sentido común es el menos común de los sentidos, y es para sentirlo.
Salud y República
Saber vivir con dignidad ante el rechazo de una mayoría, a la manifestación del própio desarrollo del derecho respetable, és la gratiut de la libertad.
Gracias.
Saber vivir con dignidad ante el rechazo de una mayoría, a la manifestación del própio desarrollo del derecho respetable, és la gratiut de la libertad.
Gracias.
Amigo Ramón, la vida va cambiando y conforme evolucionamos y aumentamos nuestros conocimientos se nos abren muchas ventanas más al mundo. Empezamos a hablar de otras cosas que vamos descubriendo en el camino de la autorrealización. Técnicas y métodos que nos ayudan a ver las cosas más claras o que sirven a nuestros propios intereses. Concepto como asertividad, la propia idea y filosofía del coaching como un método introspectivo que pretende la resolución de conflictos desde las propias potencialidades, el consouling y otros procesos, nos ayudan a seguir creciendo. Lo importante, entiendo yo, está en saber qué es lo adecuado en cada momento evolutivo y la receptividad que tenemos para entender y asimilar esos procesos; es decir, la capacidad de comprender y poner en práctica sus consejos, junto a la voluntad de hacerlo. Entonces la adecuación de las recetas a nuestras peculiaridades sirven para ayudarnos en el desarrollo personal.
Un abrazo
Gracias, Mariángeles, sobre todo si eres conocedora del tema.
Besos
María Jesús, interesante esa experiencia que tienes en la mediación de conflictos. Yo, en mis tiempos de trabajo en Salud Mental, me movía en la esfera de la terapia familiar sistémica y era un campo que me fascinaba. De ahí me viene la visión sistémica de la vida.
Amigo Rafa, creo que para desarrollar el sentido común habría que darle la posibilidad de expresión libre y así ampliarlo con todas las visiones y posiciones posibles de los sujetos comunes a ese sentido. La asertividad nos daría más campo de conocimiento del sentido común, sin tapujos ni monsergas.
Un saludo y gracias por tu aportación.
Hola Olga i Carles. Ciertamente la libertad pasa por soportar el rechazo de los demás cuando uno tiene sus propios planteamientos. Eso sí, la asertividad nos ayuda a ello sabiendo y respetando las reglas que la sostienen. Pero, eso sí, el posicionamiento asertivo me llevaría a intentar comprender cuales son las causas del rechazo, sabiendo que son producto de la elaboración del pensamiento de los que me rechazan. Otra cosa es que aceptara ese pensamiento.
Gracias a vosotros por vuestra opinión.
Creo que no puedo decir nada que no esté ya en el comentario de eastriver. Sólo agradecerte mucho esta entrada porque clarifica un concepto que a lo mejor usamos un poco a tontas y a locas sólo porque está de moda. Así que muchas gracias, Antonio. Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu comentario y ójala tuviera yo alguien que pudiera ser intermediario en los conflictos ridículos que tengo que intentar resolver cada día de forma aseriva.
Esperemos que en este campo se produzcan avances claros y lo antes posible.
saludos
Ya te puedes imaginar lo que te voy a escribir, lo has expresado tan requetebien que ahorraré palabras vanas.
El estilo me recuerda las formulas de los libros de autoayuda, o de coaching como se dice ahora.
En resumidas palabras, es cuestión de sabiduría, prudencia y empatía, a la par que valentía para ser en un entorno las más de las veces indiferente. ¡Un abrazo, maestro.!
Estupendo como todo lo que compartes.
Ojala todos lograran a traves de la vida ser asertivos y no creo que tenga que ver con la edad.
Cariños y buen comienzo de semana.
Gracias, Almalaire. El escribir este tema me ha clarificado más aún la idea que tenía sobre la asertividad. Lo importante es compartir el conocimiento.
Un abrazo
Por desgracia, amigo Txema, no tenemos demasiados ejemplos en que fundarnos. Las tertulias en Tv son de lo más agresivo y se distancia de la asertividad totalmente. Malos maestros nos da la caja tonta. Una vez más tendremos que ser autodidactas por el interés personal que tenemos en el asunto del intercambio de opiniones.
Saludos
Yo creo, amiga emejota, que la psicología ha ido definiendo y estructurando una serie de técnicas y paradigmas que nos permiten tener herramientas para orientar mejor nuestro entendimiento de la vida y de las relaciones interpersonales. Solo hace falta interesarse algo por el tema, pues aún no se han hecho de dominio público, si bien, cada día, hay más gente motivada en ello.
En Educación para la Ciudadanía debería incluir algunos temas que nos enseñaran a relacionarnos, al debate y al intercambio de ideas. Claro que eso implica un posicionamiento que pudiera chocar con los intereses de determinados colectivos de poder.
Un abrazo
Cierto, Abu, la asertividad y la edad no tienen relación, salvo en que la maduración mental (no cronológica) puede llevar a la asertividad dentro del propio proceso evolutivo.
Ojalá todos tuviéramos el cambio de actitud y conductas que requiere el empleo de la asertividad.
Cariños y espero que el otoño te esté siendo benévolo.
Estupendo post, cada día aprendemos algo nuevo, o al menos encontramos una nueva forma de verlo, que ya es bastante.
Un saludo
Cierto, Camino, esa es la base de la evolución y del desarrollo personal. Lo importante es compartir para crecer todos juntos y mejorar la sociedad.
Un saludo
...¡Simplemente Excelente!
Llegan en los momentos justos, cuando atravierso un senderod el camino un tanto dificil laboralmente hablando, por causas de las burocracias e injusticias que se cometen cuando la ambición desmedida de los politicos va más allá, pero me reafirmo en que la virtud más grande del ser humano es mantener siempre esa fe y entrega genuina en lo que cree y en lo que piensa, cuando la justicia y la dignidad es la que representas!!
Gracias!!
...Por cierto, comparti esta entrada excelente en facebook, porque realmente son muchas las entradas que deben ser puente de bien para otros, y se que así lo estás logrando!!
Esta entrada tuya de hoy, para mí, ha significado una lección que debo aprender a valorar en todos sus aspectos, así que volveré sobre ella en más de una ocasión,
Antonio,ante todo agradecerte tu visita,pues te echaba de menos,pero respeté siempre el tiempo y la libertad de los demás..!
Y en segundo lugar decirte que,me gusta la armonía y el equilibrio en todos los temas,cosa que aprendí de mis queridos filósofos griegos..Por tanto,estoy siempre de acuerdo con una actitud asertiva ante la vida,en aras de aprender y crecer,lejos de extremismos y agresividades..!!
Mi felicitación y mi abrazo inmenso
M.Jesús
Llegar a ser asertivo es alcanzar el equilibrio.
En realidad de niños lo somos, pero nos lo van reprimiendo; de mayores tenemos que aprenderlo de nuevo, como tantas otras cosas de cuando eramos mas sabios.
Saludos.
Antonio , me ha parecido Exelente el concepto de Asertividad y melo has aclarado de con una magnìfica sìntesis didàctica.
Saludito
Cris//mujeresdesincuentay
Querido Antonio, me ha gustado mucho tu entrada y aún más tu lista de derechos asertivos y los consejos para ganar asertividad. No los echaré en saco roto. Son importantes. Un beso
Amigo Peter, en esos casos que refieres la asertividad es una buena forma de encarar y resolver los problemas. Visité tu facebook y ya vi que la habías colgado.
Gracias.
Gracias, Arabos, Ha sido una recopilación de información sobre la asertividad que fui tomando de diversas fuentes, además de mis propios conocimientos, para compartir.
Hola M. Jesús, anduve muy ocupado por cuestiones académicas y no pude seguir el ritmo de visitas habitual.
Los extremismos son malos, ni agresividad ni pasividad, asertividad es lo interesante.
Gracias y un abrazo
Efectivamente, Lola, por eso relaciono asertividad con madurez psicológica. Hay algunas diferencias significativas entre la asertividad infantil y la adulta, puesto que en el primer caso no se ha realizado el proceso de socialización, lo que no quiere decir que en el caso del adulto este haya sido un éxito.
Saludos
Gracias, Cris. Solo intento compartir el conocimiento de ida y vuelta. Gracias a ti por tu blog.
Saludos
Hola Carmen. Anduve buscando y analizando cuales eras las cosas que podían ayudarnos más a entender la asertividad y encontré esas listas de derechos y ese menú de consejos, que fui acumulando y que creo son bastante concluyentes. Amplían el concepto y le dan operatividad.
Un beso
Sería maravilloso que la mayoría pudiera ejercer la Asertividad, equilibrio, templanza, reflexión, empatia, solidaridad, todo para llegar a un entendimiento.
Sin conocimiento, sin criterio con todos los medios de comunicación planificando basura intelectual, controlando sutilmente, alienando, aborregando, la Asertividad queda relegada a una minoría. No interesa que el Ciudadano piense.
Sería una buena asignatura desde parvulos.
Saludos
Excelente perspectiva. Deberíamos saber aplicarla día a día.
Pues sí, Luna Llena, estoy totalmente de acuerdo. Sería una excelente asignatura para enseñar a convivir, repetar y madurar al ser humano, pero puede que haya demasiados intereses en seguir con esta situación de aborregamiento.
Un abrazo
Gracias, Pedro. Como dice Luna, deberíamos tenerla como asignatura comportamental en la escuela.
Un saludo
Excelente y completa entrada.
Saber respetar la libertad de los demás porque vivimos en sociedad, y por ello mismo, debemos convivir siempre respetando a los demás.
Un beso.
Efectivamente, María. Respetar la libertad de los demás exigiendo que se respete la nuestra sin entrar en colisión.
Un abrazo
Gracias por este artículo de verdadero Maestro. Gracias, salud para escribir muchos otros y saludos, por supuesto.
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