Publicado
en el diario La Opinión de Málaga el 04 enero 2025 7:00
Enlace: https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2025/01/04/tiempo-dudosa-esperanza-113099801.html
=================
Aunque sea solo por reflexionar
algo en un momento dado, es interesante pararse a pensar y valorar lo ocurrido
a lo largo del año…
En Gaza
siguen muriendo decenas de inocentes cada día, a manos de las huestes de
Netanyahu. / Efe
================================
Todos los años, por estas fechas,
afloran los buenos deseos. Felicitaciones de Navidad, venturoso año nuevo,
exhortaciones a la hermandad, aspiraciones a la salud, y un sinfín de buenas
intenciones conforman, o presiden, las relaciones humanas. Concluye el año…
borrón y cuenta nueva. El 31 de diciembre es un punto teórico de inflexión con
el que se pretende cerrar el pasado y abrir el futuro. Las empresas hacen sus
balances y sus memorias de actividades, se cierran presupuestos y la propia
Hacienda Pública nos exige declarar la evolución de nuestra exigua economía.
Por otro lado, los mandatarios dan sus discursos de bonhomía alentando a crear
un mejor ambiente de convivencia, paz, solidaridad y justicia. La temática ya
es sabida por lo que el discurso es reiterativo con escasa innovación y, tal
vez, se lo podrían ahorrar porque las cosas no cambian, lo que viene a
demostrar que de nada sirven.
Pero, aunque sea solo por
reflexionar algo en un momento dado, es interesante pararse a pensar y valorar
lo ocurrido a lo largo del año, a ver si así podemos tomar nota y mejorar
mínimamente el año venidero. Es, por tanto, como un examen de conciencia, en
algún caso diciendo los pecados al confesor pero con escaso propósito de
enmienda o de cumplir la penitencia que ya viene inherente a los propios
hechos.
Desgranar la realidad
A lo largo del año, en el diario La
Opinión de Málaga y en su justo cometido, es una constante esa reflexión desde
la pluma de los diferentes colaboradores, que con sus textos vamos desgranando
la realidad en nuestros sesudos análisis del día a día, que siempre se han de
leer con atención y succionar las esencias que pudieran presentarnos. Pero no
es solo nuestro querido diario el que lleva a efecto estas cavilaciones, sino
todos los medios de comunicación incluidos tertulianos y espontáneos de las
redes sociales. Tan vasto pensamiento por su extensión y complejidad nos lleva
a colegir que el mundo tiene una importante dosis de locura, que se plasma en
las amplias divergencias y controversias que encontramos, en algunos casos
sospechosas de venalidades, y en los hechos consumados que nos muestran las
noticias, donde reina la vehemencia.
Leer, ver y pensar
Es un sano ejercicio el leer y ver
todo aquello que pueda aportarnos información de interés, pero con la solvencia
que emana del análisis de toda información para separar el trigo de la paja,
porque a veces, determinados tertulianos o analistas se muestran tendenciosos,
cuando no falaces, ofreciendo información sesgada o manipuladora en función de
sus propios intereses. Otros, con una ética impoluta, nos ofrecen su imparcial
clarividencia que siempre se agradece. Por tanto es aconsejable ser crítico,
leer, ver y pensar libremente para sacar cada cual sus propias conclusiones.
Pero este año pasado, como los
anteriores, visto lo visto, trae un mal agüero para 2025. El populismo se abre
paso en la política y nos deja expectantes ante un segundo mandato de Trump con
un Elon Musk oculto tras su figura, Milei sigue con su motosierra y la
ultraderecha amenaza todo el proyecto europeísta que puede colapsar.
Miedo
Causa miedo ver lo que está
ocurriendo a lo largo y ancho del mundo. En Gaza siguen muriendo decenas de
inocentes cada día, a manos de las huestes de Netanyahu, ante la indiferencia
universal. Israel, el autoproclamado pueblo elegido por Dios, ¡vaya por Dios!, sufrió
el mayor crimen de lesa humanidad y genocidio en el holocausto a manos de los
nazis. Por ello contó con el apoyo y la simpatía a nivel mundial.
Incomprensiblemente hoy anda ejerciendo actuaciones de lesa humanidad y
genocidio contra el pueblo palestino desde su proyecto expansionista apoyado en
el sionismo, arropado por el manto protector de sus aliados y basado en su
poderío militar incuestionable. Tras el horrendo crimen de Hamás en octubre del
pasado año, se ha pasado del derecho a la defensa de Israel a la despiadada
venganza indiscriminada y, de camino, a la conquista territorial del “Gran
Israel” bíblico que pretenden los “irredentistas” israelíes.
Ucrania mantiene una guerra
defensiva que ellos no buscaron, pues es producto de una invasión rusa que
pretende modificar el “estatus quo” haciendo suyos territorios ucranianos. El
pueblo ucraniano anda, también, sometido al tormento de la guerra, de la
miseria que provoca, de la muerte y destrucción de sus vidas y bienes. Cientos
de miles ya han dejado sus vidas en el campo de batalla en una irracional
guerra que amenaza al mundo.
Las primaveras verdes que pretendía
el florecimiento de las democracias en determinados países solo trajeron brotes
de violencia y caos y el pretendido color verde primaveral acabó siendo un
intenso negro como el caballo de la Parca. No olvidemos otros lugares sometidos
al conflicto y a la confrontación bélica que han llevado a la industria
armamentística a un año de floreciente economía. La industria de la guerra es
un gran negocio… y lo es más cuando el viejo material se usa y otorga fondos
para seguir creando mejores y más sofisticadas armas con esos beneficios.
Mal camino
Estamos en un mal camino, un camino
de odio y desencuentro, preparándonos para una guerra que se presentará como
profecía autocumplidora. Se invierte cada vez más en armas para una
confrontación de paranoicos irracionales y sociópatas carentes de una mínima
empatía; la semilla de la destrucción ya está sembrada y existe demasiada gente
interesada en cultivarla desde sus despachos hasta que de su fruto final.
Mientras tanto, en España,
continuamos con los malos modos entre los profesionales de la política. Un
“navajeo” fratricida donde todo vale, donde se han perdido los papeles de buen
uso de la democracia, cuestión que viene de largo. Cada vez se escala más en el
insulto y en la agresividad verbal que los sitúa al borde de la irracionalidad,
donde el juego político roza el ejercicio de la antidemocracia, dado que el
respeto y la tolerancia han desaparecido. Por otro lado estamos asistiendo a un
duelo judicial del que la justicia tampoco saldrá bien parada. Las continuas
denuncias, a veces inconsistentes, de grupos de interés político pretenden
atraparla como herramienta de confrontación entre partidos, lo que crea
suspicacias, infundadas o no, ante su forma de actuar según quienes sean los
afectados. Los políticos saben lo que es y lo que afecta la pena de telediario,
por lo que mientras más tiempos se esté en el noticiero más deterioro se crea,
aunque después la justicia acabe decretando la inocencia del acusado, o
acusada, el mal ya está hecho, como hemos comprobado en otros casos. Provocar
los largos sumarios se convierte en una técnica de confrontación y en ello
andamos en algunos casos, bien por la lentitud de la justicia o por lo que
fuere… Porque aquí, lo importante es ganar el relato, convencer a la gente de
que la verdad está en la mentira que le cuentan. Es increíble que ante un
momento histórico, donde la economía va tan bien, estemos en debates bastante
artificiosos dejando de soslayo los temas de interés para el ciudadano.
Con estos mimbres no saldrán buenos
cestos donde ubicar la esperanza… pero habrá que seguir intentándolo por
nuestro propio bien y el de toda la humanidad. ¡FELIZ AÑO 2025!
================
Otros artículos de Antonio Porras
Cabrera
Tribuna
La
guerra de los mundos y el esperpento político
Tribuna
Tribuna
La Constitución cumple
46 años…
No hay comentarios:
Publicar un comentario