sábado, 25 de enero de 2025

Junts, ¿con quién?

 

Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el día 25 ENE 2025 7:00

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/01/25/junts-113683869.html

Los planteamientos independentistas no son nada nuevo pues siempre ha existido una minoría defensora de esa posición, que fue usado como moneda de cambio para las negociaciones con el gobierno central, tanto con Felipe González como con Aznar

Puigdemont aspira a ser el Rey Sol catalán. / EFE

=================

Junts, cuya traducción al español es juntos, anda dando bandazos, posiblemente como estrategia para marear la perdiz, sin definir con quien se junta, pero sabiendo sacar tajada de esa indefinición. Pretende, posiblemente a través del ínclito Puigdemont, que aspira a ser el Rey Sol catalán, manifestar su integridad como partido que busca la independencia de Cataluña, lo que le lleva a mostrar su indiferencia con la implicación en la gobernanza del gobierno central, pero sin olvidar dónde se ubica ideológicamente. Los planteamientos independentistas, es decir la existencia de segmentos de la población catalana que defiende la independencia del Estado español, no es nada nuevo pues siempre ha existido una minoría defensora de esa posición, lo que, otrora, y en clave nacionalista, fue usado como moneda de cambio para las negociaciones con el gobierno central, tanto con Felipe González como con Aznar, dado su relevante número de diputados en el Congreso.

Junts es el heredero de los partidos representantes de la burguesía catalana, donde milita la derecha nacionalista y, consecuentemente, de sus intereses políticos y económicos, que, en situaciones de desestabilidad, andan en peligro, por lo que el principal objetivo para retomar esos intereses es volver a un estado de normalidad, sin bajarse los calzones. Pero dado el conflicto que se planteó tras el referéndum de octubre del 2017, y los hechos en que derivó el “Procés”, el acercamiento era complejo, sobre todo por el estado de opinión pública que se había instaurado en ambos campos nacionalistas (catalán y español).

La amnistía ha de favorecer la reconciliación

Yo siempre pensé que tras un conflicto de esta magnitud, lo lógico era alcanzar un “acuerdo de paz” que incluyera una amnistía, como fue el de la propia transición española. En esta línea quiero recordar un documento de la Oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos (2009), titulado: INSTRUMENTOS DEL ESTADO DE DERECHO PARA SOCIEDADES QUE HAN SALIDO DE UN CONFLICTO, donde nos habla de la amnistía como un instrumento del estado de derecho para la resolución del conflicto, donde especifica textualmente: “La amnistía tiene como finalidad crear condiciones propicias para alcanzar acuerdos de paz o bien favorecer la reconciliación nacional”. Otra cosa es cómo se negocien y alcancen los acuerdos para crear esa paz y si esta se logra.

Dada la radicalización y/o polarización de la política en nuestro país, esta negociación y acuerdos los carga el diablo, sobre todo cuando se da una confrontación tan visceral e irracional como la que vivimos en la política española entre PP y PSOE. Aunque los dos entiendan, en el fondo, que la solución al problema pasa por la aplicación de la amnistía. El PP, dada su estrategia de acoso y derribo a Sánchez, es un firme opositor a cualquier iniciativa que este plantee. Pero estoy convencido de que, en el fondo, se alegra de que se aplique, y más si se quema Sánchez en el proceso.

El PSOE le hace el trabajo sucio al PP

Las manifestaciones de furor y oposición del PP a la amnistía pueden ser una teatralización obligada por el momento histórico. Creo que están a la espera de que el PSOE les haga el trabajo sucio para ellos poder, finalmente, alcanzar acuerdos con Junts, partido hermano como derecha catalana. Lo van demostrando en el día a día con esa forma sutil que tienen de ir cambiando de posición, diciendo una cosa y la contraria, sin que se note. Han pasado de llamar a Puigdemont golpista, prófugo y otras lindezas a considerarlo como coherente, de rechazar sus votos a buscarlos, incluso en un momento dado, para negociar la investidura de Feijóo, se planteó los indultos como una opción plausible. El problema del PP es VOX, que le ata de pies y manos ante cualquier negociación por incompatibilidad de caracteres con Junts y viceversa.

Es evidente que la escuela negociadora del nacionalismo catalán sigue funcionando de maravilla y, ante los nuevos tiempos, procurarán sacar el mayor beneficio posible a sus votos, cosa lógica en democracia, sin dejar de lado su idea independentista, aunque esté en disposición de hibernarla, lo cual es loable en tanto resulta una vuelta a la clásica normalidad que ya ejercía CIU (Convergencia i Unió), que tanto sacó de Aznar con el famoso pacto del Majestic, incluido el cambio de lema, pasando del “Pujol enano habla castellano” a hablar catalán en la intimidad; no se olvide este detalle a las huestes del PP.

Ahora, Junts está con el PSOE sin ser un partido de izquierdas porque le va bien para la amnistía, pero si no consigue lo que quiere está en disposición de dar un volantazo. Lo malo es que ahora, hoy por hoy, ¿hacia dónde? Indudablemente, llegado el momento, será a la derecha. El PP lo sabe y le allana el camino para dejar al PSOE en la cuneta. Donde dijo Diego dirá luego digo, no lo duden, y sus acólitos lo aplaudirán.

Por tanto, España se someterá a un cambio más o menos paulatino, que permita a Junts volver al espectro político que le corresponde, que es la derecha, aunque nunca la ha dejado. El problema, como decía, es VOX, aunque siempre, en política, encontraremos extraños compañeros de cama.

Y en esto llegaron ellos

Sin embargo, permítaseme un inciso, estamos en un momento nuevo con la llegada de Trump a su segundo mandato, que pretende aglutinar la ideología conservadora integrada en su proyecto populista, desde su personal liderazgo de corte presidencialista. Este hecho no afectará solo a los EE.UU, sino a todo el mundo que se mueve bajo su égida, donde potenciará sus planteamientos apoyando a sus afines, como ya estamos viendo en su jura como Presidente, a la que acuden Abascal, Milei y Meloni para su mayor gloria. Llega en unas condiciones singulares, rodeado de oligarcas, camino de una plutocracia, donde, previsiblemente, afloren el nepotismo y otras prácticas que pretenden doblegar la democracia. Trump crea un nuevo campo de batalla política donde, incomprensiblemente, aglutina votos de gente que, bajo mi opinión, se están haciendo un harakiri. La plutocracia acabará con la democracia y el Estado del Bienestar. A ver cómo se posicionan, ante este fenómeno, los diferentes partidos, aunque ya se le ven las orejas al lobo… de momento, en el acto de jura de Trump, hemos visto a un Elon Musk tocarse el pecho con la mano derecha antes de levantarla en plan saludo romano, solo le faltó decir ¡hail Trump! Negros nubarrones planean sobre la democracia, poderosos enemigos son los oligarcas que la acechan. Cada vez se ha de pensar más y mejor junto a quienes caminamos por el sendero político. Avisa Sánchez en Davos sobre las redes sociales: “los algoritmos son los invasores ocultos en el caballo de Troya”… pero no sé si Europa le hará caso.

En estas circunstancias, Junts, a no mucho tardar, creo que elegirá su compañía natural, en cuanto blanquee su cambio de posición ante su electorado. La salida del ególatra Puigdemont es la amnistía, el poder y su protagonismo… de momento ya ha dejado de importarle votar junto a VOX para defender los mutuos intereses conservadores e intimidar a Sánchez poniendo más caro el pacto para pastar mejor en el prado de la pasta. El tiempo dirá…

=======================

Otros artículos de Antonio Porras Cabrera

Tribuna

La sociedad líquida

Tribuna

La salud no es un negocio

Tribuna

Tiempo de dudosa esperanza

 

 


 

 

miércoles, 22 de enero de 2025

La sociedad líquida

 

 Opinión | Tribuna

Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el día 22 ENE 2025 7:00

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/01/22/sociedad-liquida-113590767.html

=================

"La base o argamasa que consolida una sociedad se fundamente en su propia cultura social"

==============================

Me gusta, de cuando en cuando, deambular sin rumbo fijo por la ciudad. Málaga, con su excelente clima, su entorno urbano y luminosidad, es un estupendo escenario para gozar del paseo, para caminar sin rumbo por sus calles. En ese libre y relajado ejercicio se cultiva el pensamiento entre estímulos varios y van aflorando ideas, recuerdos, sensaciones y emociones. Estando en ello, reflexionaba sobre la volatilidad de esta sociedad, donde la solidez del pensamiento clásico se iba diluyendo en una vertiginosa dinámica de desarrollo y cambio, no solo tecnológico, sino ideológico y, consecuentemente, social, me vino a la mente Zygmunt Bauman, que fue un sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico de origen judío. Para él la “sociedad líquida” es definitoria del mundo actual, que se caracteriza por su estado fluido y volátil. Ésta es una sociedad en la que la incertidumbre, por la vertiginosa rapidez de los cambios, ha debilitado los vínculos humanos. Lo que antes eran nexos potentes ahora se han convertido en lazos efímeros y frágiles.

Cultura social

La base o argamasa que consolida una sociedad se fundamente en su propia cultura social, en la que se establecen las formas de afrontamiento de los cambios requeridos por el proceso evolutivo, ajustando sus sistemas al espíritu de los nuevos tiempos, o zeitgeist hegeliano, mediante un proceso homeostático. En nuestro entorno la cultura política se fundamenta en el ejercicio de la democracia, que le otorga una solidez relativa, pero suficiente, para acometer el afrontamiento de los cambios, cuando se ejerce con el respeto y la lealtad que esta demanda.

Mas esa solidez se va diluyendo. Los avances tecnológicos crean un escenario nuevo y, por tanto, los intereses de grupos de poder cuestionan el ejercicio de la propia democracia. Estos grupos toman cada vez más fuerza potenciando las oligarquías que dominan el mercado y la economía mundial, entrando en colisión con los intereses ciudadanos que los Estados deben defender. Lo que implica que se cuestione, por parte de ellos, al propio Estado y su función normativa, llegando a la confrontación con la intención de debilitarlo, cuando no domeñarlo… y en ello andan.

Sin solidez

Observamos, pues, una disolución de la cohesión de grupo, la pérdida de nexos identificadores comunes en un entorno mediatizado por redes sociales que crean estados de opinión de escasa solidez argumental. La esencia del pensamiento filosófico como elemento racional para acercarse a la realidad, a la verdad, pierde protagonismo para dar paso a la posverdad, que, según la RAE, es la “distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Por tanto, podemos colegir que la demagogia es el arte del manejo de la posverdad y que el uso motivacional de las emociones crea una sociedad más confusa, más diluida, más líquida y manejable… menos racional.

De esta forma se rompe la sociedad regida por respetables normas, para dar paso a un nuevo orden mundial de principios volátiles, donde lo importante es el resultado final, una especie de pragmatismo americano, al estilo del surgido en el siglo XIX, donde todo vale si el fin es adecuado y se consigue un beneficio. O sea, pretende un objetivo principal y sencillo: “sustituir la búsqueda de verdades absolutas típicamente filosófica por la necesidad de aplicar la ontología a la satisfacción de las necesidades humanas”; perfecto planteamiento para el consumismo mercantilista en detrimento del desarrollo intelectual.

En realidad se está produciendo un tremendo choque entre la razón y la emoción como dinamizadores de actitudes y conductas sociales. La razón, propia del ejercicio intelectual, anda perdiendo la guerra. Dado que el campo de batalla se da en las redes sociales (RR. SS.), más que en los medios clásicos de comunicación sujetos a la comunicación veraz, al menos en teoría. A los medios clásicos accede un colectivo más instruido y racionalmente crítico que a las RR.SS., donde se vuelcan todo tipo de barbaridades, falacias, teorías conspiratorias y planteamientos variopintos, dando pábulo a embaucadores y transgresores o cualquiera que pretenda asomarse a esa ventana. Por cierto, en estas redes ya no se exige pleitesía a la verdad por parte de sus gestores, como X, Facebook, Instagram, etc.

Campo de batalla

Por otro lado, la ingente cantidad de información que pulula por las redes es agotadora y, muy posiblemente, una gran mayoría, no acostumbrados al análisis de ella, acaba dando crédito al emisor, creyendo lo que lee, antes de contrastarlo como verdad dado el esfuerzo intelectual que requiere el ejercicio del contraste, lo que lleva a tragarse lo más inverosímil. Lo descorazonador es que las RR. SS. son el campo de batalla para ganar el relato.

Mas, si partimos de que, tal como ya defendí en mi artículo La guerra de los mundos y el esperpento político, publicado en este mismo diario el pasado 23 de diciembre, estamos inmerso en un conflicto entre la oligarquía que pretende la Plutocracia en oposición a la Democracia, tal vez podamos comprender mejor ese tránsito de una sociedad sólida a otra líquida. Para llevar a cabo los cambios que se requieren, con objeto de establecer esa plutocracia oligárquica, es decir, el gobierno ejercido por el grupo de los ricos, es necesario romper o debilitar los nexos o argamasa que la hacen sólida, como son los principios y valores sociales que conforman la cultura de la democracia, para lo cual se ha de establecer una estrategia precisa que cambie ese espíritu por otro más receptivo con la plutocracia, donde los sólidos valores se tornen en líquidos y amoldable. Dicha estrategia se viene percibiendo desde hace algún tiempo y, sinceramente, creo que deberíamos tener la capacidad de identificarla para no dejarnos arrastrar al conflicto.

Desafecto

Yo me atrevería a fijarla en determinadas conductas y actitudes e intencionalidades que la dejan de manifiesto. Entre otras estrategias podemos observar: Deslegitimar el sistema; crear desafecto en el mundo de la política; gestionar las emociones a través del demagógico uso de la posverdad; convertir al oponente político en enemigo estableciendo una táctica de beligerancia en lugar de respeto y consenso; dominar los medios de comunicación como instrumentos de manipulación, en lugar de información veraz, mediante el uso del bulo, la mentira o medias verdades para desinformar y crear estados de opinión; radicalizar al militante y/o simpatizante en la vehemencia del debate aflorando el sentimiento de odio; cuestionar los principios del Estado democrático como son los impuestos y la gestión de los derechos constitucionales, ya sean educación, sanidad u otros servicios públicos; desvirtuar el sentido de la libertad para enfocarla en el ejercicio de un libre mercado desde la concepción neoliberal; judicializar la política de forma torticera (aconsejo la lectura del artículo de Miguel Hernández en La Opinión de Murcia, titulado “Hurtado y Peinado: Dos jueces y un destino” (cuyo enlace es: https://blogs.laopiniondemurcia.es/miguel-hernandez/2025/01/15/hurtado-y-peinado-dos-jueces-y-un-destino/ ) y, finalmente, la elaboración de relatos creíbles para engatusar al votante con un pensamiento afín a los intereses de los oligarcas y plutócratas defendidos por partidos políticos afines.

Se juega, pues, el sistema de gobierno del futuro, la forma de gestión de los avances tecnológicos, del uso de la IA y la Big Data. El dominio de ello otorgará el poder y en eso se anda, y en cómo eliminar la oposición a ese proyecto plutocrático para conseguir la gobernanza de un nuevo orden mundial.

En estos momentos, tal vez, siguiendo el símil usado, lo que se necesite no sea una sociedad sólida y resistente al cambio o líquida y volátil, sino una sociedad de densidad intermedia, gelatinosa, que permita la gestión el cambio sosegadamente desde el ejercicio de la democracia.

Otros artículos de Antonio Porras Cabrera

Tribuna

La salud no es un negocio

Tribuna

Tiempo de dudosa esperanza

Tribuna

La guerra de los mundos y el esperpento político

 



 

sábado, 11 de enero de 2025

La salud no es un negocio

 


Opinión | Tribuna

Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 11 ENE 2025 7:00

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/01/11/salud-negocio-113283272.html

=======================

Si va al médico y le dice que su estreñimiento necesita cambiar sus hábitos alimenticios y no le manda un fármaco, piensa que es un mal médico…

Centros de salud Atención Primaria. / Patricia Moreno

===============================

Se acabó la Navidad y ya andamos por la senda del 2025. Hemos dejado atrás el nefasto 2024, cargando en la mochila los buenos deseos para el presente. Durante estos días aspiramos a nuestras mejores metas, donde, sin duda alguna, se incluye, prioritariamente, la salud como un primordial factor de felicidad, junto a otras variables que completan el idílico escenario del bienestar y la calidad de vida.

El concepto de salud incluye la dimensión biopsicosocial. Es decir, afecta a lo biológico, a lo psicológico y al aspecto social del sujeto. Lo biológico hace alusión a lo orgánico, a lo fisiológico, al funcionamiento del cuerpo; lo psicológico a la salud mental, al vital equilibrio psíquico, a la gestión del conflicto, al desarrollo de la personalidad del individuo, en suma a lo mental; lo social alude a la libertad, a la convivencia, a la integración en los grupos, al respeto, la solidaridad, la justicia social y un largo etc. que consolida la vida de relación. Todo ello está concatenado mediante la interrelación, dando un resultado integral desde una perspectiva holística o totalizadora del ser humano.

Alma-Ata. Salud para todo en el año 2000

El año 1987, tras haber participado en unas jornadas de estudios sobre cómo implementar los acuerdos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Alma-Ata, manifestados en la declaración el 12 de septiembre de 1978, donde expresaban la necesidad urgente de la toma de acciones por parte de todos los gobiernos, trabajadores de la salud y la comunidad internacional, para proteger y promover el modelo de atención primaria de salud para todos los individuos en el mundo, me publicaron un artículo en la prensa de Málaga llamado ‘El Derecho a la Salud’ (se puede leer en mi blog personal donde lo retomé en 2006: http://antoniopc.blogspot.com/2006/12/el-derecho-la-salud.html ) con una interesante reflexión sobre el tema. Lo he releído ahora, y tras 37 años he comprobado cómo se siguen manteniendo y defendiendo los intereses de los colectivos más poderosos y lo poco que han cambiado las cosas. Se ha producido una modificación significativa a nivel de la asistencia primaria, como es lógico, pero los hospitales siguen absorbiendo la mayoría de los gastos presupuestarios y los grupos de poder siguen manejando los instrumentos de dominio, a veces con intrigas, subterfugios y desviaciones poco profesionales.

Es evidente que siempre se desarrolló el aspecto curativo, primando sobre el preventivo. Este aspecto curativo se centró en lo biológico y, posteriormente en la farmacopea que se aplica en la psiquiatría, que trata lo psicológico; ese es el negocio. No se pensó, o priorizó, conservar la calidad de vida sostenida en el tiempo, sino en restablecer la salud una vez perdida, sobre todo en lo referente a la enfermedad biológica, que se ubica por encima de los aspectos psíquicos y sociales. Pero son básicas, para reducir el riesgo de enfermar, la prevención y promoción de la salud, a través de programas educativos, para que la ciudadanía tome conciencia de cómo desarrollarla y lograr una vida de calidad mediante hábitos saludables.

Desarrollo de la prevención

La prevención genera gastos de cuidadores y de formadores en la creación e implantación de esos hábitos saludables y conductas sanitarias adecuadas, e inversión en la estructura educativa para promover el conocimiento, desde la propia escuela, con respecto a esa triada biopsicosocial y cómo gestionarla; mas esa inversión es rentable en tanto lleva a un importante conocimiento del ciudadano sobre la calidad de vida y la materia sanitaria. Por tanto, a una mayor autonomía respecto a los técnicos, que le hace más libre y menos dependiente… ¿dónde está la multinacional de turno que sirva semejante producto? Sin embargo, póngase enfermo e inmediatamente aparecerá un abanico impresionante de fármacos para su curación. La Seguridad Social gasta ingentes cantidades de dinero en estos productos; dinero que suele volar a las manos de las grandes multinacionales. Por tanto, el interés de estas empresas está en potenciar el uso y la venta de sus productos, que solo se venderán con la existencia de la enfermedad. Han sido tan hábiles que han desbaratado el dicho popular tan acertado de: «Más vale prevenir que curar» y han centrado nuestros hábitos en la curación. Pero si, además, hablamos de patologías crónicas, ya tenemos al paciente cautivo que garantiza un gasto continuo en productos farmacológicos y una asistencia sanitaria sostenida en el tiempo; ese es el enfermo interesante para las multinacionales productoras de fármacos y tecnología médica. La magia de la milagrosa medicina está muy arraigada en nuestro subconsciente, por lo que si va al médico y este le dice que su estreñimiento necesita cambiar sus hábitos alimenticios y no le manda un fármaco, piensa que es un mal médico salvo que usted tenga conciencia de que la enfermedad también se combate con hábitos saludables y esté en disposición de llevar a cabo conductas al respecto.

Por tanto, si entendemos la salud en la dimensión que he referido, sería mejor para las arcas de la Seguridad Social y de los Estados, potenciar los hábitos saludables y esquivar la enfermedad. De esta forma, no solo se evitan gastos farmacológicos y terapéuticos, sino bajas laborales que afecten a la producción empresarial... o lo que es lo mismo, se obtendría una mayor rentabilidad, reduciendo el coste social, además de una mayor felicidad ciudadana.

Recuerdo, con cierto humor, que cuando veía un producto fabricado por los laboratorios Roche, acababa haciendo un juego de palabras diciendo: esto es «de Roche»; y así vamos, derrochando dinero en unas cosas, porque le interesa a los grupos dominantes, y abandonando otras más importantes. Si no tienen suficientes beneficios, nos acojonan con las gripes A y se frotan las manos con el pánico de la Covid19, y venden mediante el miedo, que muchas veces se convierte en terror. No quiero pensar en la vileza de que alguien, en un delirio patológico de avaricia, fuera capaz de provocar una pandemia para vender su vacuna y hacer caja.

Lo que parece de una claridad meridiana es que la prevención y promoción de la salud es una estrategia que hace al ser humano más libre y capacitado para gestionar su propia salud, mediante el conocimiento cultivado en los procesos educativos y en la ‘Atención Primaria’, negocio poco rentable para las grandes corporaciones farmacéuticas, que viven de la enfermedad, bien curándola o, lo que es mejor, cronificándola para mantener al paciente cautivo, como ya he mencionado.

Las priorizaciones del sistema sanitario

Por tanto vuelvo a reiterar mi vieja tesis de que se ha de modificar las priorizaciones del sistema sanitario, dando una importancia principal al desarrollo de la atención primaria en su función de prevención y promoción de la salud para evitar, a medio y largo plazo, la presión asistencial sobre la hospitalaria y otorgar al ciudadano una mayor calidad de vida y un estado saludable. Por desgracia se está haciendo lo contrario. Pero, claro, la salud no es un negocio para el lobby sanitario… en todo caso lo será para el Estado y la sociedad. También nuestra salud está sometida a los intereses económicos y de mercado de este mundo neoliberal.

=====================

Otros artículos de Antonio Porras Cabrera

Tribuna

Tiempo de dudosa esperanza

Tribuna

La guerra de los mundos y el esperpento político

Tribuna

The Economist dixit




 

martes, 7 de enero de 2025

Mazón, un chino en el zapato de Feijóo

 


Por
Antonio Porras Cabrera

Publicado el 06/01/2025 en:

 21Noticias.com: https://21noticias.com/2025/01/06/mazon-un-chino-en-el-zapato-de-feijoo-por-antonio-porras-cabrera/

Todo literatura: https://www.todoliteratura.es/noticia/60463/firma-invitada/mazon-un-chino-en-el-zapato-de-feijoo.html

Galicia digital (8/1/2025): https://www.galiciadigital.com/opinion/opinion.35865.php

 ==========================

Alberto Núñez Feijóo vino a Madrid como salvador del PP. Fue un clavo ardiendo al que agarrarse cuando la pugna entre Isabel Ayuso y Casado estuvo a punto de dinamitar el partido. Prometió sosiego y buenos modales bajo su égida, dejando claro que su objetivo no era el insulto, sino ganar en buena lid al maléfico Sánchez, dios y diablo a la vez, según desde qué lado del espectro político se mirara.

Cándido debió ser Feijóo al pensar que con los mimbres que se daban se podría construir un mejor clima, donde el insulto, las descalificaciones, injurias y el escarnio desaparecieran; pero algunos nos lo creímos y pensamos que al fin llegaba alguien a la derecha con solvencia para reconducir el desafuero que se había instalado en el ejercicio de la política. Queda en mi retina la imagen de su antecesor, Casado, saliendo del Congreso de los diputados, como alma que se lleva el diablo, al ver como los que antes le aplaudían ahora le daban la espalda. Solo tres personas le acompañaron en su estampida del hemiciclo tras ser señalado por Ayuso y su cohorte rodeando la sede del propio PP, estos fueron Ana Beltrán, Pablo Montesinos y Antonio González Terol. El resto, que antes aplaudía, le dio la espalda. ¡Qué dura es, a veces, la política! Desleal, interesada, hipócrita, torticera… pero fuera, en la calle, la oscura noche es fría mientras que el sillón del Congreso es confortable.

Feijóo, que es hombre de aquilatada experiencia en Galicia, donde vivió y bebió importantes momentos pedagógicos de la mano de sus buenas amistades y de la propia experiencia en gestión y “navajeo” político en su reino galaico, se metió en el turbulento mundo de la política nacional, intentando controlar un partido de extrema complejidad, donde se ubican sensibilidades que van desde el centro a la extrema derecha. No le eligieron las bases del PP, sino los cargos y líderes ocultos, como un controlable mesías neutralizador de la trifulca. Pero esto no era su Galicia natal, donde había mantenido a raya a un VOX irrelevante, en Madrid tenían una gran presencia y dominio de espacios donde se cultivaba la semilla del viejo régimen; o sea, la idea de que el franquismo era mejor que el “sanchismo”, o lo que es lo mismo, que la democracia que emana de la propia Constitución.

Por ello, las esperanzas sobre un cambio en el clima y confrontación irracional se fueron pronto al garete, se diluyeron como un azucarillo en un café humeante. Se mantuvo el insulto y la descalificación, el bloque y la política filibustera, o sea obstruccionista, con la esperanza de hacer caer al Gobierno. Todo marchaba bien para el PP. Ganó las elecciones autonómicas y locales; hábilmente hizo desaparecer a Ciudadanos llevándose cargos y electorado y estableció una política de acercamiento a VOX con la presumible intención de hacerlos también suyos. El primer objetivo fue relativamente fácil, pero el segundo resultó un hueso más duro de roer, tanto que, sin ellos, no se podría acceder al disfrute del triunfo autonómico y local.

Ayuso, había logrado relegar a VOX a la insignificancia en Madrid, al igual que Moreno Bonilla en Andalucía, donde sus votos ya no eran precisos para ejercer la gobernanza. Pero en Madrid está más expuesta la calle Génova al juego de la política local, sobre todo por la “Dama de Rojo”, de mirada aviesa, que apareció la noche del 23 de julio en el balcón de Génova tras ganar las elecciones generales. Su díscola vestimenta (todos iban de blanco menos ella) podría considerarse un mensaje de insumisión e independencia, una advertencia singular de su presencia como alternativa interna.

Ayuso es la primera china en el zapato de Feijóo, a la que parece temer por su influencia en determinadas esferas de poder en el PP. Ella y su cohorte juegan a la política nacional con sus continuas trifulcas y confrontaciones con Sánchez, suplantando y condicionando al propio Feijóo en su actitud política personal, o sea marcándole la línea.

Otro aspecto a considerar como error estratégico de cara a las elecciones generales fue el pacto sobrevenido con VOX en determinadas comunidades. La primera en Valencia, pero también en Murcia, Baleares, Castilla-León o Extremadura, donde ya entró con calzador, mientras Valencia fue por libre y poniendo a Feijóo contra las cuerdas.

Mazón resultó la otra gran china en el zapato de Alberto Núñez. Primero por hacer de su capa un sayo y, al parecer, pactar con VOX sin contar con su jefe de filas a nivel nacional. Las elecciones del 23J resultaron un milagroso conejo que Sánchez se sacó de su sombrero de mago, a la vista de los acuerdos PP-VOX, para conseguir lo imposible, aglutinar a todos los demás partidos en un grupo de poder alternativo a la derecha nacionalista española, dejando a Feijóo abocado al fracaso. Sánchez inició el uso del término “fachosfera”, ya utilizado en Francia en un informe de la Asamblea Nacional de 2019 sobre la lucha contra grupúsculos de extrema derecha, para referirse al conglomerado de representantes políticos, poderes económicos, tribunas mediáticas y baluartes judiciales de la derecha y la ultraderecha española que buscan su derrocamiento, término tomado como ofensa por los aludidos.

Mazón sigue siendo, a estas alturas, aún más china en el zapato de Alberto, que anda diciendo una cosa y la contraria, según el día y hora, sobrepasado por las circunstancias. Le cuesta la autocrítica, porque entiende que su verdad es irrevocable, aunque se fragüe en una falacia de frases incongruentes construidas ad hoc, como “No soy presidente porque no quiero”. Su objetivo principal es echar a Sánchez, pero no articula una propuesta u oferta razonable de gobierno, salvo la de falso profeta que predice catástrofes económicas ante la evidente buena marcha de la economía, siempre mejorable, por supuesto. Insiste, junto a sus adláteres, en un catastrofismo que es más deseado que real.

El presidente del PP llega a tal nivel de incongruencia que recrimina a Sánchez no haber decretado el estado de emergencia, nivel 3, que se debe dar cuando una autonomía se siente desbordada, mientras defiende la buena gestión de Mazón. No puede ser una cosa y la contraria. En el fondo era una trampa, pues si llega a decretar el nivel 3 se le hubiera acusado de dictador y antidemócrata por saltarse a la torera el orden constitucional. Más el caso es que, dado el conflicto con VOX, si dimite Mazón queda en el aire la elección de otro presidente del PP y el riego es ir a otras elecciones cargadas por el diablo. Mazón es un infectado político que provoca rechazo y contagio a quien se le acerque. Feijóo debe ir con cuidado porque de soslayo, o reojo, vigilan Ayuso y Bonilla y, al menor tufo, saltarán sobre su sillón. Si no, al tiempo…

 

sábado, 4 de enero de 2025

Tiempo de dudosa esperanza

  Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 04 enero 2025 7:00

Enlace: https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/01/04/tiempo-dudosa-esperanza-113099801.html

=================

Aunque sea solo por reflexionar algo en un momento dado, es interesante pararse a pensar y valorar lo ocurrido a lo largo del año…

 


En Gaza siguen muriendo decenas de inocentes cada día, a manos de las huestes de Netanyahu. / Efe

================================

Todos los años, por estas fechas, afloran los buenos deseos. Felicitaciones de Navidad, venturoso año nuevo, exhortaciones a la hermandad, aspiraciones a la salud, y un sinfín de buenas intenciones conforman, o presiden, las relaciones humanas. Concluye el año… borrón y cuenta nueva. El 31 de diciembre es un punto teórico de inflexión con el que se pretende cerrar el pasado y abrir el futuro. Las empresas hacen sus balances y sus memorias de actividades, se cierran presupuestos y la propia Hacienda Pública nos exige declarar la evolución de nuestra exigua economía. Por otro lado, los mandatarios dan sus discursos de bonhomía alentando a crear un mejor ambiente de convivencia, paz, solidaridad y justicia. La temática ya es sabida por lo que el discurso es reiterativo con escasa innovación y, tal vez, se lo podrían ahorrar porque las cosas no cambian, lo que viene a demostrar que de nada sirven.

Pero, aunque sea solo por reflexionar algo en un momento dado, es interesante pararse a pensar y valorar lo ocurrido a lo largo del año, a ver si así podemos tomar nota y mejorar mínimamente el año venidero. Es, por tanto, como un examen de conciencia, en algún caso diciendo los pecados al confesor pero con escaso propósito de enmienda o de cumplir la penitencia que ya viene inherente a los propios hechos.

Desgranar la realidad

A lo largo del año, en el diario La Opinión de Málaga y en su justo cometido, es una constante esa reflexión desde la pluma de los diferentes colaboradores, que con sus textos vamos desgranando la realidad en nuestros sesudos análisis del día a día, que siempre se han de leer con atención y succionar las esencias que pudieran presentarnos. Pero no es solo nuestro querido diario el que lleva a efecto estas cavilaciones, sino todos los medios de comunicación incluidos tertulianos y espontáneos de las redes sociales. Tan vasto pensamiento por su extensión y complejidad nos lleva a colegir que el mundo tiene una importante dosis de locura, que se plasma en las amplias divergencias y controversias que encontramos, en algunos casos sospechosas de venalidades, y en los hechos consumados que nos muestran las noticias, donde reina la vehemencia.

Leer, ver y pensar

Es un sano ejercicio el leer y ver todo aquello que pueda aportarnos información de interés, pero con la solvencia que emana del análisis de toda información para separar el trigo de la paja, porque a veces, determinados tertulianos o analistas se muestran tendenciosos, cuando no falaces, ofreciendo información sesgada o manipuladora en función de sus propios intereses. Otros, con una ética impoluta, nos ofrecen su imparcial clarividencia que siempre se agradece. Por tanto es aconsejable ser crítico, leer, ver y pensar libremente para sacar cada cual sus propias conclusiones.

Pero este año pasado, como los anteriores, visto lo visto, trae un mal agüero para 2025. El populismo se abre paso en la política y nos deja expectantes ante un segundo mandato de Trump con un Elon Musk oculto tras su figura, Milei sigue con su motosierra y la ultraderecha amenaza todo el proyecto europeísta que puede colapsar.

Miedo

Causa miedo ver lo que está ocurriendo a lo largo y ancho del mundo. En Gaza siguen muriendo decenas de inocentes cada día, a manos de las huestes de Netanyahu, ante la indiferencia universal. Israel, el autoproclamado pueblo elegido por Dios, ¡vaya por Dios!, sufrió el mayor crimen de lesa humanidad y genocidio en el holocausto a manos de los nazis. Por ello contó con el apoyo y la simpatía a nivel mundial. Incomprensiblemente hoy anda ejerciendo actuaciones de lesa humanidad y genocidio contra el pueblo palestino desde su proyecto expansionista apoyado en el sionismo, arropado por el manto protector de sus aliados y basado en su poderío militar incuestionable. Tras el horrendo crimen de Hamás en octubre del pasado año, se ha pasado del derecho a la defensa de Israel a la despiadada venganza indiscriminada y, de camino, a la conquista territorial del “Gran Israel” bíblico que pretenden los “irredentistas” israelíes.

Ucrania mantiene una guerra defensiva que ellos no buscaron, pues es producto de una invasión rusa que pretende modificar el “estatus quo” haciendo suyos territorios ucranianos. El pueblo ucraniano anda, también, sometido al tormento de la guerra, de la miseria que provoca, de la muerte y destrucción de sus vidas y bienes. Cientos de miles ya han dejado sus vidas en el campo de batalla en una irracional guerra que amenaza al mundo.

Las primaveras verdes que pretendía el florecimiento de las democracias en determinados países solo trajeron brotes de violencia y caos y el pretendido color verde primaveral acabó siendo un intenso negro como el caballo de la Parca. No olvidemos otros lugares sometidos al conflicto y a la confrontación bélica que han llevado a la industria armamentística a un año de floreciente economía. La industria de la guerra es un gran negocio… y lo es más cuando el viejo material se usa y otorga fondos para seguir creando mejores y más sofisticadas armas con esos beneficios.

Mal camino

Estamos en un mal camino, un camino de odio y desencuentro, preparándonos para una guerra que se presentará como profecía autocumplidora. Se invierte cada vez más en armas para una confrontación de paranoicos irracionales y sociópatas carentes de una mínima empatía; la semilla de la destrucción ya está sembrada y existe demasiada gente interesada en cultivarla desde sus despachos hasta que de su fruto final.

Mientras tanto, en España, continuamos con los malos modos entre los profesionales de la política. Un “navajeo” fratricida donde todo vale, donde se han perdido los papeles de buen uso de la democracia, cuestión que viene de largo. Cada vez se escala más en el insulto y en la agresividad verbal que los sitúa al borde de la irracionalidad, donde el juego político roza el ejercicio de la antidemocracia, dado que el respeto y la tolerancia han desaparecido. Por otro lado estamos asistiendo a un duelo judicial del que la justicia tampoco saldrá bien parada. Las continuas denuncias, a veces inconsistentes, de grupos de interés político pretenden atraparla como herramienta de confrontación entre partidos, lo que crea suspicacias, infundadas o no, ante su forma de actuar según quienes sean los afectados. Los políticos saben lo que es y lo que afecta la pena de telediario, por lo que mientras más tiempos se esté en el noticiero más deterioro se crea, aunque después la justicia acabe decretando la inocencia del acusado, o acusada, el mal ya está hecho, como hemos comprobado en otros casos. Provocar los largos sumarios se convierte en una técnica de confrontación y en ello andamos en algunos casos, bien por la lentitud de la justicia o por lo que fuere… Porque aquí, lo importante es ganar el relato, convencer a la gente de que la verdad está en la mentira que le cuentan. Es increíble que ante un momento histórico, donde la economía va tan bien, estemos en debates bastante artificiosos dejando de soslayo los temas de interés para el ciudadano.

Con estos mimbres no saldrán buenos cestos donde ubicar la esperanza… pero habrá que seguir intentándolo por nuestro propio bien y el de toda la humanidad. ¡FELIZ AÑO 2025!

================

Otros artículos de Antonio Porras Cabrera

Tribuna

La guerra de los mundos y el esperpento político

Tribuna

The Economist dixit

Tribuna

La Constitución cumple 46 años…

 



 

Universidad pública vs privada

  Opinión | Tribuna Por: Antonio Porras Cabrera Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 12 ABR 2025 7:01 https://www.laopiniond...