Hoy, cuando se aproximan las votaciones del próximo
día 24, me quiero parar a reflexionar. Sí, a practicar ese extraño deporte tan
ausente en nuestro cultura española sometida y secuestrada por los grupos de poder
oligárquicos y religiosos, que nos llevan, desde tiempo inmemorial, por la
senda de sus intereses, por el camino del sufrir y el servir a Dios, a la Patria
y al Rey. Buscan y cultivan gente sumisa, y los llevan a su misa para comerles
el coco desde el púlpito o tribuna, para hacerlos seguir en el redil predicando
el sufrimiento, la obediencia, la pobreza… como forma de elevar el espíritu que
ganará el cielo. Qué osadía la suya, que solo se sustenta desde la ignorancia
de los pueblos.
Pero, en fin, darle más vueltas a eso no tiene ya casi
sentido, pues el sumiso ha sido sometido mediante la inoculación de un
pensamiento enquistado, resistente a la argumentación lógica, basado en el
dogma y en la fe inquebrantable en sus ideales irrefutables. Son permeables a
la prédica de sus amos, pero no a la de los otros, que son grupos y sujetos
totalmente rechazables, anatemizados y proscritos como herederos de los males
de la España Imperial, contrarios al orden y los principios que sustenta nuestra sacrosanta cultura.
Yo quiero romper con eso y, exigiéndome un acto de
libertad responsable, iniciar un proceso racional que me lleve a clarificar y
separar a la buena gente, que también la hay en política, de la chusma manipuladora
que me engaña. Lo malo de todo esto, y hemos de aceptar como demócratas, es que
un impresentable se nos colará porque otros sujetos, más o menos impresentables,
cómplices o indolentes, lo acabarán votando. Una democracia que se preste
debería establecer normas claras para eliminar de la batalla democrática que se
libra con programas, contratos sociales y compromisos con los ciudadanos... evitando que el incompetente acabe siendo elevado a la categoría de
representante de la ciudadanía. Si la señora Aguirre, por poner un ejemplo, ha
demostrado su incompetencia eligiendo a sujetos corruptos en su equipo, que han
succionado las arcas públicas en beneficio propio, debería ser inhabilitada para
el ejercicio de la administración pública. Si ha defendido, según ella, la transparencia exigiendo las declaraciones de hacienda a los demás, no cabe que se irrite y denuncie a quien haya filtrado la suya, donde consta que ganó 369.000 euros por "cazar talentos" (curioso, el talento era una moneda que circulaba desde tiempos anteriores a los romanos)… y así todos los demás. Decía Felipe
González que hay que diferenciar entre el político que mete la pata con sus
decisiones equivocadas y el que mete la mano para robar. Cierto, pero mientras
que el que mete la mano ha de ir a la cárcel y devolver la pasta, el que mete la pata ha de ser
inhabilitado por incompetente. Lo malo de esto es que quien vota a otro asume
como es el otro, es decir, se identifica con él y se hace cómplice y corresponsable político de sus actos. El que
vota un incompetente a sabiendas muestra
su incompetencia, pero el que vota a un corrupto a sabiendas, muestra su calidad
de corrupto.
Pero, centrándonos en el asunto, ahora andamos sometidos
a un continuo bombardeo por parte de los políticos de turno. Los medios de comunicación,
la propaganda, sus discursos, sus tertulianos afines, sus militantes, etc. se
empeñan en hacernos ver blanco lo que es negro. Alerta pues, amigos, que nos
quieren engañar con promesas falaces, con propósitos utópicos, con discursos
demagógicos, con… poca vergüenza. Buscan alianzas insospechadas, pagadas o no,
quién lo sabe, para contar con el apoyo de gente que tenga la credibilidad que
no tienen ellos. No deja de sorprender que una moja que se define "mosca (monja dice ella) cojonera", como Sor Lucia, esa argentina que domina el histrionismo escénico,
muchas veces cargada de razón, acabe comiendo en la mano y en la mesa de un Mas
claramente contrario a su prédica (esperemos que no en la cama, en sentido figurado, pues acaba de pregonar que está enamorada de él). Qué barbaridad, que
incongruencia... las moscas (monjas) cojoneras, también en sentido figurado, sirven para
tocar los cataplines a los que ejercen el poder, no para alabarlos… para mí,
sor Lucia ya no luce, ha pasado a formar parte del elenco de sujetos que buscan
la fama a través de la tele para dar satisfacción a su egocentrismo, a su
narcisismo (en este caso argentino) tan propio de los predicadores “salvapatrias”, encantadores de
serpientes, que gozan de su poder de influencia sobre las masas. La borrachera
de éxito predicador le ha causado una mala pasada y se le vio el plumero. El
señor Mas, para mí, es un claro representante de la derecha más conservadora y
defensora de los intereses capitalistas, un neoliberal que defiende y gestiona
las políticas de mercado en contraposición a los intereses de la ciudadanía, sea
catalán o no, se identifique con España o no. Eso es secundario en este caso.
Al PP y a CIU les separa la concepción administrativa del Estado, pero no las
ideas de mercado que comparten.
Esta mañana he decidido dar un paseo por mi ciudad.
Está bonita Málaga… vamos, me refiero al centro y a la zona del puerto… limpia
adornada, incitando a pasear entre carteles sobre el cáncer y la AECC en la
calle Larios. Mucho dinero se ha invertido para lograrlo. La gente solo ve lo
que hay a la vista, pero no ve lo que hay detrás. No obstante, negar que esa zona de mi ciudad es espléndida, que es un maravilloso reclamo turístico, que da gusta deambular por ella y gozar de la oferta de ocio que hay localizado allá, sería insensato y estúpido por mi parte. Los comerciantes y lugares de ocio, como bares y restaurantes, están de suerte pues les han dado un marco potenciador de su oferta, a costa, claro está, del resto de ciudadanos de Málaga, ya vivan en el centro o en la periferia. Málaga y su centro han ganado bastante y yo, al igual que muchos de sus ciudadanos y visitantes, disfrutamos de esa imagen que, en comparación con la que tenía hace 30 años, ha cambiado radicalmente. Otra cosa sería ver si se podría haber hecho aún mejor... Cuando he vuelto a mi barrio, me he topado de nuevo con la cruda realidad. Papeles y colillas por el suelo, cacas de perro (a pesar de que se ha mejorado la limpieza en tiempo de elecciones, como suele pasar), aceras con un pavimento en mal estado y un muy mal gusto decorativo con el mobiliario urbano y su arquitectura... no es lo mismo un árbol frondoso que te ayuda a combatir el calor del verano malagueño con su sombra placentera, que no es poco, que un macetón con un arbolito enano que solo sirve de adorno en plan maceta de patio.
En fin, volviendo al tema, en las elecciones, solo se nos quiere presentar los logros, pero no el coste y los fracasos. Luego, uno, tiene que aventar el trigo de la paja y ver lo que hay detrás de todo para que no te engañen. Un alcalde, como el de mi ciudad, puede salir por la tele todos los días y dar su discurso partidista, pero es nuestra responsabilidad verlo con espíritu crítico, y leer entre líneas… y para leer entre líneas, bajo mi punto de vista, se han de fraguar una serie de preguntas que nos sitúen en la realidad:
En fin, volviendo al tema, en las elecciones, solo se nos quiere presentar los logros, pero no el coste y los fracasos. Luego, uno, tiene que aventar el trigo de la paja y ver lo que hay detrás de todo para que no te engañen. Un alcalde, como el de mi ciudad, puede salir por la tele todos los días y dar su discurso partidista, pero es nuestra responsabilidad verlo con espíritu crítico, y leer entre líneas… y para leer entre líneas, bajo mi punto de vista, se han de fraguar una serie de preguntas que nos sitúen en la realidad:
- ¿Quiénes son los más beneficiados con su política de gestión e inversión?
- ¿Qué grupos y tendencias ideológica, religiosas y de ocio acapararon el mayor monto de subvenciones y ayudas municipales?
- ¿Cómo está el Centro y los lugares donde viven los pudientes y cómo está la periferia donde viven los trabajadores y clase media y baja?
- ¿Cómo evolucionó la plantilla de trabajadores municipales y quienes fueron copando los puestos de trabajo?
- ¿Cuánto inepto, incompetente e innecesario sujeto acogen esas plantillas?
- ¿Hay nepotismo en la adjudicación de las plazas utilizando subterfugios, enchufes y apadrinamientos?
- ¿Cuántas plazas se han creado y se pagan de asesores y consejeros del ayuntamiento y sus miembros para ejercer la administración? La capacidad y competencia de un político es inversamente proporcional al número de consejeros y asesores que necesite. Por tanto si necesita de consejeros es mejor que se plantee su incompetencia y no se presente a las elecciones, sino que lo haga el otro competente.
- ¿Cuánto ha costado la gestión de todo ello?
- ¿Se observa sospecha de favoritismo o trato preferente a grupos afines en la contratación de obras o servicios?
- ¿Se sospecha que pudiera haber utilizado el dinero público para financiar a su partido, favorecer a su grupo, a sus amigos o para enriquecerse personal o familiarmente?
- ¿Qué deuda encontró el alcalde en el ayuntamiento y qué deuda nos deja?
- ¿Qué pudo hacer con ese dinero mejor que lo que hizo? Es lo que en economía se llama coste de oportunidad.
- ¿Existe una administración transparente que despeje la sombra de la sospecha sobre los gestores y garantice su integridad y honra?
- ¿Está cerca de la ciudadanía en su conjunto, y no de su partido, recogiendo las sugerencias e inquietudes de los vecinos para resolver mejor su problemática?
- Y finalmente… ¿Es un sujeto, o sujeta, manipulador, demagogo, sospechoso de mordidas tanto él como su equipo, que engaña y no cumple con el programa que pactó con la ciudadanía que lo votó?
Estas quince preguntas que me hago y que os propongo
haceros, aunque seguro hay muchas más que cada cual debe asumir para clarificar
sus ideas, son extensibles a todas las ciudades de España y a toda actividad
política administrativa. Yo, de momento, tengo mi balance elaborado y os
aseguro que son pocos los alcaldes que se escapan de una revisión crítica de su
gestión. Tal vez haya llegado el momento del cambio, pues nuestras ciudades y
nuestro país han mostrado que se le dio la espalda al ciudadano y sus intereses,
beneficiando a determinados grupos en detrimento de otros.
En todo caso, podríamos reducir tanta pregunta a dos exigencias:
En todo caso, podríamos reducir tanta pregunta a dos exigencias:
- Que sean honrados y cumplan sus programas sin robar, pues ejercen su función por delegación de la soberanía popular.
- Que piensen en los ciudadanos antes que en cualquier otra cosa, pues son los que les votaron.
Dado que existen tantos elementos de análisis con un
componente subjetivo, por falta de datos comparativos que pudieran ayudarnos a
comprender la situación y dirimir nuestro voto, me permito colgar algunos
respecto a las ciudades más importantes de nuestro país, incluyendo, muy
especialmente, la mía. Esta información, correspondiente a la deuda de los seis ayuntamientos más poblados de España, está sacada de internet y es referida a
finales de 2012. (para verla con más
precisión Cliquear
aquí)
Deuda per
cápita:
Obsérvese la deuda de las principales ciudades de
España a finales de 2012. Sorprendentemente, mi ciudad está la segunda detrás de
Madrid. Entre mi señora y yo debemos más de 2600 euros.
Deuda global por ciudades. (Evolución de 2000 a 2012):
Mi ciudad ha pasado de 198 millones de euros en el año
2000 a 748 en 2012. Ha sufrido un incremente de un 377 %. Es decir que cada
euro se ha multiplicado por 3,77.
Y para finalizar, presento cómo ha evolucionado la
deuda de Málaga en los últimos 12 años, siempre desde la fuente de referencia
mencionada.
En fin, dejo los datos y que cada cual saque sus propias
conclusiones, no es mi intención influir tendenciosamente en nadie, sino
ayudarle a pensar y razonar sobre su voto y su compromiso social con el resto
de la ciudadanía y convecinos de su lugar de residencia, sea el que fuere.