sábado, 12 de abril de 2025

Universidad pública vs privada

 

Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 12 ABR 2025 7:01

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/04/12/universidad-publica-vs-privada-116307926.html

Una cosa es la dicotomía privada vs pública y otra clarificar la esencia y función de excelencia, que ha de asumir la universidad como órgano docente de primera magnitud en estos tiempos.


Facultad de Filosofí­a y Letras de la Universidad de Málaga / L.O.

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El asunto de nuestras universidades ha irrumpido en la vida política como una discusión entre pública y privada, una cuestión que siempre sobrevoló el debate y que, indudablemente, merece ser tenido en consideración.

La realidad es que, bajo mi opinión, se está soslayando el verdadero debate sobre el tema. Lo que no quiere decir que esa controversia no merezca ser tratada en profundidad. Una cosa es la dicotomía privada vs pública y otra clarificar la esencia y función de excelencia, que ha de asumir la universidad como órgano docente de primera magnitud en estos nuevos tiempos. La universidad es cuna del conocimiento y del desarrollo humanista, de la ciencia y la investigación, desde el ser humano por y para el ser humano, o sea para la humanidad sin distinción alguna. Es aquí donde, prioritariamente, debería enfocarse el debate.

Los rectores andaluces aplauden que se endurezcan los requisitos para abrir privadas

(Cuestionan la «proliferación» de centros universitarios privados «de dudosa calidad» e instan a delimitar jurídicamente lo que se considera universidad como en el resto de Europa).

El conocimiento es más rico cuanto más se expande y la universidad tiene ese honor y deber como lugar donde se siembra y cultiva. En una sociedad como la actual, es bien cierto que la relación de la universidad con el mundo empresarial y de la producción de bienes y servicios tiene una importancia capital, pues el desarrollo tecnológico y la rápida evolución del conocimiento es un reto que requiere una alianza de todos los agentes implicados en ello. Da ahí que universidad y empresa, ya sea pública o privada, deben compartir objetivos y apoyarse mutuamente para avanzar en una misma dirección, estableciendo sinergias que sumen esfuerzos en pro de unos fines compartidos que beneficien al colectivo social, sin que la universidad pierda su esencia y autoridad.


La UMA celebró esta semana unas jornadas de puertas abiertas / Álex Zea


La universidad como servicio público de calidad

Por otro lado, existe socialmente otra función, idea o propósito, que identifica a la universidad como centro de difusión cultural y promotora del conocimiento de cara al conjunto de la población, o sea al ciudadano en general. Este propósito, sobre todo en la pública, no es otro que el de facilitar a las clases más pobres al acceso a ese conocimiento, posibilitando los estudios a los jóvenes con capacidad para alcanzar objetivos profesionales e intelectuales sin distinción de clase social, económica, ideológica o de credo. ¡Cuántos jóvenes se han visto frustrados en sus deseos de adquirir conocimientos por no tener medios económicos en su familia! Esa injusticia, ese dispendio de potencialidades ha sido una constante. Los hijos de los pudientes pudieron estudiar, pero a muchos jóvenes, con capacidad e inteligencia para el estudio, les fue vetado el acceso por falta de recursos. Es ahí donde la universidad asume uno de sus papeles de servicio público, estableciendo la equidad y facilitando el acceso al conocimiento sin distinción de clase.

Más importante aún es la calidad de la enseñanza. La perversión podría adulterar el mundo universitario si prevalece el interés comercial sobre el docente. Cuando se establece la controversia entre pública y privada no se habla de calidad sino de negocio. Pero lo esencial es la calidad y se ha de ser sumamente exigente con quien quiere crear una universidad como negocio, sometiéndolo a un estándar de control que garantice la excelencia universitaria. Las universidades privadas no pueden proliferar como setas sin control. Por tanto el debate no es si pública o privada, que también, sino si hay calidad o no la hay. Pero habrá que definir qué se entiende por calidad cuando se habla de enseñanza: el contenido curricular, el desarrollo humanístico, la orientación hacia una formación integral, los programas de investigación, los diferentes requisitos en cuanto a espacios, instalaciones, recursos humanos y materiales, capacitación del profesorado, etc. En suma, su adecuación al perfil que se pretende del egresado, que ha de definir la calidad intelectual y profesional de excelencia. Mas no se trata solo de difundir conocimientos, sino de crear actitudes coherentes con la convivencia y cultura social.


Estudiantes de la Facultad de Derecho / Álex Zea


El papel humanista de la universidad

En las circunstancias actuales me inquietan enormemente los acontecimientos que se están dando en el mundo y, dado el sello que me dejó la universidad, tanto en mi faceta docente como discente, me importa el proceso evolutivo de nuestra sociedad y el papel que ha de jugar el mundo universitario. Asunto que siempre me preocupó y por el que sostengo que la universidad ha de retomar su papel humanista y evitar convertirse en una fábrica de técnicos al servicio de la empresa y el sistema. Debe prevalecer la formación integral y la búsqueda del desarrollo intelectual de los sujetos que conforman nuestra sociedad. Decía Albert Einstein que «el verdadero signo de la inteligencia no es el conocimiento sino la imaginación». La imaginación genera la creatividad y la universidad también ha de ser eso, imaginación y creatividad para investigar, descubrir y desarrollar viejas y nuevas propuestas de evolución y progreso técnico y humano. El objetivo social no es crear y tener más medios materiales exclusivamente, sino que estos se orienten a un crecimiento integral del sujeto en consonancia y respeto con su entorno.

Se deben formar personas que critiquen y contrapesen la depredación y al egoísmo imperante en el sistema de mercado libre, que apoyen la sinergia simbiótica, es decir, la confluencia de esfuerzos del colectivo social en un objetivo integrador y solidario. La universidad, como abanderada del desarrollo intelectual, debe apostar por el ser humano, en un sentido amplio y universal, antes que por los intereses comerciales de las empresas y el sistema financiero, que nos ha llevado a esta crisis irresponsablemente. Estamos inmersos en una dinámica donde se ama a las cosas más que a las personas y se someten estas a los intereses mercantiles de esas cosas, convirtiendo a la persona a mero instrumento u objeto del mercado, mientras las cosas se convierten en objetivos de desarrollo. Confundimos el concepto progreso con tener más, cuando el progreso de las sociedades se ha de centrar en el desarrollo de la ciudadanía desde la perspectiva intelectual y humana, usando lo material como elemento ‘higienizante’, con la orientación que plantea Herzberg en su teoría bifactorial de la motivación, para ese desarrollo. En este sentido me permito citar a Emilio Lledó, cuando afirma: «La riqueza de un pueblo no es la del suelo, sino la del cerebro».


Varios estudiantes de la Universidad de la Málaga / Álex Zea


El poder está en la inteligencia

Por tanto, entiendo que la universidad ha de reivindicar su papel de preceptora, para orientar y desarrollar ese cerebro, el intelecto colectivo, hacia un objetivo humanista, que anteponga el interés de las personas al de las empresas, que, en todo caso, han de estar orientadas a un fin que entienda toda actividad creativa volcada y sometida a esa premisa. O sea, que introduzca en la actividad empresarial y su gestión de recursos humanos, esa perspectiva humanista donde el capital más importante sea el propio trabajador y su potencial creativo. Pero, sobre todo, que luche para evitar la proliferación del ser humano mediocre y potencie el idealismo, la ilustración, la investigación y la innovación como elementos de crecimiento personal y social. En frente tendrá a la TV y muchos medios, que buscan la alienación social en base a un mercado libre donde el mediocre, falto de criterio, siga siendo presa fácil de su política consumista y manipuladora.

Finalmente, retomo mis principios ideológicos más elementales y rompo una lanza por una universidad pública de calidad que no se someta a los criterios oportunistas del mundo empresarial, que vele y luche por ese desarrollo humanista e integral de los ciudadanos, en contraposición a aquellas que fraguan técnicos y sujetos modulados y modelados en beneficio e interés de un mundo mercantilista y material, donde no se priorizan ni cultivan los valores humanos como sostén y estructura de una sociedad de futuro. Me temo que nos la están asfixiando, que el mercado lo invade todo, hasta adueñarse de aquello que enriquezca a la oligarquía dominante, a la que solo la inteligencia se le puede oponer de forma racional… y esa inteligencia ha de estar y desarrollarse aquí, en la universidad, que no puede renunciar a su responsabilidad histórica de fraguar al hombre del mañana. El poder está en la inteligencia, demos el poder a la ciudadanía, en este caso, a través de una oferta universitaria de calidad bajo un marco de equidad social y humanismo.

 



sábado, 5 de abril de 2025

La perversa distopía de la plutocracia

 

Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La opinión de Málaga el 05 ABR 2025 7:01

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/04/05/perversa-distopia-plutocracia-116058636.html

Las grandes fortunas, forjadas por gabinetes o empresas de inversión bursátil, están alimentadas por información privilegiada o intuición inversora


La independencia de Groenlandia bajo la sombra de Trump / Agencias

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Las bases de la convivencia, fundamentadas en el respeto a los derechos humanos, el estatus quo, las leyes internacionales y todo ello bajo una ideología humanista, solidaria y cooperante para imponer y conservar la concordia, no están de moda. El chantaje y la amenaza, la especulación y manipulación, cuando no el bulo y la mentira, junto a actitudes poco decorosas y faltas de respeto a las reglas, conforman un conglomerado amorfo que reina hoy en la política, tanto nacional como internacional. La llamada política canalla, sin escrúpulos y carente de ética, parece que anda marcando estilo, pues ya todo vale para conseguir los objetivos políticos del partido y sus miembros, que no del Estado. El contrincante no es considerado un respetable representante de los otros ciudadanos soberanos que lo votaron, sino un enemigo a batir al que se ha de eliminar, lo que ubica a la política en una situación de guerra y no en contienda parlamentaria, donde se debaten ideas y propuestas de solución de problemas buscando la mejor alternativa. Estamos en un sistemático “me opongo”.

El peligro de esta propuesta es que si el enemigo es el representante de tal partido, todos sus votantes son, por extensión, identificados como enemigos, lo que nos induce a una situación subliminal «guerracivilista», manifestada, inicialmente, mediante el insulto y la descalificación del contrario, sea de uno u otro partido, y la desestabilización en la convivencia social. No nos olvidemos de la frase imperativa: «El que pueda hacer, que haga».

El humanismo como valor básico

Retomando el tema, entiendo que toda sociedad ha de tener unas raíces que la sustenten, unos principios básicos compuestos por valores de tinte humanista, que le den sentido a la vida y a la convivencia, bajo un prisma común, donde se compartan objetivos de acuerdo a esos principios. Todo ello se ha de enmarcar en unas reglas del juego que, bajo el espíritu democrático, sean aceptadas y respetadas por todos los habitantes del país.

Pero últimamente, se está dinamitando y adulterando el sistema a nivel nacional e internacional, con la inseguridad y miedo que causa esa ruptura al ciudadano de a pie. El futuro se presenta como una distopía perversa a caballo de la plutocracia. El mañana avanza, desde el hoy, de la mano de los tecnócratas y los nuevos ricos, que allanan el camino hacia un porvenir donde el ser humano deje de ser humano, para dar paso al nuevo superhombre, cuando no a un Trimalción que se vanagloria de su riqueza en el mítico banquete. Un sujeto carente de empatía, frío, ególatra y calculador al que solo le ha de importar el poder y el dominio sobre los demás.

El control de los resortes económicos, así como de las materias y otros elementos necesarios para establecer el dominio sobre la futura sociedad, es el campo de batalla. Ahora vamos por las llamadas tierras raras, tan vitales para el desarrollo de las nuevas tecnologías, caiga quien caiga, muera quien muera. Al fin y al cabo qué más da, “si han de morir igual” antes o después, como decía la insigne y conocida baronesa.

La ceremonia de la confusión

El bochornoso espectáculo vivido en el Despacho Oval, recibiendo Trump a Volodímir Zelenski en una especie de encerrona, ha roto todos los protocolos de la diplomacia faltando al respeto al representante de un pueblo soberano. El Presidente, rodeado por sus acólitos, exhibía un matonismo de colegio, mientras sus acompañantes apostillan al jefe con su actitud amenazante y su personal aprobación.

Para muchos ciudadanos de EE. UU. y de otros lares, el Despacho Oval era un sagrado lugar donde se ejercía el poder norteamericano desde la diplomacia y el respeto, aunque ello fuera cuestionable, al menos se guardaban las formas. Ese espíritu está siendo pisoteado por modales impropios asumidos por un populismo supremacista. Es, cuando menos sorprendente, ver al presidente sentado en su trono junto a Elon Musk, con su hijo a horcajadas sobre sus hombros, dirigiéndose con total irreverencia al nuevo “Cesar”. También fue profanado el Capitolio, como espacio emblemático, cuando fue asaltado hace cuatro años por energúmenos seguidores de Trump, violando el sagrado lugar como casa de representación del pueblo. Estos dos actos, además de significar la denigración de la democracia, son premonitorios de lo que se avecina… de lo que ya anda por aquí.

Y es que las cosas están cambiando de la mano de los oligarcas que acceden al poder de forma políticamente irracional, confundiendo la gestión de un Estado con una empresa privada y las relaciones internacionales como las de un mercado gobernado desde un neoliberalismo fundamentado en el darwinismo social, donde el poder se impone al acuerdo sin consenso. Las técnicas de negociación han cambiado. Ahora prima la agresividad verbal, la descalificación y la amenaza como forma de sometimiento, incluso, del propio aliado.

La política ha de ser una vocación de servicio

Siempre se ha dicho que la política la han de hacer aquellos que la entienden como una vocación de servicio a la sociedad, desde una ideología, sea de uno u otro signo, enfocada al bien común. El proceso de deterioro político es incuestionable, la corrupción y el nepotismo es innegable, pues siempre fueron una constante en el ejercicio de la política; por lo que se ha de combatir como un problema estructural y crónico. También es irrebatible que se ha producido una gran desafección, a la que no son ajenos los políticos, que deberían ser máximos exponentes en la defensa de la política honesta y la democracia como forma de canalizar la soberanía popular. Ello hace que, en lugar de ejercer esa soberanía popular, o sea el derecho al voto, de forma responsable para neutralizar el desvío de la política como servicio, gran parte de la ciudadanía se entregue a cantos de sirena que prometen un nuevo orden mundial, pero no dejan claro a costa de qué, ni el costo social y político para la población soberana, o en qué consiste ese nuevo orden, que asoma con las orejas de lobo.

Estrategias para un futuro no lejano

Las estrategias que venimos observando, que se han de leer entre líneas, están enfocadas a un futuro nada lejano. Con la crisis climática, tras el deshielo, aflorarán nuevos territorios ricos en materias primas, como las referidas tierras raras, tan necesarias para el desarrollo de las nuevas tecnologías. China ya las tiene, pero también podría competir con Rusia por la extensión siberiana con quien limita y hay litigios territoriales no resueltos. Luego existen espacios poco definidos como Groenlandia, que siendo territorio danés, es susceptible de considerarse como zona a descolonizar, o la castigada Ucrania, pieza fácil dada la guerra y la necesaria negociación que se requiere para alcanzar la paz… a río revuelto ganancia de pescadores. Aquí, los EE. UU. están rompiendo la baraja y amenazan con anexionarse Groenlandia, incluso Canadá, para la mayor gloria y riqueza de Trump y los suyos, todo ello creando un conflicto, incluso, con sus aliados clásicos.

La bolsa es el juego de los pudientes

Para concluir, no podemos obviar las estrategias de enriquecimiento especulativo que se vienen observando. Hay que diferenciar entre economía productiva o real, que es la que produce bienes y servicios para el mercado, y la economía especulativa que hace referencia a operaciones comerciales que se practican con mercancías de valores, o bienes, esperando sacar provecho en el mercadeo de la bolsa, incluyendo las criptomonedas. La bolsa es un lugar de pura especulación y, si se consigue controlar sus movimientos, la ganancia está garantizada jugando con sus altibajos.

Las grandes fortunas, forjadas por gabinetes o empresas de inversión bursátil, están alimentadas por información privilegiada o intuición inversora basada en otros cálculos de trading algorítmico. Así, mientras que un trabajador puede morir en el tajo y no se hará rico jamás, un inversor desde su casa y sin despeinarse puede alcanzar la riqueza mediante el juego de la bolsa, pero la política económica no puede ser un juego especulativo basado en la injusticia. Decía Balzac que “detrás de toda gran fortuna siempre hay un crimen”, habrá que ver cómo se han generado las grandes fortunas y hacia donde nos llevan los oligarcas y su plutocracia…

Sobre los aranceles mejor hablamos otro día. La inestabilidad que crean puede llevar al caos económico con cuantiosas pérdidas en diferentes frentes. De momento la incompetencia de Trump y su irracional actuación están minando las bases del mercado global, escala la tensión y abre puertas al conflicto. Estamos en un proceso homeostático del sistema de imprevisibles consecuencias.

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miércoles, 2 de abril de 2025

Cuartetos de la esperanza

 

Fotopoema

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 Las nubes en el cielo se diluyen,

el viento las arrastra en un intento

de limpiar con su fuerza el firmamento

y ellas, sumisas, a los vientos huyen.

 

Un azul vigoroso te deslumbra

y aviva los colores de la mar

que invita por sus aguas a bogar

orientado por el sol que te alumbra.

 

Todo pasa, y en primavera la brisa

del barco volverá a inflarnos las velas 

para andar por la vida que tú anhelas

hasta el puerto en que anide tu sonrisa.

 

Tú no llores por sentirte recluido

pues el virus que muestra su maldad

no podrá despojar de libertad

a un pueblo que al cantar se siente unido.

 

© Antonio Porras Cabrera

Málaga, 21 marzo de 2020

(7º día de encierro)

 

 

 

lunes, 31 de marzo de 2025

11º día de encierro (25-marzo-2020)



En estos días, tras cinco años, estoy recordando aquel pretérito imperfecto que nos tocó vivir con la pandemia, que nos obligó a incomunicarnos y experimentar la soledad compartida con la familia nuclear. A mí me dio por escribir, sobre todo poesía, como forma de evadirme de aquella realidad amenazante, y expresar sobre una foto muchos de mis poemas a los que llamé fotopoemas, pues los versos iban apoyados por la imagen que también mandaba un mensaje complementario al sentido del propio poema. Este fue escrito el 25/03/2020 al cumplirse 11 días del encierro.

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Sigo pensando que en este encierro

lleno de pena y de sufrimiento

lo que me salva son tus recuerdos.

La remembranza de lo vivido

va mitigando mi enclaustramiento,

he ahí la clave de mi esperanza

que me permite seguir viviendo.

Son ilusiones para el mañana,

y en mi retiro sigo soñando,

desde mi casa, con el encuentro

entre tus brazos y con tus besos

que en la distancia solo son sueños.

© Antonio Porras Cabrera

Málaga. 25 de marzo de 2020

(11º día de encierro)

 

 

 

sábado, 29 de marzo de 2025

Lo de Rusia se veía venir

 

Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 29 MAR 2025 7:01

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/03/29/rusia-veia-venir-putin-115810978.html


 Vladimir Putin, presidente de Rusia / -/Kremlin/dpa

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En agosto de 2017 viajamos en ruta turística a Rusia, visitando Moscú y San Petersburgo. Indudablemente fue un viaje maravilloso, donde descubrimos la singularidad y el colorido de un exótico país cargado de historia peculiar. El imperio zarista se fraguó bajo el sometimiento del pueblo a una estructura feudal que se mantuvo hasta más allá de la mitad del siglo XIX, cuando el zar Alejandro II inició reformas sustanciales en la educación, el gobierno, la judicatura y el ejército. En 1861 proclamó la emancipación de casi 20 millones de siervos, si bien se mantuvo la servidumbre de forma solapada en campos y aldeas.

La sociedad rusa mostraba dos clases bien diferenciadas, la nobleza y sus adláteres, rica y opulenta, dominando los resortes del imperio, y los siervos o pueblo llano, la plebe, que vivía en extrema pobreza, en hábitats insalubres y sus dosis de vodka. Sorprende observar los inmensos palacios, con su opulencia y magnificencia, que nos ofrece San Petersburgo, más de 260, mientras el pueblo vivía en sus isbas o casas típicas de campo hechas con madera. Dos extremos de una línea que acabó por romperse con la revolución de 1917 y la irrupción del comunismo.

Lo curioso es que lo que prometía ser la liberación del pueblo, acabó sometiéndolo a un nuevo zarismo de la mano de Stalin y su paranoia, una dictadura cruel dueña de bienes y voluntades según criterio del sanguinario dictador. El pueblo, secularmente obediente cuando no aterrado, y sumiso con el zar, siguió siéndolo con el nuevo poder, atrapado en una farsa nada democrática, donde el Partido y sus prebostes eran los amos dada la deriva que había tomado la ideología comunista, otrora prometedora de un futuro de progreso comunal. El Estado, en nombre del pueblo, centralizaba el dominio y propiedad de todos los medios y resortes de la industria, agricultura, bienes y servicios que empleaban a ese pueblo en su labor. Esta concentración del poder en el Partido sometió a la ciudadanía haciéndolos súbditos y no soberanos, como debería haber sido siguiendo los ideales del Marxismo. La mano de hierro de Stalin y, después, de los otros secretarios generales del Partido, fue determinante, hasta que colapsó el sistema a caballo de la corrupción, las grandes deudas y la disminución de las reservas de oro, entre los años 1989-92. En estas circunstancias ejercía el poder Mijaíl Gorbachov, que aportó los términos glásnost (liberalización, apertura, transparencia) y perestroika (reconstrucción o intento de convertir a la Unión Soviética en una economía de mercado, mediante aperturas económicas y el estrechamiento de relaciones con Occidente), se hicieron muy populares. En noviembre de 1989 se produjo la simbólica caída del Muro de Berlín a la que contribuyó decisivamente la política exterior del gobierno de Gorbachov.

Con este breve relato, que no deja de ser una leve pincelada inconclusa de un proceso complejo de intereses políticos y económicos, solo pretendo ubicar y contextualizar el tema para mejor comprender el tránsito de la historia. La reconversión de la extinta Unión Soviética, en una democracia parlamentaria, parecía que acabaría con la confrontación entre oriente y occidente y ello nos satisfizo, pensando en la distensión y en la homogeneización política de los dos grandes bloques. El abrazo y hermanamiento abrió las puertas al entendimiento y al intercambio entre dos sociedades antes enfrentadas. Después vendría Boris Yeltsin, presidente de la RSFS (República Socialista Federativa Soviética) de Rusia, subido en un tanque en pleno Moscú para neutralizar el golpe de Estado involucionista intentado por altos funcionarios del PCUS, del Gobierno y la KGB en 1991. Yeltsin se comprometió a transformar la economía socialista de Rusia en una economía de libre mercado mediante el cambio económico, la liberalización de los precios y los programas de privatización. En este proceso una buena parte de la riqueza nacional, patrimonio del Estado, cayó en manos de un pequeño grupo de oligarcas bajo el paraguas del poder, que buceaba en un océano de corrupción.

Con la caída en desgracia de Boris Yeltsin emerge como presidente la figura de Vladímir Putin, que era entonces primer ministro. Yeltsin se marchó con gran impopularidad entre la población rusa, mientras Putin es elevado a los altares como salvador de Rusia.

La historia de Putin es sobradamente conocida, su trayectoria en la KGB y sus manejos para mantenerse en el poder, desde la frialdad y falta de escrúpulos adquiridos en la agencia rusa, le han hecho solvente en el ejercicio de la tiranía presidencial que ejerce. El manejo y control de los medios de comunicación y la abducción que provoca en gran parte del pueblo ruso son bastante claros, donde demuestra su habilidad. Rompe con el pasado, eleva al poder a la clase religiosa otorgándoles prebendas, reconstruye la impresionante catedral de Cristo Salvador (Redentor) de Moscú, que había sido derruida en 1931 para dar lugar a la construcción del Palacio de los Sóviets y firma una alianza tácita con el clero ortodoxo para mutuo beneficio. Con este hábil proceder y con su discurso de recuperación del poderío imperial ruso, se gana al pueblo tradicionalmente religioso y, ahora, llevado por la ley del péndulo.

No describiré el viaje, que fue espectacular en todos los sentidos, tanto en una como otra ciudad y sus aledaños, o la visita al monasterio de la Trinidad de San Sergio. Pero resalto la amabilidad y exquisito trato del pueblo ruso para con los visitantes. Pero, dentro de mi preocupación por conocer el ambiente y la opinión de este respecto a occidente, sí que mantuve conversaciones interesantes, básicamente con la guía, sobre el asunto, contrastando opiniones respecto al tema, dado lo ocurrido el año 2014 con la invasión de Crimea y la guerra del Dombás.

También hablamos de la transición política de la URSS hacia la democracia y cómo se desarrolló y la vivió el ciudadano ruso. Una de ellas prefirió no hablar del tema pero su colega se explayó.

Para ella, y otros muchos ciudadanos, comentó que la perestroika de Gorbachov fue una traición al pueblo ruso desmantelando el patrimonio del Estado en beneficio de los grupos de oligarcas afines al poder. Pensaba que se entregó a occidente, renunciando a la esencia rusa en beneficio de sus enemigos en la guerra fría. Pero que, al menos, abrió las puertas a la democracia creando unas expectativas que luego no se cumplieron.

De Boris Yeltsin decía pestes. Si bien al principio pareció una promesa, pronto se vio que era un borracho que había hecho mucho mal a Rusia dando una imagen terrible. Era una vergüenza denigrante, según ella, con aquella exhibición, bajo los efectos del alcohol, tocando el trasero a la secretaria, o sus risotadas con Bill Clinton en la conferencia de prensa en Nueva York, en octubre de 1995, en la que parecía estar ebrio.

La joven se declaró admiradora de Putin, porque este había traído un nuevo liderazgo a Rusia, con su seriedad y prestigio. Había unido al pueblo y lo dirigía con mano firme. A mí me recordó la sumisión al nuevo Zar. El discurso de Putin mostraba el peligro de la expansión de la OTAN, que pretendía colocar en Ucrania sus misiles apuntando a Rusia y eso no se podía permitir, aunque fuera necesario ir a la guerra.

Entonces comprendí que ya se estaba creando en Rusia un estado de opinión afín al conflicto que se andaba vislumbrando y que se había iniciado en 2014 con la ocupación de Crimea y parte del Dombás por las fuerzas de la federación rusa.

He de reconocer que me preocupé y tuve miedo al valorar aquella posibilidad que ponía sobre la mesa la guía rusa, mientras en relajada amistad pasábamos la botella de vodka por el grupo para llenar el vaso, el «stopka» o chupito ruso, que nos proporcionaba una adecuada dosis, en aquel lago de los cisnes junto al Monasterio de Novodevitchiy, en una cálida noche del Moscú en pleno estío. Aquella joven albergaba en su interior la idea de Putin, borrar la imagen de la Rusia de Boris Yeltsin y llevarla al perdido imperio zarista en una nueva era. El caldo de cultivo de la guerra estaba fermentando. El pueblo ruso, una vez más, se disponía a dar su sangre por el zar. En esas estamos… ¿hasta dónde llegaremos? Creo que Putin, curtido en el KGB, es un viejo zorro que le da sopas con honda a un infantiloide Trump, que vive en su mundo y no da la talla como estadista.



 

viernes, 28 de marzo de 2025

La libertad de los pájaros

 


Hace 5 años, al cumplirse los 12 días del encierro por la COVID19, escribí este poema que hoy comparto con vosotros, lo monté sobre un amanecer captado desde mi terraza. Está escrito en verso alejandrino, o sea de 14 sílabas, con dos hemistiquios de siete sílabas y cesura o pausa medial. La rima es libre o blanca. Expresa mi sentir en el encierro al contemplar la vida de la calle desde mi ventana. Le llamé fotopoema porque conjuga el verso y la imagen.

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Desde mis ventanales hoy vi la libertad.

Los pájaros volaban jugando entre los cielos

con un fondo de rojo, de rojo terciopelo,

en una amanecida cargada de silencio.

 

Los pájaros son libres y yo sigo aquí preso

burlando al enemigo, sufriendo este destierro,

encerrado en la casa viviendo prisionero

del miedo y de la angustia que siento en mis adentros,

pero escapó mi mente buscando el firmamento

para volar con ellos en plena libertad

rompiendo así mi encierro para buscar consuelo.

 

Los pájaros no entienden de ciencia ni de cuentos

de virus que nos matan, de miedo y desespero,

los pájaros son libres cuando dejan el suelo

y surcan por los mares, las montañas y cielos,

como surca la brisa con caricias y versos,

danzando las bandadas en caprichosos vuelos.

 

Yo quisiera ser libre para volar con ellos

para bañar mi cuerpo de rojo terciopelo.

¡Quién fuera pajarillo para habitar el cielo!

 

© Antonio Porras Cabrera

Málaga, 25 de marzo de 2020

(12º día de encierro)

jueves, 27 de marzo de 2025

El bosque de Sierra Bermeja

 

(In memoriam del bosque quemado en Sierra Bermeja)

Nacimiento del Genal. Igualeja.


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El bosque en esencia conserva la vida

y gesta en su vientre la fauna y la flora

haciendo del monte tierra prometida.

 

Es ópera prima de la ecología

donde el ave anida, donde canta al alba

melodiosos trinos de celos y amores

que siembran romances con su sinfonía,

con su melodía de arrullo y cortejo

en gestos sublimes de amor y deseo.

  

Me encanta el follaje cuando en primavera

con mimo y caricia con la brisa juega,

y viste a las ramas, a la par que danza,

con sus suaves tonos de verde esperanza.

 

El follaje tiene el valor inmenso

de las sensaciones de amores y besos,

de sensibles almas que destilan versos

buscando aventuras donde el sentimiento

dé vida a la vida para no estar muerto.

 

Mas si el bosque arde con fuego de infierno

todos nos quemamos en nuestros adentros

porque somos hijos de ese bosque muerto.

 

© Antonio Porras Cabrera

Otoño 2021

 

martes, 25 de marzo de 2025

Yo nací llorando

 


En el 74 aniversario de mi nacimiento
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Yo nací, como todos nacen,

con llanto en mis ojos, llorando,

al ver, sin saberlo,

aquel mundo de dolor y espanto,

en un gélido invierno

de una noche cubierta de un oscuro manto.

 

La guerra dejaba sus huellas

y el llanto del pueblo que fue derrotado

gritaba su furia sobre los tejados.

Del cielo brotaban lágrimas de agua

que bañan las calles de miedo,

de recelo y pasmo.

 

El helor del frío

clavaba su espada en mi frágil piel

helándome el alma en aquella España

de heridas sangrantes de claveles rojos

de espinas de guerra

que cantó Machado.

 

Ese llanto y frío, ese miedo y pasmo

solo lo calmaron el calor de madre

en sus dulces brazos

junto a aquellos pechos

que me amamantaron de amor y esperanza

en un futuro incierto que evade el pasado.

 

© Antonio Porras Cabrera

Málaga, 4 de febrero de 2025


          

sábado, 22 de marzo de 2025

La trágica primavera de 2020


Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 22 MAR 2025 7:00

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/03/22/tragica-primavera-115564058.html

Éramos todo un país, por no decir un mundo, encarcelado y sometido al miedo de la contaminación del virus mortífero


El enemigo imperceptible atacaba amparado por la invisibilidad que le hacía indetectable / l.o.

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En estos días debería escribir sobre el drama humano que estamos viviendo, donde la guerra y destrucción persisten de la mano de dirigentes inhumanos e indiferentes al dolor y al sufrir de los pueblos y su gente, lo que no deja de ser un mal augurio de cara a nuestro futuro y el de nuestros hijos. La llegada al poder de gobernantes sin escrúpulos, que entiende la existencia como una competición económica o militar, caiga quien caiga, sin reparar en la vida y felicidad de los semejantes si con ello consiguen sus degradados objetivos imperialistas y los beneficios de un mercado neoliberal para su grupo, es terriblemente preocupante.

Pero hoy, dado que es mucha la tinta que corre y las imágenes que nos ofrecen tratando el tema, tras empezar aludiendo a esta desgarradora situación donde seres humanos siguen siendo masacrados abominablemente en Gaza, Ucrania y un sinfín de lugares en todo el mundo, quiero centrarme en unos hechos que, hace cinco años, nos hicieron vivir una trágica primavera encerrados en casa, como presos, con la esperanza de salir vivos de la prisión que nos recluía. Esperemos que se haya aprendido la lección, aunque lo dudo, y que ante otra pandemia sepamos reaccionar con eficacia y eficiencia para neutralizarla.

El encierro del 14 de marzo

Éramos todo un país, por no decir un mundo, encarcelado y sometido al miedo de la contaminación del virus mortífero que hacía estragos entre la población, sobre todo entre los mayores. Fue traumatizante ver cómo la muerte acometía al paciente solitario, “apestado” y desprovisto del afecto y el cariño de la familia, emocionalmente indefenso, cuando no en situación de abandono, lo que genera un terrible pánico. Y aunque yo escribí en aquellos tiempos la frase: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos! Debería decirse: ¡qué solos murieron los vivos!

El enemigo imperceptible atacaba amparado por la invisibilidad que le hacía indetectable. Nuestro ejército era el sistema sanitario, los profesionales que, en actos heroicos, se enfrentaban al atacante poniendo en riesgo su vida, casi sin armas defensivas donde ampararse. Mientras, sujetos sin escrúpulos llenaban sus bolsillos con pingües beneficios a través de las comisiones y mordidas sacadas al erario público con el beneplácito de ciertos gobernantes y gobernantas. El miedo cundía entre la gente, a la vez que su firme propósito de enfrentar la situación hasta vencerla. Los cánticos de “Resistiré” sonaban en las ventanas y balcones junto a los aplausos a los sanitarios y demás ciudadanos que, con su valor, seguían al pie del cañón para devolvernos la salud y/o garantizar la cobertura de nuestras necesidades básicas para subsistir.

Mientras, la primavera de aquél marzo de 2020, eclosionaba indiferente a todo lo que sucedía. La savia volvía a fluir por las ramas de los árboles cubriéndolas de brotes y promesas, anunciando la flor y el fruto. Como siempre el ciclo de la vida seguía imperturbable, salvo la incidencia de aquel maldito virus que atacaba a los seres humanos.

A causa del encierro se palió los efectos de la mano del hombre en la naturaleza. Desde la ventana se observaba el aire más limpio, descontaminado, un cielo azul más claro transitado por nubes de forma caprichosa, calles silenciosas sin autos ni gente. Solo daban testimonio de vida las aves con su vuelo, las gaviotas y palomas que seguían su rutina de siempre y el viento que mecía el árbol en la acera mostrando su verdor primaveral. De no ser por la terrible causa que producía aquel ambiente, la percepción tenía su encanto.

Qué hacer en casa con nuestro tiempo

Pero aquella primavera, tan negra para nosotros, nos sometió a un terrible reto, nos regaló tiempo sobrado para pensar, nos cambió los hábitos y costumbres personales y familiares, así como las conductas elementales, separándonos de los amigos y la familia. Para mantener el contacto, convinimos con los amigos que todos los días, a las 13:30 horas, asomados al balcón, brindaríamos, con una copa de vino y un piscolabis, por la amistad y la salud, cuando no por teléfono, interesándonos por cómo estaba cada cual.

En aquel contexto, y dado que nos sobraba el tiempo, fuimos obligados a aprender a gestionarlo a la vez que convivir con la familia todo el día. Es difícil conseguir que la vitalidad de un niño se ajuste al encierro, pero hubo que hacerlo, lo que no siempre fue fácil, creándose tensiones familiares en muchos casos.

En mi caso, aunque inicialmente lo usé para ordenar la biblioteca, escribir algunos poemas o texto en mi blog, leer algunos libros o poner al día asuntos atrasados, un amigo, Antonio García Velasco que en paz descanse, nos propuso un interesante proyecto. Consistía en escribir una novela entre cinco conocidos, a cinco manos. La propuesta era original, dado que nunca se había llevado a efecto un ejercicio semejante. Era una forma de mantenernos ocupados, dar rienda suelta a nuestra creatividad y seguir el contacto desde la distancia. Un reto literario la mar de interesante que concluyó en la publicación de la novela ESTUPOR.5, cuyo subtítulo es: Aires de locura, misterio, pasiones... y que nos editó Ediciones ALGORFA. Aquella era nuestra primavera intelectual, dentro de la negra primavera de la COVIP19. Fue la eclosión de creatividad que surgía de nuestro condicionado espíritu literario.

Cómo acometer el proyecto de novela

Las bases de la articulación entre los cinco fueron claras: La novela la iniciaría uno de nosotros ―en este caso Antonio, que fue su impulsor― con una breve narración inicial de una historia abierta, plasmada en unos párrafos, para pasar el relevo al siguiente coautor, y así hasta que todos los coautores aportaran su parte cerrando el ciclo, al que llamamos tranco. La espiral siguió dando vueltas hasta concluir la obra llegando a 13 trancos. Al final de la misma introdujimos un texto personal relatando la percepción singular de cada uno de nosotros durante el experimento.

Pero volviendo a la esencia del caso, cada coautor era libre de conducir la trama por los senderos que estimara oportunos, sin consultar con nadie, dado que no había escaleta estructural de la trama, siempre que su narración fuera coherente con lo ya escrito. Podía crear personajes y escenarios, fijar relaciones y argumentos, o escribir sin límite de espacio, salvo lo prudencial, ya que éramos cinco autores, además diferentes en la técnica y en las formas de expresión. En un principio al leer el texto se veía quién era el autor de cada tramo en razón a cada estilo y argumentación, pero con el tiempo fuimos homogeneizando la forma de expresión y nos costaba identificar al escritor. Durante el experimento cada uno nos convertimos en autor y lector a la vez, pues al recibir el texto elaborado por el compañero anterior, debíamos leerlo atentamente y meditar sobre cómo continuar la narración para darle cuerpo lógico al texto. Esperabas con cierta ansiedad la recepción del texto para ver por qué caminos habían reconducido los compañeros precedentes la trama que dejaste la última vez. Podías encontrarte que tal o cual personaje había muerto violentamente, o la aparición en escena de otro que condicionaba la historia que tenías pensada en tu fuero interno. Tras continuar al relato de “tu puño y letra”, los remitías al siguiente por email, esperando que retornara a ti pasado un prudencial tiempo, para seguir la historia.

Fue curioso cómo, a pesar de las dudas iniciales, resultó una novela de una sorprendente coherencia argumental, con una compleja trama que conjugaba crimen, política, pasión, amor y odio, mafia y corrupción, psicología y el formalismo de una sociedad hipócrita digna de ser psicoanalizada. Una novela que ninguno de los cinco podría haber escrito por sí mismo, pues su resultado fue la conjunción del espíritu creativo de cinco autores y amigos, que acabó acercándonos aún más al compartir esa maravillosa experiencia.

Con este recuerdo, que plasmo en este texto, quiero homenajear a mis otros cuatro compañeros, especialmente a Antonio García Velasco y Carlos Guillermo Navarro, que nos dejaron un poso de dolor con su fallecimiento el año 2023, así como a los otros amigos y compañeros de autoría José Olivero Palomeque y Juan Pérez Pozo. Con todos ellos tuve el honor y el placer de dar a luz esta interesante y trepidante novela que merece ser leída, dado el resultado obtenido y la forma y circunstancias en que fue escrita en un entorno de enclaustramiento, cercados por el agresivo virus de la COVID19, lo que pudo influir sobre el resultado final. Hasta en los momentos más difíciles nuestro espíritu ha de buscar como sobreponerse para seguir viviendo y desarrollando la inteligencia.



sábado, 15 de marzo de 2025

La metáfora de la motosierra

 Opinión | Tribuna

Por: Antonio Porras Cabrera

Publicado el diario La Opinión de Málaga el 15 MAR 2025 7:00

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/03/15/metafora-motosierra-115309233.html


El presidente de Argentina, Javier Milei, obsequia al multimillonario y asesor de la Casa Blanca Elon Musk con una motosierra / PRESIDENCIA DE ARGENTINA

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¡Viva la libertad, carajo! gritaba un tipo exaltado, exhibiendo en una mano un artilugio endiablado, con el que quería amputar los derechos otorgados por la propia libertad. Ante lo cual me pregunto: ¿qué carajo de libertad es la que pregona ese loco desbocado? Pelo suelto, ojos saltones, ronca voz que iba gritando ser un rugiente león. Megalómano y narciso, por no decir más preciso que es un puro trastornado por su forma de actuar.

Ya lo trataron de loco, incluso se ha publicado un libro así titulado, que lo vino a retratar. Tiene en su haber la desdicha de un discurso exacerbado donde el insulto y la infamia formaron en su campaña causa de argumentación. Anarcoliberalismo dice el pibe que es lo suyo; o sea, que es de puro Perogrullo que esa verdad que predica no es verdad sino una idea que solo ha de convencer a gente de su ralea. La palabra se las trae, pues, rompiendo el silogismo, un anarcoliberal ha de ser muy parecido a quien pretende gozar de un mercado en libertad sin pensar en los demás.

Y aquí aflora la discordia, pues si toma decisiones en contra del ciudadano, ¡manda huevos! las razones en que se ha de sustentar su derecho y libertad. La libertad responsable siempre conlleva algo más. Cuando el mundo liberal, al asaltar la Bastilla, reivindica libertad, la considera esencial como una tercera pata de la justicia social, a la que tanto desprecia este sujeto falaz, donde todo ser humano pueda convivir en paz sumando a esa libertad la igualdad y fraternidad. Quien se olvida de estas últimas no quiere la libertad como forma de concordia dentro de una sociedad, sino imponer su criterio, basado en su propio sesgo, como forma de pensar.

Es egoísmo en esencia, un darwinismo social donde el pobre se somete sin poderlo remediar; si no pasa por el aro andará en lo marginal, pues siempre se ha de imponer el que tenga más poder en un mundo desleal. El pobre será más pobre, y el rico con sus dineros controla lo sociedad para sacar beneficios, sin importar los valores de un solidario humanismo donde reine la hermandad.

Cambio el tono rítmico de prosa, que pudiera ser cantado por un juglar del medievo, para decir de otra forma que somos muchos los que pensamos que el ser humano es un ser libre y comprometido, cuya principal función, u objetivo vital, es su propio desarrollo en libertad, la autorrealización, enmarcado en una sociedad solidaria, a la que cada cual aporta todas sus potencialidades en una comunión de intereses, donde se implica en la evolución humanista de esa sociedad que lo integra, para mejorarla en el día a día.

Sembrar el desencanto

El desencanto, aunque tiene, o puede tener, serias argumentaciones, también se cultiva desde la mentira, desde la manipulación que hace resaltar el descontento con el mundo de la política, que, además, se presta al deterioro progresivo de sí misma. El bulo y la falta a la verdad, cuando no la felonía, son los enemigos de la democracia, junto a la ausencia de respeto y tolerancia hacia el contrincante, al que se le debe cortesía por ser representante de un pueblo soberano.

¿Por qué lo siembran? Denostar la política solo puede llevar a que el ciudadano renuncie a su derecho y responsabilidad a ejercer la soberanía popular. Ese es el objetivo del falaz agitador; o sea, conseguir del votante esa renuncia al derecho al voto para elegir quien legisla y le gobierna, al considerar que todos los políticos son igualmente malos, salvo el agitador. En todo caso, lo que deberíamos pensar es que tenemos el derecho y el deber de elegirlos en democracia y buscar el mejor dentro de la oferta… porque, por mucho que pregonen algunos, no todos son iguales y, tal vez, quien predique eso, es el menos de fiar, porque puede que desee llevarte al huerto exclusivo de sus intereses sin respetar al contrario.

Lo que nos faltaba por ver era a un Milei regalando el juguete a Elon Musk y este alborozado, exhibiendo el artilugio amenazante como instrumento para diseccionar el Estado que, al fin y al cabo, es su objetivo principal. La metáfora de la motosierra alude a la idea de anular, o al menos disminuir, la influencia de las leyes y el papel del Estado para reconducir la actividad del mercado y la especulación financiera, o sea amputar el Estado y acabar con un sistema de gobernanza democrática que impida imponer la plutocracia, donde el poder lo ostentan los ricos o grandes corporaciones.

Desde hace tiempo vienen desarrollando una actividad frenética para acceder al gobierno, desde el propio sistema, con el objetivo de colonizarlo y modificarlo en beneficio propio. Pretenden suplantar las ideologías por el pragmatismo americano del siglo XIX, que defendió Charles Sanders Peirce, siempre cuestionable. Van creando estructuras que faciliten el domino y control de la riqueza mundial, cosa que ya tienen prácticamente lograda con la globalización y el libre comercio que ahora quieren revertir con aranceles. Algunos oligarcas, como el señor Musk y otros, poseen una riqueza superior a muchos presupuestos de determinados países, lo que nos da una idea de la influencia que ostentan en la economía mundial. Los grandes capitales, creados de forma tan rápida, acaban infundiendo sospechas éticas y legales. Decía Honoré Balzac que “detrás de toda gran fortuna siempre hay un crimen”.

Se ha declarado una guerra comercial que condicionará este mundo, pero la paz entre ellos no es más que un acuerdo de intereses y eso es conseguible mediante el reparto de la riqueza, pasando de los intereses de la población. Tú te quedas con Crimea y yo con las tierras raras; dejamos a Europa a la intemperie y yo me quedo Groenlandia y a ti te dejo el Dombás y algún otro país que puedas anexionarte en el futuro por la fuerza, a la que yo no me opondré… eso sí, para mis vacaciones y negocios montaré un resort maravilloso con campos de golf en Gaza.

Darwinismo social

La libertad que pregonan es el ejercicio de un darwinismo social en un sistema neoliberal, o anarcoliberal como dice Milei, mínimamente sujeto a las normas estatales, lo que implica la neutralización de la influencia democrática en la elección de los gobiernos y el legislativo. El darwinismo social, siguiendo los planteamientos de Herbert Spencer, postula que los fuertes ven aumentar su riqueza y poder, mientras que los débiles los ven disminuir. Ya se sabe a río revuelto ganancia de pescadores, el caos permite una mayor manipulación.

Mi pregunta, ya casi retórica, es: ¿De qué carajo de libertad me habla el señor de la motosierra y sus adláteres, incluyendo agasajadores/as? Seguro que solo pretenden confundir los conceptos, redefinirlos y manipularlos para embaucar a la gente. En todo caso, tras su última hazaña con la criptomoneda $Libra a la que ha promocionado, nos da una idea del concepto de libertad que defiende su anarcoliberalismo… dinero para los suyos y ruina para los demás, a caballo de la cleptocracia.

Según publicaba Clarin.com recientemente, “…uno de los creadores de $LIBRA, Hayden Davis, se jactaba en chats de “controlar” al presidente Javier Milei, gracias a sobornos que supuestamente les pagaba a funcionarios argentinos, incluida la hermana del mandatario”. Si ponemos a empresarios para gestionar la cosa pública acabarán considerando al Estado como un negocio para ellos, y nosotros y nuestra voluntad como una mercancía, renunciando a ser sujetos soberanos.

Ahora le ha regalado una motosierra a Elon Musk. ¿Le habrá dado otra a Abascal en su visita a Washington? Lo que sí se confirma, sin paliativos, es que entramos en una era donde la empatía brilla por su ausencia y el sufrimiento ajeno se vive como una película en la tela... o sea, nos estamos deshumanizando.

 



 

Universidad pública vs privada

  Opinión | Tribuna Por: Antonio Porras Cabrera Publicado en el diario La Opinión de Málaga el 12 ABR 2025 7:01 https://www.laopiniond...