Hola de nuevo. Vuelvo a casa, a tener ADSL y a poder publicar en mi blog y visitar los vuestros. Mi ausencia ha estado motivada por mi viaje a USA. Han sido dos semanas intensas de viajar, conocer y compartir experiencias con mis amigos, a los que, desde aquí, les agradezco su desvelo e interés por hacérnoslo pasar bien.
Para quien no conozca la historia, la relato muy por encima. Hace un par de años hice un pps llamado “Málaga la nuit”, con fotos tomadas de noche con la ciudad iluminada, música de “Malagueña salerosa” y un poema de mi gestación. Llegó a Puerto Rico, de allí salto e EE. UU. y Eva se lo mandó a Richard. Richard me mandó un e-mail, con una foto preciosa de Málaga de noche, que había tomado desde el Parador de Gibralfaro en uno de sus viajes. A partir de allí iniciamos una amistad que se consolidó con su visita a Málaga el año pasado. En este viaje conocimos a Frank y Eva, que a primeros de año nos invitaron a su casa de West Chester (Pennsylvania) y estos días los hemos pasado con ellos allí, viajando y compartiendo casa, conversación, comida y vino, que son las bases de la amistad. Os puedo asegurar que le estoy muy agradecido a Internet por habernos permitido esta relación y la gestación de la amistad con ellos, tanto Frank y Eva, como Richard y Conchy.
Hemos estado en Nueva York, Atlantic City, Philadelphia, Niágara, Cornell, West Chester, Lancaster, Wasington, Baltimore, etc… Un viaje de ensueño, pues hablando español, ya que es su lengua materna, nos hemos movido por un mundo conocido por ellos, que hicieron de cicerone.
Cercano a los sesenta, cuando el sosiego de la madurez busca la plácida vida y aflora la humanidad desprovista de competitividad y reto, cuando se persigue la complementariedad y el nutrirse de todo aquello que se nos ha puesto al alcance, se disfruta de estas cosas de forma especial.
Ahora ando recreándome en el recuerdo y en revivir esos momentos de placer y compañerismo, de amistad y fraternidad, de espectacularidad y vivencias espléndidas que dan sentido a la vida y al encuentro entre los seres humanos. No me quedaron muchas ganas de escribir, salvo que sea para relatar la experiencia. Tiempo de ordenar las 2000 fotografías que hice y realizar montajes con ellas, además de otras tantas que hizo Richard. Puede que escribir sobre el viaje sea una buena forma de afianzar en la memoria las cosas buenas que nos pasaron y mostrar, desde mi ventana, todo lo vivido para compartir la experiencia con quien quiera asomarse por ella. Las próximas entradas tal vez estén dedicadas a ello. Ahora pasaré a leer vuestros blog y ponerme al día, aunque ya, con cerca de 400 correos que tengo pendientes de lectura, he de dedicar mucho tiempo a ello.
Agradezco vuestras visitas y comentarios en mi blog, en mi ausencia. Espero que os guste la panorámica de las Cataratas de Niágara. Es un montaje con la técnica STITCH de diez fotos continuadas. Cliqueando sobre ella se puede ver más ampliada.
Para quien no conozca la historia, la relato muy por encima. Hace un par de años hice un pps llamado “Málaga la nuit”, con fotos tomadas de noche con la ciudad iluminada, música de “Malagueña salerosa” y un poema de mi gestación. Llegó a Puerto Rico, de allí salto e EE. UU. y Eva se lo mandó a Richard. Richard me mandó un e-mail, con una foto preciosa de Málaga de noche, que había tomado desde el Parador de Gibralfaro en uno de sus viajes. A partir de allí iniciamos una amistad que se consolidó con su visita a Málaga el año pasado. En este viaje conocimos a Frank y Eva, que a primeros de año nos invitaron a su casa de West Chester (Pennsylvania) y estos días los hemos pasado con ellos allí, viajando y compartiendo casa, conversación, comida y vino, que son las bases de la amistad. Os puedo asegurar que le estoy muy agradecido a Internet por habernos permitido esta relación y la gestación de la amistad con ellos, tanto Frank y Eva, como Richard y Conchy.
Hemos estado en Nueva York, Atlantic City, Philadelphia, Niágara, Cornell, West Chester, Lancaster, Wasington, Baltimore, etc… Un viaje de ensueño, pues hablando español, ya que es su lengua materna, nos hemos movido por un mundo conocido por ellos, que hicieron de cicerone.
Cercano a los sesenta, cuando el sosiego de la madurez busca la plácida vida y aflora la humanidad desprovista de competitividad y reto, cuando se persigue la complementariedad y el nutrirse de todo aquello que se nos ha puesto al alcance, se disfruta de estas cosas de forma especial.
Ahora ando recreándome en el recuerdo y en revivir esos momentos de placer y compañerismo, de amistad y fraternidad, de espectacularidad y vivencias espléndidas que dan sentido a la vida y al encuentro entre los seres humanos. No me quedaron muchas ganas de escribir, salvo que sea para relatar la experiencia. Tiempo de ordenar las 2000 fotografías que hice y realizar montajes con ellas, además de otras tantas que hizo Richard. Puede que escribir sobre el viaje sea una buena forma de afianzar en la memoria las cosas buenas que nos pasaron y mostrar, desde mi ventana, todo lo vivido para compartir la experiencia con quien quiera asomarse por ella. Las próximas entradas tal vez estén dedicadas a ello. Ahora pasaré a leer vuestros blog y ponerme al día, aunque ya, con cerca de 400 correos que tengo pendientes de lectura, he de dedicar mucho tiempo a ello.
Agradezco vuestras visitas y comentarios en mi blog, en mi ausencia. Espero que os guste la panorámica de las Cataratas de Niágara. Es un montaje con la técnica STITCH de diez fotos continuadas. Cliqueando sobre ella se puede ver más ampliada.