miércoles, 5 de junio de 2019

El dilema de Ciudadanos



Tal vez deberían preguntarse para qué nació Cs y dónde quieren llegar. ¿Es su objetivo hacer de bisagra y evitar gobiernos donde esté la extrema izquierda, como ellos dicen a Podemos, o la extrema derecha? ¿Acaso, se pretende “sorpasar” al PP y ocupar su lugar volviendo al bipartidismo de bloques? ¿Se aclaran con su identificación ideológica? ¿Son centro, izquierda, derecha o están a caballo, sobre el caballete que bate las aguas a uno u otro lado?

Estén donde estén, es imprescindible se definan de una vez, porque puede ser que acaben en nada, absorbidos por la derecha de Casado tras el fracaso del “sorpasso”. Si su voto sirve para entronizar políticas de extrema derecha de la mano de Vox, mal asunto, para ese viaje no se necesitaban alforjas, solo había que votar al PP.

Ahora, si quieren tomar protagonismo propio, si pretenden diferenciarse de la derecha reivindicando el papel que se adjudicaron en su día (aunque no se sabe muy bien pues han pasado de un lado a otro cual veleta naranja, como les dicen los de Vox)  ubicándose en el centro en plan herederos de la UCD de Adolfo Suarez, o ¿tal vez era el centro izquierda rayando en la socialdemocracia?... no, no, puede que fuera el centro derecha de los liberales como decía la señora Aguirre en su PP madrileño… bueno, no sé, tampoco sé muy bien si lo saben ellos. Ya sé, neoliberales de pura cepa, de mercado sin control, de el pez grande se come al chico para crecer, de que gane el mejor y al pobre desgraciado que le den… ¡Sooo!, paro aquí, vaya a que me esté equivocando y no sea como digo… vuelvo  a la duda existencial de este CS.

Es cierto que el contexto los condiciona, que la problemática catalana los sobrepasa, y que su defensa de la Constitución puede caer en la inconstitucionalidad, recortando o bloqueando derechos constitucionales de otros. El caso de su pretensión de acabar con los derechos forales puede ser un ejemplo, por no volver al tan traído y llevado tema de los catalanes.

Cuesta creer que le haga un cordón sanitario a una formación como el PSOE, partido democrático y el único existente de los padres de la Constitución (resalto que el PP, entonces AP, participó en ello y se rompió por el abandono de militantes afines al franquismo) no dejándole más salida que apoyarse en otras fuerzas que a Cs no les gustan. Sin embargo, anda jugando al gato y al ratón para disimular la alianza con Vox, que añora el franquismo, y que pretende cargarse la propia Constitución (a ellas les va más el Fuero de los españoles). En esta tesitura, sus amos ya le han dicho que mire al PSOE, que es, teóricamente, el más cercano a su posición, para controlar su deriva a la izquierda,  y que deje al engendro diabólico de la extrema derecha que andan sembrando los seguidores de Trump en Europa, al amparo de los viejos movimientos de Le Pen y Cia. de la mano del exasesor del propio Trump, Steve Bannon, con su “The Movement”, donde se cuestionan derechos conseguido en el ejercicio de la democracia en Europa y los propios derecho humanos con relación a los migrantes, que se tiran al mar para llegar al paraíso que se les ha vendido en la metrópolis de las viejas colonias de donde proceden. A Vox se le acusa, interpretando su discurso, de machistas, xenófobos, misóginos, homófobos, etc. herederos ideológicos del viejo régimen, a donde nos quieren llevar a la grupa del caballo de la reconquista (no sé si partiendo de las Navas de Tolosa, de la toma de Granada o de la contienda civil del 36-39). Puede que el secreto inconfesable de Rivera sea la España ideal del Primo de Rivera y todo queda en familia, eliminando la diversidad del Estado… espero equivocarme.

En todo caso es importante que se separe del PP, que establezca las líneas que definen las diferencias y que las haga evidentes, mediante la desconexión de Casado y, sobre todo, de Vox, llegando a acuerdos de gobernabilidad en los lugares donde pueda “pillar cacho” (perdón por la expresión) es decir, donde pueda gobernar y mostrar su capacidad para ello, aprendiendo de cara a las próximas elecciones. Antes de ir con Vox, debería plantearse ir con el PSOE sin tener al PP en medio, que lo único que pretende es su eliminación, como oponente en el campo de  la derecha, fagocitándolo.

El dilema es bien sencillo: O se va con el PP de Casado y su hijo disidente Vox, y lo degluten, o se va con el PSOE, con quien también tiene frontera política, negociando un buen acuerdo para tocar poder. Lo curioso es que habiendo pactado en Andalucía con Susana Díaz, salga ahora con escrúpulos a la izquierda. Tal vez fue una maniobra para limpiar su imagen de derecha, no sé sabe bien ubicada dónde.

Puede que al final, le pase algo parecido a lo que le está ocurriendo a Podemos, que se deshilache el proyecto por no saber conducirlo (lo que le encantaría al PP, igual que está disfrutando el PSOE con la evolución de Podemos), a través de disidencias que no tardarán mucho en aflorar, pues ya se ven los brotes verdes en Garicano, Manuel Vall y otros con respecto a los pactos. La figura de Rivera, pienso, está en declive o, al menos, cuestionada en determinadas esferas del partido, por su imprecisión y bamboleo, pero también por su incapacidad de tomar decisiones contingenciales, es decir en función de las contingencias que van apareciendo tras analizar los resultados de las elecciones y la interpretación razonada de sus resultados.

No soy de los que defienden la figura de Rivera, me produce cierta desazón su rigidez expresiva, su agresividad en los debates; la lectura de su faz y movimientos, sus ojos, su rictus, su mirada, no me generaron confianza y lo veo carente del sosiego y sensatez, del llamado “seny” en su tierra catalana, que requiere, bajo mi modesto punto de vista, un político en democracia. Lo digo, también, porque no es de recibo que ponga como condición, para pactar con otro, la desafección a la línea del propio partido, que renuncien al liderazgo de Sánchez y apoyen el 155, como si eso fuera posible conseguirlo de esa manera. Es una falta de respeto al contrincante y una mala forma de entender la política de acuerdos y captación de socios a través del transfuguismo, como se ha visto con casos del PP y del PSOE antes de las elecciones generales.

En política hay cosas que no se pueden decir, y si se dicen son difícilmente sostenibles desde la concepción democrática, como es no hablar con los otros, aunque sea solo para conocer lo que dicen, o demonizando el diálogo que es la propia esencia de la democracia. Hay que hablar con todos y pactar con quienes se avengan a establecer la concordia y el encuentro en un proyecto común para superar momentos difíciles como el que estamos pasando.

Finalmente, todo demócrata ha de tener en cuenta que los representantes del pueblo, sean del partido que sean, están en el Congreso por derecho propio y al amparo de la Constitución. Respetarlos a ellos es respetar a la parte del pueblo que representan, y España no es ninguno de los representantes en exclusiva, sino el conjunto de ellos.

Para concluir, señores de Ciudadanos, si ustedes han colaborado para echar de Andalucía a Susana y al PSOE enarbolando como idea que ha de entrar aire fresco en las instituciones tras tantos años, hagan los mismo en otros lugares donde sigue oliendo a podrido por la corrupción y el nepotismo, como son Madrid, Castilla León, Murcia, etc…. se lo agradeceremos todos los españoles que queremos una España limpia con aire puro en sus instituciones, de lo contrario podremos pensar que ustedes están para tomar el poder y seguir con las andadas o incluiros en la fiesta de la bacanal política, siguiendo con la dinámica establecida.




2 comentarios:

Prudencio Lopez Lopez dijo...

Como dices, la característica de Ciudadanos es su indefinición. En teoría, nació para regenerar la política. Ahora que tienen visibilidad, van a por todas. Creo que partido que se acerque a Vox irá perdiendo adeptos. Por eso dicen que no negocian con ellos, pero en realidad sí lo hacen (aunque no quieran salir en la foto). Mientras más se junten las derechas, más reaccionará el Psoe, (Podemos ahora no está para nada), más subirá. Un abrazo, Antonio.

Antonio dijo...

Tienes razón y comparto tu análisis sobre el engendro y función de Ciudadanos que acabará mostrando su verdadera cara en poco tiempo, pues ya lo está haciendo..
Un abrazo

Me embarga el estupor ante los hechos

  Opinión | TRIBUNA Antonio Porras Cabrera Profesor jubilado de la UMA Publicado en La Opinión de Málaga el 10 FEB 2024 7:00  ======...