jueves, 21 de enero de 2021

La sinagoga de Amusco

 

Sinagoga (Restaurante)

LA SINAGOGA DE AMUSCO


Si en alguna ocasión tomas la A67 desde Palencia a Santander, párate un rato a 20 Kms. de Palencia y visita la localidad de Amusco. Es un pueblo de unos 400 habitantes de gran protagonismo en el pasado, a finales de la Edad Media, habiendo sido el centro económico y defensivo de las nueve villas. Podrás visitar la Iglesia de San Pedro y, justo en frente, la Sinagoga de los judíos, ya que fue una localidad muy poblada de ellos. La iglesia, a la que se le conoce como el Pajarón de Campos por su impresionante volumen, ya no es la que existía cuando se construyó la sinagoga, sino una nueva construcción sobre la románica anterior, realizada en el siglo XVI, sino recuerdo mal.


Siendo don Pedro Manrique de Lara, señor de la villa, se construyó la sinagoga a petición del Rabí Yuce Milano, pero cumpliendo las condiciones de no hacer sombrar, en tamaño ni esplendor, a la iglesia de San Pedro, por lo que hubo que hacerla medio soterrada. Estamos en el siglo XV, por tanto poco uso se le debió dar cuando a finales del mismo se proclama la expulsión de aquellos judíos que no se convirtieran al cristianismo. El hecho es que esa impresionante y singular sinagoga acabó convirtiéndose en restaurante y hotel, o casa rural. No sé si aún se mantiene abierta como tal..

 

Os cuento la historia a modo de juglar, en versos octosílabos y os dejo una foto.


AMUSCO

 

Soterrada bajo tierra

genuflexa ante el Señor

la sinagoga confiesa

su destino y sumisión;

el Rabí Yuce Milano

contó con la aprobación

de Don Pedro de Manrique

siendo de Amusco señor

para dotar a la villa

de su lugar de oración.

 

Como obligación le puso

una sola condición

que no le fuera a hacer sombra

a la iglesia de San Pedro

que ha de brillar como el sol

y mostrar su predominio

sobre los hombres de Dios.

 

El rabí con su obediencia

la sinagoga plantó

soterrada de la calle

y se le dio bendición

a sus litúrgicos cantos

del Shabbat en oración,

se nombró lugar sagrado

del judío y su religión

donde poder enseñar

los mandatos de su Dios,

donde impartir la Torá

como modo de instrucción

para adoctrinar al pueblo

del templo de Salomón.

 

No por estar soterrada

es ausente de esplendor

salvo cuando la comparas

con San Pedro y su fulgor

que brillando como un ascua

eclipsa en su alrededor

a las joyas más preciadas

reservándose ese honor.

 

Vinieron tiempos difíciles

y al llegar la Inquisición

se le exigió a los judíos

una dura condición

o se marchan al destierro

o aceptan la conversión.

 

Entonces la sinagoga

en tal desgracia cayó

que pasó de lugar santo

a posada y parador.

 

© Antonio Porras Cabrera

De mi poemario Tierra de Campos


Interior iglesia de San Pedro

Fachada de la iglesia (el Pararón de Campos)


2 comentarios:

Juan Pérez Pozo dijo...

Una historia con intrahistoria inherente, como todas, pero en lugar de tácita, bien explícita.
y bien contada como crónica o guía de viajero, y mejor en poema.
Si algún día estoy por aquellos lares, pienso visitar el lugar concreto. Merecerá la pena el desvío por ver in situ la iglesia, la sinagoga y tener presentes a los protagonistas de lo allí acontecido como Antonio lo narra.

Antonio dijo...

Espero que la Sinagoga este abierta y en funcionamiento, con esto del COVID me da la sensación que caerán muchos lugares de la restauración. De todas formas la Iglesia de San Pedro vale la pena verla, pero si vas alguna vez te puedo dar más información sobre otros pueblos que te sorprederán por sus monumentales iglesias comol Támara, Astudillo, Frómista, Villasirga, etc.

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