Sinagoga (Restaurante) |
LA SINAGOGA DE AMUSCO
Si en alguna ocasión tomas la A67 desde Palencia a
Santander, párate un rato a 20 Kms. de Palencia y visita la localidad de
Amusco. Es un pueblo de unos 400 habitantes de gran protagonismo en el pasado,
a finales de la Edad Media, habiendo sido el centro económico y defensivo de
las nueve villas. Podrás visitar la Iglesia de San Pedro y, justo en frente, la
Sinagoga de los judíos, ya que fue una localidad muy poblada de ellos. La iglesia,
a la que se le conoce como el Pajarón de Campos por su impresionante volumen, ya
no es la que existía cuando se construyó la sinagoga, sino una nueva
construcción sobre la románica anterior, realizada en el siglo XVI, sino
recuerdo mal.
Siendo don Pedro Manrique de Lara, señor de la
villa, se construyó la sinagoga a petición del Rabí Yuce Milano, pero
cumpliendo las condiciones de no hacer sombrar, en tamaño ni esplendor, a la
iglesia de San Pedro, por lo que hubo que hacerla medio soterrada. Estamos en
el siglo XV, por tanto poco uso se le debió dar cuando a finales del mismo se
proclama la expulsión de aquellos judíos que no se convirtieran al
cristianismo. El hecho es que esa impresionante y singular sinagoga acabó
convirtiéndose en restaurante y hotel, o casa rural. No sé si aún se mantiene
abierta como tal..
Os cuento la historia a modo de juglar, en versos
octosílabos y os dejo una foto.
AMUSCO
Soterrada bajo tierra
genuflexa ante el Señor
la sinagoga confiesa
su destino y sumisión;
el Rabí Yuce Milano
contó con la aprobación
de Don Pedro de Manrique
siendo de Amusco señor
para dotar a la villa
de su lugar de oración.
Como obligación le puso
una sola condición
que no le fuera a hacer sombra
a la iglesia de San Pedro
que ha de brillar como el sol
y mostrar su predominio
sobre los hombres de Dios.
El rabí con su obediencia
la sinagoga plantó
soterrada de la calle
y se le dio bendición
a sus litúrgicos cantos
del Shabbat en oración,
se nombró lugar sagrado
del judío y su religión
donde poder enseñar
los mandatos de su Dios,
donde impartir la Torá
como modo de instrucción
para adoctrinar al pueblo
del templo de Salomón.
No por estar soterrada
es ausente de esplendor
salvo cuando la comparas
con San Pedro y su fulgor
que brillando como un ascua
eclipsa en su alrededor
a las joyas más preciadas
reservándose ese honor.
Vinieron tiempos difíciles
y al llegar la Inquisición
se le exigió a los judíos
una dura condición
o se marchan al destierro
o aceptan la conversión.
Entonces la sinagoga
en tal desgracia cayó
que pasó de lugar santo
a posada y parador.
© Antonio Porras Cabrera
De mi poemario Tierra de Campos
Interior iglesia de San Pedro |
Fachada de la iglesia (el Pararón de Campos) |
2 comentarios:
Una historia con intrahistoria inherente, como todas, pero en lugar de tácita, bien explícita.
y bien contada como crónica o guía de viajero, y mejor en poema.
Si algún día estoy por aquellos lares, pienso visitar el lugar concreto. Merecerá la pena el desvío por ver in situ la iglesia, la sinagoga y tener presentes a los protagonistas de lo allí acontecido como Antonio lo narra.
Espero que la Sinagoga este abierta y en funcionamiento, con esto del COVID me da la sensación que caerán muchos lugares de la restauración. De todas formas la Iglesia de San Pedro vale la pena verla, pero si vas alguna vez te puedo dar más información sobre otros pueblos que te sorprederán por sus monumentales iglesias comol Támara, Astudillo, Frómista, Villasirga, etc.
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