jueves, 11 de marzo de 2021

El muerto homenajeado

 



  
En la calle principal
una comitiva pasa
camino del cementerio
acompañando a la caja.
 
Por la gente que desfila
ha de ser hombre importante
que merece los honores
de tantos acompañantes.
 
Varios curas con boato,
docena de monaguillos
van cantando en gregoriano
en dos filas con pasillo.
 
Detrás camina una banda
con un tono musical
que da prestigio solemne
encumbrando al funeral,
 
las notas del miserere
van inundando la calle
y en el ambiente retumba
la plegaria de una salve.
 
La jaculatoria suena
en boca de los prelados
rogándole a Dios bendito
que lo reciba a su lado.
 
La comitiva le llora,
rezando van el rosario
y en la caja reluciente
se observa un escapulario.
 
En la acera un caballero
junto a la cafetería
se emociona noblemente
al escuchar la armonía,
 
sorprendido del boato
entiende que el personaje
ha de ser gente importante
para darle el homenaje.
 
La curiosidad le puede
y decide preguntar
el nombre del fallecido
al que llevan a enterrar.
 
Se dirige a una muchacha
a pedir información
y satisfacer la duda
causante de su emoción:
 
¿Discúlpeme señorita
que muestre mi desconcierto
me puede decir usted,
por favor, quien es el muerto?
 
La joven muy sorprendida
descuidando su lamento
le responde al buen señor:
“El que va en la caja dentro”.
 
Autor: Antonio Porras Cabrera
Málaga, 11 de marzo de 2021

2 comentarios:

Maribel Castro dijo...

Jajaja... Sacas una sonrisa y más. No estaria nada mal eso de publicar un poemario con estos poemas, te animo a ello, son muy buenos.

Antonio dijo...

Gracias, Maribel. Puede que al final sí acabe publicando el poemario con este y otros muchos que tengo guardados ademñas de los que sigan surgiendo. La poesía con humor conjuga sentimeitnso positivos.

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